Mi rica experiencia sexual

De como he vivido y vivo mi sexualidad.

MI ORIGINAL FAMILIA

Hola. Me llamo Agustín, tengo 58 años. Estoy casado con Remedios, una buena moza de 55 años. Tenemos tres hijos casados, que nos han dado seis nietos preciosos.

Somos una familia de condición rural. Condición que se acabará con mi mujer y yo pues los chicos se han trasladado a vivir a diferentes ciudades.

Nos vemos con frecuencia pues, tanto los nietos como sus padres, disfrutan estando en nuestra casa. No hay fin de semana que no vengan, sino unos los otros. Los niños cuando tienen fiesta de la escuela también quieren estar con los abuelos. Los veranos estamos todos juntos

Con Remedios, (Reme), mi mujer, vivimos a la perfección pues nos complementamos en todo.

Ahora que estamos solos más tiempo lo aprovechamos para gozar de todo.

Sexualmente somos los dos muy activos y muy calientes. Nos montamos cada follada que es para morirse.

Siempre hemos sido muy abiertos y en cosas del sexo no nos hemos privado de nada. Así hemos educado a nuestros hijos y ellos también son muy abiertos. Hemos tenido relaciones incestuosas pero siempre desde el respeto y la tolerancia. Lo que hemos vivido lo hemos vivido en la normalidad con absoluta libertad y gran respeto por las decisiones de cada uno.

Quizá no debería explicitar tanto lo que es mi vida sexual y, mi experiencia pero al encontrar este lugar me he sentido animado a compartir. Tanto mi mujer como mis hijos saben que estoy contando esto. Por supuesto que los nombres son ficticios, no así los hechos.

Esta es una serie larga.

1.- MI DESPERTAR SEXUAL

Ya dije que era de condición rural. Fui el único hijo que tuvieron mis padres Ramón y Dolores (Lola)

La hacienda era de considerables dimensiones, en tierras, bosques y praderías. Mi padre llevaba con muy buen acierto la explotación de la hacienda ayudado por mí madres, una mujer emprendedora.

La casa era como una especie de castillo y para mantenerla siempre a punto, mi madre contaba con la colaboración de Marta y Rosario, dos hermanas que eran como de la familia pues ya sus madres venia a servir en la casa. Marta era viuda y con una hija, Remedios. Rosario era soltera.

Remedios venia pues con normalidad a casa y nos hicimos muy amigos. Yo era mayor que ella, le llevaba dos años, pero siempre congeniamos muy bien.

El día que cumplí los doce años tuve mi primera experiencia sexual. Mis padres eran muy abiertos por lo que se refiere al sexo. Verlos desnudos, explicarme las diferencias entre sexo masculino y femenino lo habían hecho con normalidad. Me había bañado tanto con mi padre como con mi madre de modo que no conocía para nada la vergüenza o cosas similares. En una ocasión me explicaron como yo llegué al mundo.

Me contaron como papá havia metido su cosa, "su pene" dentro del hoyo de mamá y le depositó su líquido dentro. Nueve meses después llegué yo.

Sabia que muchas veces papa le metía su cosa dentro del hoyo de mamá y que les gustaba mucho pues les había sentido gemir y moverse mucho en la cama.

A mis doce años comencé a sentir sensaciones extrañas en mi "cosa". Mi polla se ponía derecha y dura y si me la tocaba sentía un placer que se terminaba con una sensación que me iba a salir el pipi.

El día de mi cumpleaños, mis padres organizaron una fiesta, una cena merienda a la que invitaron a otros amigos.

Cuando todo terminó y quedamos los tres solos era muy tarde. Después de estar hablando de cómo había ido todo nos fuimos a dormir.

Estaba completamente desvelado por todo lo de la fiesta y, como en otras ocasiones tenia la polla levantada y bien dura, me la tocaba y me gustaba el cosquilleo que sentía.

Tuve necesidad de beber algo y me levanté para ir a la cocina a tomar algún refresco.

Para ir a la cocina debía pasar por delante de la habitación de mis padres. Al salir de mi habitación escuché como papá decía entre gemidos..." Así... así... chupa bien..."

