Mi puta madre (1)

Cuando sintió el primer chorro de semen en su boca reacciono con un quejido fuerte intentando levantarse pero yo fui mas rápido y encorvándome hacia delante se lo impedí.

Todo empezó ese día a la mañana cuando entre en la cocina. Terrible lo que vi, ¡que culo!, si, que culo el de mi madre, además nunca la había visto así vestida. Ella estaba de espaldas en la mesada preparando algo. Estaba vestida en la parte de arriba con una remera ajustada de esas elastizadas, y ni que hablar de la parte de abajo, si dije que la remera era ajustada las calzas azules que traía puesta eran ¡ajustadísimas!, estaban tan apretadas que las tenia incrustadas en el medio del orto ajustándole hasta el alma. Pues así fue que apenas entre y vi eso, uuffff, me salio un –Ah buenooo. Y si, la impresión fue fuerte, tanto que tuve que suspirar mientras ponía un gesto de sorpresa.

Ella giro su cabeza y me vio, dándome los buenos días. Me acerque a la cocina a preparar el desayuno sin dejar de fichar esa hermosa cola mientras ella tomaba su café y leía una revista, a veces lo hacia, desayunar parada. La salude con un beso en la mejilla y me dispuse a colocar la pava en la ornalla y preparar el café mientras que le dije –Che ma, nunca te había visto así vestida, te ves bien, la verdad. Aunque en realidad por dentro pensaba si, bien como una puta. Ella ante mi elogio me agradeció con una sonrisa mientras me decía que era ropa nueva, se la compro un par de días atrás y que recién la estrenaba. –¿Te gusta como me queda?. Me pregunto mientras se ponía de frente y colocaba sus manos en la cintura. –A ver. Deje la taza en la mesada y le dije:

–Date una vuelta. Y lo hizo, giro sobre si misma mostrándome semejante cuerpo y semejante culo. –Pero estas en pelotas ma. Mientras veía como se le marcaba la tanga en su entrepierna, de seguro usaba una colaless, ya que de atrás no las tenia, realmente estaba en bolas!, bueno en concha jeje.

Ella se empezó a reír y yo sarcásticamente también mientras pensaba que no le importaba una mierda mostrarse así ante su hijo, no le importaba que un macho de su familia le mirase fijamente la entrepierna o el culo. Bueno, en realidad no era nada extraño toda esta confianza mutua ya que mi madre y yo éramos muy unidos, tanto que la trataba como una hermana más que una madre.

El tiempo paso y tenia que irme a la facultad, así que me despedí de ella no sin antes pegarle una ojeada a todo su cuerpo.

Me acuerdo que en el viaje en bondi hacia la universidad vi por la ventana en una estación de servicio unas playeras vistiendo unas calzas tan ajustadas que en determinado momento pensé en mi madre y que tranquilamente podría trabajar allí y que todos los hombres no le sacarían los ojos de encima, jeje.

Otra situación interesante fue cuando llego la tarde, estaba estudiando en mi cuarto cuando me agarra sed y bajo por las escaleras yendo a la cocina. Ah mierda, lo que vi, mi madre estaba inclinada en uno de los sillones de la sala acomodando unos almohadones, eso creo, apuntando hacia mi justo su tremendo culo enfundado en las mismas calzas azules bien incrustadas.

Lo insólito de esto es que ella lo tenia que estar haciendo a propósito ya que cuando uno baja o sube por la escalera que da a mi cuarto que es de madera hace un ruido terrible y yo se que ella noto mi presencia porque se que no esta sorda, jeje, pero igual seguía sin inmutarse ofreciéndomelo.

Uffff, Así que agite mi cabeza y me fui a la cocina a tomar algo, que pensaron que me iba a abalanzar sobre ella?, pues no, todavía. Jaja.

Otra fue al día siguiente, sábado que por la tarde me fui a jugar al fútbol con unos amigos del barrio sin antes ver a mi madre como estaba vestida, remera blanca mangas largas con unas calzas de lycra grises oscuro que como siempre ajustadas hasta querer romperse e incrustadas en medio de su ojete, La mire y le dije –¿Otra vez?, cosa que creo no entendió a que me refería.

Cuando llegue a casa después de algunas horas encontré a mi madre poniendo una escalera en el patio. –Ma, que vas a hacer?, le dije mientras me acercaba.

