Mi propia historia (II)

Yo no le era indiferente a mi preciosa nuera.

MI PROPIA HISTORIA (II)

Llegué a mi casa y mientras preparaba mi equipaje playero fui dando indicaciones a Marcos mi mayordomo y a Isabel una especie de ama de llaves que lleva mucho tiempo conmigo. Todo quedó listo para esas breves vacaciones playeras con mis nietos y ...con mi nuera. Tomé un baño rápido y me vestí con un short, un polo a juego y sandalias. Para tener 55 años, no me veía tan mal. No era muy alto pero mi figura estaba proporcionada y debido a los infaltables ejercicios mañaneros y una rutina cuidadosamente llevada, me sentía bien.

Un piscinazo muy temprano y a medio día uno de relajación tomando sol a gusto había hecho que mi piel se mostrara agradablemente tostada, las canas de mis sienes, me hacía como dirían alguna de mis parejas eventuales, "bastante interesante". Mientras me miraba al espejo, comprobando mi apariencia pensé en Patricia y automáticamente mi ritmo cardiaco se agitó y empecé a sentir una creciente erección, sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos y salí con mi maletín para viajes cortos en busca de la 4 x 4 que ya Rubén tenía estacionada y con el motor en marcha frente e la puerta de la casa. Me despedí de todos y advertí que cualquier urgencia se comunicaran con mi secretaria, mi asistente o si era muy grave, conmigo directamente. Salí raudo al encuentro de Patricia.

Entré al sendero que conducía a la puerta de la casa de mi hijo y estaba allí, en la puerta, esperando. Que linda se la veía, con un delicado vestido playero claro, que con la ligera brisa de ese momento se pegaba y dibujaba su cuerpo, una empleada estaba a su lado con un maletín y una valija pequeña, me apee, la salude y nuevamente sus labios sobre mi mejilla y mi respiración acelerándose. Colocamos su equipaje en la maletera y luego abrí la puerta para que ella se acomodara en el asiento del copiloto.

Como el escribo de la camioneta es más alto que el de un automóvil común, disfruté brevemente el regio espectáculo de sus piernas. Mientras se acomodaba y yo cerraba la puerta pude ver su carne blanca y suave hasta su braguita, pues su vestido se cerraba por delante con una gran hilera de botones, los últimos no estaban abrochados y al sentarse dejaban ver sus partes íntimas.....di la vuelta y me acomode en el asiento, partiendo raudos a la playa.

Mientras salíamos del trafico de la ciudad, ella se acomodó en el asiento y ladeando su cuerpo casi se puso frente a mí, y con una voz suave, nueva para mi me dijo:

Vaya Arturo, que bronceado que estás, se te ve muy bien... ojalá cuando Carlo tenga tu edad, pueda verse tan bien como tú.

Gracias por el piropo, pero tu bronceado tampoco se queda atrás... Estas muy bonita...

Esto último lo dije aún contra mi voluntad. No quería exponerme a ningún desplante o malentendido....

De verdad crees que soy bonita o solo una mujer guapa. Porque hay una gran diferencia, entre una y otra cosa...

Te molestaría si te dijera que para mi eres preciosa, una mujer no solo interesante sino genialmente hermosa?

Mira, si eso viniera de otra persona quizá no se lo permitiría. Pero viniendo de ti me siento halagada... raramente halagada....

Estábamos ya en la carretera que nos conducía a las playas del sur. La playa La Isla, es una exclusiva urbanización de playa, totalmente privada y debidamente protegida por defensas y cuerpo de seguridad. Solo ingresan los propietarios y sus invitados. Estar allí es tener una permanente exhibición de singulares casas, de vehículos del año, de hombres de negocios y políticos importantes.-la crema y nata de ambos.- y de hermosas mujeres de todas las edades….Muchas cosas sucedían en La Isla, la solución de conflictos financieros, políticos o sociales o el inicio de estos. Carlo había comprado una linda casa allí e incluso estaba en la directiva de la Asociación que regentaba esa playa. Yo conocía mucha gente de allí y habitualmente iba a casa de amigos, casi nunca a la de mi hijo, de modo que el personal de seguridad me conocía, pensando seguramente que yo era miembros de la Asociación.

