Mi salvación 10

Ya estoy de vuelta! Espero que les agrade

Aquí les traigo la conti. Gracias por leer y comentar!!

Me dejé caer en el suelo apoyándome contra la pared y me encogí mientras la fuerte lluvia tapaba el sonido de mi llanto. Me llevé la mano al labio y me di cuenta de que estaba muy hinchado y salía mucha sangre pero en verdad no me importó, las palabras de Paola seguían en mi mente. Por qué Dios la colocaba de nuevo en mi camino? No podía creerme la mala suerte que tenía.


Casi al instante salió Elisabeth del local y cuando me vió fue corriendo hacia mi.

Lisa: Dios que te a echo? Como se ha atrevido a tocarte? Como me la encuentre la mato!- dijo ella furiosa mientras se agachaba.

Yo le aparté la mirada estaba avergonzada.

Yo: Por favor vete, no quiero que me veas así- murmuré.

Lisa: Así como?- preguntó.

Yo: Así tan débil, tan poca cosa- susurré clavando mi mirada en el suelo. Paola había conseguido lo que quería para mi desgracia, había conseguido que mi autoestima estuviera por los suelos.

Lisa: Ni se te ocurra volver a decir eso, entendido?- dijo ella enfadada- Esa Paola es una hija de perra no le hagas caso mi amor, no sé que es lo que te habrá dicho para que digas que eres tan poca cosa pero escúchame bien, no quiero volver a escucharte decir lo mismo.

No le contesté, directamente la abracé fuertemente desahogándome.

Yo: Te amo tanto, no me dejes te lo suplico por favor- susurré.

Lisa: Sarah, que te ha dicho Paola para que estés así?- me preguntó mirándome. Al ver que no contestaba habló de nuevo- Dímelo Sarah por favor.

Yo: Me ha dicho q-que solo soy un jue-go para la gente, que tu es-tás jugando conmigo como lo hi-zo Paola p-porque no pude acos-tarme con ella y que tu me de-jarás por lo mis-mo, que nadie po-dría enamorarse de mi por que n-no valgo nada, no merezco la p-pena- le conté con dificultad.

Lisa: No me lo puedo creer! Está loca la zorra esa? Como se le ocurre decirte eso! Que no tiene vida acaso?! Te juro que como la vuelva a ver la mato! No la dejo viva!- gritó roja de la rabia también con lágrimas de impotencia. Yo solo pude llorar más.

Lisa: Mi amor por favor no le hagas caso, yo te amo, no sabes cuanto, daría mi vida por ti eres lo más importante que tengo, no eres un juego lo que eres para mi es mi vida no te dejaré nunca por que me moriría, escuchaste bien? Me moriría sin ti!-dijo con la voz quebrada, yo la miré y ella me besó sin importarle siquiera la sangre. Cuando nos separamos ella tenía sus labios ensangrentados.

Yo:-límpiandole la sangre- Tonta ahora te has manchado- susurré.

Lisa: Me da igual si es tu sangre-respondió- Vamos inmediatamente al médico que te mire ese labio-dijo levantándose y ofreciéndome la mano.

Yo: No hace falta ir al médico, basta con limpiarlo- respondí tomándola de la mano.

Lisa: La herida es bastante profunda, como te la ha echo?-preguntó.

No sabía si decirle la verdad o no pero ya que me había confesado se lo diría.

Yo: Ella se abalanzó sobre mi y me besó, cuando estuve apunto de quitarmela de encima me mordió y con la cachetada que le di mordió más fuerte...-respondí.

Ella solo me abrazó y susurró “Que puta que es”. Caminamos abrazadas hasta que me acordé de Mike.

Yo: Donde está Mike?- pregunté.

Lisa: Nos espera en su coche- respondió.

Al poco rato le vimos.

Mike:-corriendo hacia nosotras con dos chaquetas que nos ofreció- Paola te ha pegado?-preguntó incédulo. Yo asentí- Ahora si que la mato, quien se cree que es? Vamos ahora mismo al médico- refunfuñó el cabreado.

Yo: No hace falta, me lo limpiaré en casa tu lleva a Michelle a casa-dije.

Mike: Pero Sa-le interrumpió Lisa.

Lisa: Mike no te preocupes yo la cuido- le tranqulizó.

