Mi querida prima

Mi querida prima.

Esta historia es la clásica en donde la familia se "compenetra" por parte de sus miembros. Esto sucedió aproximadamente hace 15 años.

Mi prima Crys, era una chica muy bella, yo no se de donde saco lo buenota, pues a mi tía no se parecía en nada y a mi tío menos. Mi prima mide como 1.60, de piel morena clara, pelo medio rizado castaño claro, busto regular 34-B, cintura breve como 60 cm. y caderas no muy prominentes pero con unas nalguitas bien paraditas y redondas que en particular era lo que más me llamaba la atención. Esta descripción de mí prima corresponde a nuestra época de jóvenes (ella tenía 19 años y yo 21). Yo soy José, un hombre común, aunque cabe decir que me gusta hacer deportes y más o menos mí físico no esta tan mal tengo un pene promedio de unos 15 cm. de largo, pero con un grosor de 7 en erección que es más que grueso y lo que llama la atención a mujeres y hombres son mis nalgas, que yo creo que es de genética familiar, pero están bien redondas y en mi caso por el ejercicio duras tanto que mi prima Crys siempre que nos veíamos no perdía la oportunidad para darme un buen pellizco o acariciármelas, aunque ella no me dejaba a mi hacer lo mismo.

Nuestra juventud pasó sin grandes acontecimientos sexuales, solo de vez en cuando eran algunos rozones en su firmes nalgas y algunos abrazos que aprovechaba para sentir sus hermosos senos, pero nada sin mucha importancia, sobre todo porque en casi todas las reuniones de familia asistía el novio de mi prima que era muy celoso y de vez en cuando a mí me acompañaba mi novia, lo que nos provocaba que no llegáramos a mas.

Cierto día llegó mi prima con su novio (Paul) de visita a mi casa. Nos saludaron y pasamos a la sala, en donde nos comunicaban que se iban a casar en dos meses y nos llevaban una invitación para la ceremonia y fiesta. Asistimos y gozamos de aquella velada.

Mi prima se fue a vivir a otro estado llamado Querétaro, de vez en cuando nos comunicábamos y siempre insistía en que la fuéramos a visitar. Así lo hicimos, fuimos mis padres, mis hermanas (2) y yo a visitar a mi prima Crys, su casa era enorme, tenía 10 habitaciones todas con baño, sala con una gran chimenea, un comedor que se integraba a la cocina en donde fácilmente se podían acomodar mas de 30 personas para comer y un gran jardín con flores y árboles frutales.

A mí prima yo la vi mas hermosa que nunca, el matrimonio le había sentado de maravilla, su cuerpo había embarnecido haciendo sus curvas más pronunciadas sobre todo en sus nalgas que ahora se veían enormes y sus senos no se digan, parecían que habían crecido el doble de tamaño (36-D).

Nos atendieron de maravilla, pero al momento de subir al auto para emprender el regreso, este no quiso funcionar y por la hora que era el conseguir un mecánico no era nada factible, así que Crys y Paul nos ofrecieron quedarnos esa noche y al otro día buscaríamos quien arreglara el auto.

Como ya no iba a conducir, decidimos mi prima, Paul, mis hermanas y yo tomarnos unas copas. Mis padres estaban cansados y se fueron a dormir en una de las recamaras de aquella enorme casa.

Los cinco nos pusimos bien borrachos, estábamos gozándola bailando y oyendo música. Mi prima fué la que puso fin a la fiesta, cuando ya no pudo mantenerse en pie. Paul la cargó y la llevo hasta la recámara y a mis hermanas y a mí nos indico las habitaciónes donde ibamos a dormir y Paul se fue a su recamara.

No podía conciliar el sueño, en aquella cama no lograba acomodarme. Después de dos horas y un poco más sobrio, decidí salir a caminar, baje a la sala y salí al jardín, la noche era fresca y el cielo estrellado. Me quedé un rato contemplando las estrellas, cuando de repente se encendió la luz de la recámara de mi prima Crys y ví las siluetas de mi prima y de Paul abrazándose atraves de unas delgadas cortinas, al parecer se le había bajado la borrachera a mi prima. Al principio no le di importancia, pero la idea de espiar dicha habitación me produjo una gran excitación. Tomé una escalera y la apoyé por debajo de la ventana de la recámara, subí sigilosamente y me ubique en una de las esquinas. Desde esa posición podía observar bien la enorme cama y del otro lado un gran espejo que reflejaba la propia cama y la habitación en general.