Pasamos el peaje de Lurín y nos quedaban casi 100 Kilometros para llegar a nuestro destino y la conversación galante del inicio quizás por mutua decisión se tornó en intrascendente casi monótona. A la altura del Kilómetro 60 de la carretera sur, a poco de pasar Pucusana, notamos muchas patrullas de carretera y luego a varios policías indicando que bajáramos la velocidad

  • Que habrá pasado? peguntó Patricia,

. Probablemente un accidente, un choque quizás…respondí

Efectivamente se había producido un triple choque y aparentemente con trágicos resultados, al pasar lentamente debido a la indicación policial, sacaban dos cadáveres totalmente ensangrentados de los retorcidos fierros de un auto pequeño que había sido envestido y casi destrozado por un omnibus interprovincial… Patricia se impresionó mucho y no era para menos…la vista era terrible…ahogó un gemido de horror y se llevó las manos al rostro empezó a llorar de la impresión….

Yo hubiese querido parar al borde de la carretera, pero la policía con sus silbatos advertían que debíamos seguir sin detenernos..

  • Cálmate Patricia,…. Entiendo tu impresión…esto es terrible,

Ella seguía llorando y en un afán de consolarla, la atraje hacia mí, pasándole mi brazo derecho por sus hombros y ella suavemente se acercó y sollozando aún, recostó su cabeza en mi hombro

  • Tranquila linda, tranquila.- le dije.- comprendo que la visión de este lamentable accidente te haya impresionado, pero muchas veces la impericia de los conductores provocan estos hechos

  • Si, si, disculpa mi reacción, es que cuando veo este tipo de tragedias, recuerdo la muerte de mi hermana mayor…. Murió así en un accidente hace ya varios años…y no pude reprimirme

  • Lo siento,.- le dije presionando suavemente mi abrazo.- no sabía eso y ahora entiendo tu reacción.. Mira ahora que ya hemos salido de la zona del accidente, voy a estacionarme en la berma lateral para que te calmes.

Efectivamente, disminuí la velocidad y me estacione en la berma de seguridad.. saqué mi pañuelo y se lo entregue para que enjugara sus lágrimas, mantenía sin embargo mi brazo sobre sus hombros y ahora estabamos muy cerca el uno del otro… sentía su delicioso perfume, su carne firma y joven… Ella secó sus lágrimas y levantando su carita me dijo

  • Disculpa… ya me siento mejor….

Tenía su rostro tan cerca y la sentía tan delicada… tan desvalida… estaba casi hipnotizado… Ella cogió mi mano derecha que descansaba en su hombro derecho y dándome unas palmaditas me dijo que ya podíamos seguir, que se sentía mejor…. Sin embargo sin decirnos ni hacer nada, permanecimos unos segundos así, yo abrazándola y ella aceptando mi contacto. Fueron instantes casi mágicos para mí...Luego reiniciamos la marcha….

Me contó entonces el accidente de la hermana ocurrido en Trujillo, estando de vacaciones con unos tíos… era algo que la había marcado y le dolía aún más porque antes del accidente, en la casa de la Playa Las Delicias de Trujillo donde estaban veraneando, ella y su hermana se habían peleado… una de esa peleas infantiles…. Al producirse la muerte de la hermana ella se recriminó por la pelea… De eso habían pasado muchos años, pero ver espectáculos similares siempre la alteraba.

Llegamos a la desviación de la carretera para llegar a la Playa La Isla y como seguíamos aún juntos, yo abrazándola y ella con su linda cabecita recostada en mi hombro, lentamente, como si hubiese un acuerdo tácito nos separamos, recuperando ella su lugar.... así ingresamos a la exclusiva urbanización de veraneo y estacionamos frente a su casa. Al escuchar que un vehículo llegaba, aparecieron cuatro niños, dos de ellos mis nietos, los que corriendo se prendieron del cuello de Patricia.... realmente era un lindo espectáculo... después apareció Mariana, la madre de Patricia, mi consuegra, una rubia madura pero de buen aspecto, saludable y pese a la edad (algo mas de 60 o 65) revelaba que en su juventud debió ser tan hermosa como la hija.

