Mi salvación 6

Espero que la disfruten

Aquí está la conti. Espero que les guste!

Elisabeth me abrazó y yo puse mi cara en su pecho, sintiendo como me faltaba el aire. También pude notar que a Elisabeth se le cayeron unas cuantas lágrimas.


Lisa: Como te intentaste suicidar?- preguntó al cabo de un rato Lisa con la voz quebrada.

Yo: Yo ten-go pr-problemas con el alco-hol y las dro-gas- conseguí responder sintiendo una gran opresión en el pecho.

Lisa: Aish Sarah, por qué lo hiciste? No ves que ahora podrías estar muerta?- me reprochó ella.

Yo: No te-nía más que a Mi-ke, y viva so-lo le causaba dis-gus-tos, no ten-go nada más que apre-ciar en es-ta vida- dije yo.

Mike: Pero Sarah, lo tuyo se puede remediar, pero no podría haberte resucitado- decía Mike también llorando.

Lisa: Sarah, por favor prométeme que lo dejarás y que nunca lo volverás a hacer, si en algo me quieres déjalo por favor- me suplicó Lisa pegando su frente a la mía y penetrándome con esa mirada tan profunda- No podría estar sin ti ahora, me moriría, te amo, aunque parezca muy rápido sé que te amo.

Yo: Yo también siento que te amo, pero no es fácil dejarlo, lo he intentado pero no puedo...

Lisa: No te preocupes, no tienes porque hacerlo sola, Mike y yo te ayudaremos y saldrás de eso, ya verás, pero por favor no me dejes sola-suplicaba Lisa.

Yo: Lo prometo- afirmé yo abrazándome fuertemente a Lisa. Lo dejaría, lo haría por ella y por nuestro futuro juntas. Ante esto Mike también se añadió al abrazo.

Mike: Bueno chicas,yo me voy que tengo que trabajar. Te dejo la moto aparcada con la gasolina ya puesta que tenía de recambio en mi furgoneta. Cuidaos chicas- dijo el despidiéndose de nosotras.

Lisa: No puedo creerme que si se hubieran dado otras circunstancias ahora no podría tenerte en mis brazos- comentó ella todavía abrazada a mi- Nos conocemos de tan poco y ya siento que te quiero para siempre en mi vida,no quiero perderte.

Yo: Por favor cambiemos de tema si?- supliqué yo- Te quiero y no me vas a perder. Lo que pasó con Paola fue que en cierto modo no me sentía querida y tu en menos de 5 días me has demostrado más que ella en 2 años- le expliqué.

Lisa: En serio?- preguntó Lisa emocionada.

Yo: Si- afirmé yo besando sus perfectos labios. Seguimos un rato mimandonos cuando Lisa habla:

Lisa: Sarah tengo que ir a casa para trabajar- dijo ella.

Yo: Está bien, deja que pague y nos vamos- respondí yo.

Pagué la cuenta y salimos del local. Subimos a mi moto y sintiéndome protegida en los brazos cálidos de Elisabeth fuimos hacia su casa, llegamos en 10 minutos.

Lisa: Amor nos vemos mañana?- preguntó Elisabeth.

Yo: Claro, te llamaré después de clases. Me gusta como suena “Amor”- dije yo brindándole una sonrisa.

Lisa: Pues acostúmbrate- dijo ella con una risita- Te amo- se despidió besando mis labios.

Yo: Yo también te amo- me despedí yo.

Me fui a mi casa y pasé toda la tarde limpiándola, toqué un poco el piano y me puse un rato en el ordenador. A las 20:45 me duché, cené y me fui a dormir. Antes de dormirme decidí enviarle un mensaje a Elisabeth:

Amor mío te deseo buenas noches, protegeré tus sueños como un ángel, y como tal te abrazaré con mis alas para que sientas el calor de mi amor. Quisiera apagar la luz de la estrellas, para que me rodee la oscuridad y que mis únicos guías sean la luz de tus ojos. Te amo.

Lo envié y cuando me dispuse a dormir, me enviaron un mensaje. Lo miré y era de Elisabeth. Ponía:

Dulces sueños a quien me hace feliz con su sonrisa, a quien me entiende con su mirada y a quien me hace sentir amada con una sola palabra. Con el viento te envio un beso de buenas noches con la esperanza de que se pose delicadamente sobre tus labios como pétalo de rosa para que no dañe al mayor tesoro del mundo. También te amo.

Al leerlo no pude evitar soltar una lágrima de alegría. Era maravilloso amar y ser correspondida. Con este pensamiento, dormí plácidamente.

Desperté como cada día por mi despertador, me duché y elegí mi ropa. Me puse unos jeans azul eléctrico, un top a rayas blanco, azul y rojo, unas sandalias cerradas blancas y unos pendientes azules. A la hora correspondiente me fui al auditorio.

En eso se basó esta semana. Me despertaba temprano, iba al auditorio y después quedaba con Lisa y Mike. Si en algo me he convencido totalmente en estos días es en que quiero a Elisabeth en mi vida y en la manera perfecta de pedirle que sea mi novia.

