Mi salvación 4

Aqui esta la conti, espero que os agrade.

Espero que les guste. Comenten

Yo: Que me sucede con esta chica?- me pregunté a mi misma.


Entré en casa, me duché, me puse mi pijama, cené y me puse a componer una canción que hacía bastante que la empecé. Toqué por horas y la terminé. En las canciones reflejo mis estados de ánimo, por lo cual casi todas las canciones menos dos o tres son tristes. Cuando me quise dar cuenta ya eran las 21:15 p.m así que me fui a dormir.

Desperté a las 10:30 a.m por mi despertador ya que las clases empiezan a las 11:30 a.m. Tomé una ducha y me vestí. Elegí unos jeans negros, una camiseta blanca con la palabra Smile! y una pequeña chaqueta de cuero negro. Me puse unos zapatos blancos y me até mi pelo en una coleta. Cogí mis gafas de sol, un bolsito y me subí a mi moto camino al auditorio. Allí estoy hasta las 16:30 p.m. Hago dos horas de clase teórica estudiando a los músicos más importantes y eso. Tengo un descanso de una hora y media y después hasta que salgo toco el piano deliberadamente, compongo o me aprendo piezas ya compuestas. Sin duda alguna, amo tocar el piano.

Tony: Hey Sarah, que tal?- preguntó Tony. El es mi profesor de piano. Me ayuda a tocarlo o simplemente se queda escuchándome ya que según el soy toda una fenómeno.

Yo: Hola Tony, como va?-respondí yo con una sonrisa.

Tony: Pues muy bien, y tu también tendrías que estarlo. Te pagarán $2,300 pesos por una pequeña maqueta. Vendrán a grabarla a las 15:45 p.m aproximadamente, no estarán más de media hora, que te parece?- me dijo el entusiasmado.

Yo: Pues la verdad, estoy muy contenta. Que canción quieren que interprete?- pregunté.

Tony: Pues no lo sé, no tienes ninguna pieza nueva?.

Yo: Justo ayer terminé de componer una y traigo las notas, así que tenemos suerte- respondí con una gran sonrisa.

Tony: Ahhh, eres grande Sarah, ya verás que llegarás muy lejos tenlo por seguro- me afirmó el.

Yo: Gracias Tony, espero que así sea- dije yo entrando al auditorio.

Pasaron las dos horas y me fui al bar de al lado a comer algo. Pedí un bocata. Me lo comí y me puse a mirar mi nueva composición tratando de aprenderla. Se acabaron la hora y media de descanso y volví al auditorio. Al entrar, vi a Tony acercándose a mi.

Tony: Bien Sarah, tu futuro como pianista puede depender de lo que te pidan y de lo que hagas. Puede que les gustes y te contraten para que les compongas piezas. Te dije o no te dije que llegarías lejos?- me preguntó el sonriendo.

Yo me quedé en shock. El no me habló de ningún contrato y es lo que llevo esperando toda mi vida.

Yo: Tony, dime que no bromeas!, enserio??, dios, esto...esto es demasiado, me quieren contratar??, a mi??-dije yo reaccionando y saltando de la alegría.

Tony: Jajajaja, Sarah no, esto es verdad, es lo que llevas esperando toda tu vida!. Me dijo el abrazándome fuerte. Yo le correspondí.

Tony: Bueno preciosa, tampoco te ilusiones tanto, todavía te tienen que evaluar-me dijo el advirtiéndome.

Yo: Claro claro, pero esto es mucho, estoy demasiado feliz-dije yo sonriéndo.

Tony: Pues relájate, ponte seria y vamos a hacer la prueba, tenemos que entrar en el primer estudio-me dijo el. Es el que estaba más cerca de la entrada.

Fuimos y entramos. Habían unos tipos organizando todo.

Tony: Félix hombre!, que tal va?-dijo Tony dándole la mano.

Félix: Hola Tony como estás?.

Tony: Mira, te presento a Sarah Thompson, la chica que tienes que evaluar- dijo Tony.

Félix: Un gusto Sarah, yo soy Félix Fernández. Tony me a enseñado unas cuantas maquetas tuyas y estamos muy interesados en contratarte. Sería todo un honor que trabajaras para nosotros-dijo el.

Sarah: El honor es mio, solo dígame que tengo que hacer y le aseguró que no le decepcionaré- le dije yo con una gran sonrisa.