Después de los saludos de rigor, Mariana dijo a Patricia:

Hijita, que suerte que has venido, estaba por llamarte al celular porque debo regresar a Lima urgente. Tu padre tiene que hacerse una nueva tomografía y yo lo había olvidado y ya sabes, deseo acompañarlo para luego pasar a la consulta con Pitty, su médico...Incluso, me voy a ir con los Zalvidea que regresan a Lima a las 2 p.m., como la prueba es a las 5 estoy a tiempo. Te pido mil disculpas, pero realmente necesito regresar...

Mami, no te preocupes, regresa no hay problema, pues yo me quedo hasta el domingo y mira tú, Arturo se ha animado a quedarse hasta el fin de semana, de modo que no solo voy a estar con los niños sino acompañada por mi suegro.

Luego almorzamos en la terraza con vista al mar. Realmente la panorámica era espectacular. Los niños, que ya habían tomado más temprano el almuerzo, jugueteaban con otros amiguitos en la pequeña piscina del jardín interior de la casa y desde nuestra ubicación podíamos verlos claramente. Mientras Mariana y una empleada disponían la mesa, yo estaba sentado tomando un jugo de naranjas y mirando al mar, cuando todo estuvo dispuesto, Mariana llamó a la mesa, me acerqué y en ese momento salió Patricia... casi me caigo de la impresión. Se había puesto un diminuto bikini amarillo que por lo demás le quedaba de pintura y me hacía evocar a una modelo de pasarela, aunque no tan delgada como aquellas...todo en ella era perfección, su top, ajustándose exactamente al esbelto busto dejando ver todo y al mismo tiempo nada y la diminuta tanga que guardaba perfectamente su elevado monte de venus pero sin ser grosero...a la cintura un pareo transparente que semicubría sus hermosas piernas, una sandalias bajas amarillas primorosamente tejidas, amarradas al estilo romano hasta media pierna....su cabello suelto y enmarcado por un pañuelo de seda con tonalidades predominantemente amarillas... sin nada de maquillaje en la cara y un leve color rosado en los labios...en el cuello un collarcito de piedra ámbar y en sus manos un sombrero playero de alas anchas que seguramente puesto sobre la hermosa cabeza emulaban a una belleza de calendario. Yo la quedé mirando embobado, pero reaccioné y los tres nos sentamos a almorzar.

Mientras Patricia contaba los pormenores de la reunión en el Newton y no cesaba de alabar mi intervención en el asunto, yo no dejaba de mirarla y admirar cada centímetro de su cuerpo... tenía una erección en aumento y la empezaba a imaginar desnuda...ardiente y nuevamente tuve que sacudir levemente la cabeza para ahuyentar tan audaces fantasías.. La conversación, ahora sobre temas triviales continuó hasta cerca de las 2 de la tarde, en que Mariana anunció que regresaba a Lima. No bien había anunciado su retiro cuando la criada informó que el automóvil de los Zalvidea estaba en la puerta esperando a Mariana, quien luego de veloces despedidas salió con rumbo a la ciudad.

Al quedarnos solos...sentados frente a frente, separados por la mesa de comedor, no pude evitar decirle:

Patricia, eres una mujer preciosa, realmente hermosa e inteligente, Carlo tiene mucha suerte al tenerte como esposa .- dije esto mirándola directamente a sus ojos pardos....arrepintiéndome luego por la pasión que había puesto en mis expresiones...

Ojalá tu hijo pensara igual, me dijo, sin darle importancia real a mi apasionado comentario....

Por qué dices eso.- que ocurre que yo no se, explícame por favor...

Al parecer tu no lo sabes aún, pero en este viaje Carlo ha ido acompañado por una chica de 20 años y debe estar pasando una linda luna de miel.- esto lo dijo con amargura y sus ojos se humedecieron.- hace tres mes que vive un apasionado idilio con esa chica.. que es una estudiante que en Octubre entró como practicante de derecho al departamento legal de la empresa, parece que fue un flechazo de ambos lados y ya vez...

