Mi segunda vez

Luego de dos semanas, volví a verlo.

Pasaron dos semanas sin tener ninguna noticia. No sabía si se había ido de vacaciones o cambiado de trabajo.

Pero una tarde que volvía yo de hacer unas compras en el centro de la ciudad, y siendo alrededor de las 14.30 horas, ingresé al edificio y llamé el ascensor. Cuando éste se abrió ingresé comprobando que Gabriel estaba adentro. Subimos al piso donde yo vivía y salimos ambos en dirección a mi apartamento. A esa hora no había nunca nadie, ya que mis padres volvían en la tarde de su trabajo. Sin decirnos nada ingresamos y fuimos hasta mi dormitorio. Ahí hubo un par de besos en la boca que me excitaron terriblemente. En la parte de debajo de su overoll se veía un bulto grande, y al constatar él que yo lo miraba me dijo. ¿Quieres ver mi pico? A lo que asentí de inmediato, ya que la vez anterior no lo había divisado siquiera. Se abrió un par de botones y se sacó una verga maravillosa. Por lo menos a mí me lo pareció en ese momento. El pico que había visto hace años no podía compararse con esta maravilla que tenía tan cerca por primera vez. Me pareció hermoso, imponente. Lo toqué, y a pesar de que se deprimía al contacto de mis dedos, estaba durísimo. Me agaché y me lo metí en la boca sintiendo algo exquisito. La cabeza era lisa y tenía una forma preciosa. Me saqué toda la ropa y me acosté en la cama. El se acercó con la cosa parada y quiso subirse encima pero lo frené.

"Sácate todo" le dije.." te quiero tener desnudo completamente"

Se acercó a la cama y vi un hombre estupendo, desnudo, precioso y con un pico enorme parado completamente y apuntando al techo. Estábamos ambos excitados y sentí una sensación especial que posteriormente he vuelto a experimentar varias veces. Se trata de la convicción, es decir de la seguridad de que deseas a la otra persona y quieres que te tenga, que te tome con su sexo. Cuando se tendió sobre mí lo sentí maravilloso y abrí las piernas para que lo pusiera en el lugar adecuado. El se incorporó un poco sin levantarse del todo y lubricando la punta con saliva, me lo puso en la entrada. Yo estaba que me moría por sentirlo y abrí bien las piernas y paré un poco mi culo para ofrecérselo.. Me lo metió sin gran dificultad aunque volvió a dolerme. Nos quedamos quietos y tiré mi mano hacia atrás para tocarlo dándome cuenta que sus bolas estaban pegadas a mi culo. Estábamos pegaditos y yo con su pico ensartado hasta el fondo. "Ya" lo animé, "culéame que no aguanto más".. le dije

Me culió bien culiado en realidad. Fue agarrando confianza y velocidad, de manera que a los cinco minutos, culiábamos terriblemente fuerte. Su pene me entraba y salía con violencia y sus embestidas .me movían con brusquedad Lo único que sentí fue algo rico, riquísimo, maravilloso.

¿Te gusta el pico? Me preguntó excitado..a lo que le respondí "me gusta tu pico" "eres tú el que me gusta y estoy feliz de ser tuyo. Me gustas como hombre y me gusta como me culeas.." eso lo alentó más y me acabó adentro. Me dí vuelta y lo besé en la boca hasta que me cansé. No le despegaba mis labios de los suyos..le metí mi lengua hasta la garganta, y lo besé hasta que se me hinchó la boca. "Soy tuyo " le dije.

Luego de una hora en que hablamos poco, pero nos acariciamos suavemente, tomé su pico y comencé a chuparlo. Tenía un gusto exquisito y rápidamente se paró de nuevo. Estaba acostado con su maravilla parada y me senté sobre él dejando mis rodillas a cada uno de sus lados. Mi agujero había quedado abierto y la cabeza entró con facilidad. Culiamos riquísimo de nuevo, y sentí que me entraba mucho mejor, más adentro. En un momento determinado, me agarró una sensación terrible, de un goce impresionante que me tomaba completamente y acabé sobre su pecho, sin haberme tocado mi pene. En ese momento sentí su descarga entrarme hasta el fondo. Durante unos minutos me sentí mal, casi desmayado y poco a poco fui recuperándome. Años más tarde comprobé que hay hombres que logran hacerte acabar por atrás, como también a las mujeres (mujeres-mujeres)

Fue una experiencia maravillosa, y jamás me he arrepentido de ella. Al contrario, siempre me gusta recordar que años antes de tener relaciones con una mujer, me hizo acabar un hombre por atrás. Tal vez por eso no pude renunciar jamás al pico. Lo intenté muchas veces, por diversos motivos, pero jamás he dejado de tenerlo atrás cada cierto tiempo. Es imposible.

Han pasado lógicamente varios años, varios, Pero no olvido la primera cacha que me pegaron, y me gusta expresarlo así, porque así fue. Me pegaron un par de cachas cuando tenía 18 años y con ellas quedé marcado(a) para siempre. (Debería usar siempre la letra "a" en realidad)

A la fecha de hoy he sabido disfrutar lo que es ser mujer (siempre de closet) He disfrutado de todo lo de mujer. Vestidos, tacos altos de todos los modelos, las mejores medias, pinturas etc.. y obviamente varios picos diferentes. No me arrepiento de nada.

Si tuviera que volver atrás, lo haría exactamente de nuevo. Porque no imagino como sería la vida sin que un hombre te lleve a la cama y te penetre cada cierto tiempo. La vida se puede vivir y disfrutar de muchas formas, pero ¿sin pico nunca más?.. ¡imposible!

No hay más historias.

María Cecilia