Mi salvación 3

Espero que os agrade. Me esfuerzo por hacerlos más largos.

Bueno, gracias por leer. Comenten

Yo: Si, creo que ya va siendo hora- le dije mientras una lágrima solitaria se escapaba de mis ojos.


Le conté todo lo que ocurrió. Desde que le desobedecí, hasta que Elisabeth me salvó. Mike simplemente no lo creía, me rompió el alma verle llorar de esa manera, es que esto definitivamente demuestra que no valgo para nada más que hacer sufrir a los que me rodean.

Mike: Lo siento mucho pequeña, lo siento mucho, ha sido culpa mía!, tendría que haberme quedado contigo, dios, que clase de amigo soy?! -decía el besando miles de veces mi cabeza-lo siento, lo siento, de verdad que lo siento.

Yo: No dejaré que cargues tu con la culpa Mike, no eres tu quien se fue a esa maldita fiesta! Entiende que la culpa no es tuya, sino mía!. TU eres quien me advirtió de que no fuera allí porque no te daba buena espina, cierto?. YO fui quien no te hizo caso!-le dije enfurecida de que el se echara la culpa.

Mike: Pero Sa...-no le dejé terminar.

Yo: Mike, basta ya!, la culpa es solo mía, si?- le dije suplicando que entrara en razón.

Mike pareció entenderlo y me abrazó como si fuera la última vez que lo hiciese. Nos quedamos abrazados un buen rato hasta que Mike habló.

Mike:-ya más tranquilo- Sarah, ya es muy tarde, dormimos?-me dijo en un susurro.

Yo: Si, hoy a sido un día bastante largo-le respondí de igual manera.

Puesto que ya tenemos mucha confianza, dormimos los dos en mi cama. Dios que sensación, hacía tanto tiempo que no me sentía tan protegida.

Mike: Sarah, no olvides que te quiero, y que daría mi vida por ti, lo sabes verdad?- me dijo el hablando bajo.

Yo: Por supuesto que lo sé. Tu sabes que te amo y que también daría mi vida por ti, no?- le dije con la sonrisita que el dice que le encanta.

Mike: Pues claro que lo sé-me dijo el abrazándome- Buenas noches Sarah-dijo esto dándome un beso en mi cabeza y poniéndose a dormir. Yo le imité.

Me desperté cuando sentí un pequeño golpe en mi cara. Me giré para ver y era Mike, quien dormido dejó caer su brazo sobre mi rostro. Le observé durante un rato. Es increíble que le pueda hacer tanto daño a una persona tan importante para mi. Es tan mono cuando duerme, me cuesta creer que todavía no haya encontrado a la mujer indicada. Casualmente solo lo usan para divertirse un rato y luego lo dejan tirado. Mike es un tipo muy cariñoso y necesita también el tipo de amor que yo no le puedo dar. Siempre que le rompen el corazón, ahí estoy yo para consolarlo, y el al igual que yo, cuando las relaciones no me van bien, hace lo mismo. Tiene un corazón que no le cabe en el pecho. El trabaja en un pequeño orfanato como ayudante. Dona objetos o ropa que la gente ya no quiere o aporta dinero con lo que gana en el bar donde es camarero.

Me quedé descansando un poco más en la cama y consulté la hora. Eran las 9:15 a.m.

Yo:-dándole un gran abrazo- Mikeeee, amoooor!!!!!, despierta dormilóooooooon!-le dije prácticamente gritándole a la oreja.

Mike:- dando un brinco del susto- Ahhhhgggggrr!!, que pasó?????, donde está mi napolitana?!?!?!-dijo girando la cabeza de un lado a otro como si buscara algo.

Yo: Napolitana?, Mike, que napolitana?, ya vuelves a soñar con comida?-le pregunté yo riéndome.

Mike: Oye!, no te rías, soñé que un cocodrilo disfrazado de persona me robaba la deliciosa napolitana que iba a comerme!-contestó con un tono de niño pequeño enfadado. Si alguien puede hacerme reír con tantas ganas, sin duda es Mike.

Yo: Jajajaja, como sabes que era deliciosa si no la pudiste probar?-pregunté animada.

Mike: No lo sé!, no me recuerdes mi derrota ante un simple cocodrilo, es realmente frustrante, cuando te pase a ti, no te pienso ayudar- dijo divertido.

Yo: Por qué no dejas de soñar comida imaginaria y vamos a preparar un delicioso desayuno real que te puedas acabar?-le tenté a levantarse de la cama.

Mike: No quiero!!, yo quiero mi napolitana- contestó intentando aparentar a punto de llorar. Digo intentando aparentar porque lo hizo realmente mal! Jejeje.

Yo: Vamos, no seas crío y baja-dije esto tomándolo de la mano y estirando para que se levantara.

Mike: Que noooooo!-insistía el.

Yo: Y si te digo que el otro día compré unas napolitanas riqui...-no me dejó acabar la frase puesto que salió corriendo de mi habitación hacia la cocina.

Yo: Jajaja, que crío -dije como un pensamiento.