Estas segura de ello, no te estarás dejando llevar por chismes o por envidias? - pregunte absolutamente asombrado por la revelación, me parecía increíble que teniendo una mujer como Patricia, joven, avasalladoramente bella, inteligente y sociable Carlo buscara una aventura en la calle....

Veo que no sales de tu asombro, pero te diré algo, no me guío de chismes ni rumores, escuché circunstancialmente una conversación telefónica de Carlo con esa chica y luego me puse atenta a otros detalles...y para que veas que el asunto no solo es un flirt pasajero, te diré que Carlo le ha comprado un automóvil... te imaginas? Si a poco de empezar ese romance le compró el auto, a estas altura le habrá puesto departamento y ahora el viaje....

Al escucharla tan dolida, tan acongojada sentí que una oleada de ira e indignación invadía mi cuerpo. Si hubiera tenido a Carlo delante de mí de seguro que lo golpeaba. ¿cómo era posible que tratara así a una chica tan linda, tan hermosa como Patricia? Cualquier hombre daría lo inimaginable por tener a esa delicia de mujer y el estúpido jaraneándose, revolcándose con un tipa de 20 años que de seguro solo le interesaba la plata y posicionarse bien....estupido de mm... ..-pensé.-

Lamento enterarme de esto, siento vergüenza ajena por lo que está haciendo mi hijo...realmente lo lamento querida... Lo que no puedo explicarme es en qué piensa Carlo, para cambiarte a ti por una chica que seguramente lo que busca es hacerse un futura rápido con el menor esfuerzo. Yo suponía que todo iba bien entre ustedes...siendo una pareja joven y con tanto por disfrutar, lo menos que podía imaginar era esta situación...

Arturo, realmente no se, yo he puesto todo en este matrimonio, sin reparos, me he entregado absoluta y totalmente a esta unión.. he tratado de ser una buena esposa, una buena madre, una buena amante.. pero no se, hay algo en mi o quizás en Carlo que no funciona. Yo me entrego totalmente, pero de un tiempo a esta parte siento que él no hace lo mismo.... Al principio de nuestro matrimonio todo era hermoso, pero no se, la rutina tal vez, probablemente también yo...ha venido resintiendo este amor. Yo amo a Carlo, pero no puedo soportar humillaciones como la que me está haciendo... espero que reflexione ....- al decir eso, gruesas lágrimas empezaron rodar por sus tersas mejillas....

Me acerqué y me arrodillé junto a ella, trataba de consolarla...con mi pañuelo enjugué sus lágrimas y sin quererlo apoyé mi mano en su pierna derecha y cuando me di cuenta, mi mano frotaba aquellos muslos duros y elásticos...reaccioné en el momento en que ella escondiendo su rostro en mi pecho empezó a sollozar con más fuerza. La abracé y mis manos recorrieron su espalda tibia y suave, mi mano derecha acariciaba su castaño cabello, mientras que con mi otra mano daba ligeros y suaves masajes a la parte exterior de su muslo derecho subiendo y bajando por esa piel de seda incomparable....ella empezó a calmar su llanto y mis manos se concentraron en su cabello y su cara....mi mano izquierda tomó su mentón e hice que me mirara,,,su rostro bañado en lágrimas se ponía mas bello, mas infantil,,,más hermoso..

Cálmate Patty.- la llamé así por su diminutivo que casi nunca usaba.- no me gusta verte llorar y hoy día lo has hecho dos veces... entiendo que es una forma de desfogarse, pero las lágrimas no solucionan nada....debemos estar con la cabeza despejada para pensar con cuidado lo que se daba hacer.- mientras le decía eso, mantenía su cara levantada por el mentón y estábamos tan cerca que sentíamos nuestras respiraciones...

Gracias Arturo... ya estoy más calmada.- al decir esto, yo regresé a mi asiento.

