Mi querida vecina (2)

Mi vecina y yo seguimos jugando, hasta que el juego se nos va de las manos, sobre todo con la pillada final.

  • ¿Tu vecina es un poco guarra no?

Elena, mi mejor amiga, la voz de mi conciencia. Un pivón que si no fuese porque nos consideramos hermanos ya habríamos caído en la tentación. Le miraba divertido aunque ella esbozaba mucha seriedad, y en momentos la notaba bastante cabreada.

  • ¿Me estás diciendo en serio que te ha mandado esta foto Victor? Joder, es asqueroso, encima se ve que está chorreando la muy cerda. Apuesto a que te lo mandó y acto seguido se corrió.

La foto... una foto del coño de Mar atravesado por dos de sus dedos. Me la envió en cuanto sintió que Mónica salía de mi casa. Tras aquel suceso Mar y yo continuamos con el jugueteo via móvil. Si ella follaba con su marido yo me tocaba, y cuando ella terminaba... y lo hacía yo también... le mandaba un whatsapp comentándole como había sido. Y lo que empezó siendo un juego infantil para calmar ansias... se acabó desbocando. Horas antes de que Elena clamara contra ella, me encontraba follando con Maria, y tras terminar y marcharse recibí un whatsapp con la foto y el siguiente mensaje, el cual Elena no leyó:

"Joder vecinito, hoy te has esmerado con ella, he contado que se ha corrido cinco veces, y gracias a ti yo voy a tener un orgasmo multiplicado por 5. ¿He estado siete veces al borde de la corrida y he parado, no quería correrme hasta mandarte esta foto de agradecimiento."

  • Tú tienes un problema con las maduritas tio. El año pasado estuviste todo el santo año follándote a las lesbianas. Hasta tienes partes de tu genética correteando por ahí. Bueno, corrijo, de vez en cuando te visitan y te follan, de hecho tu vecina ha pensado que era Mónica y era María, que no contenta con haber recibido litros de tu semen viene de vez en cuando a reclamar más rememorando viejos tiempos. Y cuando no es María es Andrea, y cuando no te secuestran las dos. Y cuando no son tus primas, tio...

  • Jajaja oye Elena estás celosa?

  • No digas tonterías coño. Lo único que me quema es que viendo que no puedes tener nada serio con tu prima Marta... hayas aceptado volver al estado anterior con Mónica y te sigas cepillando a toda la que se ponga a tu paso. Te va a estallar todo esto en la cara. Encima tienes a tus dos primas enamoraditas de ti que van actuando como tú para saber llevar el hecho de que ni una ni la otra podrán estar nunca contigo.

  • Y tú también. Todos los findes tienes polla nueva y ligue nuevo.

  • ¿Estás celoso? - Elena esbozaba una sonrisa maligna mientras aprovechaba que se lo había dejado a huevo. - Vale que yo tampoco soy el mejor ejemplo, pero quizá deberías asentar la cabeza de una vez.

  • La asentaría con mi prima Marta bien agusto, pero ambos sabemos que eso no tiene ningún futuro, asi que solo me quedas tú, voz de mi conciencia. A ti y a mí no nos atan genes y familia.

  • Jajaja muy gracioso, siempre me sales por ahí y te odio por ello. Al final, a lo tonto, tendremos que asentar la cabeza tú y yo, peeeero...

  • Peeero querida amiga, tú tienes el mismo problema que yo!! te hinchas a follar con quien te apetece y no quieres nada serio con nadie.

Elena estaba empezando a cabrearse de verdad, asi que le hice cosquillas mientras le cambiaba de tema. Y tuve suerte de que no viese el whatsapp que me envió mi vecina justo antes de que se fuese.

"Oye Victor, mi marido está fuera por trabajo este finde, asi que voy a salir a tomar algo con mis amigas. ¿Te veo luego en la disco?¿Estás solo en casa?"

Le contesté que luego nos veríamos y que sí que estaba solo en casa. Acto seguido sonó el timbre. Y lo que vi me dejó boquiabierto. Mar estaba ante mí con una minifalda que por suerte no era demasiado corta, y lucía un top ceñido que apenas podía abarcar su delantera. Era una diosa, y sus pezones se marcaban a la perfección a través del top-

  • Victor, qué te parece? Parece que voy pidiendo guerra verdad?

  • Vas impresionante, guau, pero si vas así tendrás que aguantar miradas, cuchicheos y mucho buitre.