Félix: Me gusta tu actitud. Bueno, para empezar te haremos una pequeña entrevista, sentaos por favor- dijo Félix ofreciéndonos asiento.

Félix: Empecemos. Sarah, que es lo que te inspira para tocar el piano?

Yo: Exactamente es depende del estado de ánimo que tenga, me gusta expresarme a través de la música. Solo tengo que sentarme enfrente de un piano y sin darme cuenta, ya estoy componiendo o tocando algo-afirmé.

Félix: Con que edad empezaste a tocar?.

Yo: Desde que era una cría, más o menos a los 4 años ya tocaba pequeñas melodias-contesté.

Félix: Vaya, muy jovencita. Te apuntaron a clases o algo?

Yo: No, mi padre tenía un gran piano y cada tarde se ponía a tocar. Un día me dio curiosidad y empecé a tocar.

Félix: Bueno, eso es todo. Ahora si no te importa, me gustaría que tocaras algo- me dijo el.

Yo: Por supuesto- me levanté y me senté enfrente del piano que había.

Félix: Antes de que comiences, me gustaría que me hablases un poco sobre la pieza que tocarás-dijo Félix.

Yo: Esta pieza la terminé justo ayer. En ella reflejo como siempre los sentimientos que he sentido estos últimos días, que son un poco tristes por una serie de cosas que me han pasado.

Félix: Puedes comenzar.

Se hizo un silencio gratificante. Saqué la partitura, la coloqué enfrente mio, coloqué los dedos y empecé a tocar.(aquí esta el link de la canción, claramente no la he compuesto yo, pero hagamos como que si jeje http://www.youtube.com/watch?v=pJY08rm5vS8 ). Me sentí muy relajada. Cuando toco me transporto a otro mundo en donde solo estamos el piano, la música y yo. A medida que avanzaba la canción, más ímpetu le ponía y más lo sentía. Cuando volví de mi mundo, estaban todos petrificados, sin moverse o emitir algún sonido. Me disgusté pensando que no les había gustado.

Yo: Ohh vaya, siento mucho que no le haya gustado. Es que no tuve mucho tiempo para aprendérmela. Es culpa mía, no tendría que haberla elegido- me disculpé.

Félix: Pero que tonterías dices Sarah, es lo más hermoso y maravilloso que he escuchado en mi vida! O no chicos, que dicen ustedes?-todos dijeron que si y me aplaudieron haciéndome sonrojar.

Yo: No exageré, tampoco es para tanto-dije yo.

Félix: Que no es para tanto?, hace años que llevo buscando a alguien que sienta la música como tu. Ha sido empezar y cerraste los ojos como si te la supieras. Tony te dijo que pararas por que ya era la tercera vez que empezabas y tu ni lo oíste. Esto demuestra la gran dedicación que le echas. Solo me queda pedirte una cosa, y es que me toques otra pieza tuya-me dijo el con un tono amable.

Yo: Por supuesto ahora empiezo. Déjeme pensar que tocarle-le pedí yo.

Félix: Cuando te decidas, explícame un poco como la otra.

Yo:- después de meditar cual tocar- Esta la compuse a los 15 años cuando mis padres murieron. Creo que es obvio lo que refleja. El odio y el dolor por la pérdida y no poder haber echo nada por ello-dije. Una vez dicho esto comencé a tocar.(el link por si la quieren escuchar http://www.youtube.com/watch?v=RLJ_9id2yik ) Esta canción la toqué con todo el dolor de mi alma y le puse el mayor empeño posible. Es una canción muy importante para mi, ya que es el reflejo de uno de los echos más dolorosos de mi vida. No supe cuando empecé a llorar pero no paré, aunque me lo ofrecieron unas cuantas veces.

Yo: Siento llorar, pero es una canción muy importante para mi- me justifiqué.

Félix: No tienes que sentir nada, expresate como quieras y cuando quieras. Nunca en mi vida había visto algo igual, es extraordinario-dijo el sinceramente.

Yo: Gracias, muchas gracias-dije yo,

Félix: Bueno, de aquí a una semana le comunicaremos a Tony si te contratamos, ya que hay muchas candidatas y es difícil escoger a solo una. Pero siéndote sincero, eres la que más puntos llevas-dijo el esbozando una sonrisa- Bueno señores, me tengo que ir. Un placer conocerte Sarah- dijo saliendo por la puerta el y todo su equipo.

