Mi querida madre 2

Sigue la aventura entre mi madre y yo

Me desperté temprano, mi madre seguía acurrucada junto a mí tumbada sobre un lateral, desnuda, con sus tetas descansando una sobre la otra. Abrió los ojos y me miró

-Buenos días mamá-le dije

-No-dijo ella

Se miró y vio que estaba desnuda, negó con la cabeza y se levantó de la cama cogiendo su camisón

-¿Qué pasa mamá?-pregunté yo

-Que esto no está bien, no debimos haberlo hecho-respondió ella

-¿Por qué?-pregunté yo, mi fantasía se iba a la mierda

-Pues porque somos madre e hija, es incesto y además, soy 33 años mayor que tú-respondió ella

-Mamá-dije yo levantandome y poniendome frente a la puerta

-Déjame salir hija-pidió ella

-Mamá, me ha costado mucho descubrir esto, pero yo te quiero, y me da igual que seas mi madre o que seas 33 años mayor. Te quise anoche, te quiero hoy y te querré mañana-respondí yo

-¿Me vas a seguir queriendo cuando se me caigan las tetas?¿cuando no pueda andar?¿cuando me tengas que limpiar el culo?-preguntó ella

Yo la besé, fue un beso largo y prolongado, donde metí mi lengua hasta el fondo de su boca y rocé su campanilla

-¿Lo dudas?-pregunté yo

Ella me besó y me atrajo hasta la cama, caímos una sobre la otra y le quité el camisón que se había vuelto a poner minutos atrás, masajeé sus pechos, los tomé, tiré de sus pezones hasta hacerla gritar de dolor, de placer, bajé mis manos a su Monte de Venus y acaricié la entrada a su vagina, adornada con esa mata de vellos rubio-grisáceos, le abrí los labios y metí dentro mi lengua, encontré el clítoris y lo estimulé como la noche anterior, sorbí sus líquidos y esperé a que terminaran de salir, tragué los fluidos y limpié la raja con la lengua hasta no dejar ni gota.

Subí mi cabeza hasta ponerla frente a la suya y me detuve a escasos centímetros de su boca, nuestro aliento salía de nuestras bocas y se juntaba en el aire, ella levantó la cabeza del colchón y me besó, empezó a tocarme las pequeñas tetas, a darme pellizquitos sin que yo rechistara, me dio la vuelta y se puso encima de mí, con toda la mano pudo abarcar mis tetas, tocó mi cabello, pasó los dedos por la mejilla llena de acné, por la montura de las gafas, bajó por el puente de la nariz y se detuvo en los labios, volvió a besarme y continuó bajando la mano por la curva de la barbilla, mi garganta, el canalillo entre las tetas, mi ombligo y, finalmente, mi vagina depilada, acarició cada centímetro de carne, abrió los labios vaginales y hundió su boca en ellos, yo cogí su cabello rubio y lo acaricié mientras ella pasaba la lengua por el clítoris y hundía su lengua más allá en la cavidad

-Sí-gemí yo bajito

-¿Te gusta esto?-preguntó ella

-Sí-susurré yo, me ponía a 100

-Pues toma-dijo ella

Metió 2 dedos dentro de mí y los movió frenéticamente mientras su pulgar acariciaba mi vagina y su otra mano iba a mis tetas y nuestras bocas se juntaban en un beso incestuoso. Cuando separamos nuestras bocas, estaban unidas aún con hilillos de saliva, ella utilizó el dedo anular de su mano izquierda para pasarlo por la entrada de mi culo, aquella apertura anal virgen

-Dame más-supliqué

-¿Te lo meto?-preguntó ella

-Sí por favor-pedí

Ella metió su dedo en mi ano, dolía

-Ah-grité

-Silencio, está apretado-dijo ella

-Nadie me lo había metido por el culo jamás-respondí

-¿Por el culo?¿Y por el chocho sí?-preguntó

-No, tampoco, soy virgen por ambos agujeros-respondí cayendo en una vorágine de placer

