Mi regalo de cumpleaños
No te preocupes, hoy es tu día. Esta es la primera de muchas sorpresas que tendrás hoy.
Mi Regalo de Cumpleaños.
Hola a todos, hace bastante tiempo que no les cuento nada de mis aventuras, pero creo que vale la pena compartir lo ocurrido el día de mi 28 cumpleaños.
El día comenzó excelente, desperté con una sensación de placer muy grande, poco a poco fui despertando y descubriendo la fuente de todo ese sentimiento, era mi esposa Miriam, que lamía mi verga con dulzura como solo ella sabe hacer, no podía pedir un mejor inicio para este día. Recorría todo mi pene con su lengua, lo mojaba con su saliva y lo masajeaba con su mano derecha mientras que con su otra mano rozaba suavemente mis bolas. Mi verga estaba que explotaba y ella continuaba con su faena. Por un momento quise corresponder con igual trato y lamer su exquisita concha pero ella me dijo:
No te preocupes, hoy es tu día. Esta es la primera de muchas sorpresas que tendrás hoy.
Y después de esas palabras continuó con su labor y con mayor dedicación lamía, chupaba y mordía mi verga que ya comenzaba a dar señales de que muy pronto todo mi semen abarrotaría su boca. Y efectivamente comencé a correrme y Miriam no desaprovechaba ninguna gota de mi líquido, jugaba con este en su boca e hizo que me corriera por más tiempo.
Y así comenzaba mi día y como ya se darán cuenta fue mi mejor cumpleaños. Ya les he contado en otra oportunidad las características de Miriam, mi esposa, es trigueña, ojos negros, de mediana estatura, buen cuerpo, senos pequeños y tiene 28 años al igual que yo. No es porque sea mi mujer, pero puede llegar a atraer a cualquier hombre o mujer sin necesidad de que se esfuercen mucho, ella es sin lugar a dudas una mujer apetitosa la cual a la hora del sexo es muy abierta, y aunque puede parecer a veces ingenua no lo es a la hora de hacer el amor, le gusta probar cosas nuevas y experimentar en todo lo que a sexo se refiere.
Después de ese amanecer fui al trabajo como siempre, no sin antes despedirme de Miriam con un beso bien largo como agradeciéndole mi primer regalo de ese día.
El día prosiguió como todos los días mis compañeros de trabajo me felicitaban y mi jefe me buscaba más trabajo que de costumbre como si no quisiera que la jornada laboral terminara para mí ese día. Pero como todo lo que comienza tiene su final llegué a casa un poco tarde y ya mi mujer me esperaba.
¿Cómo pasaste el día? Preguntó Miriam
Como siempre aunque el jefe nos dio trabajo extra.
Qué bueno que llegaste, ya te estaba extrañando mucho.
Me voy a dar un baño y enseguida estoy contigo Le dije
Si, tómate una ducha y verás como mejora tu estado. y Sonrió.
Mientras me bañaba alguien toco en la puerta y sentía voces en la sala de la casa, salgo tapado con la toalla para ver quien había llegado.
Eran una pareja de amigos que habían llegado para felicitarme por mi cumpleaños, Ana y Antonio. Los saludé desde lejos y fui para el dormitorio a ponerme alguna ropa.
Antonio es alto, trigueño, bien parecido y es uno de mis mejores amigos en cambio Ana su mujeres es una rubia que excita de solo mirarla, cabello largo, labios carnosos, piel suave, nalgas enormes, piernas firmes y una par de tetas que calmarían todo sufrimiento con tan solo sumergirse dentro de ellas, en fin toda una máquina sensual. Más de una vez Miriam y yo habíamos fantaseado con tener sexo con ellos, muchas veces hacíamos el amor pensando en la idea de tener a Ana junto con nosotros, pero solo en fantasía había quedado todo
Al rato me reuní con los invitados otra vez, Antonio había traído una botella de de Ron Havana
Club y nos pusimos a beber y conversar mientras las mujeres preparaban la cena. Hablamos por un rato sobre varios temas. Fuimos a cenar y algo me llamó la atención, una cosa que no había notado antes, el escote de Ana, que gran escote, se le veían sus dos tetas casi completas, incluyendo un lunar casi en el medio de las mismas. Me quedé paralizado mirando aquel monumento, Miriam notó la situación y me hizo una seña, más de una vez habíamos soñado ambos con besar a la vez aquellos melones.