  • Me da igual si vas a estar tú en la disco - se mordió el labio - no podemos hacer nada pero me siento viva con el juego que tenemos.

  • ¿Y tú crees que si calentamos más el juego se podrá controlar?

  • Si te lo hago pasar demasiado mal dímelo cariño y lo zanjo. Quiero mucho a mi marido, pero necesito esto.

  • Pues espero verte así en la disco.

  • Gracias cielo, espero poder devolverte todo esto en otra vida. ¿1000 polvos estarían bien?

  • ¿Un millón te parecerían demasiados?

  • ¿Tanto me deseas vecinito? Pues que sean 100 millones.

  • Trato hecho.

Mis amigos y yo aparecimos en la disco, y yo lo hice buscando a mi vecina con la mirada, pero aún no estaba, quizá era demasiado pronto. Tenía suerte de que esa noche no andaría Mónica merodeando, pero quienes sí estaban eran mis primas. Marta y Susana se acercaron a hablar conmigo, y fue Susana la que me pidió guerra. Se acercó a mí y poniendo cara de cariñosa y un dedo en mi barbilla me dijo:

  • Oye primo, hoy Mónica no va a merodear por aquí y mi hermana está con la regla, asi que... qué te parece si nos destrozamos mutuamente luego?

  • ¿Puede ser mañana primita?

  • Uy uy uy, no me digas que tienes otro plan jajaja.

En ese momento miramos hacia la puerta y entraba un grupo de maduritas donde destacaba sobre todas ellas Mar.

  • Vaaaaaaale, veo que sigues con el jueguecito con tu vecina ¿verdad? ¿Cuántas veces me ha confundido con Mónica en tu casa?

  • Dos jajaja, y sí, no quiero follarte y que luego mi vecina se vuelva loca, me ataque y me pille vacío. Si fuese con Mónica me daría igual, incluso con tu hermana, pero es que tú eres insaciable.

  • Soy tu ninfómana favorita. ¿Quién si no te va a provocar un orgasmo en el que ya no te corras más y sientas hasta molestias? Mira, me siento muy orgullosa de ser la única que te exprima y te deje los huevos secos. Y por desgracia para mí eres el único tio que me aguanta y me deja sin ganas, totalmente satisfecha.

Susana mostraba cara de disgusto, pero acto seguido añadía:

  • Muy bien primito, mañana espero que me recompenses a base de bien, hagas o no hagas algo con esa petarda.

  • Gracias prima, cuenta con ello.

Me dirigí hacia mi vecina, que para mi sorpresa venía completamente borracha. Teresa, una amiga suya, que también venía bastante castaña, me la encomendó.

  • Hola Victor!! Ale, aguanta un rato a esta borracha, que se ha trincado ella sola una botella de vino.

Y para mi sorpresa Teresa me soltó un pico, pero antes se acercó a mí y me dijo en un susurro:

  • Gracias guapo.

No salía de mi asombro cuando Mar, bastante perjudicada, pero menos de lo que me imaginaba, me soltó:

  • Jajaja, sabes que Tere quiere follarte? Me lo ha dicho hoy en la cena. Ella está divorciada y no está mal, harías buen negocio con ella.

  • Quizá algún día me lo piense.

  • Uy uy, me follas a mí antes que a ella. - Y ante mi mirada indignada acabó añadiendo - Vaaaaale, es verdad que tú y yo no podemos jo, asi que fóllatela cuando te apetezca. Oye, necesito que me acompañes al baño, me estoy meando, y esta petarda me ha abandonado.

La seguí hasta el baño, procurando que no se cayese, aunque tenía la sensación de que hacía un poco de teatro. Me crucé con mi prima Susana que salía de los baños y me guiñó un ojo mientras me sonreía.

  • Bueno borrachilla, te espero aquí en la puerta.

  • Entra conmigo, mira, ya te he enseñado el coño, asi que no vas a ver nada nuevo, pero es que necesito ayuda.

  • Jajaja claro jodía, pues me doy la vuelta cuando vayas a mear.

  • ¿Quieres evitar la tentación? jajaja

  • Pues claro.

  • Vaaaaaaaale, entra conmigo porfi. Oye, no os asustéis, es como mi hermano, y yo voy borrachísima, necesito ayuda - dijo dirigiéndose al grupo de chicas que salían mientras nosotros entrábamos.

La acerqué a uno de los retretes y me di la vuelta. Vi que tardaba demasiado y que no decía nada, tampoco la escuchaba mear, asi que empecé a impacientarme.