El martes como cada mañana fui al auditorio y nada más llegar vi a Tony corriendo hacia mi.

Tony: Te han elegido Sarah! Te han contratado!- chillaba el emocionado.

Yo: En serio? No me lo creo! Me han contratado!- chillé con Tony y nos abrazamos.

Tony: Sabia que lo conseguirías! Estoy muy orgulloso de ti Sarah- me dijo el.

Yo: Gracias Tony, todo esto lo he conseguido gracias a ti, te lo agradezco mucho de verdad- respondí yo sinceramente. Si el no me hubiera ayudado jamás hubiera llegado tan lejos.

Tony: Te lo mereces, no conozco otra persona que no merezca más que tu. Bueno, tu trabajo consistirá en componer canciones y pasárselas a la compañía, también darás pequeños conciertos y el sueldo es muy generoso, si me das tu cuenta bancaria te lo podrán ir ingresando- me dijo el con una sonrisa.

Yo: No quiero el dinero, más bien no lo necesito. Te daré la cuenta del orfanato para que lo ingreses allí, les será más util- respondí.

Tony: Eres muy buena persona, tienes un gran corazón y es una injusticia que la vida te lo haya echo pasar tan mal- respondió el compadecido.

Yo: El pasado pasado está, me ha tocado esta vida y así lo tengo que afrontar. Dicho esto me fui a mis clases.

Cuando terminé las clases de hoy, llamé a Elisabeth.

Yo: Hola mi amor, como estas?- pregunté yo.

Lisa: Hola cariño como va?.

Yo: Tengo una noticia que darte, paso a buscarte y te la cuento vale?

Lisa: Vale no tardes mucho, ya te echo de menos.

Yo: Yo también, no tardaré mucho. Te amo.

Lisa: Yo también, hasta ahora.

Me subí a la moto y al poco rato llegué a su casa, y ya estaba allí fuera esperándome.

Lisa: Hola amor- me saludó dándome muchos besitos en mis labios.

Yo: Hola mi vida- le saludé yo.

Lisa: Cual es esa noticia de la que me hablaste?- me preguntó impaciente.

Yo: Me ha contratado la compañía para la cual hice la prueba!- dije yo feliz.

Lisa: De verdad? Felicidades Sarah, te lo mereces mucho!- dijo ella abrazándome y dándome más besos. Después de un rato mimándonos le dije yo:

Yo: Vamos Lisa, te quiero llevar a un lugar muy especial para mi- le dije yo ofreciéndole el casco.

Lisa: Vale vamos- respondió ella cogiendo el casco.

Subimos a la moto y partimos. El lugar quedaba a 15 minutos en moto y durante el camino Elisabeth no paraba de susurrarme cosas al oído. Llegamos, apagué la moto y guardé el casco.

Yo: Vamos Lisa, por aquí- la guié yo.

El lugar donde la había llevado era el orfanato. Ver a esos pequeños y jugar con ellos me alegra mucho, es una de las cosas más importantes que tengo en la vida, ya que prácticamente lo reconstruimos Mike y yo. Entramos por una verja pequeña y entramos a la gran casa. Por el camino nos encontramos a unos cuantos niños, a los cuales saludé y hice alguna broma. Para mi asombro, Elisabeth tenía una gran sonrisa y parecía disfrutar de la compañía de los niños. Eso me alegró mucho, ya que gran parte de mi vida la invertí aquí. Seguimos por el pasillo y al final me encontré a Mike jugando con 5 niños, los cuales al verme salieron disparados hacia mi.

Yo: Jajaja, no me hagais cosquillas jajaja, ya basta por favor- supliqué yo- Mirad, está es Elisabeth una gran amiga (no la iba a presentar como mi novia, no quería confundirlos) Elisabeth, estos pequeños son mi vida- dije yo mientras me agachaba y daba dos besos a cada uno en la mejilla.

Mike: Hola Sarah, hola Elisabeth, como van?- saludó Mike.

Yo: Muy bien. Mike sabes que?!- pregunté yo emocionada.

Mike: Haber dime- dijo el prestandome poca atención.

Yo: Me han contratado!- grité yo.

Mike: No, mientes! En serio?? Felicidades!- dijo el abrazándome y levantándome del suelo girando dándome vueltas- Te lo mereces, has trabajado toda tu vida por ello, me alegro mucho.

Yo: Gracias Mike.-respondí- Elisabeth, Mike y yo les prometimos a los chicos que hoy vendriamos a estar con ellos, no te importa verdad?- le pregunté yo.

Elisabeth: Como me va a importar? Incluso me preguntaba si yo también podría estar con ustedes.

Yo: Por supuesto, eres la mejor- respondí yo besando su mejilla.

Pasamos la tarde jugando con los niños, cantando, bailando, contándoles historias y riendo. Me encantaba verlos felices, ya que esos niños no han tenido una vida muy fácil y lo merecen. Me alegraban los días anteriormente cuando iba a verlos, y ver a Elisabeth pasándoselo tan bien con ellos hacía que diera gracias a Dios por no haberme arrebatado la vida. Como se nos hizo tarde, cenamos allí. Sobre las 22:30 acostamos a los niños y me fui a llevar a Lisa. Al poco rato ya nos teníamos que separar.