Mientras hablaba con Patricia, sentía una necesidad de amarla, protegerla...de hacerla mía y que olvidara la ofensa de Carlo.. Como la deseaba...como la haría feliz....pero, era mi nuera y conociéndola ese deseo era un imposible....Sentía en mis manos su piel tersa, suave, joven y lentamente lleve la palma de mi mano a mis labios y la bese...sentía su suave fragancia...su perfume y nuevamente empecé a tener una erección. Verla allí con su atuendo playero, parecía una vestal romana...suave e inocente...

Ya estaba recuperada del momento pasado y me miró directamente a los ojos preguntando:

Arturo, dime, tu eres un hombre de mundo. Tienes experiencia en la vida y en mujeres...¿por qué Carlo me hace esto? ...¿no le basta lo que tiene en casa?, ¿por qué en general los hombres tienen que ser infieles... es que no les basta una esposa amante, unos hijos preciosos, una vida tranquila, que tienen que buscarse siempre una amante?

Querida Patty, los hombres solemos ser tontos e irresponsables la mayor de las veces. Cuando lo tenemos todo, no nos basta y queremos más. Sin ánimo de justificar a Carlo, eso debe haber pasado...teniéndote a ti, un hogar lindo...ha encontrado a esa chica y ha querido seguir conquistando y ha caído,,,En cuanto a la infidelidad, te diré que mientras estuve casado con mi mujer...jamás le fui infiel.—estuvimos siempre muy enamorados y quiizás ella, quizás yo, tuvimos la luz suficiente para siempre ser creativos y mantener nuestro mutuo interés....Para hablarte con sinceridad y sin tapujos soy un convencido que el gran secreto del matrimonio de una relación duradera de pareja es la cama y con mi mujer, siempre disfrutamos al máximo de eso...con imaginación con juegos...con mucho amor. Mira no hay nada más delicioso y fructífero que un diálogo con el ser amado después de darnos mutua felicidad y placer. Después que murió mi mujer...me bloquee sexualmente...nos sentíamos tan identificados que casi por un año depuse de su desaparición no tenía el menor interés en tener sexo con una mujer... Es más, cuando volví a tener una cita, muchos años después, esta resultó un fracaso...Después empecé a normalizar mi vida, pero cuando he tenido una pareja, que no han sido muchas, la relación ha durado algún tiempo, ha sido intensa y he guardado fidelidad a cada una de ellas...

Mientras decía esto, Patricia me miraba con suma atención, parecía estudiarme y con voz queda me dijo algo que me dejó asombrado:

Hace un buen tiempo que no tengo intimidad plena con Carlo. Socialmente me luce, me exhibe, pareciera que pensara " miren que regia mujer tengo...miren que bella...miren que es mía...". Cuando estamos con gente alrededor se porta como un rendido esposo enamorado, pero cuando estamos en la intimidad de nuestro cuarto pone una distancia, su actitud cambia y te aseguro que yo no he cambiado. Es más, muchas veces me he acercado a él, mimosa, necesitada de amor, de pasión y su respuesta ha sido tibia, casi fría...me ha hecho el amor casi por obligación y todo ha quedado en un acto mecánico, intrascendente frustrante para mí.

Me parece increíble, pensé que ustedes eran un matrimonio feliz... que disfrutaba de su intimidad...No entiendo, ¿acaso Carlo no se da cuenta que siendo tu una hermosa mujer, joven, deseable.. cualquier hombre puede cortejarte y si él descuida sus deberes como marido... un desliz puede ser del todo justificable?

Arturo, entiendo tu estupor, pero es bueno que sepas que jamás he flirteado y menos he faltado a Carlo. En realidad, no se por qué, pero eres tu la primera persona a quien confió la infidelidad de mi esposo, mis traumas y temores sobre esto. Nadie, ni mi madre sabe de esto. Como entenderás esto es tan doloroso para mí. – se enjugo las lágrimas que nuevamente fluyeron a sus ojos y luego de aspirar la fresca brisa marina continuó.....Arturo... déjame decirte que muchos hombres, incluso amigos o conocidos se me han insinuado y yo los he parado en seco. Incluso hubo uno que en una fiesta mientras bailábamos trató de hacer que me acercara a él diciéndome lo estúpido que era Carlo al tener una amante y no ponderar a su propia mujer y que él podría consolarme con creces, yo me detuve y le dije lo suficientemente alto para que los que estaban cerca escucharan:" soy una mujer satisfecha y amada por su marido...y tu deberías hacer lo mismo con tu mujer que en este momento está bailando con su amante.." como comprenderás eso causó hilaridad entre los circundantes y la lógica incomodidad del galán inoportuno.

