Mi segunda experiencia

Recuerdan que les conté que después de aquella primera vez Alberto dejo de hablarme y buscarme por dos días, pero al tercero me hablo y mando flores, me invito a comer porque teníamos mucho que hablar, quedamos de acuerdo y paso a la escuela por mi a la hora de la salida, llego con un enorme oso de peluche que descubrí al subirme a su auto, fuimos a comer y empezó la charla mas o menos así:

MI SEGUNDA EXPERIENCIA (CONFIRMACION DE NUESTRO AMOR)

Recuerdan que les conté que después de aquella primera vez Alberto dejo de hablarme y buscarme por dos días, pero al tercero me hablo y mando flores, me invito a comer porque teníamos mucho que hablar, quedamos de acuerdo y paso a la escuela por mi a la hora de la salida, llego con un enorme oso de peluche que descubrí al subirme a su auto, fuimos a comer y empezó la charla mas o menos así:

Alberto.- Bueno Chiquilla creo que debemos hablar muy seriamente no lo crees.

Yo.- Pues creo que si, o tal vez no, la verdad no se, ni siquiera se lo que piensas de mi.

Alberto.- Pues pienso muchas cosas pero nada malo, puedes estar segura.

Yo.- No entonces, que es lo que piensas de mi.

Alberto.- Que eres una pequeña niña, increíble, tierna, dulce, sexy y muy ardiente; además de que me.....

Yo.- Que te que, continua Alberto por favor.

Alberto.- Que me he enamorado de ti, de tu inocencia, de tu ternura y de tu sensualidad

Yo.- A mi me paso lo mismo no he podido sacarte de mi mente, por eso me decidí a entregarme a ti.

Al terminar de decir esto me solté a llorar, no me pregunten porque, pero así fue el me recargo en su hombro y ahí seguí llorando, creo que fue una liberación de toda la presión de sentirlo lejos y al fin poderme desahogar y decirle todo lo que sentía por el.

Me agradeció que le hubiera ofrecido a el mi virginidad, ya que era la primera vez en su vida (en ese entonces tenia 23 años) que desvirgaba a una mujer, a mi me extraño esa confesión, ya que el era casado y su esposa pues se veía niña bien, tiempo después me enteraría de esta situación y de muchas mas. Le repetí que me entregue a el porque lo amaba, me había enamorado de el como una colegiala de su príncipe azul.

Me recordó lo de su pequeño defecto, "pero soy casado y lo nuestro es casi imposible pequeña"; le dije que no me interesaba nada que no fuera estar a su lado, que lo aceptaba a cambio de que me amara y me quisiera, me respondió que me amaría para toda la vida.

No dijimos mas y nos fundimos en un delicado y tierno beso, terminamos de comer y salimos del lugar abrazados como novios felices y enamorados, dentro del auto me pregunto que si tenia planes para esa tarde, yo le respondí que no que podía ser de el toda la tarde, me dijo que primero estaríamos un momento en su negocio y después iríamos al cine, así fue, en realidad no recuerdo ni que película fue, todo el tiempo me la pase recostada en su hombro sintiéndome la mujer mas feliz del mundo, al salir de ahí me llevo a mi casa, nos despedimos y yo misma me invite a su negocio al día siguiente.

Al día siguiente al salir de la escuela me dirigí casi corriendo a su negocio, al verme me abraso y me beso de una manera muy muy tierna y me invito a pasar a su oficina, ese día yo traía puesta una minifalda tableada de tela escocesa y una blusa blanca, zapatos de tacón bajo y calcetas a la rodilla, me veía un poco teen, me ofreció asiento en su sillón, era la primera vez que yo estaba en su privado, desde ahí se podía ver toda la parte del centro de Internet, ya que su oficina estaba en el primer piso y un cristal de espejo cubría esa pared, así que nosotros podíamos ver a los clientes pero ellos a nosotros no, el tomo asiento en su escritorio y empezó a revisar algunos papeles, yo mientras tanto lo veía trabajar y en un pequeño descuido mi falda se subió dejando ver casi por completo mi muslo, el se percato de esto y me dijo, cariño tienes unas piernas divinas, pero si me distraes de esa forma no podré terminar mi trabajo, yo me sonreí de forma traviesa y se me ocurrió hacer una pequeña travesura, le dije que no se preocupara que no volvería a dejar que mi falda se subiera y el volvió la mirada a los papeles, sin que se diera cuenta me quite por completo la falda y le lo llame, cuando me vio puso cara de sorpresa y le dije que así sin falda era seguro que no se volvería a subir y me reí.

