Mi segunda aventura con Carlos

Mi segunda aventura.

Mi segunda aventura con Carlos

Hola como están, soy Verónica y voy a contarles mi segunda aventura con Carlos.

A la mañana temprano desayune, me vestí con una minifalda de lycra y un top negro sin corpiño, lo que remarcaba mis duros pezones, una vez en el auto Carlos me aviso, que no estaríamos solos y que había preparado una sorpresa muy pero muy especial, para mi, le dije que si era la mitad de caliente que la aventura anterior estaría satisfecha, el me respondió, si que si, mi reina y me beso con un profundo beso, nuestras lenguas se encontraron y mi excitación, creció a pasos agigantados.

Días antes había hecho realidad mi sueño de ser penetrada por un burro y un hombre de 65 años y yo me sentía fascinada por ese hombre que me prodigaba tanto placer.

Llegamos a la granja y nos recibo Andrés el dueño del criadero de perros, un hombre de unos 60 años nos dirigimos al lugar donde estaban los perros y Andrés hizo algunos chistes sobre mi vestimenta y de lo parado que estaban mis pezones y me acariciaba las nalgas, mi mano se apoyó en su entrepierna y entramos en el galpón, en un rincón se encontraban dos hombres de edad avanzada uno de raza negra de unos 70 años y otro de unos 60 años, estaban algo alcoholizados y el de raza negra tenia en sus manos una botella de tequila, me ofreció un trago, le respondí que si entonces me dijo: guerita, antes vas a tener que tomar de este botellon y saco un miembro de gran tamaño negro e hinchado por la excitación, yo le dije, para luego es tarde y me arrodille y comencé a chuparle el pene, los otros tres hombres se desnudaron y me desnudaron a mi, sus lenguas recorrieron mi vagina y el hombre negro eyaculo en mi boca , yo tragué todo su semen que tenia un gusto agridulce.

Carlos se recostó sobre el heno y yo dándole la espalda, me introduje su pene en el ano, Andrés me penetro por delante y El otro hombre se coloco a mi lado e introdujo su pene en mi boca, asi doblemente penetrada y tapado todos mis orificios me entregue al vaivén mas violento, mis viejitos queridos me follaban violentamente y casi al mismo tiempo acabaron, con calientes chorros de esperma, manchada de semen en todo mi cuerpo, me dispuse a tomar unos tragos de tequila, la voz del negro que venia con dos gradanes enormes, me volvió a la realidad, esa era la leche que me faltaba tener dentro mío me arrodille y chupe ese miembro animal con pasión y cuando el perro arqueo el lomo, supe que degustaría sus jugos seminales como néctar caído del cielo.

El negro tomo de las patas delanteras al perro y lo subió sobre mi espalda, el muy canijo enfilo el miembro del perro en mi ano y empujo hacia delante gracias a la dilatación de mi ano el miembro del animal entro de golpe entero lo que me produjo un dolor intenso el tequila había embotado mi cerebro, lo que disminuyo el dolor el perro acelero su movimientos y la gran bola en la base de su pene entró en mi ano y empezó a expeler cataratas de semen en mi interior el perro, intento retirarse de mi interior, pero estabamos abotonados, pasó sus patas traseras, por sobre mi espalda y quedamos cola con cola, luego su pene salió de mi interior y sus jugos cayeron por mis maltratadas piernas, los cuatro hombres, me tomaron en sus brazos y me situaron en el suelo y me orinaron encima yo tragaba ese orín amargo y me sentía la mas puta de todas ahí tuve mi gran afición por los hombres viejos y por la zoofilia.