Tony: Sarah!, has estado fantástica, y no te digo otro porque no existe!, seguro que te eligen, ya verás!- me dijo el dándome un abrazo.

Yo: Eso espero Tony, eso espero.

Tony: Bueno preciosa, me tengo que ir que ya son las 16:15, ya verás como todo sale bien. Cuídate-dijo esto saliendo por la puerta.

Me quedé unos minutos sentada mirando el piano cuando de repente abren la puerta.

Lisa: Sarah!, estoy muy enfadada contigo!- dijo Elisabeth entrando en el estudio, no entendía que le pasaba, estaba en un desconcierto total al verla allí.

Yo: Pero Elisabeth, si no he echo nada, que ocurre?-pregunté confusa.

Lisa: Pasa que me mentiste al decirme que se te daba bien tocar el piano. No se te da bien, eres fabulosa tocando!,no no, impresionante, no tengo adjetivos para describir lo hermoso que tocas!!-me dijo ella dándome un gran abrazo, al cual respondí gustosamente. Tenía ese olor tan característico a ella que me encantaba.

Yo:- alegrándome de que no fuera nada grave lo que pasó- No exageres, no es para tanto-dije.

Lisa: Que no es para tanto?, eres increíble tocando. Tus composiciones son hermosas, me han encantado!, me han echo hasta llorar de la emoción, te lo juro-dijo ella sonriendo.

Yo: Hace cuanto llegaste?- le pregunté yo.

Lisa: Llegué justo cuando terminaron la entrevista. Me conmovió mucho cuando lloraste, en verdad se nota que es tu pasión.

Yo: Si, amo tocar el piano es mi vida, afirmé.

Lisa: Bueno, vamos?-preguntó ella.

Yo: Claro.

Salimos del auditorio y nos dirigimos hacia mi moto, cogí el único casco que tenía y se lo ofrecí, ella lo cogió nerviosa.

Yo: Pasa algo Lisa?- pregunté yo.

Lisa: No, nada. Solo que nunca he montado en moto y me da miedo- me confesó ella.

Yo: Tranquila, solo tienes que relajarte y agarrarte a mí suavemente. Ya verás que no será nada- le dije yo guiñándole el ojo.

Lisa: Bueno, si tu lo dices.

Se colocó el casco, esperó a que yo me subiera y ella hizo lo mismo. Nada más arrancar la moto se apretó a mí como si no hubiera mañana. Esa acción suya me sacó una sonrisa. De verdad creo que estoy empezando a sentir algo por ella, pero estoy confusa. Y si ella no siente lo mismo? Podría permitirme volver a salir herida? No sé si lo soportaría. Deseché este pensamiento cuando sentí su aliento en mi cuello, ya que yo no llevaba casco y el suyo no tenía visera. Inmediatamente se me rizó la piel y un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, y no pasó desapercibido a Lisa para mi mala suerte, ya que escuché como se rió débilmente. En un momento de distracción se me fue el control de la moto y por poco nos chocamos si no llega a ser por mis años de experiencia. Pasaron 10 minutos y llegamos al parque de atracciones, bajamos y me dio el casco.

Lisa: Siento lo de antes, no pensé que te molestara- me dijo ella triste.

Yo: Oh no me ha molestado, es solo que he perdido durante un momento el equilibrio, no ha sido nada- dije yo.

Lisa: Osea, que no te a desagradado no?- preguntó ella divertida con esa sonrisa que tanto me encanta.

Yo: No, bueno si, digo, ehh esteee, no me, bueno si...-estaba nerviosa y buscaba algo con lo que distraerla. Como decirle que me había gustado sin que se incomodara?- Mira!!!! un puesto de tiro vamos!!!- dije yo corriendo. Ella solo se limitó a reír y a seguirme.

Yo: Cual te gusta Lisa?- pregunté yo.

Lisa: Mmmmm, me gusta mucho ese de la izquierda- me señaló un oso panda agarrando un corazón.

Le pagué al señor y tras unos cuantos tiros lo gané. Cuando tuve el peluche se lo entregué.

Lisa: Para mi?, muchas gracias!- dijo ella abrazándome. Me encantaba su actitud.

Yo: Sabes que eres extremadamente tierna?- le dije yo inconscientemente y inmediatamente me avergoncé de ello.