Tenían la puerta totalmente abierta por lo que los pude ver sin ninguna dificultad. Papá estaba arrodillado sobre la cama y sentado sobre sus muslos. Mamá arrodillada se inclinaba sobre la ingle de papá introduciéndose en la boca la polla de papá que estaba hinchada.

Nunca los había visto haciendo aquello. Me sorprendió, gustándome, ver la polla de mi padre de aquella manera: tan gorda y dura. Al mismo tiempo los pechos de mamá balanceándose mientras se tragaba la polla y le daba aquellos chupitazos, me puso mi polla al máximo. Iba desnudo, en verano siempre ir desnudos era muy habitual en casa.

Mi padre al verme en el dintel de la puerta me sonrió al mismo tiempo que guiñaba un ojo y se pasaba la lengua por los labios.

  • " mamá, tenemos un espectador " dijo.

Y mamá sin dejar de chupar la polla de papá giro sus ojos hacia donde estaba yo.

Entonces si que dejó de chupar la polla y se incorporó sonriéndome. Ella me invitó a entrar

" Qué Agustín: ¿Quieres estar con nosotros? Ves, ahora papá y mamá están haciendo aquello que hizo que tu nacieras."

"Venga, Agustín, si quieres puedes quedarte y veras como papa y mama hacer el amor o, follan "

Me decidí a entrar y quedarme. Me gustaba la idea. Mi polla se mantenía totalmente levantada y dura.

Me acerqué y dijo papá: " Uy Agustín, como tienes la polla levantada,¡que bonita!

Mira, mamá, que polla más grande tiene el niño. Esta echo todo un hombre."

Mama dejo la polla de mi padre y levantándose se me acercó y puso sus manos sobre mis hombros.

" Estas muy majo Agustín. Es verdad que tienes una buena polla. Será tan grande como la de papá . Tengo dos hombres muy lindos para mí"

Yo estaba que no sabia donde fijar mis ojos. Sentía el calor del cuerpo de mamá delante de mí. Lo havia visto muchas veces pero nunca me havia impresionado como en aquel momento. Sus pechos eran como dos melones grandes rematados por dos duros pezones. Se mantenían levantados a la altura de mis ojos. Bajé hacia su ombligo y una densa pelambrera negra recubría un montículo de carne. Era su vulva o, como después me dijo papá, "el higo o, el coño".

Sentía un calor de emoción y mi polla se mantenía aun más tiesa y dura. Un estremecimiento placentero recorrió todo mi cuerpo y se concentró en mi polla.

Entonces papá hizo que mamá se sentara al borde la cama y me dijo.

"Ven Agustín, acércate, vas a ver como se hace el sexo. Lo vas a ver y, si quieres, tu también lo puedes hacer.

¿Ves? Mamá tiene aquí su sexo. Es como una boca. Mira, tiene unos buenos labios y si los abres te encuentras con un rico túnel. Este botoncito que tiene aquí, ven tócalo, es donde le da más placer y se le hincha como si fuera una polla.

Como mi padre me dijo, acerqué mi mano y toqué aquel botoncito que lo encontré duro. Mamá cuando sintió que se lo tocaba dio un gemido y se dejó caer de espaldas sobre la cama abriendo mas sus piernas. Entonces sé veía bien la boca o el coño. Sentí mi boca seca y la polla hizo como si quisiera salirse de lugar, dejando escapar unas gotitas de un líquido blancuzco que se descolgó en un largo hilillo.

Mi padre, agarrándome la polla, dijo:

" Wuau, Agustín, te pone caliente ver el coño de mamá, ¿verdad? Mira, mira, como se te ha puesto de dura. ¡Uy, sí hasta suelta sus jugos! Mira Lola, Agustín esta sacando su leche.

Mamá se incorporó de nuevo y dijo

"Déjame probar el sabor de tu polla Agustín. Ven que mamá te la va a limpiar. Veras como te va a gustar.

Entonces mamá se arrodilló y cogiendo mis huevos levantó la polla y acercó su boca y sacando la lengua comenzó a lamerme la punta recogiendo mis jugos. Otro estremecimiento recorrió todo mi cuerpo.

Papá me tenia cogido por el cuello. Y su polla medio fláccida estaba a la altura de mi pecho. Era un pedazo de carne largo y ancho con una cabeza que parecía un champiñón, se le marcaban unas gruesas venas y colgaba una bolsa con dos nueces enormes dentro. Una abundante pelambrera negra le recubría todo, los pechos también los tenia llenos de pelo.