Mike: Está bien-respondió el resignado- Pero estás bien seguro?.

Yo: Mike no pasa nada de verdad solo que ha sido demasiado volver a verla- respondí.

El se acercó a mi y me abrazó.

Mike: Lo siento mucho justo ahora tenía que aparecer- dijo besando mi cabeza-Me tengo que ir ya cuidaos las dos mucho, chao- se despidió el.

Nos despedimos también y Lisa me llevó a su casa. Llegamos y mientras ella fue a por el botiquín me dijo que me tumbara en su sofá.

Lisa: Toma cambiate si no te resfriarás-dijo ella dándome ropa suya. Ella ya lo había echo.

Yo la cogí y me fui desvistiendo allí mismo mientras su mirada me recorría de arriba a abajo desde que me quité la primera prenda hasta que me puse la última.

Lisa: Venga siéntate ya que no soporto ver tu herida- ordenó ella.

Yo: Te duele más a ti que a mi- respondí fríamente mientras ella cogía alcohol y lo echaba en un algodón.

Lisa: Es que no aguanto verte dolorida o con algún corte, no puedo verte sufrir- dijo mientras limpiaba mi herida.

Yo: Ahhhgrrr, pues ahora sufro!!- chillé haciéndola reír.

Lisa: No seas tan exagerada mujer- dijo ella divertida.

Estuvo unos 5 minutos entre que me limpiaba el labio, me ponía un ungüento verde y me ponía una pequeña tirita. Me causó mucha ternura verla así, curandome y preocupada por mi.

Lisa: Ya está listo- dijo guardando las cosas en el botiquín.- En unos días ya ni lo sentirás.

Yo le sonreí y me acomodé en el sofá mientras clavaba mi mirada en el suelo ensumida en mis pensamientos.

Lisa: Que te ocurre Sarah?- preguntó. No le respondí- No pienses más en lo que te dijo Paola no tiene ni idea. No me gusta verte así.

Yo: Así como?- pregunté, no sabía que se me notara tanto que estaba distante.

Lisa: Tan apagada, tan distante, tan fría- respondió tristemente- Me duele.

Me dí cuenta de que era verdad, no la había tratado muy bien desde que entré en su casa y ella solo me ayudó, instantáneamente me sentí mal por hacerla sentir así.

Yo: Lo siento, no me he dado cuenta-respondí tumbándola en mi pecho mientras la abrazaba- Gracias por todo, te amo.

Lisa: Yo también te amo- dijo indiferente, ahora era ella la que estaba distante.

Yo: Que te pasa a ti ahora?- pregunté.

Lisa: Es que tu reacción ante Paola me ha dejado dudas de si en verdad no sigues sintiendo algo por ella- respondió triste. Me daba cuenta ahora de lo que le había causado mi comportamiento.

Yo: Pero que dices? Yo te amo a ti, me cuesta creer que algún día haya podido sentir algo por ella, es solo que con ella lo pasé muy mal y me trae malos recuerdos, pero ni se te ocurra pensar que la amo a ella antes que a ti, eso jamás- dije firme.

Ella iba a protestar pero la acerqué y la besé tiernamente haciendo que callara.

Lisa: Te amo-susurró en mis labios.

Pasamos la tarde en su casa, vimos una peli, charlamos y estuvimos muy cariñosas. Miré mi reloj, ya eran las 21:45 p.m así que desgraciadamente le dije a Elisabeth que ya me iba.

Yo: Mi amor ya es tarde tengo que irme-dije mientras acariciaba su mejilla.

Lisa: Nooo, por que no te quedas a dormir?- propuso ella.

Yo: Me encantaría pero tengo las maletas en mi casa, tranquila que en Canadá dormiremos juntitas todas las noches- respondí.

Lisa: Está bien-respondió de mala gana- Ve con cuidado, te amo- se despidió besandome.

Yo: Yo también te amo. Mañana Mike vendrá a buscarnos aquí sobre las 6:30 así que vendré prontito. Dulces sueños- dije sonriendo mientras salía por su puerta.