El dejo los papeles sobre la mesa y levantándose se acerco a donde estaba yo, de momento me espanto porque traía una mirada muy seria, se sentó a mi lado y me dijo, creo que no pretendes dejarme trabajar verdad, yo le respondí afirmativamente y empezó a reírse al tiempo que me decía, eres una niña traviesa y mereces un castigo, me recargo sobre sus piernas y me dio unas 4 nalgadas, pero me las dio con tanta ternura que me encantaron, me acomode y me gire de forma que mi cabeza quedo a la altura de sus piernas , ahí estaba yo acostada solo con mi tanga y mi blusa subida casi a la altura de mis senos, me dijo que me acomodara la blusa porque se arrugaría toda, le dije que haría algo mejor y empecé a desabrocharla botón por botón, muy despacito, el se estaba excitando ya que podía notar en mi cabeza como su pene crecía, cuando al fin deje mi blusa completamente abierta, me levante del sillón y me pare justo enfrente de el, al hacer esto puse atención en el cristal y pregunte si no podían vernos desde afuera, me respondió que nadie podría vernos, cuando oí esto me quite muy despacio la blusa y se la avente en la cara, el la tomo con sus manos y la paso por su nariz oliendo mi perfume, yo me sentía algo rara, estaba parada modelándole mi ropa interior a mi amor y el me veía con unos ojos llenos de amor, después de un momento me extendió la mano para acercarme a el y su boca se apodero de la mía, mientras una de sus manos me abrazaba y la otra empezaba a acariciarme las piernas y los muslos.

Nuestras lenguas se juntaban y jugaban una con la otra, sus manos me hacían sentir miles de descargas eléctricas recorriéndome, de verdad me tenia encantada, mi excitación crecía por el momento de estar con el y el morbo de saber que su negocio estaba a tope de clientes y nosotros los podíamos ver a través de ese cristal.

Lentamente me despojo de mi brassier y su boca me besaba alternadamente mis senos, mis pezones cada segundo se ponían mas duros, sentía claramente su lengua hacer círculos alrededor de toda la superficie mi mis senos, mientras su mano estaba entrando bajo mi tanga y llegaba a mi ya mojada vagina, sentir sus dedos ahí fue algo sublime, creo que me moje mas de solo sentirlo, poco a poco sus dedos abrían mis labios vaginales y se introducían suavemente dentro de mi, sentía que mi tanga estorbaba y yo misma me la baje hasta dejarla a mitad de mis piernas.

