Mi relación con mi Papá. Parte 2

Quería que mi papá me viera como un objeto sexual, que me usara y que me dejara lleno de leche.

Estuve acostado, desnudo, boca arriba en mi cama casi media hora procesando lo que había pasado. Todavía podía sentir sus dedos en mi ano, quería que los tuviera todos, su lengua y su pene. Me pregunté qué hacer, quería tenerlo, era un hombre atractivo, pero era mi papá, aunque el me deseaba, eso era evidente. Decidí, quizá todavía influenciado por la marihuana, que lo iba a tratar como cualquier otro hombre, igual yo tenía más de 30 años y él casi los 60, nuestro vínculo era en todo caso un aspecto más que se le sumaba al morbo. Lo iba a seducir como a cualquier otro hombre, me aseé completamente, quería que pudiera comer de mi culo, me puse una camiseta vieja a la que le había arrancado las mancas y dejaba ver mis pezones, no me puse ropa interior y me puse un short con el que se me iba a marcar todo, quería que tuviera fácil acceso a mi hoyo si lo quería, quería que me viera como un objeto, que me deseara, que me quisiera llenar.

Me senté en la sala a ver algo en la televisión, escuché como entraba, subía, me vió, ¿estaba tenso el ambiente o yo lo sentía tenso?, "me voy a poner algo más cómodo", me dijo, ¿me lo dijo con tono o yo estaba proyectando?. Se metió en su cuarto, estuvo unos dos minutos y salió con un short, y una camiseta sin mangas que dejaba que se viera su pecho formado y los vellos se salieran por los lados. También sus axilas que hasta ese momento me di cuenta me atraían tanto, quería olerlas, lamerlas.

Servimos la comida en la mesa, como siempre nos sentamos uno frente al otro, no pude evitar comenzar a notar los pequeños detalles de sus movimientos, sus labios que quería en los míos, la lengua que quería en mis pezones, los dedos que quería dentro de mi. Tenía una erección, pero no iba a ocultarla, igual no era como que mi gesto de valor valía de mucho, debajo de la mesa no iba a poder verla. ¿Estábamos callados o era yo?, probablemente era yo. Hablamos de algunos temas irrelevantes, ver alguna película, algunos mandados y pedidos que teníamos que hacer. ¿Me miraba con más detenimiento?.

Pasamos a la sala, vimos algo en la televisión, nos sentamos en extremos opuestos de un sofá, el de frente al televisor con las piernas abajo, yo viendo hacía él, con las piernas arriba y abiertas, una posición casual pero que me pregunté que si alguna vez la había adoptado. Estábamos a oscuras, excepto por alguna película inconsecuente en la TV. En mi cabeza en cualquier momento mi papá se avalanzaba sobre mí, me metía las manos en el short, me mordía los pezones y sacaba su pene erecto para que yo jugara con él. Pero nada pasó, seguía sin saber si estábamos más callados que de costumbre. Acabó la película, yo era tarde y estaba un poco fastidiado de que no tenía el semen de mi papá adentro de mi. "¿Fumamos antes de dormir?" me dijo. Armé un porro, ¿lo que sentía era que me estaba observando?, eso me causó una erección, no la escondí, pero por mi posición no sabía si la había visto. Fumamos. "Bueno, buenas noches, me dijo", se levantó y se fue a su cuarto. Me quedé en la sala, puse algo en la televisión mientras pensaba, quería tenerlo adentro, yo sabía que él me quería tener, estaba demasiado excitado, me empecé a masturbar, me desnudé con la esperanza de que de repente saliera desnudo y me quisiera tomar, pero no, escuchaba su movimiento en su habitación, su ducha abriéndose, cerrándose, la luz a través de la puerta apagarse, se había ido a dormir.

No supe si era lo tostado que estaba o la exitación, quería a ese hombre, me empecé a meter los dedos en el ano, quería que saliera y me viera así, como una puta, pero no. Tenía que tomar acción, estaba seguro o me había convencido de que me quería tomar, agarrar y penetrarme hasta el cansancio. Comencé a fantasear, desnudo en el suelo de la sala, que me tomaba después de hacer ejercicios juntos, sudado, que me hacía lamer su pene sudado hasta venirse en mi boca. Habrán pasado unos 5 minutos, yo estaba exitado a má no poder, tenía que tomar acción, decidí entrar a su cuarto, desnudo erecto y saltarle encima. Lo iba a dejar a la suerte, me iba a acercar en silencio a la puerta, si estaba sin llave lo haría sino me iba a masturbar una vez más con su calzoncillo lleno de mi propia leche. Me levanté, me mareé, no supe si era el deseo, caminé con difícultad pero sigilosamente (o eso pensé), todo estaba oscuro y en silencio, sin hacer ruido agarré la perilla de la puerta y con cuidado la giré, abrió completamente, no había puesto llave, no creí que me hubiera escuchado intentar, pero ya era muy tarde, tenía que abrir la puerta y entrar de un solo, sabía donde estaba su cama así que iba a caminar directo a ella, pensé que estaría dormido. Esperé unos segundos a que mis ojos se adaptaran a la oscuridad y entré. Di unos pasos y lo vi desnudo en su cama, piernas abiertas, celular en mano, masturbándose, se sorprendió al verme, pero no hizo nada.

