Mi proyecto de vida con mi cuñado
Mi fantasía más recurrente siempre tuvo que ver con mi noche de bodas, siempre soñé con una noche muy especial, cachonda y romántica, así pues que decidí comprar a solas un conjunto de ropa interior de encajes color blanco, ligueros, medias de rejilla y unas plataformas de tacón gigantes de esas que
Continuando la historia idílica con mi cuñado, ya felizmente divorciada con mi apartamento propio y mi vida en cambio total, continúe trabajando con mi cuñado quien se esmeraba en su progreso y de paso el mío ya que al expandirse decidió convertirme en su socia con un pequeño capital que él me ayudo a ahorrar, ya podía comprar mis propias cosas y amoblar mi apartamento a mi gusto, en fin el cambio había sido muy positivo y estaba en deuda con él, aparte de darme el mejor sexo del mundo, de comprender mis deseos, mis metas y mi forma de ser había cambiado mi autoestima, mi seguridad, me sentía una mujer renovada llena de lujuria, excitada a toda hora, muy sensual, he de confesar que mi cuñado lleno mi closet de ropa muy linda y tenía todo a mi gusto y mi talla, los hombres no dejaban de acosar pero yo estoy totalmente enamorada de él y lo último que pensaría es en serle infiel, continuamos en nuestro trabajo normalmente, él era muy profesional y juicioso en sus quehaceres, eso me excitaba mucho y cada día que pasaba me ponía más cachonda y llena de lujuria, mi sexo anhelaba ser poseído por mi cuñado, así que decidí complacer mis fantasías y comencé a preparar una noche especial para dar rienda suelta a todas mis fantasías, quería entregarme toda, sentirme amada y sobre todo poseída salvajemente por mi cuñado.
Una tarde que salimos temprano de una reunión le pedí que me acompañara a realizar unas compras y que luego me acercara a casa, el acepto con gusto, así entonces salimos a un sexshop donde vendían ropa interior muy fina, allí comenzamos a mirar y a escoger de todo, muy sexy, le pedía a mi cuñado que escogiera cual prenda me quedaba hermosa y él se éxito al ver un conjunto negro y me dijo sin querer que ese estaba bonito, yo le vi la cara de lujuria así que lo agarre y lo metí a la cesta para llevármelo a casa, ya en el carro comenzamos a calentarnos, él me decía que esa ropa se iba a ver muy linda sobre mi cuerpo, yo le respondí que gracias a él yo había cambiado y que le agradecía inmensamente todo y que esa ropa iba a ser un regalo para él, cada vez que fuera a tocarme me viera y me sintiera caliente.
Mi fantasía más recurrente siempre tuvo que ver con mi noche de bodas, siempre soñé con una noche muy especial, cachonda y romántica, así pues que decidí comprar a solas un conjunto de ropa interior de encajes color blanco, ligueros, medias de rejilla y unas plataformas de tacón gigantes de esas que usan las putas de las películas, luego mande a confeccionar un velo de chiffon y encajes blanco muy largo que me cubriera toda y en lugar del vestido de novia un camisón de encajes transparente, planee todo para un sábado compre vino, velas y prepare todo para invitarlo a una cena romántica le dije que llevábamos ya dos meses sin sexo y le pedí que inventara un viaje de fin de semana a otra ciudad y el acepto, quedamos con él para salir el próximo sábado y regresar el día lunes, perfeccione todo y llegado el día, me bañe muy bien, me perfume, maquille y me enfunde un vestido color fucsia con gran escote, estaba preciosa moría de ganas por verlo y cogérmelo estaba súper enferma y mis instintos sexuales me condenaban a pensar y desear ser follada a tope.
