Mi querida Charo

Muchas noches dentro de esas largar conversaciones se trato el tema del sexo, y me di cuenta de que en eso éramos muy diferentes, ella es una mujer muy recatada, mientras que yo soy todo lo contrario, me considero muy liberal, me gusta disfrutar del sexo, y hablar de el sin ningún tipo de tabú.

Hola amig@, mi nombre es Luis y vivo en Madrid, soy un mas que asiduo lector de la pagina, es la primera vez que escribo una de mis experiencias sexuales, no se si la mejor, pero si la que sin lugar a dudas ha marcado parte de mi vida y sobre todo me hizo descubrir mi gustos por las mujeres maduras.

Empezare por describir a los dos protagonistas de esta historia, ella (la llamaremos Charo) Extremeña (por desgracia para mi), 49 años, con un nivel socio-cultural alto, sin ningún tipo de problema económico, y la persona mas enamorada de África que nunca he conocido, hizo que yo me enamorara de ese país, sin haberlo pisado nunca, casada con un hombre que creo no se la merece, no porque la trate mal, pero la ha hecho sufrir mucho en su vida, físicamente una mujer atractiva, morena, con media melena, delgada y no porque se cuide, ojos marrones, caderas anchas, una 100 de pecho, por su edad ya caídos, pero con un pezón grande y oscuro, con el que aun sueño, todo ello unido por un culo de los que a pesar de su edad son difíciles de olvidar.

Yo tengo 32 años, soltero, moreno, 170, 60 Kg., ojos marrones, siempre llevo el pelo muy corto y con una perilla que no se separa de mi desde que tengo 18 años, según dicen algunas mujeres con buen cuerpo, ya que me cuido, me depilo y voy al gym cuando mi trabajo me lo permite, no soy ningún superdotado ni mucho menos, aunque estoy muy a gusto con lo que tengo.

Charo y yo nos conocimos hace 3 años por este medio, en un chat de un servidor muy conocido en España, donde entra gente de mas de 40 años, ella entraba a menudo y era muy conocida, yo entre esa noche por casualidad o por curiosidad no recuerdo muy bien, la verdad no se si existen las casualidades o es el destino, pero yo estaba en el sitio indicado en el momento indicado. Hacia muy poquito tiempo que yo había perdido a mi pareja en un accidente de coche y ella no pasaba por uno de sus mejores momento con su familia. Desde esa primera noche que coincidimos en el chat, creo que me gusto su forma de ser, ya que físicamente tarde mas de un mes en conocerla y siempre la vi en fotos, nunca quiso ponerse una cámara con lo cual......, esa primera noche me hablo de ella, de su hijo, de su pasión por África (como después siguió haciendo otras muchas noches), yo la conté un poquito sobre mi vida, y el mal momento por el que pasaba, cuando termino la noche como a las 6 de la mañana ya que era fin de semana, quedamos para seguir hablando la noche siguiente, poco a poco esto se convirtió en un hacer diario, y si no la tenia cerca contándome sus cosas, hablando de su nunca monótona vida o de sus problemas y alegrías, me faltaba algo, y creo que a ella le sucedía lo mismo cuando yo por algún motivo no podía conectarme.

Muchas noches dentro de esas largar conversaciones se trato el tema del sexo, y me di cuenta de que en eso éramos muy diferentes, ella es una mujer muy recatada, cortadísima muchas veces, que la cuesta muchísimo tratar este tema, quizás por la edad, quizás por educación o quizás por guardar las formas, es algo que nunca me quiso aclarar, mientras que yo soy todo lo contrario, me considero muy liberal, me gusta disfrutar del sexo, y hablar de el sin ningún tipo de tabú, creo que el problema fundamental es que había dejado de interesarle o quizás por su situación personal, habían echo que la dejara de interesar, siempre me repetía que para una mujer de su edad, eso no era importante y mucho menos necesario, y que como un chico como yo podía estar hablando de esas cosas con ella, que era mayor para mi, supongo que lo que todas las mujeres a su edad y con su forma de pensar le dirían a cualquiera.

