Mi Secreto con Mitzy
El relato de un viaje que termina dando paso a la lujuria y una chica recatada exteriormente llega al incesto con su hermano mayor.
Mi Secreto con Mitzy
Por Georgina del Carmen
Regresaba con mi familia de un viaje de placer a la frontera norte del país, mis padres habían decidido irnos en la camioneta con el propósito de realizar varias compras y traer regalos desde la zona fronteriza de la nación vecina, lo que comúnmente llamamos "fayuca", el trayecto de regreso era muy pesado, pues luego de tres días de paseos y compras ya el cansancio había hecho presa de nosotros y ahora el regreso de mas de 36 horas de carretera. Mi padre conducía el vehículo y mi madre a su lado, en los asientos traseros venía mi hermana Mitzy y yo a su lado, en la parte final gran cantidad de cajas con ropa, algunos aparatos electrodomésticos y diversas "chácharas" que compramos.
En el trayecto de regreso nos turnábamos mi hermana y yo en recostarnos en las piernas del otro para descansar el cuerpo, en una de esas ocasiones cuando Mitzy estaba recostada en mis piernas me dormí y al despertar mi mano, de manera inconsciente, estaba en las nalgas de mi hermana quien dormía plácidamente, al darme cuenta de lo que estaba sucediendo mi primer impulso fue quitar la mano del trasero de Mitzy, sin embargo no lo hice y fingí que seguía durmiendo mientras mi mano permanecía en las nalgas de mi hermana palpándole discretamente, ante esa situación me hacia sentir una tremenda excitación y era imposible evitar que mi verga empezara a hincharse muy junto al rostro de mi hermana.
Mitzy tenía 17 años de edad en esa época, tres menos que yo, es una chica un tanto retraída, poco amiguera y muy discreta para vestir, casi se puedo decir que viste a la antiguita, nunca se pone minifalda o vestidos ceñidos, los pantalones que usa son algo ajustados pero no como los de las demás chicas de su edad que son super entallados y a la cadera, por lo que esconde su atractivo cuerpo, que sin llegar a ser exuberante es bien formado, sobre todo sus nalgas, sin embargo contrasta su conservadora vestimenta exterior con lo atrevido de su ropa intima, usa lencería digna de una madrona de burdel de lujo, pequeñita, transparente, llena de encajes, sugestiva, de colores fuertes muy llamativos, lo que la hace muy provocativa y sensual.
No era la primera vez que se me paraba la verga inspirado en mi hermana, ya en otras ocasiones me había masturbado imaginando candentes fantasías en donde la poseía sexualmente, mientras me frotaba el pene con sus minúsculas pantaletas sucias u olfateando sus seductores brassieres, mil veces deseé verle desnuda pero hasta entonces me había sido imposible por no haber modo de hacerlo, cuando mucho de vez en cuando verle las piernas cuando se descuidaba al sentarse y es que debido a sus largos vestidos las oportunidades eran muy escasas, pero la verdad sea dicha la deseaba carnalmente desde hacia mucho tiempo y lo que me inclinó a estos pecaminosos deseos fue precisamente su excitante ropa interior.
Aquel día de viaje era la primera vez que tenia la dicha de tocar sus sabrosos glúteos, de manera casi imperceptible movía mi mano por sus nalgas lo que hacia el momento más excitante y mi falo a cada momento amenazaba con eyacular de lo caliente que estaba manoseando a mi hermana sin que ésta, aparentemente, se diera cuenta ya que permanecía totalmente inmóvil, la calentura de la ocasión hacía que los movimiento de acariciar las nalgas de Mitzy fueran mas marcados sin darme cuenta plena de ello.
En un momento dado mi padre se detuvo en una gasolinera para cargar combustible, momentáneamente tuve que quitar la mano del trasero de ella, mientras ellos bajaron del vehículo para "estirar las piernas" e ir al baño, me invitaron a hacer lo mismo pero a manera de excusa les dije que no quería despertar a Mitzy, lo cierto era que no quería dejar de tocarle las nalgas, una vez que se alejaron de la camioneta volví a poner la mano en los glúteos de mi hermana acariciándolos con un poco mas de vigor. Inesperadamente mi hermana se incorporó un poco y metió su mano en mi regazo poniéndola justo donde estaba mi erguida verga, enseguida sentí como ella ejercía una leve presión sobre mi endurecido falo, de inmediato me di cuenta que mi hermana no estaba dormida y que había aprovechado la efímera ausencia de mis padres para también disfrutar de lo que se estaba convirtiendo en un excitante viaje.
