Mi salvación 5

Aquí esta la conti. Espero que os agrade.

Gracias por leer y comentar. Un beso y un abrazo!

Yo: Nos hemos quedado sin gasolina...- suspiré visiblemente fastidiada.


Lisa: Que? Me estás tomando el pelo?- preguntó ella sorprendida.

Yo: Tengo cara de estar haciendo una broma?- espeté.

Lisa: Y ahora que hacemos?- preguntó ella preocupada.

Yo: Lo primero será buscar un sitio donde pasar la noche, ya que la siguiente gasolinera está muy lejos- respondí yo cogiendo mi moto y arrastrándola por un caminito que había en la carretera. Lisa me siguió. A los 15 minutos de caminar entre arboles y demás nos topamos con una pequeña playa. Examiné el terreno y decidí que nos podríamos quedar aquí.

Yo: Lisa, pasaremos aquí la noche, mañana ya se me ocurrirá algo- le comuniqué.

Lisa: Está bien- dijo ella.

Llevé la moto hasta un claro y me senté en la arena observando la luna. La verdad es que era una noche preciosa, y en verdad me alegraba estar allí con Elisabeth. Sinceramente creo que me he enamorado. Ya se que es un poco pronto, pero lo siento en mi corazón. Ella se sentó también a mi lado y recostó su cabeza en mi hombro. Sentí como temblaba, y no me extrañaba puesto que era una noche bastante fría.

Yo: Toma, ten mi chaqueta- le ofrecí.

Lisa: No, no hace falta- respondió ella.

Yo: No seas testaruda Elisabeth, tómala, yo no tengo frío- mentí.

Lisa: Gracias- dijo ella poniéndosela.

Elisabeth se puso en su posición de antes, pero esta vez sentí como puso su rostro en mi cuello. Yo la observé. Era hermosa. Tenía un lunar al lado de su ojo izquierdo que le quedaba muy sexy. Seguí mirándola y entonces, supongo que sintió mi mirada intensa sobre ella, levantó su rostro mirándome a los ojos quedando sus labios peligrosamente cerca de los míos. Ella se acercó a mi oreja y me susurró suavemente: Me gustas. Esto hizo que mi piel se me erizara y ella lo notó, así que lentamente fue acercándose a mis labios y cerró los ojos. Yo me dejé llevar y también los cerré. Entonces sentí como su labio inferior encajó primero en el mío y después le siguió el superior. Nos besábamos lento pero apasionadamente. Me sentí en las nubes, todo era perfecto y estaba realmente feliz. Mi respiración fue aumentando y fue cuando ella quiso introducir su lengua en mi boca que me separé bruscamente.

Yo: Lo siento, pero no puedo- dije yo agitada levantándome de la arena y corriendo hacia ese pequeño bosque. Sentía como me llamaba Elisabeth pero yo la ignoré y seguí corriendo. Al cabo de un rato me senté en un tronco y me puse a llorar. Mi maldita inseguridad apareció de repente y no pude evitar salir corriendo. Me acordé de lo que me pasó con Paola, y si Elisabeth solo jugaba conmigo? Sentiría ella lo mismo que yo? Y si en verdad si se ha enamorado de mí y yo solo le estoy rompiendo el corazón? Y si es el amor de mi vida?. Me empecé a llenar de preguntas que ni una sola tenía respuesta. Tenía que intentarlo, no podía estar toda la vida sola. De repente me sentí observada, miré a mi alrededor pero no había nadie. Me quedé pensando un poco más y tomé una decisión. Decidí intentarlo con Elisabeth, se le ve buena chica y además, para que negarlo, estaba enamorada de ella. Miré mi reloj, las 2:10 a.m. Ya había pasado una hora y media desde que dejé a Lisa. Me sentí mal por dejarla allí en ese preciso momento, pero ya mañana lo aclararía. Empecé a caminar y a los 20 minutos aproximadamente llegué de nuevo a la playa. Allí estaba ella, tumbada en la arena durmiendo, o eso al menos pensaba. Me acerqué a ella y observé que tenía las pestañas mojadas, de llorar supuse. Me puse mal. Me tumbé girada hacia ella, acaricié su suave mejilla, me armé de valor y la besé suavemente en los labios.

Yo: Lo siento mucho pequeña, no merezco tus lágrimas- susurré en sus labios.

Lisa: Por qué te has ido?- preguntó Lisa abriendo sus ojos y mirándome fijamente.

Yo: Te he despertado?- dije evitando su pregunta.

