Mi salvación 2

Antes que nada quisiera aclarar que este relato es ficticio, todo me lo he inventado y no he copiado ningun otro relato. Lo aclaro porque acabo de leer un relato en el que el amigo de la protagonista también se llama Mike. No lo he copiado a posta, voy en contra de los que lo hacen, me parece injusto. Bueno, aquí esta la conti.

Desperté en mi sofá cuando unos rayos de sol pegaron en mi cara. Era por la tarde. Mi cuerpo me dolía a más no poder. Haciendo memoria, recordé lo que pasó y no pude evitar llorar. Estaba aterrada, no podía creer que cuando pensé que podría empezar otra vida nueva sin ningún tipo de problema me pasara esto. De repente, una joven entró en la sala, al oírme llorar supongo.

Yo: Quien eres?!, por favor, no me hagan más daño, lo suplico-dije esto tirándome lentamente al suelo, como si este se abriera.

Joven: Hey calma, tranquila, no pasa nada- me dijo la chica levantándome del suelo-no pasa nada.

Yo: Que no pasa nada?, si que pasa!, pasa que unos tipos ayer casi me...casi me- no pude acabar la frase y la chica solo se acercó a abrazarme, abrazo que yo rechacé por miedo.

Joven: Ya, ya lo sé, y lo siento mucho, de verdad, pero menos mal que llegué antes de que ocurriera algo peor- me dijo ella triste

Entonces lo recordé. Ella era la hermosa chica de ayer que salió de la nada a salvarme. De repente, sentí vergüenza por como la trate, si ella prácticamente me salvó la vida.

Yo: Tu, tu me salvaste?- le dije yo avergonzada

Joven: Si, oí unos gritos provenientes de un callejón, y allí te vi. Los tipos salieron corriendo y tu te desmayaste, yo te llevé al médico, quien te curó tus heridas, y trajeron tu moto hasta aquí. Como no faltaba mucho para el amanecer, me informé donde vivías y te llevé a casa- me dijo ella un poco apenada.

Yo: Lo..lo siento mucho, yo no lo sabía, mira que tu te arriesgaste por mi y yo te lo pago así- le dije intentando tranquilizarme.

Joven: No pasa nada, es comprensible. Bueno, si no necesitas nada más, yo me iré a casa- dijo ella.

Yo: No!, por favor, espera. Esteee, si no es mucho pedir, me podrías hacer compañía hasta que llegue un amigo a mi casa?, es que, tengo miedo, y además, tengo que recompensarte por lo que has echo, ni modo que no te lo agradezca-le dije yo un poco nerviosa por su respuesta. La verdad, no sé porque le dije eso, miedo si tenía, y mucho, pero quería conocer un poco más sobre ella.

Joven: Bueno, vale, pero no dejaré que me recompenses por ello, lo hubiera echo cualquier persona-me dijo ella con una gran sonrisa.

Yo: No cualquier persona lo haría, además, no te lo he preguntado, lo he afirmado, nunca acepto un no por respuesta- le dije yo en un tono divertido. La verdad, es que siempre he sido así, cuando se me mete algo en la cabeza, es muy difícil sacármela- Que te parece si te invito mañana a almorzar?- pregunté emocionada.

Joven: Está bien, en el restaurante que está enfrente del parque?

Yo: Perfecto, a las 13:30 a.m va bien?

Joven: Sí, quieres que venga a recogerte?-ante esto, me ilusioné de que quisiera venir a buscarme.

Yo: Si no es molestia, encantada-respondí con una sonrisa.

Joven: Disculpa, donde han quedado mis modales?-no entendí muy bien lo que quiso decir hasta que me tendió la mano.

Joven: Me llamo Elisabeth Swift y tengo 18 años, un placer-dijo ella con esa sonrisa que me encantó desde que la vi.

Yo: Jaja, yo me llamo Sara Thompson, 23 años, un gusto-dije estrechando la mano que me tendió. Ante este tacto, mi piel se erizó y unas mariposas empezaron a aparecer en mi estómago.

Ninguna de las dos hizo nada al respecto para separarse y la verdad, no quería que lo hiciéramos. Al tener el brazo estirado, pude observar las vendas que cubrían mis antebrazos, y no pude evitar volver a pensar lo que ocurrió. Simplemente me pareció increíble que ella llegara justo antes de que ocurriera algo peor, y ante este pensamiento, una pequeña lágrima se deslizó sobre mi mejilla, acariciándola. Elisabeth simplemente me miró con ternura y tristeza a la vez y me abrazó, yo no desaproveché y me aferré a ella fuertemente.

Elisabeth: Ya tranquila, todo pasó, no llores que me partes el alma-me decía ella. Yo ante esto, solo pude dejar que mis lágrimas mojaran su cuello. Al cabo de un rato, cuando su aroma me dejó embelesada, mi móvil empezó a sonar. Las dos dimos un brinco, y yo contesté.

Yo: Sí?, quien es?

Mike: Sarah!, gracias a dios que contestas!, donde estás metida?, llevo todo el día preocupado por ti!-dijo Mike con la voz quebrada, seguro a estado llorando.

Yo: Mike, has estado llorando?

Mike: No, solo que la persona que más quiero en mi vida a desaparecido durante todo el día sin contestarme y me quería morir de la desesperación!-dijo el sin poder aguantar más su llanto.