El llego a eso de las 6 de la tarde y nos besamos muy rico, mientras el me magreaba las nalgas y metía sus dedos en mi ano, estábamos los dos muy calientes y deseaba calentarlo aún más así que me baje los cacheteros, baje la bragueta de su pantalón y le metí mis calzones húmedos alrededor de su pene, le subí el cierre y le dije al oído que por ahora sería lo único que disfrutaría, pasamos a la sala y el abrió una botella de vino y comenzamos a beber mientras nos besábamos y nos acariciábamos, ya a las 7 prepare la cena y la serví, puse las velas y comenzamos a comer, al terminar el me ayudo a levantar los platos y pasamos nuevamente a la sala, esta vez fui yo quien sirvió el vino y aproveche para echar en su copa un potenciador sexual, quería que esa noche fuera especial y que su verga deliciosa me llenara toda, se la entregue y lo mire a los ojos, le dije tomate el vino completo que quiero ver que lo tomes y no desperdicies ni una sola gota del potenciador sexual que lleva dentro porque hoy quiero ser tuya y quiero ser tu perra, el no dudo y se la tomo toda, luego le vi el tamaño del bulto que tenía en su pantalón y sonriendo le pregunte
Amor estas excitado con la humedad de mis cacheteros o con mis palabras, inmediatamente le puse un dedo en su boca y le dije chúpalo, me monte encima de el para sentir su bulto y lo miraba mientras el chupaba mi dedo una y otra vez, le decía que eso me excitaba y el comenzaba a manosearme toda, así que me controle, me pare y me dirigí al DVD, saque una película porno y la puse, regrese y le entregue el control le mire y le dije excítate mucho quiero que hoy sea especial, así entonces me dirigí al cuarto y allí me desnude, ya en la alcoba estaba preparada con lencería nueva, le puse un velo que bajaba desde lo alto y encerraba toda la cama para ponerle un toque romántico, pétalos de rosas, ubique varias velas en sitio seguro y luego pase al baño allí me di un baño bien delicioso al salir me seque muy bien e hidrate mi piel con cremas y aromatizantes, me puse un poco de feromonas y me puse una bata, me maquille muy bien y ya medio lista prepare un baño de espuma en la tina para mi amor, le coloque un poco de aceite depilador y aromatizantes, Salí del baño y tome una de mis camisones y una pañoleta de seda, fui hasta la sala y allí lo sorprendí tocándose, le di un beso y le fui colocando la pañoleta en los ojos, cuando lo vende bien lo fui desnudando y tocando, no resistí y le di una mamada a esa verga deliciosa, ya desnudo le puse mi camisón de encajes, lo tome de la verga y lo lleve lentamente a mi cuarto, sin dejarle ver lo que estaba preparando lo metí al baño y cerré la puerta lo puse frente al espejo, me ubique detrás de él y lo mire vestido con mi camisón me puse muy libidinosa y comencé a acariciarlo por encima del camisón, tocaba su verga, magreaba su culo y le decía
Amor hoy estoy muy caliente, tan caliente que haré que lo que hoy ocurra en nuestra relación quede sellado en nuestra piel, en nuestro pensamiento y en nuestras palabras, jamás olvidarás lo que hoy vas a sentir con migo, le quite la venda y le mire su rostro cuando se vio con el camisón puesto, le dije que se le veía bonito y que me excitaba verlo con mi ropa puesto, que me enamoraba mucho más que lo permitiera, nos miramos frente al espejo, no tocábamos y besábamos, luego le desnude, deje que el camisón cayera al suelo y lo conduje a la tina, le indique que tomara el baño mientras yo me arreglaba, le pedí que no fuera a salir del baño mientras yo me estuviera arreglando, cuando él se sumergió le coloque nuevamente la pañoleta y le vende los ojos, le dique que lo disfrutara y cerré la puerta del baño, Salí de nuestra habitación y me dirigí a la puerta principal, le eche llave y posterior a eso apague luces y regrese al cuarto, eran casi las 11 de la noche, así que me di prisa y comencé con mi plan para cumplir mi fantasía, lo primero que hice fue conectar tres cámaras filmadoras en la habitación las cuales estaban ya conectadas a mi pc personal, las ubique de tal forma que cubrieran cada sitio de mi habitación para dejar todo grabado, que este recuerdo se mantuviera grabado en el tiempo y pudiera verlo y repetirlo las veces que yo quisiera, así entonces comencé a ponerme unas medias de silicona color blanco con flores, encima de ellas me puse unas medias de rejillas y las ate a unos ligueros de encaje y flores que hacían parte de su conjunto, encima me puse un cachetero que se ataba con lazos al lado y lado, procedí a ponerme las plataformas, al tenerlas puestas y tratar de caminar vi lo difícil que sería pero tenerlas puestas y verme tan alta aumento aún más mi excitación, me veía increíble y sabía que él se arrecharía al verme en tremendos tacones, me puse un corsé blanco que dejaba afuera mis pitones y levantaba mis tetas que parecían dos gigantes melones, me puse más feromonas y un perfume que excitaba mucho a mi amor, estaba decidida a hacer todo lo que su esposa nunca le hizo y a comportarme como la puta amorosa que nunca había tenido, estaba totalmente decidida a dejar una huella en él y que él tuviera la certeza que sería mío de por vida, saque un camisón blanco muy largo lleno de encajes y con varias aberturas que bajaban desde mis tetas hasta el piso, encima me puse el velo de novia el cual era muy largo y me impedía moverme mucho, ya lista abrí el baño y le pase una toalla para que se secara, al salir del baño lo ubique frente al espejo y le quite la venda, estaba totalmente desnudo el me miraba y me decía que era la mujer más hermosa que había visto en la vida, yo