Después de casi 6 meses de vernos a diario, y después de alguna que otra sesión de ciber y recalentones por teléfono, cosa que me costo muchísimo conseguir, tomamos la decisión de conocernos en persona, aprovechando que en Madrid San Isidro es fiesta y donde ella vive también, decidimos pasar 4 días juntos, a todo esto se unió que su marido salía de viaje durante de 12 días, justo 2 días antes de que yo llegara, con lo cual y como las ocasiones las pintan calvas lo llevamos hacia delante.

La recuerdo perfectamente sentada en la estación esperándome, con unas gafas de sol que no dejaban ver sus ojos, una camisa blanca, con dos botones desabrochados que dejaba ver un precioso escote, muy marcado por la presión que ejercía sobre sus grandes pechos un sujetador azul de lencería muy fina y casi totalmente transparente, y una falda blanca hasta los tobillos, lo que me permitió descubrir que tenia un cuerpo precioso de mujer madura. Todos los que tenéis como yo, esta debilidad por las mujeres maduras seguro que sabéis a que me estoy refiriendo, para mi sorpresa la falda me dejo ver que llevaba puesto un tanga, la falta se ajustaba perfectamente a su culo haciéndolo irresistible para mi y creo que para cualquiera que tuviera el placer de verlo. Me sorprendió muchísimo esto, ya que siempre me había comentado que ella jamás usaba tanga, que la resultaban de lo mas incomodo y que a los 10 minutos se los tenia que quitar, que eso era solo para chicas jóvenes que buscan excitar a su pareja, y a ella ese tiempo ya se le había pasado. La encontré muy nerviosa y excitada, me recibió con dos besos, me pregunto por el viaje y sin darme tiempo a responder, me cogió muy fuerte de la mano (quizás creyendo que saldría corriendo y nada mas lejos de mis intenciones) y nos dirigimos hacia su coche.

Desde Cáceres hasta donde ella vive hay una hora y media de camino aproximadamente, como a los 10 minutos de haber salido, para el coche en el anden, cosa que al principio me asusto un poco, ya que pensé que nos tocaría regresar andando hasta Cáceres para coger otro coche, pero no, ella estaba muy nerviosa y decía que no podía seguir conduciendo en ese estado, después de tanto tiempo hablando con ella, llegue a conocerla bien y creo que hice lo que ella esperaba o necesitaba, acaricie muy dulcemente su cara con mis manos, me acerque hacia ella y la di un largo y dulce beso en sus labios, después apoyes su cabeza en mi pecho y comencé a acariciarla con toda la lentitud del mundo, ninguno decía nada, dentro de mi habría deseado pasarme al asiento de atrás, desnudarla sin ningún miramiento allí mismo y hacerla el amor, pero sabia que todo llegaría y que ese no era el momento ni el lugar, estuvimos parados como unos 20 minutos, después reanudamos la marcha, hablando de cosas superficiales pero sin dejar de hablar en ningún momento, durante todo el trayecto no deje de acariciar su cara, su pelo, su cuello, realmente en ese momento para mi era la mujer mas bonita del mundo, y solo estábamos ella y yo.

Cuando llegamos al hotel serian como las 6 de la tarde, ella se había encargado de reservar habitación en un pequeño pero muy bonito hostal del pueblo, se la notaba muy nerviosa ya que es un pueblo pequeño y ella una mujer muy conocida, pero así y todo, entro con migo, pidió la llave y subió hasta la habitación, era una habitación pequeñita, con una cama de matrimonio, un pequeño cuarto de baño con una bañera y un reducidísimo armario, a pesar de todo, durante esos 4 días que pase allí, a mi me pareció una suite.

Creo que entrar a la habitación fue una liberación para los dos, deje la maleta a un lado de la cama, me puse frente a ella y comencé a besarla, con mucha mas pasión de lo que había echo en el coche, ella respondió a mi beso de la misma forma, soltando los dos todo lo que teníamos contenido durante las casi dos largas horas de viaje. Recuerdo que había una espejo y una mesilla al lado de la cama, no se como pero recuerdo tenerla muy pegada contra la mesilla, acariciando su pelo y besándola con toda la pasión que tenia dentro, ella fue la que paro el beso, retiro un poquito la maleta y se tumbo encima de la cama boca abajo, sin mirarme a los ojos me pregunto:

Charo.- Estas seguro de lo que quieres hacer¿?