Ella no cerró su puerta hasta que me perdió de vista. Llegué a casa, me duché, cené y me fui a dormir. En mi cama me puse a repasar el día, pero más que nada recordé la escena que tuve con Paola. Tenía miedo pero no por su presencia, por que yo estaba perdidamente enamorada de Elisabeth, sino por que me dijo que me iba a hacer sufrir y conociendo a Paola no me lo haría físicamente si no psicologicamente, y me daba terror pensar que le podría hacer algo a Lisa, no lo soportaría. Deseché ese pensamiento y dormí.

Me levanté cuando escuché mi despertador, eran las 5:30 a.m. Como me duché por la noche, solo tuve que vestirme y terminar de arreglar mis maletas. Miré mi reloj, las 6:15, iba un poco justa así que salí corriendo, subí a mi coche con las maletas y conduje hasta la casa de Elisabeth. Llegué allí y toqué el timbre.

Lisa: Hola mi vida! Que tal estás?- me saludó besandome.

Yo: Hola amor- respondí.

Lisa: Te tengo una sorpresa- dijo sonriendo.

Entramos a su salón y me sorprendió ver que estaban su madre y su hermano, me puse nerviosa.

Lisa: Mamá, Ryan, por fin ha llegado el momento que tanto esperabais- dijo- Esta es Sarah, mi novia- anunció mientras me daba un beso tierno. Yo me quedé sin saber que decir, no me lo esperaba- Sarah, ella es mi madre Caroline y ese feo gordo de allí es mi hermano Ryan- presentó ella riéndose. Ante eso todos reímos y Ryan le echó una mirada asesina.

Caroline: Hola Sarah, por fin tengo el gusto de conocerte- dijo mientras me daba un cálido abrazo.

Yo: El gusto es mío señora- respondí yo.

Caroline: Oh por dios, tutéame que me haces sentir vieja- dijo riéndo, en verdad aparentaba ser joven, unos 50 como mucho.

Ryan: Bueno ahora toca al mejor. Un placer conocerte Sarah, seguro que nos llevamos muy bien- dijo mientras me daba dos besos.

Yo: Encantada Ryan- saludé yo.

Mientras Elisabeth fue a la cocina a por bebida nosotros nos acomodamos en el sofá y comenzamos a charlar.

Caroline: Y bien, estudias?- preguntó amablemente.

Yo: Si, estudio piano en el auditorio y hasta hace poco trabajo para una compañía musical para la cual compongo melodias. También trabajo de voluntaria en el pequeño orfanato que hay con un amigo, prácticamente lo reconstruimos el y yo- respondí.

Caroline: Eso está bien, algo me había comentado ya Lisa- dijo ella- A donde viajais?

Yo: Mi mejor amigo Mike y yo vamos cada año a Ontario mi ciudad natal a ver a mis abuelos y a la tumba de mi madre. Se lo comenté a Elisabeth y ella quiso acompañarme- respondí.

Caroline: Lo siento mucho por tu madre, no lo sabía-se disculpó- También lo está tu padre?

Yo: Así es. Murieron en un accidente de tráfico cuando tenía 15 años- recordé.

Caroline: Vaya lo siento mucho de verdad, no ha tenido que ser fácil para ti- dijo tristemente.

Yo: No pasa nada, aunque si que ha sido difícil para mi estos últimos años siempre he sabido como seguir adelante- respondí- Lo mejor que me ha ocurrido ha sido conocer a su hija, no sabe lo feliz que me hace- dije sonriéndo. Ellos también sonrieron.

Lisa: Cuanto de feliz te hago?- susurró en mi oído mientras me abrazaba por el cuello.

Yo: Mucho mucho mucho, ni te lo imaginas- respondí mientras la besaba tiernamente.

Ella pasó adelante y dejó las bebidas. Después se sentó y me abrazó. Estuvimos hablando de un poco de todo, me preguntaron un poco sobre mi y yo sobre ellos. La verdad es que estaba muy cómoda, eran muy agradables. Lo que más me importó en ese momento fue que su familia nos aceptó y me quitó un gran peso de encima ya que temía que no aceptaran nuestra relación. Al cabo de un buen rato hablando llegó finalmente Mike.

Lisa: Vamos Sarah ya nos tenemos que ir- dijo levantándose.

Caroline: Tened mucho cuidado, de acuerdo?- nos advirtió- Te voy a echar de menos Lisa- dijo mientras se despedía de ella- Sarah me alegro de haberte conocido, cuida de mi hija- dijo despidiéndose de mi.

