Mi regalo
Un amigo me "regala" un chico de 17 años para satisfacer todos mis instintos.. Si alguien vive en el DF, menor de 25 años y con ganas de divertirse, que me escriba.
EL REGALO
Nunca he ocultado el hecho que a mi me gustan los chicos jóvenes. Yo tengo 32 años, mido 1.75 y peso unas 160 libras, un poco velludo en las piernas y de rostro agradable. Tengo una marcada aficción por los chiquillos de entre 17 y 25 años, delgados y preferiblemente con poco vello corporal. Tengo un amigo que se llama igual que yo, Carlos, el cual me debe muchos favores, negocios y ayudas que le he dado. Hace dos semanas me llamó a mi celular a las 10:00 de la mañana y me dice:
-Te tengo un regalo. Te va a gustar.
-Pásate por mi apartamento a las 11:30.
Cuando llegué, aún Carlos no se aparecía. Yo encendí el aire acondicionado y puse la computadora a funcionar. Al rato llego mi amigo Carlos, que es un poco bajito, blanco, muy blanco pero es tan tan peludo que se ve mas oscuro. Tiene vellos lacios en el pecho, la espalda, el culo, las piernas y el cabello largo. Estaba acompañado de un chiquillo altísimo, por lo menos mide 1.80, delgado, de no más de 140 libras muy bien distribuías, piel bronceada, cabello largo, peinado al estilo de spikes, negrísimo, y cejas gruesas, con ojos muy muy expresivos. Por supuesto que a mi me encantó apenas lo vi. Se llama Esteban. Venía vestido con el uniforme del colegio.
Luego de invitarlos a tomarse una bebida, conversar un rato, me retiré al estudio de mi apartamento para dejar solos a mis amigos. Pensé que no le había agradado a Esteban y bueno, no soy metido. A los 10 minutos siento que abren la puerta. Era Carlos, en calzoncillos, seguido de Esteban. Se le notaban los musculitos marcados, las nalguitas redondas y paradas, con un vello apenas visible. Por otro lado, el trozo que le marcaba el bikini era apreciable y sus piernas, delgadas y torneadas me hacían agua la boca.
Se paró frente a mi y lo atraje hacia mí. Le pasé los labios suavemente por su boca, el abrió esos labios rojos y carnosos y húmedos. Le metí la lengua y recorrí con ella sus dientes perfectos. Con mis manos le sobaba las nalgas y la espalda. Luego me chupó uno de los dedos de la mano y luego otro y otro. Vi a Carlos con la verga parada, viéndonos extasiado como el chico y yo montábamos un tremendo show.
Carlos se acerco y le bajó lentamente el calzón al chico y yo le abría las nalgas y se las masajeaba, sintiendo la suave piel y a la vez sentía como su vergota saltaba fuera y los huevos casi sin pelos se sentían pesados. Yo le di vuelta y le besaba la espalda, le comencé a morder los hombres y el parado, solo se quejaba del placer. Le separe las piernas y lo hice inclinarse hacia delante, viendo su culito, oscuro, con pocos vellos que se abria y cerraba. No pude aguantar las ganas de meterle la lengua, rozándolo apenitas para ver como saltaba de placer. Le agarré la verga y se la halé hacia atrás, lamiéndole la cabeza y los huevos y a ratos el culo. Carlos le siguió abriendo las nalgas mientras yo me pajeaba y mi cabeza se metía entre sus nalgas tan divinas. Que culo tan rico me estaba comiendo.
Le comencé a chupar vigorosamente la pinga. Media por lo menos 8 pulgadas, gorda, circuncidada, limpia, con ese olor a bebe tan intoxicante que a mi me mata y excita. Cada vez le iba metiendo mas la lengua y notaba como el se abria mas y mas para que mi lengua pudiera explorar sus partes mas secretas.
Me senté de nuevo en la silla de mi escritorio y Estebancito se arrodilló y comenzo a mamarme la verga. Su boca se tragó toda la verga, toda, hasta el fondo. Yo le agarré los cabellos con fuerza y lo obligaba a mamarme hasta el fondo. El al principio se resistió un poco pero después se fue acostumbrando tanto que ya no se quejaba. Carlos le comenzó a meter un dedo en el culo, con crema lubricante y eso aparentemente no le gustaba mucho. Levante un poco las piernas y me mamo los huevos, muy suavemente, muy húmedamente, lo obligué a bajar un poco más y me metio la lengua en el culo. Yo tengo un culo bien velludo y me excita que me lo laman.
Cuando casi estaba por venirme lo incorporé e hice que se parara de espaldas a mi. Me puse un condón de sabor, de fresa y lo hice sentarse lentamente en mi verga. NO le gustaba, no quería y yo lo tuve que empujar un poco hacia abajo. Carlos se había alejado y nos veía mientras se pajeaba salvajemente, metiendose el mismo un dedo en el culo peludo que tiene.
Mi pinga le entro al fin, con un poco de llanto y hasta a mi me dolía de lo apretada que la tenía. Sentía como me apretaba y lo hice sentarse más cómodamente. Le metía un poco de lubricante a medida que lo bombeaba.
Esteban se quejaba y me pedía que se la sacara pero yo seguí metiendole la tranca hasta que sentía el culito domado. Le abría las nalgas cada vez que el llegaba hasta el fondo. Después me incorporé y le puse las manos en la silla giratoria y lo incliné un poco para poder comérmelo mejor. Le metía la verga y le hacía la paja, a la vez, que rico sentir como me apretaba el huevo y a la vez yo le sobaba su vergota tan dura, era un tronco.
Por último puse uno de los almohadones del sofá cama en el piso y ahí acosté a Esteban. Le puse bocaarriba, le subí las piernas hasta mis hombros, juntos los talones y comencé la culeadera de verdad, con ganas, mientras el se quejaba del dolor. Le chupé entonces yo los dedos de los pies, pasándole la lengua entre todos los dedos y mordi las plantas de sus dos pies. Sus grititos me arrechaban cada vez mas y mas, sentía como se iba abriendo ese huequito y pude ver como salía un hilito de sangre que manchaba mi condón. Como estaba viniéndome le apreté la cara contra el piso para poder hacer fuerza y le tapé la boca para que no gritara tanto.
Cuando estaba para venirme me quité el condón , le agarré el cabello fuertemente y le puse la pinga en la cara, viniéndome a chorros y quede todo sudado. La leche lo salpicó todo. A la vez Carlos se había venido y se fue a lavar.
Yo le pregunté, te gusto?
Y me contesta, No, para nada, me duele el culo muchisimo.
Se fue a bañar, se cambió y se fue. Eso fue hace dos semanas, mas o menos el 15 de octubre y después de eso pensé que no iba a ver mas al carajillo.
Adivinen quien llamó hoy sábado y me dice que si voy a estar el domingo en la tarde solo en mi casa????????????