Luis.- Si

La quite unos zapatos negros de tacón inmenso que llevaba puestos, hasta eso momento no me había fijado en sus zapatos, quizás porque tenia otras muchas cosas en las que fijarme, recuerdo que ella se limito a dejar caer la cabeza sobre la almohada estiro sus manos, sujetando la cabecera de la cama y no dijo absolutamente nada, yo comencé a acariciar y masajear sus pies muy lentamente, ella solo daba pequeños gemidos cuando aumentaba la intensidad del masaje sobre las plantas y los dedos de sus pies, después de un ratito decidí aumentar la intensidad y zona del masaje, subí muy lentamente su falda, hasta por encima de su cintura, dejando ante mis ojos unas piernas delgadas y muy cuidadas, y un culo inmenso, caído por la edad, pero que no tenia que envidiar en nada al de cualquier otra mujer mas joven que ella, llevaba puesto un tanga azul a juego con el sujetador, hay realmente me di cuenta de que Charo era como yo había deseado, a su forma de ser, se unía que era una mujer atractiva, excitante y que podía despertar el deseo sexual de casi cualquier hombre que se propusiera.

En esta posición con la mujer que mas había deseado hasta ese día, y dispuesta a entregarse en cuerpo y alma a recibir todo el placer que mis manos la pudieran producir, continué con mi masaje, subiendo por sus piernas muy muy lentamente, variando la intensidad y la rapidez, hasta llegar a la parte interior de sus muslos, con un pequeño cachete en su trasero, que en un primer momento la asusto, pero que después entendió a la perfección, la indique que separara un poquito mas sus piernas, para tener un mejor acceso a esa zona, ella sin decir ni hacer el menor de los gestos, las separo, acomodo nuevamente las manos al la cabecera de la cama y cerro de nuevos sus ojos.

Este gesto me permitió aumentar aun mas la zona a masajear, así como tener una mejor vista de sus delgadas y bonitas piernas, que tenían fin en un caído, pero excitante trasero, pudiendo incluso llegar a rozar con mis manos, lo mas intimo del cuerpo de Charo (según ella misma me confeso, a excepción de su marido, ningún otro hombre había tenido tan bonitas vistas de su cuerpo), un bonito y por la excitación abultado sexo, se notaba que Charo estaba muy excitada, incluso parte del tanga se le había llegado a meter por dentro de sus labios, dejando ver como la parte que cubría su sexo aparecía muy mojado como si estuviera a punto de derretirse como un hielo, gota a gota. Por un lateral aparecían como diciendo aquí estamos sus abultados labios, arrugados por la edad y supongo el uso, pero que para mi eran los mas bonito y excitantes que había visto en muchísimo tiempo, todo esto unido a que parecía llevar el sexo completamente rasurado, hizo que me fijara en como su sexo brillaba, aumentado la dureza de mi sexo, recuerdo que llegaba a dolerme de la excitación y el placer de lo que mis ojos estaban observando, estuve a punto de detener le masaje en ese mismo instante, desnudarme y hacerla el amor, pero....... decidí disfrutar del momento y sobre hacerla disfruta a ella, quería que ella me lo pidiese "HAZME EL AMOR".