Yo: Mike, lo siento mucho, de verdad, pero no llores más, sabes que no lo soporto mi vida-nos tratamos así ya que nos tenemos mucho aprecio-estoy en mi casa, ven y te cuento todo más tranquila, vale?.

Mike: Vale, ahora mismo voy para allá, te quiero, no olvides que eres lo único que tengo- me dijo despidiéndose

Yo: Yo también te quiero, adiós

Al terminar vi a Elisabeth un poco pálida. Me fijé en la hora, las 21:45 p.m. Ya era tarde, así que decidí que Mike la acompañara a casa con su coche.

Yo: Perdona por la espera. Ya es muy tarde y ahora mi amigo Mike vendrá y podrá dejarte en tu casa.

Elisabeth: No, no hace falta, me iré caminando- ahora cambió su semblante cariñoso y amable por uno frío.

Yo: Pero Elisabeth, estás loca?, tu sabes a cuanto está la ciudad desde aquí?- le dije yo confundida- de ninguna manera, ya que tu me has cuidado, es lo menos que puedo hacer-le dije yo con una sonrisa triunfal.

Elisabeth: Siempre consigues lo que quieres, verdad?, bueno, supongo que estarás acostumbrada-dijo ella siguiendo con su tono frío.

Yo: Como que estoy acostumbrada a tener lo que quiero?-ya me temía por donde iba y era lo que menos quería en ese momento.

Elisabeth: Vamos, tu tienes dinero de sobra, seguro no te ha faltado de nada en tu vida sin sufrir por intentar sobrevivir mientras los demás nos dejamos la piel por intentar mantenernos-espetó enfadada.

Podría llegar a comprender que se incomodara un poco por mi status económico, pero que mencionase que yo no había sufrido en mi vida por sobrevivir, me enfadó de sobremanera. No tiene ni idea de lo que sufrí de pequeña!.

Yo: No pienso permitir que hables de lo que no sabes-dije yo con rabia- no tienes ni idea de por lo que he tenido que pasar para ser libre!-dije llorando, como se habrán dado cuenta, soy muy sensible y lloro fácilmente-no tienes ni idea Elisabeth, ni idea!

Ella se quedó confundida ante mi reacción y antes de que pudiera decir nada, sonó el timbre.

Yo: Debe de ser Mike, disculpa un momento-dije dirigiéndome a la puerta limpiándome las lágrimas.

Mike: Sarah!, estás bien? Ni se te ocurra hacerme lo mismo otra vez!- dijo esto abalanzándose sobre mi.

Yo: Descuida Mike, no lo volveré a hacer-dije yo correspondiendo al abrazo.

Mike: Ahora, me podrás explicar que ha sucedido?- me dijo el reclamándome.

Yo: Mike, antes de nada, te importaría llevar a una amiga mía a su casa?, ya es demasiado tarde, después, volvemos y te cuento,vale?-le dije yo casi rogando.

Mike: Estee, si, claro, no hay ningún problema.

Yo: Si me esperas un momento, de mientras ve yendo hacia el coche-le dije.

El me obedeció y yo me fui a mi salón donde me encontré a Elisabeth mirando por la ventana,

Yo: Elisabeth, siento mucho mi comportamiento de antes, pero es que me molesta mucho que la gente diga cosas sobre mi que no son ciertas, solo por tener dinero.-dije ofreciendo mis disculpas.

Elisabeth: No, lo siento yo, no tengo derecho a judgar a una persona que ni siquiera conozco-esto me dolió un poco- las disculpas las tengo que dar yo-me dijo arrepentida.

Yo: No pasa nada, vamos, que Mike te acompañará a casa.

La conducí al coche de Mike, hice las presentaciones típicas de Mike, esta es Elisabeth, Elisabeth, este es Mike. Ella le indicó su dirección y en menos de 20 minutos ya estábamos en su casa.

Elisabeth: Muchas gracias por todo Sarah, y a ti Mike por traerme. Mañana sigue en pie el plan, no?- me dijo lanzándome una mirada petrificante.

Yo: Ehh, cla-claro, qu que si, este, ehh, mañana nos vemos-le dije yo atontada mirando sus ojos.

Ella se acercó y me dió un beso en la mejilla (no! EN LA BOCA, EN LA BOCA!!!ahhg, pero que digo?) y se despidió de igual manera con Mike (con un beso en la mejilla ehh)

Mike condujo hasta mi casa y el camino fue bastante tenso, pues no sé mentir y me cuesta saber que palabras elegir para decir lo que ocurrió.

Llegamos a casa y le pregunté:

Yo: Mike, podrías quedarte a dormir hoy?, me hace bastante falta-le dije con un tono de súplica.

Mike: Claro que si preciosa,no lo dudes-me dijo sonriendo.

Ambos nos duchamos(claro que en duchas diferentes malpensados jejeje), cenamos lo primero que encontramos y nos fuimos a mi cuarto.

Mike: Me vas a contar que pasa ya, princesa?-me dijo Mike agarrándome la mano dándome ánimos.

Yo: Si, creo que ya va siendo hora- le dije mientras una lágrima solitaria se escapaba de mis ojos.(Como ya dije antes, soy muy sensible)

Esta vez si que lo hice más largo no??. Bueno, quiero agradecerles como siempre que dediquen su tiempo a leerme y a comentarme, la verdad me dan muchos ánimos a seguir con la historia. Un beso y un abrazo fuerte para todos ustedes!!