Sonreí con la anécdota y me sentí profundamente triste por la mala cabeza de mi hijo, pero algo muy dentro de mi me hacía sentir diferente... en ese momento no podía explicarlo. Mientras Patricia seguía contándome sus desventuras la imaginé tal cual estaba pero en mi habitación y yo acercándome a ella, abrazándola, atrayendo su precioso rostro a mi y besándola primero dulcemente y luego con ardiente pasión... y ella me correspondía...Como siempre sacudí la cabeza y alejé esa fantasía de mi mente. De pronto entraron corriendo mis dos nietos con otros dos niños, pidiendo atropelladamente a Patricia permiso para pasar la noche en la casa de unos vecinos donde pensaban acampar...detrás de ellos Katty, la madre de los amigos que era la nuera de uno de mis colegas en el Directorio del Club de la Banca.

Patricia graciosamente impuso silencio y Mario mi nieto mayor, formalito él, explicó a su madre que esa noche iban a acampar en el jardín de la casa de unos vecinitos. En total eran seis niños que asesorados por el padre del dueño de casa iban a instalar una carpa de playa, iban a hacer una fogata y freír salchichas y hamburguesas y luego con el telescopio de Diego, mi otro nieto, observarían las estrellas y finalmente dormirían en la carpa...toda una aventura.... Patricia luego de hacerlos "sufrir" un poco les dio el deseado permiso ante la algarabía y felicidad de los niños. La madre de los vecinitos, una hermosa morena de graciosos modales, estilizada figura y pecosa carita aprovecho para invitarnos a su casa para observar la aventura de los niños . El esposo y el suegro estarían allí y tomaríamos y picaríamos algo.

Después que aceptamos la invitación caí en cuenta que, al haber regresado a Lima Mariana la madre de Patricia y los niños pasar la noche en casa de los vecinos en su camping, Patricia y yo estaríamos solos en la casa. Las dos criadas tenían sus habitaciones pasando el jardín interior y después de las 10 de la noche, solo ingresaban a las instalaciones principales de la casa si eran llamadas para algún servicio. Pensar que estaría solo con Patricia me sobresaltó, la sentiría durmiendo sola en su habitación y yo en la de huéspedes... no dormiría pensando en mi nuera....mi querida nuera......mi deseada nuera. Estos pensamientos me produjeron una rápida erección y di gracias que estaba de pie con las manos en los bolsillos del short que me permitieron disimular y acomodar mi sexo de manera que no se notara. Katty se retiró con sus hijos acordando que estaríamos con los "campers" y su respectivo equipo a las 6:00 p.m., así que nos quedaban unas cuatro horas.

Así pues, yo entré a la casa a cambiarme y ponerme un short de baño y luego fuimos con los niños a la playa, Patricia hermosísima y radiante era la atracción de los hombres jóvenes y viejos con los que nos cruzábamos, durante nuestro trayecto al mar. Ella iba delante llevando de la mano al pequeño Dante y yo iba atrás con Mario llevando las toallas y un bolsón con las cremas y bronceadores y un par de botellas de agua mineral. Mientras avanzábamos me encontraba con gente conocida y amigable que me saludaba atenta y cariñosamente algunas y las más con un apreciable respeto. Yo mientras tanto, miraba a Patricia, su adorable figura se contoneaba rítmicamente, indudablemente caminaba como una reina y efectivamente era una soberna en belleza, gracia y simpatía. Llegamos al lugar donde se encontraba la sombrilla de Patricia bajo la cual habían dos extensibles de madera forrados con una tela gruesa de color azul. Nos instalamos y de inmediato los niños despojándose de las sandalias playeras insistieron en que yo los acompañara al mar... yo les propuse una carrera hasta la orilla no sin antes escuchar la voz de Patricia pidiendo que tuviéramos cuidad con el mar...yo le dirigí la mejor de mis sonrisas y dejando mis sandalias, mis lentes de sol y la camisa celeste que iba a juego con el short, corrí con los niños en busca del mar.