Al terminar la cena nos reunimos y seguimos bebiendo, yo seguía sin poder perderle la vista al escote de Ana mientras Miriam me observaba. Mientras hablábamos Ana propuso hacer algo para divertirnos y miro a Miriam, la cual asintió con la cabeza en señal de aprobación e inmediatamente fue al dormitorio, al salir del mismo vino con un tablero como de parchís pero este era diferente (más tarde supe que todo había sido meticulosamente planeado por estas dos maravillosas mujeres). Efectivamente era un juego de mesa, pero no era como cualquier juego de mesa, este se llamaba "El Salto del Tigre" y lo había descargado desde el sitio de "pareja bcn (
http://www.parejabcn.tk
)". Voy a explicar brevemente el juego.
Para jugar hacen falta
2 o más jugadores
1 ficha por jugador
1 dado
Tarjetas con los nombres de los jugadores (una por jugador, procurad que oculte los nombres)
Y las instrucciones del juego son las siguientes
Los jugadores establecen turnos de salida a suertes, tiran el dado y avanzan con su ficha tantas casillas como indique el dado. Cada casilla tiene una prueba para el jugador que cae en ella. Si es una prueba para dos, debe escoger en ese momento una tarjeta al azar de las que tienen el nombre de los jugadores, obteniendo la persona con la que le toca hacer la prueba.
El jugador que se niegue a realizar una determinada prueba deberá pagar con una prenda de vestir de las que lleve puestas.
Existen casillas especiales, como son:
TIGRE: "De tigre a tigre y tiro porque me persigue"
CAMA: "De cama a cama y tiro porque me da la gana."
CONDÓN: "De condón a condón y tiro porque mola mogollón."
E. T. S.: Enfermedad venerea!!! Vuelve al principio.
BIRRA: Por dificultades de movilidad, 1 turno sin tirar.
MUNIPA: Multa por exceso de pendoneo, 2 turnos sin tirar.
IGLESIA: 3 turnos sin tirar como penitencia por tus pecados.
PUTI-CLUB: Te quedas a descansar 4 turnos.
69: Si entras en la casilla con tirada exacta (hay rebotes), escoges la prueba que quieres que se realice y quien quieres que la realice (lo escoges TODO).
La persona elegida no puede negarse ante el poder del gran TIGRE.
Además existen otras casillas donde debes realizar pruebas.
Cuando Miriam y Ana explicaban las reglas del juego, Antonio y yo nos mirábamos con desconcierto, no podía creer lo que estaba ocurriendo y poco a poco me fui excitando con la idea de jugar y ver lo que pasaba. Sin preguntar si Antonio y yo estábamos dispuestos a jugar, las dos esposas comenzaron a repartir las fichas y un dado para cada jugador. Y Ana me miró y dijo, el homenajeado comienza a tirar.
Tiro el dado y me sale un 5, es una casilla de Tigre y salto a la casilla 10 donde está el otro tigre. Era el turno de Ana, y sacó un 3, la casilla decía "Bésale en la espada" y era una casilla de dos, por lo que escogió uno de los papelitos con nombres de jugadores y ahí estaba yo que suerte la mía, sentir aquellos labios sobre mi es espalda provocaron una notable erección que ya no valía la pena disimular. Un minuto estuvo Ana besándome la espalda y yo parecía estar en el cielo y no hacía más que comenzar.
Poco a poco fuimos avanzando en el juego, y mientras más avanzaba más interesante, A Miriam le tocó hacer un Striptease hasta quedarse en ropa interior, parecía toda una profesional, pusimos música suave y comenzó sus movimientos, suaves, seductores, se acercaba a Antonio y le rozaba con sus nalgas, era una situación muy caliente.