  • ¿No puedes mear o qué?

  • Date la vuelta y lo ves.

No pude evitar girarme y me quedé anonadado. Mar se encontraba con el tanga en el suelo, abierta de piernas, con la minifalda subida y sobándose el coño con toda la mano de arriba a abajo.

  • Pero bueno Mar, se puede saber qué haces?

  • Es que me pasa lo que a ti, estoy muy cachonda, y necesito correrme. Solo me hace falta ver el bulto de tu pantalón para saber que a ti te pasa lo mismo.

Ese jugueteo me encendió demasiado y me cabreó a partes iguales, asi que me dirigí hacia ella y la cogí de los brazos, levantándola ante su sorpresa, y lo siguiente que hice fue introducir mi lengua hasta su garganta. Ella me correspondió mientras yo me desabrochaba el pantalón, ya que estaba dispuesto a penetrarla directamente. Ante mi sorpresa ella me ayudó y cuando me quería dar cuenta el glande de mi pene jugueteaba a lo largo de los labios vaginales de Mar.

Nuestros gemidos eran más que evidentes, y mi pene se iba situando cada vez mejor entre sus labios vaginales, hasta que mi glande localizó la entrada y se instaló ahí, entrando levemente. Empujé un poco más y sentí como se abría paso, y cuando mi glande comenzaba a gozar de la suavidad y la lubricación de la vagina de mi vecina... Mar me detuvo.

  • No por favor, no me folles, me muero de ganas de que me atravieses, pero te suplico que no sigas penetrándome.

Eso me cabreó bastante, me separé y para mi propia sorpresa tomé las riendas de la situación:

  • Muy bien, pues te vas a llevar una comida de coño que no vas a pedir otra.

Me agaché, levanté una de sus piernas apoyándola en la taza y casi pudo protestar.... casi...

  • No, espe... aaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!

Un lengüetazo de arriba a abajo por toda su rajita venció toda su resistencia. Mi lengua comenzó a pasearse de abajo hacia arriba sometiendo a presión a su inflamado clitoris. Sus manos no tardaron en posarse en mi cabeza haciendo presión para que no me fuese de allí. Sentía como se estremecía y como se deshacía en mi boca, ya que un torrente de flujo vaginal salía de su coño para ser recogido por mi boca. Miré hacia arriba y vi su mirada perdida en el techo con la boca abierta intentando coger aire. Intentaba ahogar sus gemidos para no hacer demasiado ruido, pero cuando mi lengua comenzó a centrarse en su clítoris y un dedo penetró en su vagina no pudo evitar gritar.

  • Joder Victor, me estás matando de placer, bufffffffffffffff, como pares te mato.

Dos dedos se arqueaban en el interior de la vagina sometiendo a presión la parte superior, un spiderman brutal mientras mi lengua no cesaba en su empeño. Mar no soportó tanto placer y me anunció lo que estaba por venir.

  • Joder, joder, joder, me voy a correr!!! buufffffffffffffff me corroooooooooooooooooooooooooooooooooo aahhhhhhhhhhhhhh!!!!

Comenzó a temblar y en un acto reflejo saqué los dedos y situé la punta de mi lengua en la entrada de su vagina. El flujo, sin salir a chorro, comenzó a salir en mayor cantidad, asi que degusté bien agusto el orgasmo de mi vecina.

Me incorporé y la vi taquicárdica, chorreando por sus piernas, roja como un tomate y respirando con dificultad.

  • Joder, no recordaba haberme corrido así en la puta vida.

  • Jajajaja me alegro mucho, y ahora salgamos de aquí antes de que alguien nos escuche o entre, si es que no lo han hecho ya.

  • De eso nada monada - volviendo a tirar de mis pantalones hacia abajo - me toca devolverte el favor.

  • Mar, no tienes por qué hacer... bufffffffffffffffffffff

Fue a traición, se la metió en la boca de una tacada, con mi glande abriéndose paso en su garganta, algo que me encanta. No me corrí de milagro. Comenzó a follarme con su boca, parando para degustar mi pene como si fuese un helado de hielo.

  • Joder vecinito, asi que con esto pretendías follarme eh? me hubieras llenado enterita, casi que me estoy empezando a arrepentir.

  • A tiempo estás jajaja uffff

  • Prefiero retrasarlo si es evitable. Está claro que se nos ha ido de las manos, pero si con esto lo ponemos fin mejor, asi que ahora vas a vaciar tus huevos en mi boca.