-¿Quieres dejar de serlo?-preguntó ella

-Sí, quítame la virginidad, penétrame el culo y el coño, hazme tuya mamá-respondí

-Entonces ven a mi cuarto-dijo ella

Salió de mi interior y se levantó de la cama, yo hice lo mismo y salimos de mi habitación para entrar en el suyo, me tumbé en la cama de matrimonio mientras ella rebuscaba en el cajón de su mesita de noche

-Este es mi amigo-dijo señalando un pene de plástico rosa

-¿Me lo vas a meter?-pregunté con voz juguetona

-Hasta las bolas-respondió ella

Me lo puso en la boca y yo lo chupé, pasé la lengua por aquel glande plastificado y por aquellas venas falsas llenandolo de babas y saliva, sacó el pene de mi boca y lo pasó por toda mi cara tirando mis gafas al suelo

-Cuidado con ellas mamá-dije

-Ssshhh, no importan, no me gustan-dijo ella sin darle importancia

De un puntapié las mandó al otro extremo de la habitación y bajó el pene por la barbilla y por las tetas llenandolo todo de babas, llegó a la vagina

-Sí-gemí yo

-¿Preparada?-preguntó ella

-Sí-respondí yo, era el momento definitivo, iba a dejar de ser virgen, mi madre iba a meterme un pene de plástico y esa iba a ser mi primera vez, la primera vez que experimentase un pene en mis cavidades

-Vamos a ello-dijo ella

Hundió el pene con suavidad en mi interior y me embriagó de placer, el pene llegó a un obstáculo, una membrana delgada. Me miró a los ojos, yo la miré y asentí a la vez que soltaba un suspiro, ella empujó más y rompió el himen, siguió introduciendo el pene hasta que solo quedaron las bolas al aire libre

-¿Te las meto también?-preguntó ella

-No, déjalas ahí fuera, así podrás sacarlo y metertelo tú-respondí mientras nuestras bocas se juntaban. Sacó el pene y cuando estuvo fuera advertí unas gotas de sangre, evidencia de que me había perforado el himen. Me lo llevó a la boca y juntamos nuestras bocas de nuevo con el pene entre ambas bocas, saboreando el sabor de mis fluidos

-Me quitaste la virginidad-dije yo

-¿Te arrepientes?-preguntó mi madre

-No¿y tú?-pregunté

-Tampoco-respondió ella

-¿Me lo metes por el culo?-pregunté

-Sí-respondió ella

Me colocó bocabajo y me pisió que levantara el culo,que no era muy grande, separó mis cachetes y hundió la lengua en aquel agujero limpio, lubricandolo,llevó el pene a la apertura y empujó haciendome chillar de dolor, conforme pasaba el tiempo me fui relajando y mis chillidos de dolor se convirtieron en gemidos de placer, tan excitada estaba que me corrí, tuve un orgasmo con un pene de plástico metido por el culo

-Métemelo ahora a mí, yo también necesito cariño-dijo mi madre

Saqué el pene de mi culo y se lo metí por su vagina haciendo que se sobresaltara, demasiada brusquedad, dijo ella, penetré su vagina sin parar hasta que me dijo que se iba a correr, entonces saqué el pene de su interior y metí la lengua, recibí aquel líquido en mis papilas gustativas, me encantaba aquello.

-Nena, necesito que me lo metas por el culo, sin miramientos-dijo ella cachonda

-¿Y si te hago daño?-pregunté yo

-Pues me lo haces, pero lo metes rápido y sin parar, hazme gritar como una perra-ordenó ella

-Sí mamá-respondí

Dirigí el pene hasta su culo y sin que tuviera que decirlo más veces lo metí hasta el fondo haciendo que arqueara su espalda y gritase mi nombre

-Sonia, Sonia, Sonia, Sonia-gritó ella mientras un orgasmo la sacudía por todo su cuerpo

