Mi querido profesor
De como una alumna, pierde su inocencia en manos de su profesor............
Todo empezó en la universidad, iba en 2º Semestre de mi carrera, era el primer día de clase, entonces ya saben todos los profesores se presentan ese día y exponen su manera de calificar.
Cuando entro al salón de clase me quede embobada, como muchas compañeras, era el Profesor de la materia de Administración. Iba vestido de pantalón formal y camisa tipo polo, que dejaba ver un cuerpo marcado de músculos por trabajo en el gym, se le alcanzaba a apreciar a través del pantalón unas piernas torneadas y dios con esa camisa se le veían unos brazos increíbles.
Estaba explicando que temática iba a usar para evaluarnos en la materia y diciendo que era común que pidiera por cada clase que tenía un asistente a lo máximo dos, mi amiga que estaba sentada a un lado mío inmediatamente levanto su mano para apuntarse a ser su asistente, pensé “rayos se me paso mi oportunidad”, total que termino su clase, enseguida lo alcance y le comente que si no necesitaba otra asistente, se me quedo viendo, escaneándome con la mirada y comiéndome con los ojos (mido 1.68mt, tez morena, curvilínea, pechos normales, pero unas piernas que hasta la fecha todos me chulean) llevaba unos jeans ajustados al cuerpo, una blusa muy coqueta con transparencias que dejaba ver mi bra y no mucho a la imaginación y zapatillas, inmediatamente me dijo que si y nos despedimos con una mirada picara.
Bueno para no hacer el cuento largo, desde ese día, me hechizo, me encantaba el condenado y claro yo no desaprovechaba ninguna oportunidad para coquetearle, los días pasaron, llegaron los meses de invierno, yo tomaba clases en el turno vespertino y como siempre he sido muy despistada un día se me olvido llevarme mi suéter, estaba helando, al parecer él se dio cuenta porque llevaba un bra muy delgado y dejaba ver mis pezones bien erectos, me pidió que después de clase lo siguiera a su oficina, para esto su oficina se encuentra en un edificio adjunto al nuestro como a unos 200 mts.
Yo iba abrazándome por el frio que tenia, estaban reemplazando el alumbrado de la universidad así que nuestro camino estaba totalmente oscuro, yo no me fije y tropecé, al momento el me tomo en sus brazos, sentí una descarga de electricidad, cuando me di cuenta ya me tenia abrazada a él, se sentía tan cálido, inmediatamente me invadió una sensación de calor como nunca, se me fue acercando, hubo un momento en que me tenía a milímetros de su boca, pero no me besaba, estaba esperando diera el primer paso, yo sin hacerme mucho del rogar, lo bese, nuestros labios se tocaron, sus labios eran cálidos, suaves, yo al principio estaba un poco intimidada, su fuerza de hombre, me tenia, mm si pudiéramos decirlo de alguna manera en shock, él no perdió oportunidad y me toco un seno, que a estas alturas estaba erecto, pidiendo que lo tocarán, el me acaricio y al instante sentí riquísimo, se me soltó un pequeño gemido, lo que provoco mi boca se abriera completamente a él.
No desaprovecho la oportunidad y su lengua empezó a hacer movimientos dentro de mi boca, se sentía su necesidad de mí, fue un beso exquisito, como nadie me había besado, después de unos 10 min nos separamos, un poco nerviosos, por la intensidad del momento, camino a mi clase, percibí un cosquilleo por todo mi cuerpo.
Transcurrieron los días y nuestros encuentros furtivos, fueron aumentando de tono, los besos más apasionados, las caricias más intensas, al grado de masajearme los senos por debajo de la ropa, hasta de vez en cuando desprender algún botón para llegar a su meta, saciarse de besos, lametones, succiones, hasta que ya no podíamos más.
Llego el día en que me invito a su departamento, él es divorciado, así que no había ningún problema, íbamos a estar nosotros solitos!
Quedamos en la noche, y la hora llegó!!!
