Mi regalo de navidad

Sola en una ciudad que no conozco, al llegar la media noche quise salir a divertirme y unos chicos me dieron un sorprendente regalo de navidad.

Soy una mujer pequeña, mido 1,45, cabello corto, piel morena, pechos pequeños pero un culazo redondito y parado. Soy tímida, pero amante del sexo, sobretodo casual, así que siempre bebo alcohol para poder soltarme más al momento de la acción.

Escribo esto con mi culo adolorido pero con ganas de una buena follada otra vez.

Les contaré como salir de fiesta me alegró la navidad. Por cuestiones de trabajo vivo sola en una ciudad que no conozco. No pude viajar con mi familia y estaba muy triste a las 7pm sola en mi casa. Así que decidí vestirme lo más sexy que pude y poner un par de videos porno para consentirme.

Terminé pero quedé con ganas de salir a beber, normalmente no habría salido vestida así, medias de malla, una putifalda roja con un croptop negro de cuero. No uso sostén y ese día al quitarme la tanga para masturbarme, olvidé volver a ponerla y salí así a un bar.

No recuerdo mucho, me embriagué como loca, bailé con cuanto hombre me invitó y me rotaba de mesa en mesa recibiendo tragos, besos y toqueteadas de quienes me dieran trago, yo intentaba negarme porque no es como que lo hicieran todos, eran pocos, y sutiles, pero yo estaba muy ebria y no sabía cómo responder, solo me quedaba quieta, aunque admito que me calentaba un poco.

Recuerdo que había una mesa de unos 5 hombres, dos jovenes de unos 23-25 y 3 hombres mayores de unos 45-50 más o menos. Ellos me llamaban mucho y me daban muchísimo trago.

Cuando me sentaba en la mesa sentía cómo me comían con la mirada, uno de los jovenes me tocaba una pierna y un maduro me tocaba la otra. Me gustaba provocar, pero yo estaba ya muy borracha.

Recuerdo que fui un par de veces al baño, por el camino algunas mesas me llamaron y me tocaron el culo cuando iba.

En el baño recuerdo ver un hombre masturbándose en la puerta del baño, decía que era por mí. La gente lo sacó de ahí a empujones.

Yo iba a salir y escuchaba como decían que yo me vestía muy vulgar. Me vi en el espejo y sí, mostraba la punta de la nalga! Claro, era ropa sexy para jugar en casa, nunca había salido así, y la subí mucho al subirla en el baño, salí sintiéndome incómoda y justo afuera un chico guapísimo me dijo guapa, vi como otros me veían y decían cosas que ya por el ruido no alcanzaba a oír. Así que dejé mi falda así subida y fui por más trago a la mesa de esos chicos.

Tengo imágenes en mi cabeza de salir del sitio y subirme a un auto. Estaba muy borracha.

Vuelvo a recordar que iba con los 3 hombres maduros bebiendo en el auto, hablábamos no sé de qué, creo que me duermo en ese momento, cuando desperté, tenía unos dedos dentro de mi coño y mi mano tomando una enorme polla de unos 20cm completamente erecta, era gigante y gruesa, un poco torcida pero se veía muy rica, tenía un glande brillante y las venas super marcadas, era la del mayor de todos.

El sentirme en un carro con 3 desconocidos, con uno jalandose la polla mientras conduce y ve como sus dos amigos maduros me tocan, uff eso me puso como toda una perrita y me lancé como una fiera a devorar esa enorme polla, no cabía en mi boca, pero me cosquilleaba el coño de pasar mi lengua por ese glande delicioso. Subía y bajaba mis dos manos mientras chupaba la punta, sentí cómo él me tomó la cabeza y me folló la boca con tanta furia que casi vomito, nunca vi una polla tan grande y solo quería seguirla chupando y dejarla bien babosa, él me agarró del pelo con fuerza, me dio una cachetada y dijo:

-se ve que te encanta pequeña zorrita, dime cuántos años tienes que me pone loquisimo estar con una nenita tan joven

-Cumplí 20 -dije un poco apenada y con mi mejilla ardiendo por el golpe

-dime si alguna vez te imaginaste comerte una polla así de grande de un viejo de 52 años

-N... no, nunca

-entonces sigue tragandola!! Perra!!

En cuanto me dijo eso me clavó su polla al fondo de mi garganta, no podía respirar, y no tuve tiempo de quejarme cuando sentí como el otro hombre me clavaba su polla dura en mi coñito mojado, me daban muy rico y duro, me nalgueaban y cacheteaban. Me sentía increíble y no podía evitar pedir más y más, y eso los hacía darme más duro.

Sentir una enorme polla en mi boca y otra clavándome duro era fantástico.

Yo estaba en un paraíso saboreando una buella polla, pasando mi lengua por todo su glande y succionando mientras acariciaba sus huevos con una mano y con la otra masturbaba aquel enorme polla que se veía gigante con lo pequeñas que son mis manos. Y sentir otro tipo atrás agarrando mis nalgas con furia y tirandome hacia él para clavar esa dura polla hasta el fondo de mi apretado coño, solo podía gemir y pedir más, más y más, más duro, más adentro. Era un paraíso, yo estaba perdida en excitación y lujuria.