–Voy a poner este foquito, se quemo el otro, me contesto. Le dije que lo haría yo pero me decía que ella podía, que no había problema, así que le insistí, le decía que me lo de y ella se rehusaba. Empecé a querer sacárselo y ella me esquivaba.

–No seas boluda, dámelo, le decía ,empezamos a tipo jugar como nenes chiquitos, me empecé a tirar contra ella, le tomaba los brazos, ella intentaba huir en un determinado momento pero yo la tomaba de las muñecas.

–Soltame Juan, estas todo transpirado. Pero igual el juego continuaba, ella queriendo soltarse mientras se reía y yo intentaba acercarla a mí también con una sonrisa.

–Me lo vas a dar. –No, es mió, yo lo pongo. Fue cuando logro quitarse por un tiempo y corrió por el patio intentando entrar en la casa. Pero fui mas rápido y la tome por el brazo, la traje nuevamente y en eso se dio vuelta inclinándose un poco hacia delante estirando el brazo con el foquito en la mano para que no lo alcance, así que me apreté a su cuerpo intentando alcanzarlo, empecé a sentir su culo apretando mi pija, que ya a esa altura estaba como piedra, en serio, tenia mi verga parada hacia arriba metida entre el medio del culo de mi madre, Ufff, así que con una mano disimulaba tomar su brazo mientras con el otro empezaba a acariciarle las nalgas, la cintura y las tetas, hasta que en un determinado momento le pase toda la palma de mi mano en su entrepierna, sobre las calzas, pero toda, se la repase toda, arriba y abajo. Y ella seguía igual!.

Me sorprendí bastante ante su disimulo, de seguro lo era, y le mire la cara desde atrás mientras se reía y pensaba aunque fuera mi madre: Se deja manosear por su hijo, que puta que es!. La sujete firme y tratando de disimular aunque era muy difícil, empecé a caderear contra su culo mientras le decía: -No juegues mama, Dámelo!, dámelo!, eso si con una risa sarcástica. Y ella contenta seguía este jueguito mientras reía y decía –No, no, ya déjame, actuando como una nena malcriada.

Pero esto termino cuando logre sacarle el foco de un arrebato, -Jaja, te gane. le dije en una especie de burla cuando se volvía mientras la miraba a la cara. Luego de todo eso no paso nada mas, me saco la lengua y se fue para dentro, mostrándome semejante orto, me dispuse a colocar la lamparita, eso si, con la pija re parada, estaba que explotaba viejo, no sabes.

Todo el día no deje de pensar en ella, reverenda paja la que me hice en la noche en su honor. Y así llego el domingo, el día crucial, en el cual estaba re aburrido, me levante tarde aunque ese sábado a la noche no tuve ganas de salir, eso si, me hice una paja en honor a mi vieja y a su culo como dije antes, uufff, cuanta leche que tire!.

Pasó la mañana y sali al patio a despejarme un poco, tome la pelota de fútbol y me puse a hacer unos jueguitos y a patear contra la pared como un pendejo. En eso veo a mi madre por la ventana y se me ocurrió una idea. –Che ma!, vení!, le grite.

Salio afuera y le dije: -Te juego un fulbito. –Que!?, -Estas loco?, me contesto con gracia. –Dale, cambiate y jugamos, no seas ortiva. –No, que decís. Volvió a decir ella. –Dale ma, ponete unas calzas y juguemos.

Vi a mi madre dudar y luego decirme. –Esta bien, pero no seas bruto eh?, me dijo con una sonrisa maliciosa. –Ahora vengo. Se fue y al cabo de unos minutos volvió. Mierda!!, que puta! Pensé, y porque lo pensé?, vino con unas calzas amarillas enteras muy llamativas y muy ajustadas tanto que dude si estaba realmente vestida cintura para abajo, esa prenda era como un guante y lo que mas me llamo la atención era que como se le metía en sus partes y además percibí que no tenia nada abajo, en serio abajo estaba en pelotas viejo!.

Apenas llego la piropeé con un chiflido mientras ella reaccionaba con una risa y me agradecía. Aunque en realidad era yo el agradecido pensando en un "de nada yegua".

-Bueno dale, empecemos. Pusimos un par de macetas como arco y se armó. Ella hacia de defensa, mientras yo trataba de meterle unos goles. La verdad que bien se movía ella, nada mal pero conmigo no podía, jeje. Y yo la veía moverse mientras mi pija empezaba a levantarse dentro de mis pantalones. Mmmmm, que linda estaba, con esas calcitas y que lindo culo cuando se agachaba a buscar la pelota y más cuando tardaba más de la cuenta en esa posición haciéndose la boluda me imagino.