Con una mano me acariciaba la cara y con la otra se acariciaba la polla. Entonces, sentí como un impulso que me hizo abrir la boca y dirigirla hacia el mástil de mi progenitor. Al sentir mis labios sobre la cabeza de su polla, papá soltó un gemido y me ayudo a chupársela, introduciéndola toda hasta el fondo de mi garganta y empujando mi cabeza.

Me gustó el sabor de la polla de papá y conforme lamía se le iba poniendo cada vez más dura y gruesa, hasta tal punto que no cabía en mi y tuve que sacármela so pena de ahogarme. Quien no dejaba de chupárme era mamá que tragaba literalmente toda mi polla y los huevos.

Era fabuloso lo que sentía, jamás lo había experimentado, no puedo describirlo y, si lo intento me corro.

"Joder, Agustín que mamada me has hecho. ¿Te ha gustado la polla de papá? Uf, que gusto me has hecho sentir. Mira como me has puesto. ¿No te cabía en la boca verdad?"

"Si, papá me ha gustado mucho chupar tu polla. Ostras que grande la tienes. Tiene un buen sabor.

Uy, mamá me hace sentir una cosa muy especial. ¡Cómo se come mi polla!"

"Si, tu madre sabe chupárla bien. ¿Te gusta verdad? Mmm... Yo también quiero chupartela. Mira, vamos a hacer una cosa. Tu ahora vas a chupar el coño de tu madre, yo te enseño, y mientras yo te chupo tu polla.

Venga Lola, no te acabes la polla que yo también quiero un poco. Ven, que Agustín te va a chupar tu coño. Veras que bien lo hace.

Mamá dejó de chuparme la polla que estaba dura como el hierro y se tumbó sobre la cama abriendo sus piernas y con los dedos se abría su higo invitándome a acercar mi boca para que lo lamiera y se lo chupara.

Papá me acercó hacia el coño y sacando su lengua la paseó por toda la raja de mi madre que gemía apretándose los pechos. Fíjate bien, me decía, tu mueve la lengua por aquí y, también le entras hacia dentro.

"Ves que esta húmedo, no te preocupes, mamá cuando siente mucho gusto deja salir su líquido. Está bueno."

Seguí las indicaciones de mi padre y comencé a pasar mi lengua por aquellos labios sabrosos de mi madre. Ella se movía y gemía diciendo como le gustaba lo que le estaba haciendo.

Estaba arrodillado y con mi culo al aire. Mi padre se puso debajo de mis pies y comenzó a chupar la polla tragándosela toda, incluso, como hacia mi madre los huevos se tragaba. Entonces sentí como sus manos fuertes abrían mis nalgas y con los dedos se paseaba por mi culo. Otra sensación de placer recorrió mi cuerpo y me hizo hundir mi boca en el coño de mamá que chorreaba con sus líquidos y mi saliva. Un dedo de mi padre abrió mi agujero anal y comenzó a entrar hacia mi interior. Uf, que sensación más buena. Se iba introduciendo y me iba haciendo movimientos dentro lo que me hacia rugir de placer. Todo ello sin que papá dejara de chuparme la polla. Era tanto el placer que sentía que de golpe me dio un espasmo que partiendo del fondo de mis huevos me dio la sensación que iba a mearme Hice un rugido y levanté un poco mi cara del coño de mama diciendo

" Me escapa el pis papá ". Entonces mi madre se levantó y apartándome de su coño se acercó a mí para decir-me:

" No te preocupes mi amor, no te preocupes tu deja que salga... Té estas corriendo mi niño"

"¡Ay, mamá, que cosa más buena siento... Ay, Ay, que me viene no sé que! Ya, ya, ya... me estoy... Aggggggggggggg!!!!

Yo no sé que me sucedió, ni si me salió el pis o que me salió pero la sensación de que por mi polla salía algo que arrancaba de lo más profundo y me provocaba espasmos, fue una cosa impresionante.

Papá no dejó de chuparme y su dedo estaba hundido en mi culo. Mientras mamá me decía.