Otra vez fue protagonista Ana, le tocó fingir un orgasmo, vaciló un poco pero comenzó con unos gemidos suaves al principio y luego comenzó a moverse, contonearse y a gritar como la puta que yo quería que fuera para mí. El juego era increíble, nadie decía no a ninguna prueba, desde mostrar ropa interior, ver a Antonio mordisquearle los pechos a Miriam hasta yo encontrar una moneda oculta en los pechos de Ana. Todo era perfecto, pero hubo un momento de silencio cuando Miriam cayó en la casilla 47 "Besa a quien más te parezca", comenzó a dar una vuelta alrededor de todos nosotros y para sorpresa de todos eligió a Ana, sorprendida trato de soltarse pero Miriam le había sujetado bien la cabeza. Al separarse Ana estaba tan alarmada como Antonio y yo, nos reímos un rato y seguimos con el juego.
El jugo duró aproximadamente una hora, y fue ganado por Miriam, la cual debía escoger una prueba y quién la realizaría, yo me imaginaba que estaba implicado en la prueba siendo Miriam la ganadora y efectivamente, la prueba fue la 61 "Bésale los muslos por el interior hasta " la prueba era para Ana y para mí, yo debía besarle aquellos preciosos muslos a Ana delante de su esposo y mi esposa, una situación extremadamente excitante. Miré a Antonio para buscar aprobación, y no encontré negativas en su rostro.
Puse mis ojos esta vez en Ana la cual acababa de abrir sus piernas como pidiendo que comenzara pronto.
Poco a poco fui acercándomele comencé rozando sus muslos con mis manos, y cuando la rocé con mi boca dejó escapar un gemido, le besaba los muslos y le pasaba la lengua mojada por toda su piel, no quedó lugar de sus piernas por donde no pasara mi boca, pero había algo que me atraía... aquel aroma no hay mejor olor en el mundo que el de una concha excitada. La miré y me le acerqué poco a poco, con mis dedos me fui abriendo camino y la punta de mi lengua comenzó su faena, una concha preciosa, rosadita, suave y tenía un sabor especial, no quería terminar de chupar aquella joya de su cuerpo, mi lengua fue recorriendo sus labios vaginales lentamente y en cada movimiento terminaba es su clítoris, lamiendo a este con dedicación especial terminando el ciclo chupándolo. Ana se contorneaba y yo notaba como su respiración aumentaba, Miriam y Antonio pasaron de simples espectadores a protagonistas de su propia película. Comenzaron a besarse con muchos deseos y entre beso y beso miraban como Ana gozaba. Un grito de Ana los separó, un grito de placer, ella comenzaba a tener un orgasmo y lo disfrutaba al máximo. Cuando finalizó me tendió en el piso con un movimiento brusco al que yo no puse resistencia y en un instante estaba completamente desnudo. Comenzó a lamer mi polla mientras Miriam hacía lo mismo con Antonio, aquellas dos mujeres parecían estar disputándose un trofeo, compitiendo y tratando de demostrar quién mamaba mejor aquellas vergas. En esa competencia las dos eran ganadoras, las dos chupaban aquellas vergas con infinito placer, Ana se tragaba toda mi verga entera y la dejaba empapada de saliva, mientras que con sus manos me acariciaba las bolas, Antonio comenzó a correrse sobre la cara de Miriam y yo al ver aquella escena no pude soportar más y descargué mi semen sobre la boca de Ana que chupaba la verga como queriendo que nunca acabara de correrme sobre ella. Limpió toda mi polla y lo mismo hizo Miriam con Antonio.
Antonio y yo estuvimos un rato tendidos en el suelo mientras las esposas se acercaban y comenzaron a susurrarse cosas en el oído, y comenzaron a besarse, y ya mi polla estaba dando síntomas de recuperación mientras veía aquel par de mujeres abrazándose y tocándose todas sus partes de su cuerpo.