Los roces, las tocadas involuntarias, algunos manoteos a proposito, empujaditas mutuas, esos acercamientos con apoyadas, tironeos forzados con miraditas y sonrisas hicieron que mi verga se parase dentro de mis bermudas hasta mas no poder. Y mas cuando la trataba de marcar poniendome tras ella viendo como su culo se bamboleaba de un lado a otro a escasos milímetros de mis caderas, mmmm que lindo! Pero lo mas interesante ocurrio a continuación.

Me acuerdo que en un momento se me ocurrió tirar la pelota bien lejos e ir a buscarla yo mismo. Como tenemos un patio muy grande junto con un fondo con muchas plantas y yuyos me las ingenie para hacer que no la encontraba, asi que la escondí en una especie de hueco que teníamos y le grite: -Ma!, no la encuentro, veni, ayudame.

Cuando llego empezamos a buscar, yo disimulando por supuesto y mi madre buscando en cada rincón.

Ya no daba mas, tenía la pija que explotaba viendo como se movía ella de un lado a otro y cuando se agachaba (sin flexionar las rodillas!) mostrándome como las calzas le separaban la concha a la mitad, uff, que puta la verdad, no tenia nada abajo. No aguante mas y arriesgándome a todo le dije: –Fijate por ahí, si la ves.

–No creo que este ahí, la pelota fue para el otro lado. Me contesto. Era una especie de hendidura en la tierra, estaba como hundido en la parte del fondo y se veía un poco oscuro, y si la verdad la pelota no pudo haber ido allí pero igual ella fue y trato de ver por lo cual me las jugué por que le dije –Inclinate y fijate. Jaja, si le dije eso, parecía como una orden.

Y saben que paso?, mi madre se inclino, no lo podía creer, uuff, ese culito parado. Fui rápidamente y la sostuve. –Yo te tengo firme, fijate bien. Ante la situación se mostro un poco sorprendida pero igual dejo que pasara.

La verdad la situación no parece real, ni yo lo creo pero mi madre estaba jugando conmigo también., eso era lógico si no todo esto no hubiera pasado.

–Sosteneme fuerte. Dijo ella. Se dan cuenta?, estaba jugando conmigo, así que con una mano le sostuve de la cintura y con la otra no aguante más y me arriesgue a todo, me baje un poco las bermudas y me saque la pija afuera, re parada, sin que me viera. Fije mi vista en ese hermoso culo con esas calzas amarillas a punto de romperse y empecé a pajearme fuerte, que lindo, me acuerdo, que linda situación. Mi madre inclinada hacia delante boca abajo con mi mano tomándole de la cintura mientras con la otra haciéndome una reverenda paja mirando fijamente su culo enfundado en unas calzas ajustadas.

Tenia unas ganas terribles de apoyarla pero me contuve. Pues estaba en eso cuando ella quiso reincorporarse, pero ante su repentino movimiento reaccione poniendo mi mano en su espalda impidiendo su ascenso. –Dejame subir Juan. Me reclamó.

–Fijate bien, te fijaste bien?, le dije con voz de excitación mientras estaba pajeandome mas fuerte, mas y mas. No se cual seria la consecuencia si le tiraba todo en su culo, no me importaba, solo queria hacerlo.

Tenia que acabar, tenía en mente mancharle las calzas con mi leche pase lo que pase, ya casi estaba por tirarle todo cuando ella hace mas fuerza hacia arriba sacándome del trance en cual estaba. Reaccione

rápido

y me la guarde enseguida. Mierda!!, pense, no pude acabar, me dejo con todo el semen acumulado en los huevos, se salio justo pero justo eh. Puta madre, hija de puta, me salio como pensamiento. Y es mas vi como de su cara se sonreía diciéndome que la pelota no estaba ahí, que buscáramos en otra parte. Pero lo que me llamo la atención fue que se dirigió casi directo al lugar donde la escondí y se agacho sin flexionar a tomarla diciendo: -Aquí la encontré, ves que no estaba ahí?.