Mike: Yo no soy ningún crío, jummmhhh!-gritó el desde abajo.

Bajé y me lo encontré comiendo las napolitanas. Fui a coger una cuando me dí cuenta de que ya no quedaban.

Yo: Mike!, te has comido las 12 napolitanas que había comprado???, ahhg, que estoy preguntando, claro que te las has comido!, como has podido comértelas todas y aún te preparas un cola-cao!?-le dije un poco enfadada pero dándole una pequeña cachetada en el trasero.

Mike: Crees que este cuerpo se puede mantener solo con 12 napolitanas?, aparte, así seguro no soñaré con cocodrilos malignos que me quieren robar!- respondió carcajeándose.

Yo: Lo normal es que te baste con 2 napolitanas y un cola-cao!- bufé yo cogiendo los cereales y la poca leche que quedaba. Seguimos haciendo bromas y el me dijo.

Mike: Y entonces, esa tal Elisabeth fue la que te salvó, no?-me decía mientras bebía de su tazón.

Yo: Aja- solo atiné a responder con monosílabos.

Mike: Tuviste mucha suerte, no te parece?-seguía preguntando el.

Yo:Ujumm

Mike: Y la verdad, es que es bastante guapa, verdad?- preguntó el con tono divertido.

Yo: Seeeee- respondí,me molestó un poco que lo dijese. No sabía donde quería ir a parar.

Mike: Y te gusta- esto ultimo lo afirmó.

Inmediatamente, me atragante con lo que bebía.

Yo: Que ton-terias di-ces Mi-ke(tos)

Mike: Ves??, si que te gusta, no mientas-decía el.

Yo: No Mike, no- respondí seria.

Mike: Ohh vamos, cuando volverás a abrirte al amor?-yo no respondí, solo bajé la mirada. Es por Paola, verdad?-yo afirmé con la cabeza- Cuanto hace de lo de Paola, 3 años?, Sarah, tienes que pasar página por mucho que duela, es por tu bien- me animó el tiernamente.

Paola fue una novia que tuve hace 3 años. Yo la amaba con todo mi ser, la amé como nunca he amado a nadie pero me puso los cuernos y la dejé. Intenté suicidarme pues caí en una gran depresión, pero mi gran Mike estuvo allí para evitarlo y enseguida me llevó al hospital. Después, apareció Paola diciendo que lo sentía mucho, que no era lo que pensaba y que me amaba. Yo, tan deprimida que estaba la perdoné y volvimos, una estupidez por mi parte. A los 2 meses, me volvió a poner los cuernos y no la maté porque me detuvieron. Esa noche bebí y me drogué como nunca lo había echo esperando no volver a despertar, pero para mi maldición no lo logré. Tuve una sobredosis que me dejó en coma 9 meses, que por suerte no me dejo muchas secuelas físicas, solo tendría que volver a acostumbrarme a caminar. Mike me volvió a salvar. Verle con los ojos tan hinchados de llorar, solo hicieron que quisiera morir de una vez para dejar de hacerle sufrir. Recordando todo esto, no pude evitar llorar.

Mike:- limpiando mis lágrimas con su mano y abrazándome- Tranquila Sarah, no todas son como la zorra de Paola. Mira, eres hermosa, inteligente, buena persona, cariñosa y muchas cosas más. Tienes que quitarte de una vez la espina que tienes clavada en tu corazón que es Paola.

Yo: Pero es que tengo miedo Mike, tengo miedo de volver a sufrir. No sé si soportaré otro fracaso amoroso, podría volver a hacer alguna tontería- susurré.

Mike: Ni tan siquiera pienses en hacer alguna locura Sarah, no podría soportar perderte, no a ti- respondió abrazándome con más fuerza.

Seguimos conversando un rato y el se fue. Yo empecé a prepararme para cuando viniera Elisabeth a recogerme. Me duché y elegí mi ropa. Me decidí por un vestido con solo un tirante blanco y a partir de donde empieza la barriga azul, unos zapatos con un poco de tacón blancos y unos pendientes azules a juego con el vestido. Cogí también un pequeño bolso blanco y puse mi móvil, las llaves, mi cartera y un par de cosas más indispensables en el bolso. Sequé un poco mi pelo, me maquillé un poco y me puse dos toquecitos de mi colonia favorita. Me miré en el espejo y estaba preciosa, la verdad, pocas veces me arreglaba así. Al poco rato, sonó el timbre y automáticamente me puse nerviosa. Bajé al salón, respiré profundamente, abrí la puerta y allí estaba ella, tan hermosa y con esa sonrisa que me derretía. Ella levaba unos shorts que dejaban a ver unas piernas tonificadas, un top de tirantes con rayas blancas y negras, unas converse negras , un collar que al final llevaba un buho y unas gafas de sol negras en la cabeza. Traía su cabello castaño en una coleta. Simplemente bellísima.

Elisabeth:-mirándome fijamente- Ho-hola S-Sarah,estee, q-que tal?- pronunció ella nerviosa acercándose para darme dos besos en la mejilla.