No pude ver bien su pene, pero si pude notar que cuando me vio desnudo no se quitó la mano sino que siguió acariciándose, no dijimos nada, caminé hacia su cama, me subí en ella y me monté en él, agarró mis nalgas, las apretó mientras yo le daba un beso su barba corta se sentía bien, su lengua aspera entró en mi boca, mi pene iba a explotar, quería que me hiciera suyo.

En la misma posición alcancé su pene, no era muy largo pero era más grueso, estaba humedo de lo que se había masturbado, lo acaricié, acaricié su punta mientras nos seguíamos besando, paso una de sus manos de mis culo a mi espalda, me acercó más a él, bajó su cabeza y comenzó a morder mis pezones, gemí, mordió más fuerte, gemí más. La mano que todavía estaba en mi culo comenzó a profundizar más, sus dedos estaban explorando, buscando mi ano, era suyo, podía hacer con él lo que quisiera, yo solo era su hoyo. Más por el morbo que por otra cosa le dije: "te la quiero chupar", dejó salir un suspiro de excitación, "mamámela" me respondió. Bajé en la cama hasta que tenía mi rostro frente a ella, despedía un olor increíble a precum lo cual hizo que se me hiciera agua la boca, sentí sus manos acariciar mi cabeza, lo volteé a verlo y me veía fijamente, sonrió y comencé a besarla, primero el tronco, la agarré, era hermosa, sabía deliciosa, y sentía como mi papá se retorcía del placer, antes de metérmela a la boca quería probar sus bolas velludas, me metí una en la boca, la jalé suavemente, le gustó, las seguí lamiendo, restregué mi cara en esas bolas llenas de mi saliva y su precum. Estaba listo, quería tenerla en mi boca, subí un poco y metí la punta, el sabor del precum me dio más energías para seguir chupando, llegué a la mitad, la saqué; quería que mi papá me viera como una puta, me la tragué toda, exhaló bien fuerte, la saqué, quería que violara mi garganta, pero seguí chupandola de arriba a abajo, besando el tronco y lamiendo la punta. Él acariciaba suavemente mi cabeza, cuando volví a bombearla con mi garganta mi papá agarró más confianza y me empujó la cabeza para darme ritmo, pensé que iba a acabar de lo que me gustaba que me hiciera eso, paró, yo tenía lágrimas en los ojos.

Me preguntó si estaba bien y le respondí que sí, que siguiera. Pero se levantó, me guió para que me acostara boca arriba, mi cabeza colgando de la cama y el puso su verga en mi boca, empezó a bombear, con sus manos acariciaba mis pezones, sus huevos en mi cara me excitaban demasiado, yo mientras me masturbaba, abrí mis piernas y llevé una mano a mi culo, me empecé a dedear. El agarró ritmo, aunque parabamos ocasionalmente cuando mi reflejo me hacía toser, no quería toser, quería que se viniera así, que me dominara. Pero me hizo cambiar de posición, con sus manos fuertes me dió vuelta, se subió a la cama. Sentí sus dedos explorar mi culo, meterlos en mi ano. Con sus manos separó mis nalgas. No sabía que hacía pero de repente sentí su barba corta entre mis nalgas, beso cada una, las mordió un poco, las separó con sus manos y metió su cara entre ellas. Cuando su lengua tocó mi ano me hizo gemir, casi gritar, no solo por el placer sino por el morbo, quería esa lengua adentro de mi. Jugaba con la lengua y con sus dedos, quería abrirme. "Déjame chupartela más", le dije, él no decía mucho, solo respiraba fuerte, mientras hacíamos un 69 donde yo me comía su verga y el mi culo, estuvimos así un rato hasta que sentí que no podía más, "me vas a hacer venir" me dijo, paré. "Quiero que te vengas adentro de mi" le respondí. "No se si tengo condones" me dijo, "tu tienes?". "Metémela si condon" le respondí, "llename de tu leche". Su cara se encendió, creo que le gustó la idea pero le sorprendió la petición. Me acosté boca arriba y abrí mis piernas, el agarró mis tobillos y se posicionó, con mi propia saliva sentí su pene hinchado en la entrada de mi culo, "metémela" le rogué. Empezó a empujar y con algo de dificultad dentró, sentí cuando la punta entró toda, el exhalo fuerte. "Toda" le dije, y él hizo caso, toda de un solo, sentí como me rompía en dos pero eso solo me encendió más. La dejó toda adentro sin moverse por un segundo, me veía a los ojos, ¿esperaba que le pidiera?.

"Bombeame" le dije, y siguió mis indicaciones, tenía buen ritmo, la tenía deliciosa, a los pocos minutos yo ya estaba gritando del placer. Con una mano yo me masturaba y con la otra le torcía un pezón. Pasé mi mano de su pecho a sus nalgas para indicarle el ritmo en que quería que me la metiera, más rápido cada vez, su condición física le ayudaba, no paraba. Me agarró de los tobillos y me levantó para tener un mejor ángulo de penetración, a ese punto pensé que iba a explotar, su verga estaba tocando el punto particular, no me estaba tocando y sentí que me iba a venir.

"Me voy a venir" me advirtió, "vente adentro, llename de leche", "¿La querés adentro?", "si, llename papá" le respondí. Su leche caliente empezó a llenarme y eso fue todo, comencé a eyacular sin tocarme, sentía como me estaba llenando por dentro y yo me chorreaba de mi semen por fuera. Escuché como gemía, yo estaba lleno del semen de mi papá y nunca me había sentido mejor. Estábamos sudados y se acostó encima de mi, embarrándose de mi semen y sudor. Me besó una vez más, en silencio.