Recordé que en una de las escasas sesiones de ciber que habíamos tenido en los 6 meses que llevábamos juntos, me dijo que una de las cosas que mas la excitaban y que jamás la había echo, (no sabe bien lo que se perdió su marido....., bueno esto y otras muchas cosas que ya iréis descubriendo), era que besaran sus pies, que jugaran con sus dedos, decidí que ya era hora de que alguien la concediera ese placer y por suerte para mi esa persona iba a ser yo, estuve masajeando sus piernas de arriba abajo, centrándome sobre todo en la parte interior de sus muslos, rozando muy suavemente su sexo, de vez en cuando me dedicaba mas directamente a su parte mas intimas, echado hacia un lado con mi mano izquierda, la parte de tela que tenia metida en su sexo y con mi mano derecha de una forma muy suave pasaba varias veces uno de mis dedos, introduciéndolo muy poquito, subiendo y bajando en repetidas ocasiones desde el comiendo de su sexo, en el cual ya se marcaba como un diminuto pene, su abultado clítoris (recuerdo que la primera vez que lo roce, me sorprendió el tamaño, sin lugar a dudas Charo era toda ella entera una caja de sorpresas) hasta la parte inferior del mismo, después de estas caricias mi dedo quedaba completamente impregnado de sus jugos, cuando terminaba con estas caricias, colocaba de nuevo su tanga azul, en la misma posición en la que me lo había encontrado y me concentraba de nuevo en seguir masajeando y acariciando sus piernas, muy lentamente. En una ocasión no pude resistir mas y lleve mi dedo hasta mi boca, simplemente os diré que jamás había probado un sabor tan dulce, en dos ocasiones mientras me dedicaba a introducir mis dedo en su sexo, me tome la libertar de con el dedo gordo de la mano colocarlo a la entrada de su pequeñísimo ano, y muy despacio dibujar círculos, sin realizar ninguna presión, mientras con la otra mano hacia algo que sabia que la volvía loca, masajear la planta de su pies, jugando con cada uno de sus dedos, la primera vez ella dio un pequeño saltito, supongo que por lo inesperado o quizás por que nadie ni siquiera su marido había estado tan cerca de acariciar su cuerpo al 100 por 100 como yo estaba haciendo en esos momentos. Ya en la segunda ocasión que me atreví a repetir esta misma operación, se limito a soltar un pequeño suspiro, seguido de un gemido, el cual resonó en mis oídos como música celestial, ahora si sabia que ella al igual que yo, estaba dispuesta a entregarse al 100 por 100 los 4 días que estaríamos juntos, esa entrega tenia que ser recompensada por mi, subi hasta dejar mis labios a la altura de su oído y muy dulcemente:

Luis.- Mi amor, date la vuelta

Charo.- Que quieres hacer ahora¿?, creo que no voy a poder aguantar, recuerda que soy demasiado mayor para ti, y me estas haciendo cosas que jamás nadie me había echo antes, solo me has acariciado y estoy chorreando como una puta.

Luis.- No digas nada, solo déjate llevar, por favor¿? Si¿?

Charo.- Creo que vas hacer que muchas cosas cambien en mi, y creo que eso no va a ser bueno..... pero haré lo me pides.........

Desde que llegamos a la habitación, esa había sido la conversación mas larga que habíamos tenido, supongo que los dos teníamos demasiados deseos como para perder el tiempo comentando las jugadas, tanto ella como yo, queríamos disfrutar de nosotros, ya habría tiempo de charlar, y esto fue algo que se mantuvo durante todo el tiempo en este primer encuentro, el resto de los días no serian así y descubrí que la encanta hablar y que la hablen mientras la hacen el amor.

Después de esta pequeña charla ella se tumbo boca arriba, con las manos pegadas a su cuerpo, las piernas muy separadas, y la cabeza muy metida en la almohada, cerrando lo ojos (imaginar una momia a la que le han dejado un consolador con tamaño y forma de pirámide puesto......) me hizo gracia y no pude evitar soltar un carcajada cuando la vi en esa postura.

Luis.- JAJAJAJAJAJAJA

Charo.- Que pasa¿?

Luis.- Ahora que esperas, que me quite los pantalones, me tumbe encima de ti, y directamente te la meta¿?

Charo.- Pues...... eso es lo que hace mi marido.......

Luis.- Recuerda que yo son soy tu marido, y tu no eres la mujer de nadie, no lo olvides mientras estés con migo vale¿?

Charo.- Lo siento (al decir esto me hizo sentirme muy mal, por la carcajada, se que lo había echo de una forma inconsciente, pero no quería que recordase como la trataba ese señor que es su marido).

Luis.- Mi amor disfruta del momento, solo disfruta......................