Me vestí con un vestido pegadito, color café, muy cortito, que por mi figura, que dejaba ver mis piernas, (la parte de mi cuerpo que más le gustaba) se me veía muy bien y unas zapatillas del color.
Cuando llegue tenía unos nervios horribles, sabía que ese día perdería mi virginidad!!!
Me invito una copa de vino, platicamos de trivialidades sin importancia, creo que para que se me pasaran los nervios, pero poco a poco se fue acercando a mí, me acariciaba mi cara suavemente, me veía con mucha ternura, se acerco más, hasta que estuvimos a centímetros de distancia, él como siempre dejando que yo dé el primer paso, sentí sus labios suaves y firmes contra los míos, su lengua danzarina contra la mía, llevo su mano derecha a la parte de mi hombro, hasta enredar sus dedos con mi cabello, su otra mano acariciándome a la altura de la cintura, poco a poco nos fuimos levantando del sillón donde estábamos.
Llegamos a su recamara y me fue colocando poco a poco en su cama, no dejándome de besar y acariciar los hombros, la cintura, me repartía besos, en mi lóbulo, el cuello, mis hombros, mientras se recostaba sobre mí, sentía su cuerpo caliente, su aliento sobre mí, yo no dejaba de acariciarle la espalda, abrazarme a sus anchos hombros, poco a poco fue levantando mi vestido, acariciaba mis muslos, cuando estaba en bragas, bajó, beso mi cuello, me quito el sostén, beso mis pechos, lamio mis pezones erectos por la excitación, los masajeaba y besaba con ternura, yo respondía a sus atenciones con leves gemidos, mi parte intima estaba lubricándose, fue bajando su mano hasta desprenderme de las bragas, al quedar sin ellas, fue introduciendo un dedo dentro de mí, al sentirlo no pude evitar curvar mi espalda y emitir un gemido de placer.
Al ver mi reacción introdujo otro dedo más dentro de mí, yo ya chorreaba líquido, no dejaba de besarme mis labios, mi cuello, después se desprendió de su ropa, sentí su piel caliente sobre mí, ya sentía una necesidad de él, de sentir no solo sus dedos dentro de mí, quería sentirlo a él, se dio cuenta de mi necesidad y coloco su miembro en mi entrada, sentí el contacto con su cabeza y una corriente eléctrica invadió mi cuerpo, fue penetrándome poco a poco, centímetro a centímetro, cuando estaba dentro de mí la mitad de él, estaba gozando de lo lindo, sentía una necesidad caliente en mi parte intima, que se iba saciando poco a poco, cuando él notó que estaba gozando, de un solo empuje me penetro totalmente, llevándose mi virginidad con él, yo deje escapar un gritito de dolor, se quedo quieto dentro de mí, me besaba mi frente, mis ojos, mientras me acariciaba mi mejilla tiernamente.
Fue pasando el dolor, dándole entrada a un poco de placer, él empezó a moverse lentamente dentro de mí, lo sentía en todas partes, llenándome por completo, en cada movimiento, sentía como rozaba mis paredes, como con cada suave embate, me acostumbraba a su tamaño y empezaba a gozar de verdad, mis caderas empezaron a contonearse al ritmo de sus embestidas, cada vez más fuertes, más firmes, yo ya gemía descontroladamente de placer. Cuando de pronto me llegó un orgasmo, fuerte y poderoso, dejándome laxa y sin fuerza, completamente satisfecha, llena de placer.
El sintió las contracciones de mi vagina, como lo apretaban fuertemente, queriéndole exprimir cada gota de ese elixir de vida, no pudo soportarlo más y se dejo llevar en un orgasmo poderoso, al sentirlo descargarse dentro de mí, no pude evitar emitir otro gemido de placer, se desplomo sobre mí.
Satisfechos, sudados, llenos de placer……..
Esa noche fue espectacular, basta decir que no dormimos….
Al otro día en la Facultad, nuestras miradas se encontraron con un tono de picardía y complicísmo. Claro que se repetiría y mucho más…….