"¿Que mi niño? ¿Cómo te sientes? ¿Te ha gustado lo que has sentido?

Ves: eso es correrse. Cuando crezcas un poco más te saldrá la leche. ¡Me has hecho correr a mí también! Mira, mira como tengo mi agujero chorreando (me llevó la mano a su coño que estaba mojado)

"¡Uf, mamá, que cosa más buena! Ay, jamás había sentido algo semejante. Es algo tan excitante!

Entonces papá sacó su dedo de mi culo y dejó de chuparme la polla que se había quedado morcillona.

"Joder, Agustín, te has corrido. Mmmm... ¡te ha salido un poco de lechita! Que papá se ha comido. ¿Te gustó?"

"Si, me gustó mucho. Jamás había sentido algo igual. Creía que me meaba. Alguna vez me había tocado la polla y me había sentido esta sensación de que me iba a mear pero al final no salía nada."

"Esto es el orgasmo, la corrida. Esto es lo que sucede cuando se hace el sexo. Solo que en mamá es diferente. A mamá se le moja el coño y a nosotros nos sale la leche.

Ahora veras"

Así te hicimos, cuando un día yo metí la polla dentro de mamá y la llené con la leche. Poco después comenzaste a crecer tu dentro de su barriga."

Así me fueron ilustrando sobre la vida sexual. Aquel primer encuentro lo terminamos haciendo que papá se corriera. Mi mamá le comenzó a chupar la polla.

Yo me recosté sobre el pecho de mi padre viendo como mamá le chupaba la polla para que cuando le saliese la leche lo pudiera ver bien. Sentía como a papá le latía el corazón con fuerza mientras gemía de gusto. De pronto dio un grito agudo y sentí como su cuerpo se tensaba.

" Aggggggg... que me corrooooooooo... Ya me viene la lecheeeee... ay, ay, que gustoooo! Mira a papá como se corre Agustín, mira, mira cuanta leche saca papá..."

Mamá se salió y sosteniendo la polla endurecida como un hierro de papá le hacia masajes con la mano y decía gimiendo

"Si, córrete, córrete, dale leche a Agustín. Mira hijo, mira como le sale la leche a papá."

Entonces salió de golpe un chorretazo de un liquido espeso y blancuzco que dio de lleno en la cara de mamá, que sacaba la lengua buscando aquella leche que salía a golpe de espasmos, uno, dos, tres y cuatro grandes chorros salieron de la polla de mi padre que rugía como un león.

Mamá me cogió la mano e hizo que notara como era aquel líquido que había manado abundantemente de la polla de papá que aun dejaba escapar un denso hilo de leche.

Era pegajoso, y olía fuerte. Entonces mamá comenzó a lamer. Yo le seguí y me puse la polla en la boca recogiendo los últimos restos de papá que aun hizo otro espasmo y dejó escapar un escupitajo. Era entre dulce y salado. No me dio ningún asco, al contrario, me lo tragué

Poco a poco la polla de papá se retrotrajo y perdió aquella dureza.

Entre mi madre y yo no dejamos ni rastro de la leche de mi padre.

Después nos tendimos sobre la cama: yo en medio de ellos dos, hablando de lo que había descubierto y descubriendo cada palmo del cuerpo de mi padre y de mi madre.

Des de aquel día me convertí en hijo y amante. Follé con los dos a la vez y individualmente también teníamos sexo. Disfrutaba tanto cuando estaba con mi madre como cuando estaba con mi padre.

A papá le metía la polla en el culo pues decía que le gustaba tanto y, también me enseñó a meterla dentro del culo de mamá

El primer chorro de leche que saqué se lo tragó mi padre pues fue estando con él que tuve mi primer orgasmo líquido. Había cumplido los catorce años. Aquel día, papá, a petición mía me dio por el culo. Fue una experiencia sensacional sentir la fuerza de mi padre dentro de mí. Me dolió un poco pero el placer era muy bueno y me hizo resistir.

Aquella misma noche, mi padre me lo había indicado, le di mi leche a mamá. Papá nos había dejado solos para que mamá lo disfrutara más. No le dije que ya me salía leche y, cuando me llegó, se la di en la boca. Mamá se tragó toda mi leche y se corrió con gran placer al sabor de mi semen.

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