Mi secretaria
Todos los dias ella me mostraba el color de su tanga hasta que un dia...
Ese día llegaba tarde a mi oficina, parecía que todos se confabulaban en la calle para que yo no llegara a tiempo, seguramente nadie me va a decir nada al respecto porque soy el dueño, pero tengo la conviccion que aun siendo asi tengo que dar el ejemplo, es mas julian mi mano derecha y contador de la empresa siempre me dice que entre mas tarde, que no tiene sentido que yo esté antes que todos, que realmente las desiciones se empiezan a tomar despues de hora, hora y media que la oficina se puso en marcha, pero aun asi yo estaba preocupado.
Cuando llegue estaba mi secretaria tomando un café.
senor le sirvo un café, fue lo que me dijo apenas me vio entrar.
Gracias, cortamelo un poco.
Anabela, 18 anos, muy buen físico, hija de un conocido, me pidió esta persona si yo tenia algun trabajo para la hija pues el, de los dos trabajos que tenia solo le quedaba uno y se le hacia muy difícil mantener el hogar ya que la mujer también había perdido el trabajo y solamente conseguía trabajo, como planchadora, en casa de familia, pero con ello no alcanzaba, fue asi como tome a Anabela.
Yo tengo 40 anos tengo mi pinta y ademas tengo el atractivo de ser el jefe, pero a decir verdad por una cuestion de delicadesa nunca preste atencion a mi secretaria mas alla de lo que es estrictamente laboral, y yo creo que hasta ese dia tampoco ella habia reparado en mi, supuestamente, primero, porque yo era mayor que ella y, segundo, porque ella tenia novio. Pero ese dia que llegue tarde parecio romper el hielo.
senor sabe, )me empezo a contar) hoy me llamo mi novio para saber si me queria reconciliar.
Como, le dije.
Discupe senor por ahí lo que le digo no le interesa.
No, no repetimelo, que no te estaba prestando atencion.
No le decia que mi novio me llamo deciendo que queria amigarse nuevamente con el.
Pero hace mucho que se habian separado.
Ya hace tres meses.
Y en esos tres meses recién se acuerda de hacer las pases. Parece que no le interesas mucho.
Ahora no se que hacer, el me dice que me extraña.
También se extraña a un perrito a un osito de peluche, pero a una persona, se la quiere, y si uno se pelea no espera tres meses para decirle que la extrañas.
Tiene razon senor creo que voy a decirle que no definitivamente, y disculpe que le cuente mis cosas.
No por favor, no es nada, uno siempre necesita tener a alguien en quien confiar, en quien contar ciertas cosas
De ahí en mas las cosas cambiaron con mi secretaria, yo la empeze a llamar Ani, y ella me decia carinosamente jefe, me empezo a consultar sobre todo hasta la vestimenta, un dia le aconseje que si queria le podia hacer un uniforme a medida asi no tenia que gastar en ropa, me contesto que si y entonces esa misma tarde vino el sastre y le tomo las medidas (95-60-90) me pregunto el sastre si talieur o pollera y camisa, le conteste, camisa y pollera, le pregunte si se animaba a usar minifalda, (me contesto que si), , es para ahorrarme plata en tela, sonreimos.
La verdad que con ese uniforme, esas piernas mostradas casi en su totalidad por la minifalda, esa camisa media desabrochada mostrando en parte el comienzo de los senos, se me empezaron a mover los ratones de una forma como nunca antes lo habian hecho. Trataba de calmarme diciendo para mis adentros, jefe sos mucho mas grande que ella, podes ser el padre.
Pero entre ella y yo empezo un juego peligroso, estando sentada ella frente a mi escritorio se me volo un carbonico, hecho por el cual tuve que bajar la cabeza por debajo del borde superior, y en frente mio y casi como una accion refleja mire entre las piernas de ella, cosa que las tenia un poco entreabiertas.
Levante el carbonico y con un poco de temor por la reaccion que pudiera tener, le dije.
hoy el dia esta celeste.
A que se refiere jefe.
No a nada.
Al dia siguiente estando ella en la misma posicion en mi escritorio tiro un lapiz a proposito y cuando levanto mi cuerpo nuevamente, any me dice........... de que color esta el dia hoy.
Casi inconcientemente le conteste, rojo, y nos pusimos a reir. El juego continuo, hasta que un dia yo estaba muy alzado uno de esos dias en que cualquier cosa, cualquier palabra te calienta. Teniamos una pequena reunion en mi oficina, como siempre en el escritorio estaba sentado yo y enfrente any en los sillones mas atrás estaba un capataz, mi contador, y la senora alejandra jefa del deposito, mi secretaria, tomaba nota de lo que era importante, hasta que ella empujo a proposito un lapiz para que yo lo levantara en un momento de la conversacion en la que yo no intervenia estaban los tres empleados discutiendo una forma, yo me agache y mire por debajo y mi secretaria abrio un poco de mas las piernas, pero o sorpresa ese día ella no tenia puesto nada, me zambullí debajo de la mesa, cuando ella quiso cerrarlas yo ya tenia la cabeza metida entre medio, se esforzo para que yo la sacara pero como alguien que no tiene mas aliento se fue aflojando hasta que yo pude llegar con la lengua a la vagina y con la punta de la lengua pude enpezarle a frotar el clitoris, y con la otra mano empeze a masturbarme , ella tenia las piernas cada vez mas abierta hasta tal punto que se apoyaban sobre los costados del escritorio y les tapaba la vision a los que estaban sentados mas atrás, lo que no podia ella ocultar eran los gemidos de placer hasta tal punto que la jefa de deposito le pregunto si le pasaba algo,
No, no contesto, una pequena indisposicion estomacal pasajera, ella acabo rapido, deberia ser porque hacia varios meses que estaba sin que nadie la toque y como es de suponer yo tambien acabe.
Me sente la silla giratoria de mi escritorio como si nada hubiera ocurrido.
De ahí en mas casi todo los dias me fijaba de que color estaba el dia.
Los mejores dias por supuesto eran los que estaban depejados.