Lisa: No, acabo de llegar. Antes te seguí pero te perdí de vista. Seguí caminando un rato y te volví a ver sentada en un tronco llorando. Pensé que necesitarías estar sola y me fui. Pero todavía no has respondido a mi pregunta- respondió.

Yo: Lo siento, es que soy muy insegura y después de lo de mi exnovia más todavía- confesé.

Lisa: Tu exnovia?, no era que fue tu..- le interrumpí.

Yo: No, soy lesbiana desde los 13 años, te dije que fue mi novio por que no quería que te alejaras de mi- le dije

Lisa: Nunca me alejaría de ti por eso- me dijo- Entenderé que no quieras estar conmigo, es comprensible- me dijo ella soltando una lágrima.

Yo: Por favor, no llores que me partes el alma- le dije limpiando su mejilla con mi mano- Todo lo contrario, he decidido intentar algo contigo, claro si tu quieres. En poco tiempo he sentido muchas cosas hacia ti que me confunden, pero ya tengo claro que es lo que siento, siento que me estoy enamorando de ti- confesé. De repente, la opresión que sentía antes en mi pecho desapareció.

Lisa: Me estás hablando en serio?- preguntó ella emocionada.

Yo: Por supuesto, pero si tu no quieres n...- no me dejó acabar porque se abalanzó sobre mi y empezó a besarme. Yo esta vez si que le correspondí. Sus labios me sabían a miel. Creo sus besos podrían reemplazar a la otra droga, esta es mucho mejor. Esta vez fui yo la que introdujo mi lengua lentamente en su boca, pidiendo permiso. Elisabeth no lo pensó dos veces y abrió su boca lo suficiente para que su lengua y la mía empezarán a bailar. Nos tuvimos que separar para coger aire.

Yo: Te quiero- susurré lentamente.

Lisa: Yo también- respondió.

Acto seguido, cerré mis ojos y me giré para poder dormir cómoda. Al poco rato sentí la fría mano de Elisabeth bajo mi camisa en mi vientre, abrazándome. Yo coloqué mi mano sobre la suya, entrelacé nuestros dedos y dormí sintiendo su respiración en mi cuello.

Desperté por una brisa de aire frío. Miré la hora, las 5:24 a.m. Ya quedaba poco para que amaneciese. Me giré y vi a Elisabeth durmiendo, parecía un angelito. Me levanté suavemente, para no despertarla. Una vez de pie, fui a dar un paseo siguiendo la costa de la playa. La verdad era una vista preciosa el amanecer y inmediatamente me arrepentí de no haber despertado a Elisabeth y habérmela llevado conmigo. Me quité los zapatos y me fui acercando al agua hasta que me llegó hasta los tobillos. Seguí caminando hasta que ya amaneció considerablemente. Habría pasado una hora como mucho desde que me fui. Cuando llegué, vi a Elisabeth ya despierta y nerviosa. Cuando me vio, fue corriendo hasta mi y me abrazó fuertemente. Yo me preocupé.

Yo: Que pasa Lisa? Estás bien?- pregunté asustada al ver que estaba llorando.

Lisa: Idiota! No vuelvas a irte sin avisarme entendido? Casi me muero al ver que no estabas, pensé que te habías ido!- me reclamó ella.

Yo: Lo siento preciosa. Es que me desperté y como te vi durmiendo, me fui a dar una vuelta- me justifiqué- No pensé que me querías tanto- reí.

Lisa: No te rías! Lo he pasado muy mal Sarah, enserio pensé que te habías ido.

Yo: Y dejar aquí tirada al mayor de los tesoros del mundo sin ninguna protección? Jamás- afirmé yo besándola tiernamente.

Nos seguimos besando un poco más hasta que ella se separó.

Lisa: Sarah, ya has pensado como volveremos a casa?- preguntó ella.

Yo: Sí, ahora llamaré a Mike que venga a buscarnos, como tiene una camioneta podrá llevar mi moto- respondí marcando a Mike.

Mike: Si quien es?- se escuchó a Mike.

Yo: Hola Mike, que tal?

Mike: Hey Sarah, como va?

Yo: Va bien, me podrías hacer un favor?.

Mike: Si claro, dime que ocurre?.

Yo: Mira, ayer quedé con Elisabeth y fuimos al parque de atracciones. A la vuelta, mi moto se quedó sin gasolina y tuvimos que dormir en la playa que estamos ahora. Me preguntaba si podrías venir a buscarnos y ya de paso, os invito a comer como recompensa.

Mike: Pero estáis bien? Os ha pasado algo?.

Yo: Mike no te alteres, si, estamos bien, muy bien -ante esto miré a Elisabeth y le sonreí pícaramente.