Me quedé atónito, en verdad me sorprendió la acción de mi hermana, me recuperé de la sorpresa y entonces le empecé a acariciar con toda desfachatez la totalidad de sus hermosas nalgas y tratando de meter por la parte trasera mi mano a su entrepierna, todo ello por encima del vestido que portaba, Mitzy también me acariciaba el falo con descaro y movía su cadera demostrándome lo cachonda que se había puesto, continuamos manoseándonos impúdicamente aprovechando la ausencia de nuestros padres, en un momento dado mi hermana se incorporó, solo nos volteamos a ver sin decir palabra de lo que estaba sucediendo, se levantó el vestido de la parte trasera, volviéndose a recostar y a poner nuevamente su mano en mi verga oprimiéndola sutilmente, mientras con voz entrecortada me dijo que la tapara con un sarape que llevábamos, ya mis padres se aproximaban, la cubrí rápidamente dejando la mano por debajo del gabán.
Mis padres abordaron nuevamente la camioneta reiniciando el viaje, dejé pasar unos instantes y volví a la carga, coloqué mi mano en las nalgas de Mitzy acariciándolas a plenitud procurando que no se notara el movimiento de mi mano sobre el trasero de mi hermana, ella sin mayor dificultad seguía frotando mi falo por encima de mi vestuario, bajé la mano hasta donde le llegaba el enroscado vestido y poco a poco fue deslizándose mi mano hacia arriba acariciándole sus hermosas nalgas al natural, mis dedos hurgaban entre sus glúteos buscando su culito y su rajita sexual, pero las pantaletas tipo tanga que estaban incrustadas en sus asentaderas me lo impedían, sin embargo así le seguía acariciando sus nalgas y orificios íntimos sobre los pequeños calzoncitos.
Minutos mas tarde hice un nuevo intento ahora mas pensado, nuevamente subí la mano y la metí por debajo de las pantaletas, ahora si pude meter mis dedos entres sus sabrosas nalgas y tocar su culito y su raja al natural mojando mis dedos con su savia intima, el cuerpo de mi hermana se estremecía por completo, no sabia si se estaba "viniendo" o solamente lo estaba disfrutando al máximo, lo cierto es que estaba de lo mas caliente, lentamente me empezó a bajar el cierre de la bragueta metiendo su mano para agarrarme la verga directamente, Mitzy aprovechando que estaba cobijada con el sarape y por debajo de la altura del respaldo de los asientos donde venían nuestros padres, lo que hacia imposible que pudieran verla, me sacó el falo empuñándolo y "chaqueteándomelo".
Ahora era yo quien sentía que el cuerpo me vibraba por completo, hacía grandes esfuerzos por no eyacular, sin dejar de acariñar sus nalgas y los deliciosos orificios que entre ellas estaban, empapando mis dedos con el flujo vaginal de mi hermana que ahora era mas profuso, y que servia de lubricante para meter la primera falange de mi dedo medio en su estrecho culito, en tanto ella seguía frotando mi verga e inconscientemente emitía apagados jadeos que evidenciaban el estado de cachondez en que se encontraba llevándola a frotar mi miembro viril contra sus mejillas y discretamente pasaba sus labios por el glande de mi verga. Por la presión de mi mano y antebrazo al meter mi mano por debajo de sus diminutas pantaletas, éstas se fueron bajando hasta el borde inferior de sus adorables glúteos facilitando mi excitante labor.
La noche ya envolvía el panorama de la carretera, lo que facilitaba la audaz aventura que estábamos viviendo mi hermana y yo, ya que la obscuridad nos daba mas confianza y protegía nuestros movimientos de un posible atisbamiento de nuestros progenitores, mientras continuábamos, ella "chaqueteándome" la verga y yo dedeando sus agujeritos y acariciando sus lindas nalgas, reflexionaba con gran asombro sobre el desconocido, hasta ese momento, comportamiento de Mitzy, ella quien siempre había sido una chica muy recatada, hasta para vestirse, siempre obediente de las normas sociales, morales y aun las religiosas, ahora estaba presa de la lujuria contraviniendo cualquier moralidad o mandamiento religioso, entregada al placer sexual y peor aun con su propio hermano, lo que por supuesto me llenada de gozo.