Nos tumbamos sobre las sábanas empapadas de nuestros sudor y nuestra corrida

-¿Vamos a la ducha?-preguntó ella

-Sí mamá-respondí

Nos levantamos de la cama con pesadez y juntas nos metimos en el baño, mientras mi madre encendía el grifo de la bañera yo le observé el culo, el agua cayó sobre sus hombros y mojó sus cabellos

-Venga, métete conmigo, el agua no está fría-dijo ella

Yo me metí con ella y me mojé desde arriba, cogí mi esponja y el bote de gel

-Frótame la espalda-le pedí a mi madre

Ella tomó la esponja de mis manos y la pasó por mi espalda, luego me volteó y la pasó por mi abdomen, me masajeó las tetas y se agachó para frotar mis piernas, por delante, por detrás, los gemelos, me levantó un pie, el otro, subió la esponja por el interior de mis muslos y la pasó por mi coño, acarició mi malherido agujero anal y soltó la esponja.

-Ahora ducha tú a mami-dijo ella

Cogí su esponja y repetí lo que hizo ella con mi cuerpo, deteniéndome más en sus partes íntimas

-¿Te gusta que te toque aquí?-pregunté mientras hacía redondeles con la esponja en el pecho

-Sí-susurró ella

-¿Y aquí?-pregunté mientras le tocaba el clítoris, ya sin esponja

-Sigue, sigue, sigue-dijo ella

Tuvo un orgasmo mientras yo le tocaba el clítoris y me levanté del suelo

-Venga, quitémonos el agua-le dije

Encendió de nuevo el agua y el agua se llevó el jabón hacia abajo.

-Mamá, hay que podarse el jardín de vez en cuando-le dije señalando su coño peludo

-¿No es atractivo?-preguntó ella

-No mucho, más recortado y todo rubio sí puede resultar atractivo, pero con canas y echo un desastre no es atractivo, te lo arreglo-le respondí

-Bueno-dijo ella

Salí de la ducha, me sequé, cogí las tijeras del armario y volví a la ducha, le cogí un mechón y se lo recorté, cuando terminé le pasé la cuchilla por los pelos que se habían quedado muy cortos y luego se lo acaricié contemplando lo suave que se le había quedado.

-Ya está-dije yo levantandome del suelo

-Se me ha quedado igual que a ti-me dijo mi madre

-Sí, te lo puedo depilar yo más veces-dije yo

-Gracias hija-dijo ella

Salimos de la ducha y nos secamos

-¿Comemos?-preguntó ella

-Sí, son las 2, hemos estado un rato largo-respondí yo riendo

Hacemos la comida y mientras se mueve, yo observo a mi madre como mueve el culo para provocarme, no vamos vestidas, para qué, sólo estábamos nosotras y ya nos conocíamos el cuerpo de cada una y no nos daba verguenza exhibirnos la una a la otra. Después de comer levantamos las persianas de la casa y la casa empezó a tener más claridad que antes.

-Querida-me dijo mi madre-a partir de ahora duermes conmigo

-¿Duermo contigo?-pregunté yo

-Sí-respondió ella

-¿Pero nos va a dar tiempo a dormir?-pregunté yo

-No sé, pero podemos continuar lo que estábamos haciendo antes-dijo ella

-Así esta noche estaremos tan cansadas que sólo dormiremos-dije yo

-Exacto mi niña-dijo ella

-Yo no soy una niña, soy una mujer-dije yo pegandome a ella

-Demuéstralo-dijo ella apocos centímetros de mi boca, tan cerca que pude sentir su aliento

Decidí demostrarselo y le di otro beso, con pasión, cogiendole de ambos lados de la cara

-Qué demostración más vaga, más sosa-dijo ella

Volví a besarla con la misma intensidad, pero en vez de retirarme ahí continué besando su cuello, los lóbulos de las orejas, los mordisqueé, bajé a sus pezones y también di mordisquillos tanto que ella gimió y empezó a darme tirones en el pelo

-¿Te parece mejor demostración?-le pregunté yo

-Sigue, aún no he terminado de evaluarla-dijo ella

Volví a su pecho, pero bajé por el abdomen, rodeé su ombligo y descendí hasta el recién depilado coño, pasé la lengua por aquella parte que horas antes había estado cubierta de pelo y abrí sus labios vaginales, metí la lengua dentro y saboreé su nectar.