Mike: Y a que se debe esa felicidad señorita?.

Yo: Cuando vengas a buscarnos te lo contaré.

Mike: Bueno vale, pero no puedo ir ahora mismo. Son las 10:45 a.m. Explícame más o menos como es la zona en la que estáis y cuando esté cerca te llamo.

Yo: Pues mira, vas hacia el parque de atracciones, habrá un momento que a la mitad del camino te encontrarás una gran casa de campo y un poco más adelante hay un camino en la misma parte que la casa. Allí es donde estamos.

Mike: Bueno, más o menos en una hora y media te llamo. Cuídate.- Se despidió.

Yo: Bueno, me ha dicho que en una hora y media aproximadamente estaría por aquí- le dije a Lisa.

Lisa: Bueno, que haremos de mientras- preguntó ella.

Yo: Podemos pasarlo bien- sugerí mirando hacia el agua, después la mire a ella.

Lisa: -que pareció entender mis ideas- Ah no, ni te atrevas- me advirtió ella.

Yo: Vamos!, no seas aburrida. Lo haces por las buenas, o por las malas- le dije yo retándola.

Ella echó a correr y yo la seguí. Al cabo de poco la agarré y empecé a hacerle cosquillas.

Lisa: Jajaja, no para Sarah jajaja detente por favor jajaja- reía ella.

Yo: Bueno vale, paro- dije yo haciéndome la enfadada.

Lisa: Vamos, no te enfades- me dijo ella acercándose a mi. Yo la miré perversamente.

Lisa: Ni se te ocurra!- iba a quitarse, pero yo fui más rápida que ella y me abalancé al agua con ella. Inmediatamente Elisabeth se aferró fuertemente a mi cuello. El agua estaba realmente helada, pero no me importó.

Lisa: Me quieres matar?! Esta helada!- dijo sin soltarme.

Yo: No seas exagerada, está en su punto-dije yo intentando zafarme de ella, pero no me dejó.

Lisa: Ni se te ocurra dejarme! Al menos tu me das un poco de calor.

Yo: Por mi, encantada- le sonreí.

Ella siguió subida a mi. Podía sentir su corazón agitado. Elisabeth se soltó un poco y quedamos cara a cara. Ella empezó a acercarse y nos besamos durante un rato largo. Me sentí llena de felicidad, pero todavía me quedaba una duda, que eramos?. De repente como si Elisabeth me hubiera leído la mente me preguntó:

Lisa: Sarah, respecto tu y yo, que tenemos?- preguntó.

Yo: No lo sé, la verdad es que no lo sé- respondí yo juntando nuestras frentes.- Lo único que sé es que esto que siento hacia ti crece cada día más, y no quiero solo ser tu amiga- afirmé yo abriendo los ojos y mirándola fijamente.

Lisa: Yo solo sé que desde que te vi aquel día siento que tengo que protegerte de todo, porque también creo que me estoy enamorando aunque sea muy pronto, y no quiero arruinar todo esto tan bonito, no quiero perderte- dijo esto último mirándome con su mirada fija y soltando una lágrima.

Yo:-limpiándole la lágrima- Por qué lloras?, no me vas a perder, quiero estar contigo Elisabeth, quieres intentarlo?- pregunté yo con el corazón a mil por hora.

Lisa: Tienes el corazón a tope- me dijo ella sonriendo pasando su mano suavemente por mi pecho- Claro que quiero intentarlo- dicho esto nos fundimos en un apasionado beso.

Estuvimos besándonos y haciéndonos cariñitos y bromas. Sentí que temblaba un poco y le pregunté:

Yo: Tienes frío?.

Lisa: Un poco- admitió ella.

Yo inmediatamente la cargué, sus piernas rodearon mi cadera y la saqué fuera del agua.

Lisa: Vaya, si que estás fuerte eh- dijo ella.

Yo: Jajaja tantas horas de gimnasio dan sus frutos- respondí yo colocándola en la arena. Acto seguido, me quité la camisa y la escurrí. Me giré y vi a Elisabeth mirándome embobada.

Yo: Se puede saber que tanto miras?- pregunté yo divertida. Ella quitó su vista rápidamente de mi y se sonrojó.

Lisa: No nada, es que ehh... miraba si...-clavó su vista hacia la arena. Estaba totalmente roja!

Yo: Ya amor, no pasa nada, es una broma!- dije yo poniéndome la camisa, tumbándome sobre ella y dándole besitos por toda la cara. Nos quedamos tumbadas sobre la arena hablando de trivialidades y haciendo bromas. De repente, sonó mi móvil, me levanté, lo cogí del bolso de Lisa y contesté.