Ella sabia todo, estaba realmente jugando. No se que me paso pero me enoje un poco y me acerque a ella y sin pensar hice una pendejada. Le pegue una patada con el empeine en el medio del culo, tanto que grito con un –Aaaayyyy, quedando con la boca abierta sorprendida.

Dejando la pelota y tomándose las nalgas con las manos. –Ay pelotudo!, me dijo. No pude evitar reírme fuerte, me estaba cagando de la risa. –Si, jaja, muy gracioso, pero me dolió mucho entendiste? –Dale, que no fue tan fuerte. –Pero…., como me decís eso. Mientras ponía las manos en la cintura en jarra y me miraba. Me hice el consolador y le dije: –A ver…que no te hice nada, acercándome y viendo como iba a reaccionar ella.

– Que a ver, salí de acá. Agregó. –Pero dejame ver. Le insistí mientras me colocaba detrás.

Ella intento darse la vuelta. –Quietita ma, que quiero ver, casi el ordene y la sujete de un brazo. Se tranquilizo lo cual aproveche para pasarle la mano por la cola, le di una pasada completa, desde su concha hasta casi la cintura, mmmm, que colita dura y hermosa.

–Pero si estas re bien, mentirosa. Le di una palmada fuerte en la cola que casi se va para adelante y le dije –Ya vamos adentro. Vi su cara de sorpresa y la boca semi abierta.

–Pero…, se me acerco y me pego a mí una nalgada, me quede de piedra sorprendido tambien mientras me reía.

–Ah, si?, veni acá. La tome de las muñecas para traerla hacia mí y palmearla. –No,, noo. Decía ella cagandose de risa e intentando salirse de mi. Un nuevo jueguito de nenes había empezado con toqueteos y deslices, forcejeando los dos yo intentando acercarla y ella queriendo escapar, -Veni aca nena, ya vas a ver.

Hasta que en un momento le di la vuelta, la tome de la cintura, la rodie con mis brazos y me apoye en su culo –Veni te digo, no te vas a escapar., pero ella se las ingeniaba para salirse hacia delante pegandome en los brazos, y de nuevo la traía y la apoyaba cada vez mas fuerte aunque me daba cuenta que cada vez que la apoyaba ella presionaba su cola mas fuerte contra mi pija que por cierto estaba como un mástil lleno de semen acumulado.

Si seguía así me iba a hacer acabar pronto dentro de mis bermudas. Pero se me escapo, si, pudo lograr salir y correr hacia la casa riéndose como una chiquilina. Yo inmediatamente reaccione y la seguí en sus propios pasos pensando: si te agarro no te salvas. La alcance justo en la casa sobre la mesa donde caímos yo detrás con su culo hacia mi. Recuerdo que grito un fuerte –Nooo! Al sentir que estaba atrapada. Me salí, me puse a un costado pero la tome de la espalda con una mano y con la otra empecé a nalguearla fuerte. Paafff, paaafff, recuerdo como sonaba eso, que lindo sonido, mmmm. –Basta, basta, noo. Suplicaba ella. Pero no le hacia caso, paafff, paafff, a su culo temblante. -Ya basta, me duelee!. Al ver que no aflojaba las nalgadas se empezó a resistir, lo cual yo aminore mi fuerza y pudo salir pero igual la tenia sujeta del brazo y resistiéndonos jugando sucedió lo mas interesante, uno de nuestros pies como que se trabaron y caímos sobre el sillón que tenemos detrás, yo caí sentado pero ella cayo de costado, con su cabeza rozando mi entrepierna. Creo que ese fue el detonante de lo que iba a suceder a continuación, si, no me importo nada, la calentura y la situación me dominaron por completo, lo decidí en una fracción de segundo, era el momento, ahora.

Así que cuando ella estaba levantando su cabeza se lo impedí tomándola de los pelos de la nuca con una mano, recuerdo su cara de sorpresa, intentando incorporarse. Rápidamente me baje los bermudas hasta medio muslo sacando mi pija afuera totalmente erguida mirando al techo. Presione su cabeza para abajo. –No, Juan, no! Grito y suplico ella. Se estaba resistiendo, pero igual tenia que hacerlo, era la oportunidad aunque fuera mi madre, todo lo que había pasado antes se resumía aquí, esta situación era la consecuencia de todo, estaba re caliente. Yo no hablaba, solo concentrado en que mi pija entre en su boca. Nunca voy a olvidar cuando conseguí vencerla, cuando mi pija empezaba a entrar en su boquita, que por cierto ella la abrió solita al ver que no aflojaba y por la presion que ejercia. Por dios que lindo fue!, que sensación!, primero entro hasta la mitad sintiendo toda su humedad y su aliento mientras pensaba (te la vas a comer toda) y asi lo hizo, para finalmente presionarla hasta abajo comiéndose toda mi pija.