Yo: No se preocupe no pasará nada. Ha sido un placer conocerla- me despedí yo.

Ryan: Hermanita, cuñada, pasaoslo bien, no hagais ninguna tontería- se despidió de nosotras con un gran abrazo- Sarah me ha encantado conocerte, mucha suerte allí- dijo.

Yo: Gracias Ryan, ha sido un placer-respondí yo.

Después de habernos despedido salimos y subimos a la camioneta de Mike. Estaban el y Michelle, así que después de saludar fuimos al aeropuerto. En la media hora de camino no dejábamos de reír y bromear, realmente Michelle me caía bien, era muy simpática y divertida era perfecta para Mike. Llegamos y salimos del coche. Mientras Mike y Michelle se despedían Elisabeth y yo fuimos entrando al aeropuerto para dejarles un poco de intimidad. Al cabo de poco Mike se unió a nosotras y cuando nos tocó suimos al avión. Tuvimos que coger dos aviones en total, uno de Panamá a Miami y otro de Miami a Ontario.

Cuando pisamos tierra un escalofrío recorrió todo mi cuerpo haciéndome sentir bastante extraña. Subimos a un taxi y al cabo de una hora llegamos a mi casa, bajamos y yo me quedé quieta delante de la gran verja, no me gustaba lo más mínimo tener que quedarme en ese lugar.

Lisa: Estás bien?- preguntó Elisabeth al verme allí pasmada.

Yo: Ehh si, no te preocupes- dije saliendo de mis pensamientos y entrando a aquella casa.

Abrí la puerta que chirrió bastante por los años, entramos los tres y cerré la puerta tras de mi. Llevé a Mike a su habitación y lo dejamos para que se instalara y yo llevé a Elisabeth a la mía, la cual sería nuestra habitación durante los próximos días.

Lisa: Con que aquí vivías cuando eras pequeña, no?- dijo mientras deshacía su maleta.

Yo: Exacto- respondí mientras colocaba mi ropa.

Lisa: No te trae malos recuerdos?- preguntó tiernamente.

Tardé un rato en responder, estaba meditando la respuesta.

Yo: La verdad es que si, todos los recuerdos que me puedan venir a la cabeza sobre este lugar no son para nada bonitos- afirmé mientras me sentaba en la cama bajando la mirada.

Lisa: Y por que nos quedamos aquí? No tienes otro lugar al que ir?- insistió ella.

Yo: Aquí no tengo acceso a mi cuenta bancaria por lo tanto no puedo costearme un hotel y tampoco nos podemos quedar en casa de mis abuelos por que es demasiado pequeña para todos nosotros- respondí.

Ella me miró durante unos instantes y yo reanudé la colocación de ropa dando a entender que la conversación había acabado. Cuando terminé me tumbé en la cama agotada por el jet-lag y rápidamente me quedé dormida. Desperté no muy tarde quizás habría dormido 3 horas y la verdad esa siesta me sentó fenomenal, estaba realmente relajada. A mi lado estaba Elisabeth quien también dormía plácidamente, le di un suave beso en los labios, la tapé bien ya que hacía mucho frío y fui a ducharme. Cuando terminé Lisa todavía seguía durmiendo así que bajé abajo, Mike no estaba y fui a ver si estaba en su habitación, entré y le vi durmiendo como un angelito. Observé la casa, estaba echa realmente un asco por lo cual me decidí a limpiarla ya que no tenía nada más que hacer. Tardé como dos horas en limpiarla completamente y lo que más me sorprendió fue que ninguno de los dos se despertó. Me empezó a entrar hambre por lo tanto decidí hacer la comida. Cuando la hube echo, comí y guardé las sobras, miré la hora eran las 15:30 p.m y extrañada subí a mi habitación para ver si Elisabeth se encontraba bien. Subí, entré en la habitación y me la encontré observando el dibujo que le hice.

Yo: Hasta que por fin despiertas- dije mientras me acercaba a ella.

Lisa: Lo has dibujado tu?- preguntó sorprendida.

Yo: Si, justo la mañana después de que...hicimos el amor- dije un poco apenada. Ella se sonrojó un poco y sonrió- Te gusta?

Lisa: Me encanta es precioso no solo por que salga yo, dibujas realmente bien- contestó mientras me daba un beso tierno- Gracias.