Pero iba de sorpresa en sorpresa cuando sin siquiera remotamente imaginarlo sentí como Mitzy introducía mi endurecida verga en su boca chupándome la cabecita y jugueteando con su lengua alrededor del glande y por momentos succionando el liquido cristalino que expele el miembro viril masculino cuando esta en erección, sentía que me iba al cielo, no daba crédito que mi recatada hermana me estuviera mamando la verga casi junto a mis padres, y mas aun que yo le estuviera dedeando su rajita sexual y su divino culito, unos instantes mas y seguramente me hubiera "venido" en su boca, pero nuestro placer se vio súbitamente interrumpido por la voz de mi madre que me pedía que fuera despertando a Mitzy pues ya estabamos muy cerca de entrar a la cuidad y quería que se fuera desamodorrando.
Con todo el dolor de mi corazón y de mi falo, fingí que estaba despertando a mi hermana, tuvo que incorporarse simulando también que acababa de despertar, sin embargo mi mano quedó atrapada bajo sus exquisitas nalgas y ella se acurrucó en mi hombro pero no soltó mi verga que seguía frotando discretamente.
Estabamos ya en la ciudad, nuevamente en casa, a duras penas pude guardarme la rígida verga dentro del pantalón, Mitzy no tuvo oportunidad de subirse las diminutas pantaletas pero sin problemas solo dejo caer el vestido, dejando los calzoncitos en la parte superior de sus muslos. Todos estabamos muy cansados y además mi hermana y yo derritiéndonos de deseo sexual por el otro, mis padres decidieron que seria hasta el día siguiente cuando desempacaríamos y añorando su cama decidieron que deberíamos todos ir a dormir, pero mi caliente hermana y yo teníamos en mente algo diferente y más estimulante.
Al despedirnos unos de otros le dije a Mitzy casi al oído, "Nos vemos en 20 minutos en mi recamara" tomando su mano y poniéndola en el bulto que hacia mi verga bajo mi vestimenta, sin contestar ella solo me sonrió entre coqueta y apenada y tan solo apretó sin mucha fuerza mi verga, lo que me confirmó que estaba dispuesta a llevar hasta sus ultimas consecuencias esa candente aventura incestuosa.
Puntualmente a los 20 minutos se abrió retraídamente la puerta de mi habitación, iluminada solo con la tenue luz de la lamparilla de noche, era Mitzy quien se había quitado el vestido y solo estaba ataviada con una bata de franela larga hasta los tobillos que se sujetaba con una cinta en la cintura y unas zapatillas de tacón alto que se había puesto expresamente para la ocasión.
La carita de Mitzy se veía dulce sin gota de maquillaje y con sus enormes lentes que le hacían parecer un ratoncito de biblioteca, la voz le temblaba cuando me preguntó que para qué la había citado ahí, sin responderle solo me acerqué a ella y tomándole una mano la puse, como lo había hecho antes, en mi endurecida verga sobre los pants que ahora vestía diciéndole, "Para esto", sin mas palabras mi hermanita se asió de mi miembro en tanto yo le ponía una mano en sus hermosas nalgas sobre su vestuario y la otra la metí dentro de la bata en busca de sus senos, aun conservaba el brassiere, por lo que le bajé uno de los tirantes liberando su seno de la media copa del sostén y acariciándola con suavidad.
Mi hermanita solo cerró los ojos y jadeaba en plena excitación, con la mano que inicialmente tenia en su trasero le deshice el lazo de la cinta dejando que se abriera la bata, traía las mismas pantaletas puestas ahora en su sitio, enseguida tiré de mis pants hacia abajo dejando en libertad mi pene para que Mitzy lo atrapara al natural, así lo hizo frotándomelo de arriba abajo, ahora la mano libre la metí por dentro de la bata acariciando sus nalgas en directo con sus pantaletitas de por medio mismas que no me estorbaban al estar metidas entre sus estupendas nalgas, mi hermana se dejaba acariciar complaciente haciendo lo propio con mi pene, así permanecimos algunos minutos.