Yo: Hola Elisabeth, como va?- dije correspondiendo al saludo.

Elisabeth: Vamos?-dijo esto caminando hacia su coche, un honda civic type s 2009.

Me metí en el coche y condujo hasta el restaurante. Una vez allí, nos sentamos en una mesa al lado de una ventana por la cual se veía el parque y pedimos la comida.

Yo: Bueno, Elisabeth, cuéntame un poco sobre ti- dije interesada- hasta ahora solo sé tu nombre, tu apellido y tu edad.

Elisabeth: Para empezar, me puedes llamar Lisa, todos me llaman así-dijo ella con una sonrisa- Y sobre mí, trabajo en este mismo restaurante de cocinera para pagarme mis estudios. Estoy en la carrera de biología marina en la universidad, me encantan los animales marinos. Vivo con mi madre y mi hermano. En verdad soy de Londres, pero me mudé aquí con mi familia por el trabajo de mi madre. Ahora cuéntame un poco más de ti-dijo ella mientras comía un trozo de carne que pidió.

Yo: Bueno, soy originaria de Canadá, Ontario para ser más precisa y estudio piano en el auditorio, me encanta expresar mis sentimientos componiendo canciones. El dinero que gano cuando hago pequeñas actuaciones o conciertos lo dono al orfanato de la ciudad y ayudo en más cosas junto con Mike- dije yo comiendo.

Lisa: Y tu familia?, bueno me has hablado de tu novio Mike, pero no me has hablado de tus padres o de si tienes hermanos- dijo ella.

Yo:-solté una gran carcajada al escucharla decir que Mike era mi novio, de donde lo habría sacado?-Jajajaja, Mike no es mi novio, es mi mejor amigo- le dije con una gran sonrisa.

Lisa: En serio??-dijo ella emocionada- Ehhh, quiero decir, que parecíais novios, tal como os tratais- dijo ella con un brillo en sus ojos.

Yo: Nos conocemos desde que eramos unos críos, y cuando murieron mis padres en un accidente a los 15 años, ha sido como el hermano que nunca tuve-respondí.

Lisa: Ohh, lo siento mucho, no debí preguntar- se justificó ella.

Yo: No te preocupes, no lo sabías, además no tenía muy buena relación con ellos. Nunca he sabido lo que es una familia, solo tengo a mis abuelos y a Mike- respondí mirándola con mirada triste.

Lisa: Lo has tenido que pasar muy mal.

Yo: Si, pero eso es ya pasado. Dime, y tu tienes novio?- la pregunta salió sin más, tenía unas ganas terribles de saberlo.

Lisa: No, la verdad es que no. He tenido unas cuantas relaciones pero siempre me han presionado y me han acabado dejando- respondió bajando la mirada.

Yo: Ohh, no te pongas triste pequeña. Los chicos hoy en día no saben lo que se pierden- dije yo negando con la cabeza.

Lisa: Gracias- me dijo mirándome y sonriendo.

Terminamos de comer y fuimos a dar un paseo por el parque. Descubrí más sobre ella y hablamos sobre cosas triviales. De cada vez me encanta más esta chica. Es muy dulce y tierna, también divertida. Lo que más me impresionó, es que teniendo 18 años sabía combinar muy bien la madurez con una pizca de espíritu infantil. Ya se hacía tarde y se ofreció a llevarme a casa, lo cual acepté gustosamente. Durante el camino, hablamos sobre como eran su madre y su hermano. Su madre se llamaba Caroline, trabajaba en una empresa de finanzas y ella era la que mantenía la casa. Su hermano Ryan era arquitecto y estaba a punto de casarse y mudarse con su novia Iris, la cual esperaba un hijo de el. También me contó que su padre murió en un incendio hace 15 años, por lo tanto apenas recuerda a su padre. Seguimos hablando hasta que llegó a mi casa.

Yo: Gracias por traerme, me lo he pasado muy bien, espero que podamos volver a repetirlo- le dije yo- me agrada tu compañía.

Lisa: De nada, yo también me lo he pasado bien, te doy mi móvil y así me llamas y quedamos un día, vale?-dijo ella sonriente.

Yo: Claro-me dio su número y lo apunté.

Lisa: Mañana tienes algo que hacer?, si quieres podemos quedar y ir al parque de atracciones- me miró con ternura.

Yo: Ehhh, yo mañana tengo clases, si te apetece, me puedes ir a buscar y después salimos, te parece?- pregunté sonriéndole.

Lisa: Claro, ningún problema, a que hora?.

Yo: A las 16:30 p.m. No traigas coche, esta vez manejaré yo.

Lisa: Vale, pues hasta mañana- dijo ella acercándose y dándome un beso en la comisura de los labios.

Yo: Has- hasta mañana- me despedí nerviosa. Ella sonrió y se fue.

Yo: Que me sucede con esta chica?- me pregunté a mi misma.


Bueno,aquí está la conti. Espero que os haya gustado y agradezco que dediquéis vuestro tiempo a leerme. Un beso y un abrazo fuerte!