Mi querido primo...

Una inolvidable tarde en la piscina...

Hola, he recibido varios mail y sinceramente me alegra que les haya gustado mi iniciación en el sexo, aunque haya sido con mi hermano y la verdad no me arrepiento =).

Esta es la vez que me fui de vacaciones a casa de una tía que vive con sus dos hijos, Lorenzo de 28 y Gustavo de 23, esto sucedió hace dos años, mi primo Gustavo es alto delgado y la verdad al principio no me llamaba la atención, pero una vez en la piscina salió con una tanga que se le marca el bulto muy bien, ahí fue cuando empecé a pensar en mi primo incestuosamente. La verdad no me hice tantas ilusiones por que no creí que le guste. Pero todo cambió esa misma tarde en la piscina cuando estábamos jugando, yo aprovechaba todo momento para rozarle el bulto; que cada vez que yo lo veía se me hacía agua la boca y me propuse metérmelo ahí precisamente.

Después de un rato me fijé que mi primo igual que yo me empezaba a rozar, no sé si lo hacía jugando ya que se dio cuenta que yo lo tocaba, el caso es que hubo un momento que me agarro un pecho mirándome de frente, eso me puso a mil, y como ya todos se habían salido de la piscina pues aproveche y le agarre el pene, el sonrió y me jaló hacia él, yo metí mi manó en su traje de baño y se lo empecé a tocar sin pena, lo masturbe y en eso que sale mi tía por unas cosas que olvidó; yo me asusté y me alejé de mi primo para salirme de la piscina, lo bueno fue que no se dio cuenta mi tía y se volvió a meter a la casa. Entonces mi primo me jaló y me dijo que lo vea en su recamara en 5 minutos para terminar lo que iniciamos, yo gustosa le dije que sí.

Entre en la casa con cara de cansancio y le dije a mí tía que me iba a dormir un rato ella no me dijo nada y subí a la recamara de mi primo.

En el momento en que entré a su cuarto él cerró la puerta y me jaló hacia él, y me empezó a besar con una desesperación que me empezó a excitar tanto que me moje en ese momento, me llevó a su cama y me empezó a quitar la ropa con una ternura que me robó el corazón, yo por mi parte le bese el cuello, el pecho y mordí su pezón cosa que lo volvió loco, y me hizo lo mismo y los dos tuvimos un orgasmo, mientras me chupaba y mordisqueaba los pezones su mano hacia su trabajo en mi conchita ya que me estaba masajeando mi clítoris con dos dedos, que rico se sentía y poco a poco me fue metiendo dos dedos, mis jugos salían de mi conchita lo cual a él le llamo la atención para ir bajando su boca de mis pechos a mi concha, y me dio una lamida que me hizo retorcer del gusto, no aguante y me volví a venir en su cara y él por su parte lo disfruto.

Después se levanto y se recostó junto a mí, y le empecé a dar una mamada que me metía su pene que no es por defender a mi primo pero la tenía grande y jugosa, pero sobre todo gorda, con trabajo entraba en mi boca pero siiii que la disfrute y su lechita esta deliciosa saladita me la tragué todita. Después de esa mamada me acostó y como ya estaba bien lubricada me empezó a meter ese trozo de carne grande y sobre todo grueso, la verdad me daba miedo que me lastimara ya que se la veía muy gruesa, al principio cuando me empezó a meter la cabeza sentí una dolor pero el muy despacio me decía que no me asustara y que me este tranquila, poco a poco me lo fue metiendo, una vez dentro espero un momento para que me acostumbre a tener ese gran trozo de carne dentro de mí, hasta que empezó con ese movimiento mete y saca que guauuu me encantó, lo abracé de la cintura con mis piernas y así estuvimos un buen rato disfrutando de mi primo y él disfrutando de mí, terminamos los dos exhaustos.

Lo dejé durmiendo en su cama y yo me fui a la mía. A los dos días me quité y me regresé a Mérida, pero antes y claro sin que alguien nos vea se despidió de mí de un beso muyyy tierno, y claro lo invite a que me venga a visitar cuando quiera.