Mi segunda cita con Elisabeth

Después de aquella tarde de pasión, cada ves que nos cruzábamos en la oficina buscábamos rozar nuestros cuerpos, nos comíamos con las miradas, nos enviábamos mensaje por el Chat...en fin esperábamos con ansias nuestro segundo encuentro. Una semana después, acordamos que yo la esperaría un un hotel cercano a la oficina a la salida del trabajo

Mi segunda cita con Elisabeth

Después de aquella tarde de pasión, cada ves que nos cruzábamos en la oficina buscábamos rozar nuestros cuerpos, nos comíamos con las miradas, nos enviábamos mensaje por el Chat...en fin esperábamos con ansias nuestro segundo encuentro.

Una semana después, acordamos que yo la esperaría un un hotel cercano a la oficina a la salida del trabajo, ese día yo visite un cliente y de regreso me fui directo a esperarla...ella llego puntual, yo la esperaba con ansias, solo llevaba puesta mi ropa interior, y al solo oír que tocaban la puerta mi guevo se paro de inmediato, camine rápidamente, abrí la puerta y allí estaba ella con una sonrisa picara y una mirada desafiante, entro dejo caer su cartera al suelo y nos fundimos en un gran beso junto con un fuerte abrazo.

Era divino sentir su lengua dentro de mi boca, besaba realmente divino y su cuerpo aun vestido y todo pegado al mío hacían que mi guevo ya quisiera reventar de la cachuera, nos fuimos acercando a la cama sin dejar de besarnos, nos recostamos y ella quedo debajo, así que seguí besándola y a la ves desabrochaba los botones de su camisa y ella hacia lo mismo con su pantalón, enseguida quedo solo en su ropa interior, llevaba puesto un brassiere blanco de encaje en donde resaltaban sus espectaculares tetas, ella es 36 B, sus panties también eran blancas haciendo un conjunto hermoso y delicado, pero en ese momento no había tiempo para estar detallando su ropa interior.

Mientras besaba su cuello, solté su brassiere y quedaron expuestas ese par de tetas espectaculares, inmensas, divinas de aureola pequeña y rosada y su pezón parado firmemente, baje lentamente por su cuello pase por su pecho y llegue a uno de sus pezones, lo acaricie con mi lengua, lo lamí, lo chupe mientras con mis manos terminaba de desnudarla bajando su panties, seguía mamando sus tetas, ella daba ligeros gemidos y acariciaba mi cabello, bese y chupe ambas tetas las apretaba y juntaba para poder meterme sus dos pezones en mi boca, lo cual la ponían a volar, se retorcía y sus gemidos cada ves eran mas intensos, comencé a bajar y llegue a su abdomen, seguí bajando y ella instintivamente abrió sus piernas, pero mi plan aun no era llegar allí.

Levante mi cara y le pedí que se diera vuelta, así lo hizo y era un espectáculo realmente excitante verla acostada completamente de espaldas con su cabello apartado y sus piernas entreabiertas, lo primero que hice fue darle una suave nalgadita y enseguida busque de nuevo su cuello con mi boca, lo bese, mordía suavemente el lóbulo de sus orejas, y comencé a bajar por su espalda lentamente y recorriéndola completita, seguí bajando hasta llegar a sus nalga, ella levanto un poco su cabeza, sonrió y de nuevo se dejo caer como entregándose a todo lo que yo quisiera, y así fue.

Lamí y bese todas sus nalgas, y luego ella sin yo pedírselo las abrió con sus manos y paro un poco su culo, así fue muy fácil llegar con mi lengua justo hasta el hueco de su culo...que delicia empecé a mamárselo y fue como si ella hubiese sentido corriente se retorcía y gemida con una intensidad bárbara, yo seguía jugando con su huequito, empujaba mi lengua y metí mi mano por debajo para alcanzar su clítoris, cosa que de inmediato ella agradeció con un delicioso orgasmo, sin embargo yo no pare seguí mamando ese culo divino que me encantaba y seguí jugando con su clítoris, y aproveche todo lo mojada que estaba para meter uno de mis dedos en su vagina, su excitación era increíble mi dedo dentro, mi lengua en su culo, ella respondía con muchos gemidos que ya estaban pasando a ser gritos, si gritaba "me vas hacer acabar de nuevo sigue, sigue...", yo seguía mamándola y en un momento aparte mi lengua, y empecé a meter otro de mis dedos por su culo.

Entro sin ninguna dificultad, ahora yo metía y sacaba mis dos dedos y por dentro la apretaba y lograba juntarlos, era como si pudiera tocar las puntas de mis dos dedos, solo que estaba separados por sus parades internas, eso la hizo volar y reventó en otro orgasmo espectacular..a mí siempre me ha gustado que mi compañera disfrute y termine antes que yo, además el sexo oral es una de las cosas que mas disfruto y más me gusta hacer.

Después de su segundo orgasmo, se paro y me pidió que me acostara, acaricio mi guevo por un momento, pero solo tenia ganas de sentirlo dentro, y así hizo se sentó sobre mi dándome la espalda y se introdujo todo mi inmenso guevo, se lo clavo completito y una ves dentro se arqueo un poco dejando caer su cabello sobre mi cara, yo busque sus tetas y las apreté y ella empezó ese ir y venir divino que me volví aloco, me cabalgaba de una manera espectacular y lo mejor es que todo ese delicioso espectáculo estaba a mi vista, podía ver entra y salir mi guevo de su divina cuca, podía ver como mis venas parecían querer reventarse, veía ese culo divino y me provoco nuevamente penetrarlo con uno de mis dedos, lo cual fue de nuevo muy fácil, pego un gemido divino cuando le metí mi dedo en su culo, ahora tenia todo lo largo de mi guevo dentro y en su culo tenia mi dedo entrando y saliendo al mismo ritmo que ella danzaba, siguió dándole cada ves mas duro y empecé a sentir como se gestaba mi orgasmo, sentí esa sensación que no sabemos donde empieza pero que sabemos siempre termina en un chorro de leche, ella noto lo que me pasaba lo cual la hizo apurarse más y acabamos juntos.

Fue sencillamente espectacular, me recibió completito toda mi leche dentro de ella y se dejo caer sobre mi pecho cuidando sigilosamente que mi guevo no se saliera, así busco mi boca, me beso y mientras lo hacia dejo salir mi guevo, solo para seguir besándome y bajar con su lengua por mi pecho hasta llegar a él, y limpiarlo, se chupo todo el resto de mi leche, me lo dejo limpio y reluciente, cuando finalizo dio un besito justo en la cabeza de mi guevo como agradeciéndole su trabajo y me sonrió.