Me interrumpió el conductor preguntando a los otros si entraban donde Jorge, dijeron que sí mientras seguían follandome.

-Falta poco pa las 12, apenas les llevamos regalo de navidad

Entonces el coche se detuvo. Ellos se guardaron su polla.

-Lo que más me gustó de ti zorrita rica, es que pedías a gritos que te llenaran de verga, con esa falda mostrando el culo y sentandote con las piernas abiertas mostrando el coño, yo sabía que te iba a tener para mí.

Yo solo agachaba la cara mientras bajabamos del auto y organizaba mi falda. Me di cuenta que no tenía mis medias de malla.

Entramos a un apartamento donde nos abrieron los 2 chicos jovenes del bar. Me vieron y se rieron mientras se felicitaban entre ellos, yo no entendía nada pero entré preguntando por alcohol porque sentía que necesitaba más o no disfrutaría mi navidad.

Volvimos a beber mientras ponían retos estúpidos de besarnos, quitarnos prendas y poco a poco los retos eran más interesantes, meterme un dedo, dejar que alguien me coma el coño, chupar una polla, la estaba pasando increíble, hubo un momento en que los 5 se sacaron la polla y me hacían chuparlas todas, me cacheteaban e insultaban con puta, zorra, perra, me humillaban pero yo sentía tan rico porque eso era, una perra traga vergas.

Mientras me decían eso me decían que ya era navidad, y que felices fiestas mientras reían y golpeaban mi cara con sus pollas.

El hombre de la enorme verga me agarró violentamente del pelo y me tumbó en cuatro en un sillón poniéndome su pie en la cabeza y diciéndome

-yo sí te voy a dar una buena navidad pequeña zorrita -dijo mientras me escupía el culo y rozaba su polla en mi culo

Me asusté. Nunca había tenido algo tan grande ahí atrás, le dije que no lo hiciera, pero solo me decía: callate puta!! Las putas no hablan!! Solo reciben verga!! -decía y me iba metiendo esa enorme polla en mi culo, yo sentía que me estaba partiendo en dos, me dolía mucho pero sentía el mayor placer de mi vida. Saber que ese gigante de 1,90 con 20cm de polla se estaba enterrando en mi culo me hizo gemir como una perra y menear mi culo para que lo metiera más

-te gusta mi regalo de navidad putita??

-oh sí sí!! Damelo todo, dame más!

-como te encanta que te perfore el culo, eres una buena zorrita, pequeña putita con un culito bien tragón -me decía mientras aumentaba la velocidad y fuerza con la que me lo metía.

-oh sí papi que rico, parteme el culo!!

-papi?? Jajaja pues que rico una hijita puta jajaja toma esto!!

Y me la metió entera de un fuerte golpe. Yo estaba extasiada. Me daba para acabarme.

Me la sacó y luego se acostó poniéndome sobre él y metiendola en mi coño, yo estaba encantada con semejante polla abriendome en dos, estaba sumergida en mis pensamientos sintiéndome una puta cuando uno de los jóvenes me puso a chupar verga y sentí como atrás alguien intentaba meterla en mi culo. Joder. Yo siempre creía que eso sería algo difícil pero estaba tan cachonda que esa polla se deslizó fácil hasta el fondo de mi culo. Y ahí estaba yo gimiendo como una perra mientras chupaba 3 pollas y al tiempo que dos gigantes de aprox 1,90 me perforaban el culo y el coño de manera simultánea, yo me sentía la mujer más afortunada del mundo, tanto fue mi placer que tuve un orgasmo mientras gemia diciendo que me partieran toda, que quería todas sus pollas y su leche en todos mis agujeros.

Y así fue. Me follaron todo lo que quisieron, doble penetración, chupando pollas, metiéndome dedos, recibiendo golpes e insultos.

El de la gran polla dijo que tenían que terminar ya, eran casi las 6am y estos seguían follandome, yo estaba muerta, borracha y abiertisima, así que él quiso ponerle fin y me la metió en cuatro por el culo, luego al coño, al culo, al coño y así un buen rato mientras yo chupaba las otras vergas, de repente me agarró fuertemente de las nalgas enterrandome su verga dura y rápido hasta el fondo y diciéndome otra vez: feliz navidad mi pequeña puta!! Mientras gemía y me rellenaba de semen el culo, sacó su polla y uno de los jovenes la metió, el otro maduro la metió en mi coño y yo chupaba las otras dos vergas, se vinieron poco a poco y me dejaron así llenita de leche, el culo, el coño, la boca, mis tetas y mi cara.

Pedí que me dejaran bañar y me dijeron que no, que merecía llevar toda esa leche conmigo para recordar que soy una puta.

Me pidieron un taxi y me subieron así llena de leche.

-Grandiosa navidad no mami? -me dijo el taxista con un tono morboso.

Normalmente me habría dado fastidio, pero estaba aún tan cachonda que solo respondí.

-Asombrosa.