Su boca fue bajando de mis senos pasando por mi estomago y mi vientre hasta llegar a mi vagina, de solo sentir la calidez de su boca hizo que me estremeciera, empezó a besarme y a chuparme muy despacio, su lengua entraba y salía de mi dándome un gran placer, casi perdía el sentido de tanto placer que estaba sintiendo, con su lengua dentro de mi llegue a mi orgasmo, el debió de sentir como se tensaba mi cuerpo y me chupo mas profundo y rápido, fue algo riquísimo, se levanto y se sentó al lado mío, yo empecé a desabrochar su camisa y a besar su pecho, mientras desabrochaba su pantalón, baje hasta quedar mi boca muy cerca de su miembro al cual libere del pantalón y del bóxer, quedando completamente duro y levantado para mi, acerque mi boca y mi lengua recorrió todo su miembro desde la base hasta la punta y nuevamente a la base, cuando llegue por segunda vez a la punta me lo metí por completo en la boca, metía y sacaba su miembro de mi boca cada vez mas rápido, podía oír que emitía unos pequeños gemidos de placer, eso me animaba a seguir con lo mío, sentía como se ponía tenso su pene y que el me decía que terminaría, que me quitara, pero sin hacer caso, seguí chupandolo hasta lograr que un gran chorro de semen saliera directo a mi boca, y aunque casi me ahogo por la gran cantidad, logre tomármelo todo, su sabor me agrado muchísimo, no deje de chuparlo hasta dejarlo sin rastro de semen y hasta lograr que nuevamente se pusiera durito, cuando lo logre, el me recostó sobre el asiento del sillón y dejo mis piernas colgando del mismo, se coloco de rodillas frente a mi y abrió y levanto mis piernas, puso la punta de su pene en mi entrada y empezó a recargarse para entrar, yo lo miraba a los ojos con una mirada de amor y con esta mirada le pedía que entrara por completo en mi, no me hizo esperar mucho y pronto tuve todo su miembro dentro de mi, se movía lento al principio y cada vez mas rápido me hacia gritar y gemir, yo estaba escurriendo de mi vagina y en todo el cuerpo sentía cosquillitas muy ricas, en un momento por la velocidad de sus movimientos, se pene se salió y cuando quiso volverlo a meter, rozo un poco mi ano, pensé que deseaba dármelo por ahí, si que abrí aun mas las piernas y las levante, con mis dedos unte mis jugos vaginales sobre mi ano y con mi otra mano tome su pene y lo guié hasta mi aun virginal ano, cuando sentí que estaba en el camino correcto, lo solté y me abrí las nalgas con ambas manos para facilitarle la penetración.

Tanto su pene como mi ano estaban lubricadísimos por mis propios jugos así que relativamente le fue fácil metermelo, lo hacia lento con cuidado, me dolía, sentía que me partía en dos pero al mismo tiempo sentía un placer enorme, cuando sentí que su cuerpo chocaba con mía nalgas abiertas, supe que lo tenia completamente adentro, así se quedo un momento y después empezó a meter y sacar su candente miembro, el dolor desapareció por completo, solo sentía placer, mucho placer, era formidable sentirlo entrar y salir dentro de mi ano, pero aun me faltaba sentir algo mas de placer, ya que me tenia reservada una pequeña sorpresa.

Mientras me estaba penetrando el ano, sus manos se apoderaron de mi vagina y sus dedos empezaron a entrar en mi, me estaba penetrando por mis dos orificios, casi podía sentir como sus dedos tacaban su pene a través de mi cuerpo, para estos momentos mis gritos y gemidos eran fuertes y variados, estaba yo súper mojada, sentí como su cuerpo se tensaba como señal de que eyacularia, entre gemidos le pedí que lo hiciera sobre mi pecho, apenas alcanzo a salirse de mi y varios chorros de semen cayeron sobre mi pecho, yo me lo embarre por todo el pecho con mis manos y después el sobrante que quedo en mis dedos lo limpie con mi boca.

Nos vestimos y fue a su escritorio para terminar su trabajo, ya en la noche me fue a llevar a mi casa, le pedí que me dejara a unas cuadras de ahí, ya que aun mi madre no sabia nada de esta relación, el acepto y quedamos de vernos al día siguiente en su negocio. En camino a mi casa, me costaba trabajo caminar, sentía mi cuerpo adolorido por lo que paso y al caminar podía sentir claramente como mi ano aun permanecía dilatado, me dolía pero mi felicidad era enorme, al llegar a mi casa mi madre me pregunto donde andaba y le dije que había pasado la tarde platicando con un chico de la escuela que me pretendía, ella me sorprendió con su respuesta al decirme, se te nota la cara de felicidad, ese chico debe de tenerte muy enamorada, yo solo afirme con la cabeza y me dirigí a mi habitación, me mire al espejo y de verdad mi cara era de completa felicidad, mezcla de amor y de pasión, me acosté y me quede perdidamente dormida hasta el día siguiente, en mis sueños estuvo presente toda la noche el rostro de mi amado.