Me puse de pie, la di un beso en los labios y me dirigí hacia donde tenia colocados ella sus pies, ella seguía con las piernas muy abiertas, a pesar de la conversación, cogí una de sus piernas sujetándola por su gemelo, la subí hasta llegar a la altura de me boca, y comencé a besar las plantas de sus pies, ella simplemente cerro sus ojos, después de recorrer besando cada centímetro de su piel, besando de una forma muy lenta, con mi manos derecha introduje su dedo gordo en mi boca, pasando de besar directamente a chupar su dedo, lo que hasta ese momento había sido dulzura, se convirtió en una explosión de deseo y excitación, lo metía y sacaba de mi boca, (mucho tiempo después descubrí que es la misma sensación de cuando te estas comiendo una polla, pero eso fue cuestión de mucho tiempo y de otro relato.....), creo que si en ese momento tan solo hubiera echo el amago de tocar mi sexo, habría explotado como una bomba de relojería..... Mientras yo me dedicaba a chupar con autentico desenfreno cada uno de los dedos de sus pies, ella no pudo aguantar mas bajo una de sus manos hasta llegar a su braguita, que retiro hacia un lado, de una forma brusca, como si le molestase su presencias, y sin dejar de respirar muy profunda mente, comenzó a acariciar su clítoris y a introducir unos de sus dedos en el interior de su sexo, no estuvo mas de 2 minutos realizando esta operación ya que con un largo y fuerte gemido, vi como por entre sus piernas caía gota a gota, el placer almacenado durante tanto tiempo, y reservado para mi, mientras observaba como ella tenia su primer orgasmo delante de mis ojos, sin reservas, sin vergüenzas, solo disfrutando de el, seguí con sus dedos en mi boca, chupando ahora si, de una forma mas pausada, quizás adaptándome a sus movimientos o quizás porque no podía dejar de mirar como de entre sus piernas salía un manantial de líquidos, pude comprobar después que son lo mas dulces y excitantes que cualquier hombre pueda desear. Después con el tiempo cuando hemos hablado sobre este momento ella siempre ha dicho que jamás había sentido algo así, ni siquiera después, haciendo el amor con migo, no se si tendría que sentirme ofendido por esta afirmación pero supongo que para los dos, y sobre todo para ella fue una fantasía cumplida.

Después de este primero orgasmo ella se quedo tumbada en la cama, con lo ojos cerrados, una de sus manos sujetando la almohada y la otra metida entre sus piernas recibiendo las ultimas gotas que brotaban del interior de su sexo, me gustaría saber que sentía en ese momento y que pasaba por su cabeza, mientras sentía como sus dedos se recubrían de ese liquido espeso que salía de ella. Yo hasta eso memento en el que todo se quedo en silencio, ni siquiera había prestado atención a que llevábamos casi una hora juntos, solos en una habitación, ella había tenido un orgasmo hace escasamente 1 minuto y sin embargo ninguno de los dos estábamos aun desnudos, había deseado tanto darla placer, que creo que por primera vez en mi vida me había dedicado en cuerpo y alma a una mujer, sin prestar atención a lo que yo deseaba, durante todo este tiempo mi sexo estaba a punto de estallar, en muchos momentos me dolía, pero ese dolo se convirtió en placer y un deseo aun mayor por Charo. Ahora después de pasado el tiempo estoy seguro que habría dedicado todo mi tiempo a darla placer a ella, cumplir una tras otra cada una de sus fantasías si ella así lo hubiera querido, por suerte para mi, los mismo deseos que yo de darla placer a ella, tenia ella de dármelos a mi.

Me quede observándola, no se durante cuanto tiempo, quizás no quería romper la magia de ese momento, quizás aun estaba impresionado por lo que había vivido hace unos momentos, solo se que me saco de mi abstracción la voz de Charo.

Charo.- Te vas a quedar hay de pie toda la tarde¿?

Luis.- Perdona¿?

Charo.- Nada te decía que si te piensas quedar hay de pie toda la tarde, o de una vez te vas a venir a mi lado.

Luis.- Si claro que voy..........

Me tumbe a su lado en la cama, me beso muy apasionadamente y por primera vez desde que entramos en la habitación fue ella la que tomo la iniciativa.

Charo.- Ahora creo que soy yo la que tengo que corresponderte a ti.

Luis.- Corresponderme¿? Como¿?

Charo.- No se muy bien como, pero tenemos 4 días para averiguarlo.......