Ya entrados en plena ebullición le despojé de la bata y desabroché su brassiere que se sujetaba por el frente, dejando en libertad sus encantadores senos que aunque pequeños son sumamente firmes y se mantiene permanentemente erguidos, sin mas me lancé sobre ellos besándolos y chupando sus pequeños e inflamados pezones, poco a poco fui flexionando las rodillas para ir bajando rumbo a su vientre no sin antes besar e introducir mi lengua en su redondeado ombligo, en tanto con ambas manos le desprendía las pantaletas de la cadera con destino a sus rodillas, fue muy agradable poder ver su pelvis cubierta de fino y negro vello púbico tal como la había imaginado en mis fantasías.
Mitzy solo jadeaba y ponía sus manos en mi cabeza acariciando tiernamente mi cabello, por fin llegué a su pubis, froté mis mejillas en su ensortijado y suave vellosidad, con mi lengua exploraba la separación de sus muslos en busca de sus labios vaginales lamiendo los sensuales pelitos que le cobijaban, ella separó sus piernas para facilitarme la morbosa tarea, sin mayores complicaciones introduje mi lengua entre sus labios vaginales lamiendo su clítoris, mientras con una mano le acariciaba los muslos y con la otra sus soberbias nalgas hurgando entre ellas para tocar su hermoso culito.
Le saqué las pantaletas por completo lanzándolas a la cama, le hice dar media vuelta para hacerle los honores a sus perfectas nalgas, las besé, lamí y chupé por largo rato, luego con ambas manos las separé para meter mi rostro entre ellas y besar, lamer y chupar su diminuto orificio anal que a cada lengüetazo se fruncía con si quisiera corresponder a mis besos, al respiración de mi hermana se aceleró en gran forma y entre sollozos tuvo su primer orgasmo, la miel se su sexo le escurría por la entrepierna y yo la levantaba con mi lengua degustando ese elixir de los dioses que brotaba del sexo de mi hermana.
Era su turno, me puse de pie despojándome de los pants, ella se colocó en cuclillas frente a mí, mi pito quedaba directamente a la altura de sus labios, tomó mi miembro con una de sus manos frotándole, acercó su boquita y besó tímidamente la cabecita de mi hinchada verga, cuando veníamos en el auto se notaba mas desinhibida, pensé que tal vez escudada en la presencia de nuestros padres, pero era cuestión de tiempo, ya que poco a poco fue tomando confianza y sus besos eran mas salivosos, hasta llegar a chupeteármela y luego ya me la mamaba abiertamente metiendo mas de la mitad de mi macana en su boca alojando parte de ella en su garganta.
Ante el temor fundado de eyacular prematuramente en la boca de mi caliente hermana interrumpí la felación, ella se puso en pie abrazándome por el cuello, mi verga quedó entre sus piernas atrapada por sus muslos y labios vaginales, en tanto que mis manos no cesaban de acariciar sus lindas nalgas y con mi boca buscaba sus labios, Mitzy en principio estaba renuente a dejarse besar pero instantes después me brindaba sus besos con pasión desmedida dándome a chupar su lengua y ella hacia lo mismo con la mía, separó un poco sus piernas acción que aproveche para meter mi mano en la parte baja de sus nalgas y enfilar mi falo a la entrada de su babeante rajita sexual, mi hermana al sentir mi verga en el umbral de su sexo intentó rechazarlo.
Le pregunté si no deseaba hacerlo ya que el placer debía ser por mutuo acuerdo, ella un tanto indecisa me manifestó que si lo deseaba demasiado y desde hacía mucho tiempo, pero que no perdiéramos de vista el inconveniente de que éramos hermanos, sin separar nuestros cuerpos y sin dejar de acariciar su desnuda humanidad le expliqué que había que dejar a un lado la falsa moralidad y dar gusto a nuestros sentidos disfrutando de lo mejor que ofrece la vida y eso era el sexo, o algún rollo por el estilo, Mitzy no lo pensó mucho y aceptó diciéndome tan solo que "Ese sería nuestro secreto" y que nadie por ninguna razón debería saberlo, a lo que estuve plenamente de acuerdo.