Yo: De nada, pensaba dártelo la semana que viene por nuestro primer mes saliendo, pero ya te adelantaste- respondí sonriendo.

Lisa: Vaya lo siento mucho no lo sabía. Es que lo ví ahí a medio salir en tu maleta y no pude resistirme a cogerlo- musitó.

Yo: No pasa nada, en verdad no está acabado así que todavía no puedes quedártelo- dije mientras se lo quitaba de las manos.

Lisa: Está bien- respondió ella un poco resignada.

Yo: Tienes hambre?- le pregunté mientras guardaa el dibujo.

Lisa: Uff me muero de hambre!- respondió mientras se acariciaba el estómago.

Yo: Venga bajemos que ya está echa la comida- dije mirándola.

Lisa: Siiiiii, comidaaaa!- vociferó levantándose de la cama de un brinco.

Yo: Jajaja eres tan infantil- reí yo.

Lisa: Pero te encanto así, verdad?- dijo mientras se acercaba lentamente a mi. Yo me adelanté y la besé.

Yo: Exacto me encantas tal y como eres, con tus tonterias y tus ocurrencias- le respondí.

Ella sonrió, me besó de nuevo y bajamos abrazadas. En la cocina nos encontramos a Mike devorando prácticamente el plato que tenía delante.

Mike: Oh Dios esto está buenísimo. Elisabeth lo siento mucho pero te voy a tener que robar a tu novia para que me cocine- dijo mientras se servía otro plato.

Elisabeth: Ni en tus sueños! Sarah me hará a mi la comida por que es MI novia y ella es mía y de nadie más- respondió mientras me apretaba en sus brazos.

Mike: Cuñadita mal vamos. Ella es MI hermanita así que me hará MI comida por que ella me adora- dijo comiendo. Creo que al final no cocino del todo mal jejeje.

Lisa: Puede que a ti te adore, pero a mi me ama!- dijo triunfalmente.

Y así comenzaron una pequeña discursión entre ellos para ver a cual de los dos quería más y otras excusas tontas por las cuales yo debería cocinar para ellos. Al final los dos acabaron por mirarme y los dos al unisono dijeron:

Lisa y Mike: A cual de los dos le cocinarás?

Yo reí pensando que ya era una broma pero al ver sus caras de seriedad me di cuenta de que era todo totalmente en serio.

Yo: Ohhh venga, vais a pelearos para ver a quien cocino?- dije yo sin creerlo. Ellos asintieron.

Mike: Sarah todavía no has respondido!- dijo el.

Yo: No pienso cocinar para ninguno de los dos!- dije finalmente, ellos dijeron a la vez noooooo, que me hizo bastante gracia- Mike, ya eres mayorcito como para cocinar tu solo, no creas que cada día iré a tu casa a cocinar! No lo he echo estos años y no lo pienso hacer- le expresé finalmente. Elisabeth tenía una sonrisa y le dijo: ñaña me cocinará a mi!!, pero yo tuve que sacarla de su sueño- Elisabeth cariño, yo te amo, daría mi vida por ti, me vuelves loca con esa sonrisita que tanto me gusta, pero cada una vivimos en una casa distinta y como no estamos casadas, puesto que llevamos apenas tres días de novias, no pienso cocinarte- le dije.

Ellos intentaron replicar pero no pudieron puesto que mi mirada les dejó lo suficientemente claro que iba en serio.

Yo: Ahora Lisa coge un plato y come que con toda esta tontería no has probado ni bocado- le dije.

Ella me obedeció y se unió junto a Mike para comer. Esa tarde decidimos ir a comprar las cosas para cuando iríamos al la tumba de mi madre, estábamos en la floristería comprando unas cuantas cosas.

(Todo esto en inglés)

Yo: Me gustaría que me diera un gran ramo de lirios- le dije a la dependienta, ya que esas eran las flores preferidas de mi madre.

Una vez me las dio, di media vuelta y choqué con alguien.

Yo: Disculpa, no la he visto- dije inmediatamente mientras su cara poco a poco se me iba haciendo más familiar.

Desconocida: Sarah?- dijo como si no se lo creyese.


Hasta aquí llega el cap de hoy. Espero que haya sido de vuestro agrado no tardaré en publicar. Gracias por todo, besos y abrazos!!