Luis.- Si, esto no ha hecho nada mas que empezar nos quedan 4 días muy intensos.

Charo.- Luis creo que después de estos 4 días vas hacer que muchas cosas dentro de mi cambien, sobre todo en lo que respecta al sexo, la forma de verlo y disfrutarlo, solo llevamos juntos tres horas y ya has removido mis cimientos, no se como, ni cuando tendré que regresar a la realidad, pero estos 4 días voy a ser solo tuya, me podrás pedir y hacer todo lo que quieras, siempre saldra un si de mis labio.

Luis.- Todo¿?

Charo.- Cariño que parte de "TODO" es la que no entiendes¿?

Charo & Luis.- JAJAJAJAJAJAJA

Luis.- Creo que estos cuatro días prometen......

Charo & Luis.- JAJAJAJAJAJAJA

Charo.- Por cierto no me habías prometido una sorpresa¿? Quiero verla........

Luis.- Creo que es demasiado pronto, además esa sorpresa te la vas a tener que ganar, aunque tengo que decirte que has empezado muy bien....

Charo.- Esta bien, como se que no eres fácil de convencer tu lo has querido.......

Comenzó a besarme muy lentamente primero en el cuello, luego en la boca, mientras que sus dos manos, me desabrocho uno por uno los botones de la camisa, se sentó en cuclillas encima de mi, sin apartar sus ojos de los míos, acaricio mi pecho, mi estomago y de nuevo subía a mi pecho, dentro de mi pensaba que como siguiera así, y después de todo lo vivido antes, en cuanto tocara mi sexo estallaría sin poder evitarlo, pero estaba disfrutando de las caricias de Charo, cerré los ojos y me deje llevar.

Se quito de la postura en la que se encontraba sentada, y se puso a un lateral de mi cuerpo, la recuerdo mirándome fijamente a los ojos, subiendo y bajando su mano por mi pecho, sin dejar de acariciarme con una de sus manos desabrocho mi cinturón, y luego uno por uno los botones de mi pantalón, introduciendo su mano de inmediato por debajo de mi short blanco, empezando a acariciar mi pene de una forma muy suave, casi sin querer tocarlo, quizás hasta con miedo, sin poder evitarlo lleve mi mano hasta la suya, y apreté fuerte, quería que la sintiera bien, comencé a marcar el ritmo con el que deseaba que Charo me masturbara, aprendió muy bien la lección y a los pocos segundo, me había bajado el pantalón, junto con el short y estaba masturbándome con su mano, como si en ello le fuera la vida.

Creo que no estuvo así ni 2 minutos cuando empecé a sentir que estallaría, sentía como mi pene se contraía, como daba pequeños golpes para soltar todo lo que había estado acumulando a lo largo de la tarde, le pedí a Charo que parase que me iba a correr, quería seguir disfrutando de sus caricias, ella hizo caso y paro en seco mirándome a lo ojos, yo cerré los míos, y me eche hacia atrás, había faltado nada para correrme...... ella sin decir ni una palabra, sujeto con su mano mi sexo, y se lo metió directamente en la boca, cuando sentí sus labios húmedos la punta de mi sexo, abrí lo ojos, no podía ser que Charo estuviese haciendo eso, siempre me dijo que la producía repugnancia meterse el pene de su marido en la boca, y ahora sin yo decir nada lo estaba haciendo.

Cuando vi que era cierto, su cabeza inclinada, tapando su media melena esa boca, que ahora subía y bajaba por mi pene, no pude aguantar mas, me eche hacia atrás, gemí con fuerzas y descargue en su garganta varios chorros que ella trago prácticamente sin hacer ningún gesto ni movimiento, solo se quedo quieta como esperándolo..... Una vez que recibió todos mis líquidos en su garganta, comenzó de nuevo un suave sube y baja por mi sexo, como si quisiera apurar hasta la ultima gota. Después me miro de nuevo a los ojos, y se tumbo a mi lado en la cama, comenzó a acaricia mi pecho, no dijo nada, cosa que me puso nervioso, solo se apoyo sobre mi pecho y cerro los ojos, como si estuviera desfrutando del sabor que tenia ahora entre sus labios.