Enseguida levantó una de sus piernas que atrapé con uno de mis brazos y ella misma tomando mi miembro con su temblorosa manita lo puso entre sus labios vaginales haciendo presión con su cadera permitiendo que el glande de mi falo penetrara su sexo, estaba tan mojada con la deliciosa babilla que le salía de su coñito que fácilmente mi verga entró por completo en su rajita de placer, era evidente que no era la primera vez que era penetrada, Mitzy movía su cadera con verdadera pericia, mientras yo metía y sacaba mi falo de su delicioso ser, en tanto nos besábamos en la boca y no dejaba de acariciarle las nalgas y buscaba entre ellas para dedearle el culito, caricia que parece le gustaba ya que me lo permitía manifestando complacencia con jadeos y palabras entrecortadas que no alcanzaba a escuchar con claridad.
Después de unos deliciosos minutos se imponía un cambio de pose, me coloqué tras ella haciéndola apoyar sus manos en mueble del tocador y separando sus piernas, ahora la envergaba por atrás pero por su vagina, reservándome el placer de penetrarla por su culo mas tarde o en otra ocasión, mis manos se asían de sus senos frotándoselos con ansiedad, no quería que se fuera a escandalizar al querérmela culear el primer día de esta pecaminosa experiencia fraterna, pero mientras mi falo entraba y salía de su nidito de placer, por momentos soltaba sus chiches para con ambas manos separar sus encantadoras nalgas y mirar su apretado culito rodeado de finos vellitos apenas perceptibles, de vez en vez le sacaba la verga de su vagina para inclinarme y besarle el ano, mi hermana dio rienda suelta al placer y se "vino" en espectacular orgasmo durante el cual tenia que taparse la boca para no hacer tanto ruido pues casi estaba gritando de goce y su vulva bañaba mi falo del néctar intimo que expulsaba a cada contracción de su candente vulva.
Era por demás resistirme, aun cuando esperaba alargar el disfrute del cuerpo de mi hermana en otras poses, no pude aguantar mas y sentí inevitablemente como se aproximaba mi eyaculación, advertí a Mitzy que me saldría de su cuerpo al momento de "venirme", ella me propuso que me frotaría el pene cuando ello sucediera, instantes después me saqué de su ser y ella velozmente se puso en cuclillas tomando mi falo frotándole, al tiempo que del ojete de mi verga salían chorros de semen que se estrellaban en el rostro de mi hermana que abría la boca para recibir dentro algunos de ellos y tragar mi esperma, cuando la intensidad de la eyaculación bajo se metió mi camote en la boca y succiono hasta la ultima gota de leche.
Luego de un minuto de respiro y silencio ella se incorporó y nos abrazamos besándonos en la boca compartiendo los restos de mi esperma que aun estaban en la boca de mi hermana, prometimos repetirlo cada que pudiéramos y reiteramos que seria "nuestro secreto". Tomó su bata y salió de mi recamara dejando sobre la cama su brassiere y las diminutas pantaletas que aun conservo como recuerdo.
Desde entonces he tenido sexo con mi hermana diariamente sin faltar en las candentes sesiones de placer el sexo anal mismo que Mitzy adora, excepto en los días en que esta en su periodo y los dedicamos exclusivamente al sexo oral y también por su hermoso culito, en ocasiones me la fornico dos o tres veces en un día según sea el apetito sexual de ambos y las oportunidades que se nos presenten. Hemos rebasado cualquier tabú o principios morales y religiosos, el sexo entre nosotros no tiene ninguna limitante y ponemos en práctica toda clase de poses y juegos erótico-sexuales de que tenemos conocimiento por pláticas, películas porno, relatos, etc., y los que nosotros mismos inventamos, sería interminable narrarlos todos. Lo cierto es que Mitzy se ha vuelto adicta a mi esperma y yo a su encantador cuerpo.
De aquel inolvidable día en que regresábamos del viaje, han pasado dos años y cada día renovamos el deseo incestuoso e irrefrenable que sentimos el uno por el otro.
Georgina del Carmen
Relato basado en datos proporcionados por el amigo cibernético "Hotbrother" quien asegura son verídicos y me autoriza a su redacción y publicación.
Nota.- A todos los lectores de los relatos de mi autoría les comunico que por causas ajenas a mi voluntad me vi en la necesidad de cancelar el antiguo MSN menssager así como el correo electrónico, por lo se perdió la lista de contactos y más de 30 mensajes quedaron sin leer, por lo que les comunico que mi nuevo E-mail es georginadelcarmen1980@hotmail.com en donde recibiré con gusto sus comentarios y sugerencias.