De repente Miriam me dijo en alta voz.
Ven para que te cojas este chochito que desde que viste por primera vez quisiste cogértelo. Yo mientras tanto voy a entretener a Antonio.
Y sin pensarlo más avancé sobre Ana y comencé a besarla y lamerle su cuello y me susurró al oído:
Es verdad que me deseabas.
Si Le contesté desde que te vi por primera vez me impresionaste, tienes un cuerpo precioso además de tus pechos y tu culo y ahora que la conozco mejor tienen una concha exquisita.
Pues hoy es tu día de suerte, hoy probarás todo lo que te gusta de mí
Inmediatamente sujetó mi polla y comenzó a introducirla en su concha. Estaba totalmente húmeda y poco a poco me iba abriendo paso con mi polla que estaba que quería partirse de dureza. Ella se encontraba encima de mí y me cabalgaba como un jinete profesional, sus movimientos cada vez más profundos y fuertes se convirtieron en una fuente de placer para Ana que no tardó en correrse otra vez. Ana fue "víctima" de varios orgasmos mientras Miriam se la estaba pasando de lo mejor con Antonio, de vez en cuando escuchaba sus gemidos en señal de placer bien conocidos por mí. Ana se separó de mí bruscamente y se arrodilló justo enfrente de mí, con su mano izquierda apoyada en el piso de la sala y con la otra separando sus grandes nalgas.
¿Qué esperas? me preguntó - ¿Acaso no era mi culo una de mis prendas preciadas por ti? Ven y cógemelo que hoy es solo para ti.
Y sin más dilatación me acerqué a aquel culo excelente, un culo grande y rosado, ella llevó su mano a su boca y la embarró de saliva que utilizó para lubricar su agujero, presenté mi polla en su agujero y poco a poco fui haciendo presión sobre ella, ella se arqueaba y se movía suavemente, mi polla iba ganando terreno poco a poco hasta estar completamente dentro de ella. Entonces comencé a moverme más fuerte y ella me correspondía los movimientos con otros más intensos, no podía creer que aquel culo tan codiciado por mí hoy estaba siendo mío. La sensación era espléndida, su culo me presionaba toda mi verga como si quisiera hacérmela estallar. Por el otro lado Miriam no dejaba de tener un orgasmo tras otro hasta que Antonio volvió a correrse dentro de ella, la cara de placer de ambos provocó que estuviera a punto de correrme, situación esta que notó Ana y se retiró de su posición para tenderse en el piso boca arriba y me dijo:
Ven que todavía te falta cogerme algo que también te gusta de mí.
Y señaló sus grandes y firmes pechos. Me arrodille sobre sus pechos y comencé a pajearme con ellos, una vista excelente y de vez de cuando alternaba los movimientos con introducirle mi verga en su boca hasta que no pude más y comencé a correrme sobre ellos, mi semen mojaba todo sus pechos y parte de su cuello, yo quedé tendido sobre ella y Miriam no pudo contenerse y se acercó para lamer todos mis jugos sobre las tetas de Ana.
Los cuatro terminamos durmiéndonos y cuando desperté Ana y Antonio estaba a punto de irse, Miriam me llamó para despedirlos. Saludé a Antonio y le comenté que había sido una gran noche, luego me acerqué a Ana y le dije:
Te debo agradecer por hacerme pasar el mejor cumpleaños de mi vida.
No me agradezcas a mí, agradécele a Miriam que supo leer mis deseos, porque no eras tú el único que quería esto, yo también deseaba tenerte para mí. Y no te preocupes, que mi cumpleaños no está lejos, estoy seguro que tú me regalarás algo interesante.
Y diciendo esto me dio un beso suave en mi cara y se despidió de Miriam agradeciéndole por la noche maravillosa.
Y así terminó mi cumpleaños número 28. Miriam me sonrió y nos abrazamos por un rato.
Espero que mi relato les haya gustado y no duden en darme sus comentarios.
Desde Cuba cubarelatos@yahoo.com