Yo: Si?.

Mike: Hey Sarah, ya estoy aquí, voy yo o vosotras?- preguntó Mike.

Yo: Vamos nosotras, no te preocupes. Hasta ahora- le colgué.

Yo: Vamos Lisa, Mike ya está aquí- le dije yo.

Lisa: Vale vamos- respondió.

Cogí mi moto, la arrastré y nos fuimos por el caminito aquel. A los 20 minutos aproximadamente, salimos a la carretera y vimos a Mike esperando en su furgoneta.

Mike: Hola chicas! Como van?- preguntó saludándonos con dos besos a cada una.

Yo: Hola Mike, sabes? Me alegro mucho de verte,también me alegro de que seas tan bueno ofreciéndote a subir mi moto a tu camioneta- dije yo sonriendo.

Mike: Jaja, si, da gracias de que soy buena persona- dijo esto cogiendo la moto con los dos brazos y levantándola colocandola en la parte trasera de su camioneta. El es muy fuerte.

Mike: Una cosa, se puede preguntar por qué estais las dos mojada?- preguntó el.

Lisa: Preguntale a Sarah, que últimamente está muy infantil- dijo Elisabeth mirándome fijamente. Yo simplemente le saqué la lengua y me acerqué a abrazarla.

Mike: Wow chicas, que sucede entre vosotras? Por qué tanta felicidad?- preguntó el divertido.

Yo: Hay Mike, si supieras... Eso es cosa que te contaremos cuando vayamos a comer. Me muero de hambre!- respondí yo subiendo a la camioneta.

Mike: Oh vamos Sarah! No me hagas sufrir!- rogó Mike, cosa que ignoré completamente.

En el camino al restaurante, hablamos de varias cosas, de mi infancia con Mike, de las ocurrencias que teníamos, como la de aquella vez que Mike se encontró un patito muerto y este se quedó cuidando de el pensando que mejoraría o aquella en la que yo corriendo con una escoba fui rompiendo todo lo que encontraba a mi paso en casa de Mike pensando que eran bichos. Elisabeth se rió durante todo el camino, y me alegró el echo de que se llevara tan bien con Mike.

Llegamos al restaurante y nos sentamos en una de las mesas al lado de la entrada. Pedimos nuestra comida y Mike habló:

Mike: Me podéis contar ya que es lo que sucede entre vosotras- preguntó el curioso.

Yo: Pasa que ayer fue una de mis mejores noches. Elisabeth y yo estamos saliendo, vamos a intentar algo juntas haber que es lo que pasa- respondí yo sonriendo y tomando la mano de Elisabeth.

Mike: Sarah es enserio? Vaya me alegró mucho por vosotras- dijo esto levantándose y abrazándome- Elisabeth, solo te pido que cuides a Sarah, no quiero que hagas más tonterias de las que después nos arrepintamos- le advirtió a Lisa. Yo en ese momento le echéuna mirada asesina a Mike, ya que sabía a lo que se refería y no tenia nunguna intención de contárselo a Lisa.

Lisa: Que tonterías?- me preguntó Elisabeth.

Yo: No es nada- dije yo quitandole importancia.

Mike: Sarah,no se lo has contado?- me preguntó Mike- Sarah, merece saberlo- me presionó Mike.

Lisa: Que sucede?- preguntó preocupada al ver mi rostro de seriedad.

Mike: Lo que pasa es que Sarah ha intentado suicidarse dos veces por su exnovia Paola. La segunda la dejó en coma nueve meses- dijo Mike tan rápidamente que no me dio tiempo a pararlo.

Yo: Mike no tenía porque saberlo! No tenía porque enterarse!- le grité yo enfadada a Mike con lágrimas en mis ojos.

Mike: Sarah, lo siento pero tiene derecho a saberlo.

Lisa: Sarah, mírame-cogió mi cara entre sus manos- Es verdad eso?- me dijo suplicándome con la mirada.

Yo:...(sollozo)

Lisa: Mírame Sarah mírame, no pasa nada, es verdad?-seguía insistiendo.

Yo: Si...- afirmé yo casi inaudiblemente.

Elisabeth me abrazó y yo puse mi cara en su pecho, sintiendo como me faltaba el aire. También pude notar que a Elisabeth se le cayeron unas cuantas lágrimas.


Hasta aquí lo dejo. Tengo que aclarar que esta serie tiene muchas desgracias, y esque se ha dado así a medida que escribía, pero os aseguro que tendrá un final feliz jejeje. Comenten.