le decía que era solo suya y le preguntaba si estaba decidido a tener conmigo la mejor noche de su vida, el me indico que sí y yo volví a preguntarle pero esta vez de una forma más directa le dije, estás dispuesto a todo por mí, él me dijo que si, volví a preguntarle, harás conmigo todo lo que te pida y él me dijo lo que desees amor, hoy haré lo que tu desees, así entonces decidida fui a mi closet y saque un camisón negro que robe del closet de su esposa y que en las relaciones que habíamos tenido en su casa más exactamente en su alcoba le había robado a su esposa porque primero sabía que le daba lujuria ese camisón y sabía de su gusto por la lencería, tome unos cacheteros míos y se los di, le dije quiero que te los pongas, el me miro y lo hizo, no entendía el porqué, pero yo si sabía exactamente lo que haría, me excitaba y al verlo vestido con el camisón preferido de su mujer y lucirlo puesto por propuesta mía me calentaba demasiado, él lo hacía y debo decirlo se veía hermoso, viril y delicado, macho y sensual, no sé qué despertaba en mi pero solo quería amarlo, me acerque a su boca y comencé a besarlo, nos besábamos con nuestras lenguas, nos acariciábamos el tocaba mi culo y yo tocaba el de él, bailamos un rato mientras nos besábamos, mientras el chupaba mis tetas y mientras yo acariciaba su verga con el camisón de su esposa, fuimos lentamente llegando a mi cama, allí comencé a besarle los dedos de sus pies, subía lentamente y le lamia sus piernas, lamia su verga y volvía a bajar, le dije que se colocara de pie y comencé a besarle la entrepierna, metida debajo del camisón comenzaba a magrearle sus nalgas y en medio de mi excitación le pedí que diera vuelta y se agachara, él lo hizo y metí mi lengua en su ano, le di lengua una y otra vez y vi cómo se transformaba, le gustaba y eso era lo que yo buscaba, hacer de esta noche algo imborrable en su mente y en su piel, veía como su rostro se descomponía cada vez que mis labios y mi lengua pasaban por su recto virgen, chupaba su verga una y otra vez mientras mis manos remplazaban mi lengua en su agujero, estaba tan descompuesto que lanzo varios chorros de su semen en mi boca, yo excitada lo miraba a los ojos mientras dirigía mi boca a su boca, nos dimos un beso blanco donde el disfruto cada gramo de su propio semen y su verga lograba nuevamente estar empinada y dura, me encarame encima del e introduje todo su pene dentro de mi vagina que al solo sentir su verga entrar soltó sus jugos, el poseído continuo bombeándome mientras mi cuerpo temblaba y yo en mi mayor excitación solo le pedía que parara, parecía que todo se acabaría estaba en un éxtasis total, descompuesta de tamaña envestida seguía mi vagina soltando chorros uno detrás del primero, era una locura nunca me había excitado tanto, eran casi las tres de la mañana y seguíamos en lo nuestro, parecía que nunca terminaríamos, él ya me tenía en cuatro patas en el piso y yo seguía pidiendo, le dije que sacara de mi mesa de noche del tercer cajón una caja y un desinfectante el saco de la caja mi dildo inflable y le dije que lo desinfectara que la noche aún no acababa, así que lo desinfecto lo mire a los ojos mientras mis manos metían el pene plástico en mi vagina luego poniéndome en cuatro le indique que me estrenara mi recto, él puso su verga y comenzó a hacerlo, me dolía mucho pero al mismo tiempo mi arrechera pedía más, lo miraba directo a los ojos y le decía sin escatimar en nada, amor eres un nene muy delicado y yo hoy quiero un toro, dame más, me desencaje y comencé a mirarlo y le decía
Toma la bomba y empieza a inflar la polla plástica él lo hizo y al ver mi cara se desencajo se arrecho, pensé que nunca dejaría de inflar mi pene plástico su verga en mi culo eso era totalmente lo más cachondo, no sé cuántas veces nos vinimos ambos, estábamos súper cachondos, arrechos y decididos a hacer de esa noche lo más delicioso de nuestras vidas, en un momento nos quedamos viéndonos a los ojos y le indique que ahora el disfrutaría y así me saque el pene de mi vagina y lo puse en cuatro a el subí el camisón de su esposa y le dije mirándolo a sus ojos, ahora sentirás tú lo que gozamos tu esposa y yo cuando y nos metes tu verga hermosa, le di lengua y le chupe su culo como enferma luego tome lubricante y se lo llene dándole masajes para adaptarle su huequito a mi pene se lo fui metiendo y cuando ya estaba todo dentro comencé a sacar y meter le decía obscenidades y el comenzó a moverse, le decía al oído disfrútalo amor, soy tu dueña y tú eres solo mío, y comencé a darle más yo me movía al ritmo como si el pene que le introducía fuera mío, nos mirábamos a los ojos hasta que ambos llegamos al clímax caí exhausta encima de él, dejando el pene dentro de él y abrazándolo quedamos dormidos, ya casi a las 7 d la mañana sentí como me trataba de penetrar y yo me acomode para permitirle que lo hiciera, fue muy romántico, tierno y delicioso, esta vez nos demoramos más y terminamos aún más exhaustos, dormimos casi todo el día y ya nos levantamos nos duchamos y le pase un babydoll y le dije su ropa estaba en la lavadora y quería disfrutar de él viéndolo así sexy y romántico el despreocupado se lo puso y se puso una de mis batas salimos a la sala y seguimos conversando mientras cocinábamos los dos, cenamos y seguimos en nuestra luna de miel, escuchamos música y luego nos acostamos nuevamente, esa noche descansamos y le prometí que prepararía otro fin de semana con alguna que otra fantasía que rondaban en mi cabeza para desparpajarnos a nuestro gusto, esto lo relatare más adelante en otro relato que les contare.