Mi segunda experiencia como hembra

Fué un profesor de la Universidad, que me enseño otras cosas y las cuales exploré con mucho placer.

Una vez que conté mi primera experiencia, me anime a seguir….., me pareció muy chévere saber que ahora no estoy sola en mis relatos

Para una chica no es fácil captar la primera vez, cuando llegue a mi casa después haberme sentido penetrada, estaba muy asustada y pensé en un embarazo no deseado, me dirigí a la ducha y cuando me dispuse a bañarme, en mis panties había mucho semen masculino y eso me hizo latir con fuerza el corazón, no había sentido ningún orgasmo pero estaba muy entusiasmada de sentirme toda una hembra, así que lo tome con un poco de más calma y al día siguiente consulte con una amiga lo ocurrido y me pregunto de mi último periodo menstrual; al saber que me venia pronto me tranquilizo me dijo que la hora de tener un bebe había pasado… uff que alivio bueno a seguir con mis responsabilidades en la Universidad, ya que mis padres me pagan los estudios y además quiero ser una profesional.

Sin embargo, dentro de mi había cambiado algo, ahora me interesaba mi sexo opuesto, pero mi timidez no me dejaba ser extrovertida así que debía dejar que las cosas pasaran, una amiga me dijo que podía tener mas pretendientes si adelgaza un poquito más y me ponía ropa mas sexy y le hice caso, disminuí mis comidas y cada vez que pasaba por las tiendas con mis libros en la mano veía ropa mas provocativa que podía ser a mi medida, después de tres meses adelgace casi nueve kilos y me lance a experimentar con nuevas ropas. Un sábado en la tarde salí de compras con mi mamá y vi una faldita con muchos plises que pareció muy linda y la compre, cuando me la puse mi mami se escandalizo, pero lo acepto ya que ella sabe que me "porto bien".

El lunes salí en la mañana con mi nueva ropita y los chicos me miraban diferente y mis nervios de punta, pero seguía adelante y el día transcurrió de lo mas normal, hasta que salí de la biblioteca rumbo a mi casa un profesor de la universidad se detuvo a darme un aventón hasta mi casa (antes ni me miraba), accedí.

El profesor un hombre como de 33 años y con voz fuerte –quizás entrenada para que todos le escuchen en la clase -, no dejaba de mirarme las piernas, eso me puso nerviosa pero con deseos de sentir de nuevo aquella primera vez, así que le ponía atención a cada cosa que él me decía y cuando el se sonreía yo también lo hacía y así se puso todo con más relax.

Cuando la conversación se puso interesante, me invito a comer un hot dog, fuimos y allí me contó que era casado, eso en vez de desanimarme me animó más, porque me lo imagine con experiencia y que sabía que hacer con una hembra, así que me puse mas coqueta con él y me capto el mensaje corporal que le enviaba, luego de comer me preguntó que si no tenía novio, le respondí que no, que mis estudios era lo primero, fue entonces cuando lo observe animado conmigo para dar unas vueltas mas en su carro, dentro de su vehiculo sin tanto rodeo me invitó a un hotel en las afuera de la ciudad, casi me desmayo y no sé en momento le dije que si y de un momento a otro estábamos entrando ese sitio donde estaría sola con él.

Una vez allí adentro metió su carro en una cabañita y cerro el portón para que no vieran el vehiculo y no ser delatado, entramos a la pieza y no sabia que hacer, me quede parada como una tonta y con ganas de salir corriendo, pero ya estaba allí.

Él me recordó que llevaba puesta la faldita y me dijo lo bonita que me quedaba y me dijo que quería ver como se me veía por detrás, al voltearme, él se sentón en la orilla de la cama y subió un poquito, viéndose la puntita de mis tangas, cuando yo volteo para atrás a ver que quería hacer, veo que acerca su rostro a mi trasero. Me volví a poner derechita y sólo deje que mi cuerpo sintiera su respiración caliente en mi pompi, descubrí que quería BESARME EL TRASERO!!!, y me tensione, pero al sentir sus labios, su corto bigote y luego su lengua me estremeció, él sabía lo que yo sentía, quizás por su experiencia de hombre casado. Apartó con sus dedos la telita de mi tanga y me introdujo la puntita de su lengua, no aguante y lance un suspiro, ya me tenia atrapada, así estuvo un rato hasta que quizás se cansó, luego voltee a mirar su rostro y lo vi mas lindo que nunca – ya no era mi profesor, estaba al lado de un hombre- y me beso largo, no pude evitar sentirme abrazada y muy cerca de él, para sentir su virilidad en toda su máxima expresión, mientras me besaba, el bajaba la cremallera de su pantalón y logre ver su miembro viril muy erecto, se bajo un poco el pantalón y luego se dispuso abrir mis piernas, cosa que accedí suavemente, él estaba boca arriba y yo encima de él.

Sentí una vez más un miembro masculino rozar con mi cosita y eso me puso a millón, estaba lista para lo que él quería, aunque él se estaba poniendo un poco irracional y sus deseos eran enormes, como pude baje mi tanga y volví a acomodarme como estaba, me sentía húmeda y dispuesta a recibirlo dentro de mi. El me siguió besando y a la vez apuntando su pene hacia mi sexo sin éxito, pero fui yo quien le ayude, lo tome de la mano y lo dirigí a mi himen, cuando él sintió que estaba por el camino correcto empujo un poquito, suspire con sonidito de susto y se detuvo, pero allí fui valiente y yo misma baje un poco mi pubis para sentir toda su penetración.

Que gusto tan divino, me agarro por las caderas y me indicó el vaivén que debía hacer, hacia delante y hacia atrás y eso me hizo sentir muy excitada, tenia ganas de gritar, llorar, no se, tenia ganas hasta de vomitar pero aguanté, sabia que todo era producto de eso que tenía dentro de mi, era muy placentero y raro a la vez.

No puedo decir que tiempo pasamos así, pero, cuando al menos pensé, en el medio del vaivén sentí que algo se movía dentro de mi vagina, una especie de tic nervioso incontrolable me estremecía y allí, si que grite desenfrenadamente, él también gemía mucho pero casi no lo observaba porque estaba muy concentrada en mi misma, hasta que se me pasó el espasmo y reaccione de nuevo.

Cansada y sin ánimos de nada me di cuenta que estaba aun vestida con mi nueva faldita aun puesta, mi blusa y mis botines, lo único que no tenia era mis tangas, me levante y su pene salio con un montón de fluidos que bajaba por mi pierna, él sudoroso no me dijo ni una sola palabra sólo cerro sus ojos y yo me dirigí al baño que había dentro de la habitación.

Me miré al espejo y me dije a mi misma lo bien que había pasado con ese hombre casado. Aunque todo había sido relativamente rápido, -no había pasado mas de 35 minutos al ver mi reloj-, me sentía muy satisfecha, me dirigí de nuevo a él y lo primero que se ocurrió decirme fue que por favor no le dijera nada a radien porque no quería tener problemas con su familia. Ufff que desilusión, sólo me conformo con escribirlo acá y sentirme otra vez bien, dejarlo para quien quiera leerlo y me lleven en su imaginación.