Lisa: Gra-gracias, mira vamos a la montaña rusa-dijo ella sonrojándose. Yo sonreí y la seguí de mala gana, ya que la montaña rusa me daba mucho miedo, pero me aguantaría.

Hicimos la cola y nos dejaron pasar. Nos sentamos en nuestro sitio y Lisa notó que estaba muy tensa.

Lisa: Que te pasa Sarah?- me dijo ella preocupada.

Yo: No es nada, solo que me dan miedo las montañas rusas- respondí yo sonriendo aparentando estar bien.

Lisa: Si quieres nos bajamos todavía no a empezado- me ofreció ella.

Yo: No, da igual- mentí yo.

Inmediatamente me arrepentí de ello, pues empezamos a movernos y a subir. Cuanto más subíamos más me agarraba al asiento y más nerviosa me ponía. Llegamos arriba y de repente bajamos a toda velocidad. Yo cerré los ojos y gritaba de vez en cuando, era peor de lo que pensaba. Había pasado una eternidad al menos para mi y aquello no paraba de dar vueltas y girar y girar. Cuando sentí que no podría aguantar más, Elisabeth que supongo que me vio mal me abrazó como pudo dándome seguridad. Al instante dejé de sentirme mal y justo cuando empecé a disfrutarlo se acabó. Bajamos y ella me sonrió.

Lisa: Y bien como te ha ido?- me preguntó.

Yo: Pues muy bien- mentí- Me he sentido muy bien- dicho esto me dio una arcada pues todavía estaba mareada- Disculpa un momento- dije yo corriendo hacia el baño. Allí dentro me mojé la cara, miré el espejo y estaba muy blanca. Estaba reposando un rato cuando Lisa entró al baño.

Lisa: Te encuentras bien?- pregunto ella.

Yo: No muy bien, no, parece ser que no me ha ido tan bien como yo pensaba- respondí. Estuvimos allí unos minutos más y salimos. Nos montamos en los coches de choque, el barco vikingo, la noria y en muchas otras más. Realmente me lo pasé muy bien. Ya oscurecía y yo empezaba a tener hambre, así que le propuse de ir a cenar a un pequeño restaurante que vi por ahí.

Yo: Lisa tienes hambre?.

Lisa: Me muero de hambre!- respodió.

Yo: Vamos, te invitó a cenar- le dije yo.

Lisa: No, como crees!, ya pago yo- me dijo ella.

Yo: Anda por favor, dejame invitarte, si?- le rogué yo haciendo un puchero.

Lisa: Ashh, si es que eres realmente mona!- se dio cuenta de lo que dijo y se sonrojó- Venga vamos, dijo ella caminando rápidamente. Yo solo pude reír. Llegamos al restaurante y nos sentamos en una de las primeras mesas. Pedimos la comida y empezamos a hablar de cosas sin importancia hasta que me preguntó:

Lisa: Y dime, tienes novio?, bueno, me dijiste que Mike no era tu novio, pero no me dijiste si tenías o no.

Yo: No, no tengo novio, solo he tenido uno y me ha ido muy mal- le dije yo. No era del todo mentira, solo he tenido una novia y que cambiado la 'a' por la 'o'.

Lisa: Que pasó?- preguntó ella.

Yo: Me pusieron los cuernos dos veces- dije yo sin vacilar. Me sorprendió que se lo contase ya que suelo ser bastante reservada.

Lisa: Vaya, lo siento mucho. Como tu me dijiste los chicos no saben lo que se pierden- contestó ella sonriendo.

Terminamos de cenar y seguimos hablando un rato. Me fijé en la hora. Las 22:15 p.m, ya era tarde.

Yo: Ya es tarde, nos vamos?- pregunté.

Lisa: Claro.

Pagué, a lo que ella me agradeció, y la llevé a su casa. Por el camino ella se agarró a mi, no tan fuerte como antes, pero lo hizo. Me sentí segura entre sus brazos. A mitad del camino, mi moto fue yendo más despacio hasta que se paró por completo.

Yo: Oh no! Es una broma?- exclamé bastante enojada.

Lisa: Que pasa? Por qué paramos?- preguntó ella quitándose el casco.

Yo: Nos hemos quedado sin gasolina...- suspiré visiblemente fastidiada.


Gracias como siempre por leer mi relato y comentarlo. Besos y abrazos!