Recuerdo que cerré los ojos y suspire con la vista hacia arriba. Sus manos se posaron en mis piernas para no caerse pero igual seguía con algo de resistencia, gimiendo y quejándose sobre mi verga.

Tuve que colocar mis dos manos en su cabeza, una en la nuca y otra tomándola de los pelos, sosteniendola fuerte. Mmmm, y así era la situación, tirado en el sillón con mi madre al costado vestida como una puta siendo sometida por su propio hijo a que le chupe toda la pija.

Asi que sintiendo su lengua abarcando mi verga empecé el movimiento, un poco forzado eso si pero la cosa empezo a aminorar, mi propio ritmo, arriba, abajo, arriba, abajo, junto a los quejidos de ella, solo ella ya que yo solo gemía, ni una palabra, solo algunos que otros pensamientos (asi puta, asi, chupala puta), su cabeza subía hasta la mitad y luego bajaba haciendo tope con mi ingle ensalivando toda la pija.

Aunque todavía se notaban algunos focos de resistencia cada vez disminuian, cada vez tenia que hacer menos fuerza sobre su cabeza, chupando y chupando en medio del silencio, con solo los gemidos y quejidos presentes.

Mi propia madre chupándomela!, que morbo!, y ese morbo me estaba llevando al final rápidamente, la situación, verla ahí como sometida, vestida toda ajustadita, además de que ya tenia todo el semen acumulado en mi huevos. Estaba totalmente jugado lo cual me llevo a pensar que se tenía que tragar toda mi leche, a esa altura no iba dejar escapar la oportunidad. Pensaba que tal vez se enojaría, o tal vez no, y aposte por lo ultimo,jeje.

Y fue sin aviso, presione su cabeza hasta abajo mientras sentía esa sensación que empieza a subir desde las bolas hasta la punta de la pija liberando el semen acumulado y mas, dentro de su boca. –Aahhh, PUTA. Fue lo único que dije en todo el momento, reaccionando repentinamente con unos espasmos en todo el cuerpo ante la salida del primer chorro de semen, el chorro mas consistente y espeso. Y si, puta con mayúsculas.

Como me imagine, cuando sintió el primer chorro de semen en su boca reacciono con un quejido fuerte intentando levantarse pero yo fui mas rápido y encorvándome hacia delante presionando fuerte su cabeza se lo impedí (Nooo PUTA!), pense, tenia que tragárselo todo, todo mi semen tendría que llegar a su estomago, ya estaba decidido. Debía bebérselo todo, todo lo que había acumulado por su culpa minutos atrás, si, su culpa!. Y así sucedió, se lo fue tragando!, se estaba bebiendo todo mi semen!, no se si a voluntad o a la fuerza, pero se lo comió todo!, mi madre se trago la leche de su propio hijo!. Escuchaba sus gemidos mientras lo hacia, mi semen caliente y espeso debia estar en su estomago en ese momento.

Asi que saque las manos de su cabeza y tire la mia hacia atras, rápidamente se saco la pija de la boca mirándome con una cara de complicidad, culpa y enojo. Paafff, la cachetada que me dio, como sonó. No me dijo ni mu, solo se fue sin decir nada a su cuarto mientras yo me quedaba todo agitado tirado ahí en el sillón, respirando como nunca, viendo mi pija toda ensalivada y con restos de semen.

Si, todo muy lindo pero la sensación de culpa se me vino encima, en realidad había forzado a mi madre, eso era cierto, pero realmente no entendía, era toda una confusión. Además ella me había estado provocando todo este tiempo, poniéndose esas calzas súper ajustadas (y hoy sin ropa interior!), remeras marcándole las tetas, dejándose apoyar en su culo, jugando como una nena (y dejandose tocar toda la concha!), la complicidad era mutua viejo. Todo eso me llevo hasta aquí, a tener que forzarla si era necesario, y lo fue.

En el siguiente capítulo les contaré cuando le rompí el culo, si, aunque no lo crean es cierto, me la cogi por atrás. Mierda que momento de solo pensarlo!!. Continuará.