Mi prima estaba de espaldas a la ventana con solo una diminuta tanga roja que se perdía entre sus enormes nalgas que estaban siendo acariciadas por Paul al mismo tiempo que la besaba por todo el cuello. Mi prima tenia una de sus manos dentro de los calzones de Paul haciendo movimientos de sube y baja al miembro de su marido. Paul le bajo la tanga a Crys y ella hizo lo mismo con los calzones de él. Pude ver el hermoso trasero de mi prima desnudo. Paul se tiro de espaldas a la cama y mi prima se agachó para empezar a chupar su verga, que no a decir verdad era bastante pequeña, pues estando erecta calculo yo que no tendría ni 12 cm. de largo, pero era lo menos que me interesaba, pues al estar empinada mi prima separo sus piernas y pude observar su rosado y pequeño ano, pero lo que más me impacto fueron sus gruesos y carnosos labios vaginales sin un solo pelo y que no permitían ver nada de su entrada vaginal a pesar de lo separado de sus piernas. Eso me provocó tremenda erección de mi pene. Se puso de pie y se puso encima de Paul, acomodando la punta del pene entre sus hermosos labios vaginales. De un solo movimiento se metió la pequeña pija de su marido iniciando su movimiento de sube baja muy lento, deteniéndose casi por completo con todo el pene de Paul dentro de ella. Yo solo pensaba que mi prima disfrutaba cada pedazo de carne que tenía dentro, pero de pronto y después de escaso un minutos de haberse metido el pene de Paul, este eyaculo perdiendo la dureza rápidamente. La frustración de mi prima se hizo evidente y se reflejó en su rostro. Se bajó, busco en un cajón unas pantaletas se las puso al igual que un camisón y se metió a la cama dispuesta a dormirse. Paul se quedo un rato con la mirada en el techo y pensativo yo me imagino que en su problema de eyaculación precoz. Me baje de la escalera, la coloqué en su lugar y me fui a dormir.

Al día siguiente, nos despertamos y fui con Paul a buscar un mecánico. Arregló el desperfecto y cuando nos disponíamos a partir me pidió Crys que me quedara para ayudar a Paul a montar un cobertizo en el jardín. Mis padres y mis hermanas se fueron en el auto y yo me quedé a ayudar a Crys y Paul con su cobertizo. Lo instalamos y para quitarnos el calor y la sed empezamos a beber cervezas. Paul se mareo rápidamente y se quedo dormido en un sillón debajo del nuevo cobertizo. Mientras mi prima y yo fuimos a la cocina para preparar algo de comer. Empezamos a platicar, de varia cosas y yo me atreví a preguntarle:

¿Y como te va en tu matrimonio, Crys?

Bien, Paul es muy lindo conmigo –me respondió- aunque….

¿Aunque que prima?

Pues creo que esto es muy privado, pero te lo voy a contar.

¿Acaso te está engañando?, le pregunte fingiendo no saber nada.

No, para nada José, de eso estoy segura.

¿Entonces que pasa?

Pues es que Paul se viene muy rápido, tú me entiendes, ¿no?

Pues no muy bien, le respondí

Quiero decir que sufre de eyaculación precoz, no me satisface, es mas no se lo que

es un orgasmo con su pene dentro de mí, termino siempre masturbándome.

¿Y Paul lo sabe?

Pues si, el sabe de su mal pero no le gusta platicar nada de eso.

¿Y que van a hacer?

No se, yo no me atrevo a decirle algo.

Me quedé callado y la abrace tratando de consolarla, pero mas que nada con el fin de sentir sus enormes pechos. Bajé una de mis manos por su espalda hasta llegar a la cintura. No hizo ni dijo nada. Seguí bajándola hasta que toque una de sus duras nalgas, no se molestó, al contrario ella respondió pegando su cuerpo al mío y tomándome con ambas manos de mis nalgas para acercarme y sentir mi durísimo pene por debajo de mi pantalón.

Me tomó de una mano y me jaló saliendo corriendo de la cocina y me llevó a una de las habitaciones. Sabíamos lo que queríamos y teníamos que aprovechar el tiempo, antes de que se despertara Paul. Nos despojamos rápidamente de de nuestras ropas quedando solo en ropa interior. Me acostó en la cama y me bajo los calzones. Al ver el tamaño de mi verga se quedó mirándola con los ojos muy abiertos y exclamó:

Que gruesa la tienes primo.

Si, creo que es más gruesa de lo normal.