-Mamá ¿tienes algo más con lo que pueda gozar?-pregunté yo apartándome

-Sí hija, tengo esto-dijo ella sacando de debajo de la cama un consolador doble, largo y flexible

-Joder mama, podrías haberlo sacado antes-dije yo

-¿Y privarme de tu cara de estupefacción?-respondió ella

Lubricó los dos lados del consolador y me metió uno por el coño y se metió ella la otra parte, nos quedamos ambas en la cama, apoyadas con las dos manos en la cama y nuestras piernas abiertas, una enfrente de la otra, empezamos a juntarnos y a separarnos levantando el culo de la cama, me erguí y me agarré a mi madre mientras seguía botando encima de ese pene de goma mientras ella metía el otro consolador por mi culo y me daba fuerte

-Joder mamá, joder mamá-grité ante sus penetraciones

¿Cómo coño no se me había ocurrido antes hacer esto? Era lo mejor, y yo preocupada porque los hombres no me miraban con deseo, que se jodan los hombres, con los consoladores y mi madre yo ya tenía suficiente

-¿Te gusta mi niña?-preguntó ella

Yo no respondí y acallé su boca con un beso, iba a tener un orgasmo, lo notaba, mi interior estaba a punto de explotar y así se lo hice saber

-Ni de coña, no vas a tener un orgasmo con un consolador-dijo ella

Me quitó el consolador del coño y metió su dedo corazón en mi coño moviendole frenéticamente de arriba a abajo

-Ahora sí puedes tenerlo-ordenó ella

-Mamá, soy toda tuya-dije yo cerrando los ojos

-Claro que sí, estás a mis órdenes, baby, ¿quién es aquí la dominante?-preguntó ella

-Tú mamá-grité yo teniendo el orgasmo

Manché las sábanas y casi toda su mano, pero ella no se molestó

-En efecto querida, mamá es la dominante en esta relación-dijo ella llevandose los dedos manchados de mi lubricante natural a su boca.

-Te quiero mamá-susurré yo

-Tengo más juguetes sexuales de tu padre que aún no he vendido-dijo ella

-Muestramelos-dije yo

Abrió su armario y sacó una bolsa, de ella sacó otro pene de plástico, pero esta vez atado a un cinturón negro, lo dejó sobre la cama, sacó un objeto circular morado y una especie de mando remoto

-Métete esto por el coño-dijo dándome la bola.

Cuando la tuve dentro accionó el mando y empezó a vibrar estimulandome

-Se siente bien-dije yo

-No te la saques a no ser que yo te de permiso-dijo ella

Sin apagar el vibrador siguió sacando objetos de la bolsa como un collar de cuero que me puso alrededor del cuello

-Mañana iremos a por la placa-dijo ella

-¿Qué pondrá en la placa?-pregunté yo

-De mamá-dijo ella

-¿Algo más?-pregunté yo poniendome más caliente

-Sí, estas esposas que usaré contigo esta noche, este plug anal, las pinzas, látigos, vendas-dijo ella

-¿Son sólo para usarlos tú?-pregunté

-Sí, yo soy quien manda-dijo ella

-Mola-dije yo

-Toma, tíralas, conmigo no las vas a necesitar-dijo recogiendo las gafas rotas del suelo

-Sí ama-dije yo

Me puse a 4 patas y abrí mi boca para que dejara las gafas en mi boca, yo las iba a tirar a la basura

-No lo había contemplado, pero me gusta que seas mi perra, quédate así hasta que te yo te lo ordene-dijo ella

Salí de allí a 4 patas encantada con mi nuevo rol, eso sí, no veía tres en un burro.