  • Pero...

  • Ni pero ni hostias, me he dado cuenta de que eres muy servicial, cosa que te agradezco, pero eso te impide disfrutar a tope. Ahora pon la mente en blanco y cuando te corras no te reprimas, si tienes que correrte en mi garganta sé como lidiar con ello, asi que a callar.

Y comenzó a hacerme gargantas profundas que me transportaron al nirvana. Le hice caso y fue mi perdición, no se si fueron 10, pero en el caso de que así fuese, a la décima que tomó aire y mi pene se abrió paso a través de su garganta reventé, y lo hice como nunca. Pero me asombró que los primeros chorros, a una presión descomunal, los aguantó en la garganta, tragándolos directamente, luego retrocedió y los últimos los recogió sobre su lengua con la boca completamente cerrada.

Me tuve que sentar y pude ver como ponía cara de degustar todo mi semen.

  • Guau, que leche más rica Victor, me ha encantado, y vaya forma de correrte, lo que echa mi marido es un anuncio comparado con esto. Era mi forma de darte las gracias.

Me dio un beso en la mejilla y añadió.

  • Ahora si te hago caso, vámonos de aquí porque si no te acabo follando.

Pero tras abrir la puerta del urinario nos topamos a dos chicas con cara de divertidas, con clara intención de recibirnos. Yo las conocia porque una de ellas, de nombre Estefanía, había intentado alguna que otra vez liarse conmigo, y no es porque no fuese atractiva, es porque es una auténtica subnormal el motivo por el que la rechazaba. Noté como Mar se ponía nerviosa.

  • Bueno bueno bueno Mar, asi que poniéndole los cuernos a tu marido.

Vi que el nerviosismo de Mar se acrecentaba a la par que se ponía roja de ira.

  • Victor, no entiendo que ves en esta mujer, cuando podrías haber estado follando perfectamente conmigo. Te hubiera hecho esa mamada y te hubiera catapultado al nirvana follándote como una leona, pero siempre has pasado de mí.

  • Oye Fanny y qué tal si haces como que no has visto nada y aquí todos tan amigos?

  • Ja! un día me dijiste en mi puta cara que era una auténtica subnormal y mala persona. Pues vas a saber hasta qué punto lo soy.

  • Dinos qué hostias quieres ya o nos vamos.

  • Espera Victor por favor - habló por fin Mar - veamos qué quiere a cambio del silencio.

  • Siempre has sido muy lista Mar jajajaja, mirad, es simple, Victor tendrá que follarnos a Esther y a mí. Si lo hace te prometo que no diremos nada, porque realmente no nos interesa tu vida ni la del cornudo de tu marido.

Sujeté a Mar por el brazo antes de que saltara a por ella.

  • No lo hagas. Está bien, acepto, follaré contigo y con tu amiga, contigo por partida doble.

  • Uy, eso me gusta más, igual luego pillas vicio y me pides más jajaja.

  • Pero tendrá que ser otro día, ahora mismo estoy seco.

  • No, de eso nada, esta noche te vas a follar a mi amiga Esther, aunque tardes en recuperarte dos horas, y luego tú y yo negociaremos dos noches, y quiero varias corridas por polvo.

  • Muy bien, pero cómo sabremos que no te vas a ir de la lengua?

  • Es muy sencillo, actualmente tengo novio y tengo una reputación que mantener, y nos sacaremos una foto que solo tendrás tú, con tu rabo metido en mi coño. ¿Te parece?

  • Muy bien.

  • Oye Victor, no... no lo hagas... - Me dijo Mar con lágrimas en los ojos.

  • Tranquila, no voy a poner en peligro tu matrimonio.

  • Qué monos, te voy a follar con más ganas aún tras ver esta escena.

  • Muy bien, cuál es el plan esta noche con tu amiga.

  • Cogeremos mi coche e iremos los cuatro a su casa. Tú subirás y dejarás que te folle, serás completamente sumiso, y con ella habrás cumplido. Mar y yo esperaremos en el coche a que bajéis y ella confirme que ha disfrutado y que te has corrido dentro de ella.

  • Espera...

  • Chssst. Ambas nos pinchamos progesterona, no tenemos regla. Soy médico y te puedo enseñar serologías nuestras - abrió por fin la boca Esther - asi que espero que me llenes bien el coño, y no solo con carne, quiero mi ración de leche.

  • Salgamos de aquí - inquirió Fanny.

CONTINUARÁ...


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