Acto seguido la tomó con ambas manos haciendo movimientos de arriba a abajo, para luego llavarla a su boca. La empezó a chupar con desesperación, tratando de que llenara toda su cavidad bucal y aunque lo logró por momentos sentía que se ahogaba. Siguió besando y chupando hasta que sentí que me iba a venir, la detuve y cambiamos de posición. Ahora me tocaba a mí, disfrutar de aquel cuerpo que lo había deseado por muchos años y no desaproveche el momento. Le quite el brassiere quedando ante mis ojos esos enormes senos con una pequeña aureola rosada y pezones pequeños pero que se proyectaban como un centímetro hacia fuera. La Panty negra que llevaba puesta prácticamente se la arranque y de inmediato me fui a su hermosa concha, que ahora la podía ver en todo su esplendor, con una discreta línea de vellos ensortijados y largos desde su pequeño ombligo hasta don de nacían sus carnosos labios mayores vaginales. Los bese y poco a poco los fui separando hasta llegar a su rosado y ya crecido clítoris, dándole pequeños toques con la punta de mí lengua que la estremecieron. En unas cuantas lamidas rápidas y profundas, Crys logró tener un orgasmo que la hizo temblar de pies a cabeza, lanzando una pequeña cantidad de líquidos lubricantes que bebí hasta la ultima gota y ahogando un grito con una almohada. Todavía jadeante se incorporó y sin perder tiempo me acostó sobre mi espalda, se colocó encima de mí y tomando mí verga con una de sus manos, la colocó entre sus gruesos labios vaginales y poco a poco fue tratando de acomodar dentro de ella mi grueso pene, haciéndola sudar de excitación y de esfuerzo, pues no estaba acostumbrada a tan grueso miembro dentro de ella. Cuando logro meter hasta el último centímetro de mi pija, se quedó quieta unos segundos, como si su vagina pidiera tiempo para acostumbrarse.

Empezó su movimiento de sube y baja, lento como lo hacía con su marido, su vagina la sentía muy ajustada a mi pene lo que hacía sentir una fricción muy intensa. Poco a poco lo fue acelerando sus movimientos, sus senos se movían de arriba abajo sin control alguno, hasta que tuvo otro gran orgasmo que la sacudió en forma violenta expulsando una vez más líquido lubricante. Se detuvo un momento, el cual aproveche para mirar su sexo, sus carnosos labios, que debido a la excitación, se veían más abultados y cerrados y que solo dejaba asomar la punta de su rojo clítoris. Reanudó sus movimientos pero esta vez los hizo más rápidos y frenéticos, yo trataba de controlar el movimiento de sus senos con mis manos pero era difícil de lograrlo, Crys estaba decidida a venirse una vez más a como diera lugar y yo la verdad ya no aguantaba más, el rose de sus labios y vagina eran más intenso y placentero para ambos y de un momento a otro estallaría. Logre que disminuyera el ritmo y con el pretexto de cambiar de posición, controlé mi eyaculación. La puse en cuatro patas, sus nalgas se veían enormes y sus grandes labios brillaban por la gran cantidad de líquidos corporales que resbalaban sobre ellos. Le puse la punta de mi verga entre sus hinchados y gruesos labios y se la deje ir de un solo golpe, sentí como golpeaba el fondo de su vagina, Crys solo dejo escapar un pequeño grito de placer y pronto sincronizamos nuestros movimientos de mete y saca, en cada movimiento sentía cada vez más que golpeaba su útero, pero lejos de quejarse de dolor, mi prima se presionaba más contra mi. Por un espejo de la habitación podía ver sus enormes senos moviéndose de atrás hacia delante con cada arremetida que daba. Crys y yo ya no aguantamos más y ambos estallamos en un gran orgasmo que provocó el llanto de mi prima no se si de placer o por lo intenso de este. Yo sentí como descargaba una gran cantidad de mí leche en la vagina de Crys, que se contraía y apretaba mi miembro como si estuviera ordeñándolo, y en el último espasmo expulsó mi flácido miembro y una gran cantidad de líquidos de ambos. Cansados nos acostamos uno al lado del otro al tiempo que me decía:

Fue maravilloso primo, es la primera vez que me vengo con un pene dentro.

No exageres prima- le respondí- quizás ni cuenta te haz dado.

En serio, es la primera vez y que pedazo de pene tienes primo, harás feliz a

cualquier mujer..¿A ti que te pareció?

Tienes una panocha deliciosa, es muy apretada y tus labios son grandiosos.

De repente alcanzo a escuchar su nombre, por voz de su marido que le gritaba. Ambos saltamos de la cama y nos vestimos inmediatamente. Crys me dijo que me quedara en la habitación y me hiciera el dormido, que ella se encargaría de Paul y antes de salir de la habitación me dio un beso murmurándome al oido: "nunca lo voy a olvidar". Y se fue corriendo por el pasillo.

Esta fue una experiencia emocionante y exquisita con una integrante de mi propia familia. Adios.