Lisa: Gracias Sarah por el día de hoy, por enseñarme un poco más de tu vida y hacerme ver la gran persona que tengo a mi lado- me dijo ella abrazándome.

Yo: Gracias a ti por aceptar a esos pequeños niños que forman parte de mi vida, por ser tan buena con ellos- respondí yo apoyando mi cabeza en su cuello- Te amo, no lo olvides nunca- le susurré.

Lisa: Yo también te amo- me respondió ella de igual manera besando mis labios- Quieres quedarte a dormir? Todavía no quiero que te vayas y además es tarde, no me gusta que conduzcas tan tarde- me preguntó ella a modo de súplica.

Yo: Claro, yo también quiero estar contigo, me gusta la idea de poder dormir abrazada a ti- respondí yo. Ella me besó, yo apagué la moto, bajé y entramos a su casa, muy bien decorada por cierto.

Yo: Cariño, te importa si me ducho? Hoy he sudado un poco y no me gusta irme a la cama así- pregunté yo.

Lisa: Por supuesto, sube las escaleras y la primera habitación que te encuentres será mi cuarto, allí está el baño. Después entraré y te dejaré un pijama- me indicó ella.

Seguí sus indicaciones y entré a su cuarto. Era naranja y amarillo claro. La cama era bastante grande con sábanas amarillas. Me gustaba como estaba decorado. Entré al baño, me desnudé y me metí en la ducha. Lisa me sacó de mis pensamientos cuando abrió la puerta del baño y dejó el pijama, supuse. Pero Lisa no se movía, y me empecé a preguntar si se vería algo a través de la mampara, y efectivamente comprobé que era lo suficientemente transparente como para que se detallara la figura. Instintivamente me giré y fue cuando ella salió casi corriendo. Terminé de ducharme y salí para vestirme. Me había dejado un pijama de Ígor el burrito de Winnie the Pooh azul. La camiseta era de manga corta bastante pegadita y unos shorts azules también que apenas me llegaba a medio muslo. Me miré en el espejo y si en verdad se quería quedar atontada con mi figura, tenía que admitir que lo haría. Cuando salí, vi a Lisa tumbada en la cama con los ojos cerrados 'se habrá quedado dormida' pensé. Apagué la luz y cuidadosamente me metí en la cama con ella. Admiré su rostro, era bellísima. Acaricié su mejilla suavemente, besé su frente y la abracé con la intención de quedarme dormida junto a ella.

Lisa: Ya piensas dormir?- preguntó Elisabeth abriendo los ojos.

Yo: Pensé que estabas dormida- respondí yo- Te ves muy mona cuando duermes lo sabías?- le comenté yo.

Lisa: Tu eres mona siempre las 24h. del día- dijo ella empezando a besarme y tumbándose encima de mi.

Nos besábamos lentamente y con ternura, pero poco a poco el beso se intensificó y empezó a ser agresivo pero sin dejar de demostrarnos lo que nos queríamos. Elisabeth se empezó a mover suavemente encima mío metiendo sus manos bajo la camisa acariciándome el abdomen. Me estaba empezando a excitar bastante. Fue cuando Lisa llegó a mis senos que me vinieron los recuerdos de mi padre a la mente, de como me trataba y me violaba. Inconscientemente me puse a llorar y salvajemente intenté alejar a Elisabeth de mi.

Yo: Suéltame! No me toques déjame en paz!- grité yo empujando a Lisa un poco brusco.

Lisa: Que pasa?- me preguntó un poco malhumorada, pero al verme llorar desesperadamente y encogerme abrazando mis piernas cambió totalmente su expresión- Que ocurre mi vida?- se acercó a mi preocupada intentando abrazarme, cosa que yo rechacé violentamente.

El echo de intentar hacer el amor con ella me hizo pensar en mi padre. Cuando la vi encima mío no vi su cara, vi la cara de perversión de mi padre que tanto odiaba.

Yo: No me toques! Déjame en paz!- grité yo levantándome y intentando salir por la puerta, pero Lisa se interpuso.

Lisa: Cálmate mi amor, que ocurre? Te he echo daño? No me asustes así- dijo Ella nuevamente intentando abrazarme. Esta vez al mirar y comprobar que realmente era Elisabeth, me eché a sus brazos y la abracé fuertemente, casi ahogándome con mi propio llanto.

Yo: No me hagas daño por favor, no me hagas nada...- suplicaba yo inconscientemente como hacía años atrás sin éxito.

Lisa: Amor no ocurre nada, no te voy a hacer daño, tranquila- intentaba calmarme ella. Yo solo pude aferrarme más a ella y seguir repitiendo lo mismo mientras ella me consolaba.


Hasta aquí la continuación. Como ya ven para Sarah es muy difícil superar su pasado y a quien no le sería difícil. Espero que les haya gustado. Comenten. Un beso y un abrazo muy fuerte!!