En la orilla jugué con los pequeños... recordé cuando mis hijos Carlo, Rossana y Marcello jugaban conmigo en nuestros días de playa y como en ellos participaba mi esposa, mi querida y recordada Lucero... como después de un día de playa, después de dejar dormidos a los chicos nos provocaba bailar en la sala de nuestra casa de playa y terminar haciendo el amor como locos, saciándonos hasta quedar dormidos el uno en brazos del otro desnudos, felices.....Pero eso pertenecía a otros tiempos.... Ahora jugando con mis nietos evocaba esos momentos.

Al rato se nos unió Patricia, Mario quería ingresar al mar pero quería hacerlo conmigo y Dante también, así que ella vino en mi auxilio y cargando cada uno a un niño ingresamos al mar. El agua nos llegaba a la cintura y consideramos que el nivel era adecuado para que los chicos retozaran y ellos incansables chapaleaban, se sumergían y emergía como pescaditos en las aguas límpidas del océano. Cuando se cansaron quisieron salir y se unieron a otros niños que jugaban con una pelota en la orilla.

En ese instante le dije a Patricia que me daría un par de zambuidas ya que solo me había mojado hasta la cintura, la miré y la vi aún más hermosa y deseable, sus ojos pardos parecían mas pardos con el reflejo del sol. El rubor natural del sol sobre sus mejillas le daban in aspecto de niña y su cuerpo parecía querer salirse del breve corpiño del bikini. Sin esperar respuesta me sumergí en el mar, deseando que el agua marina aplacara la erección que empezaba a tener nuevamente. Nadé mar adentro con fuertes brazadas y avancé casi unos cincuenta metros de donde estaba Patricia. Voltee y vi que también se sumergía, buceando un breve trecho para luego emerger y colocarse en posición de "muertito", es decir abriendo los brazos cara al cielo y dejando que su cuerpo flotara, Permaneció así un rato y luego se sumergió nuevamente y nadó en dirección a la orilla. Yo continué mi progresión mar adentro y luego di la vuelta hacia la orilla.

Patricia se encontraba ahora conversando con una mujer de su edad y sería algo relacionado a los chicos que jugaban a la pelota pues sus miradas estaban puestas en el grupo de pequeños. Cuando salí del agua me dirigí directamente donde estaba la sombrilla, cogí mi toalla y froté vigorosamente mi cuerpo, luego me senté en uno de los extensibles y puesto al sol, sin ponerme los anteojos protectores, cerré los ojos y concentre mis sentidos en el sonido del mar...siempre tan arrullador, tan poderoso....No se cuanto permanecí así...creo que no mucho, de pronto sentí la amada voz de Patricia que me decía

Si te expones así al sol, a pesar de tu broceado, vas a coger una insolación que no te dejará dormir....vamos deja que te ponga un poco de bronceador con protector solar.- mientras decía esto vertía en su mano una crema blanca que extraía de un tubo parecido a un dentífrico- yo realmente sorprendido solo atiné a preguntar

¿Es una orden?

Si es una orden sin derecho a réplica.- y diciendo eso se arrodilló en la arena y empezó a esparcir la crema sobre mis hombros y pecho, primer con una mano y luego con las dos.

Sentir el contacto de sus manos en mi cuerpo causaron un leve estremecimiento, una excitación tremenda y una inmediata erección...deseaba cogerla de los hombros y besarla, hacerla mía allí mismo, pero eso era una locura. De la manera más natural me incorporé para disimular mi erección y no perder el contacto de sus manos con mi cuerpo le pedí que echara en la espalda, lo cual me dio la oportunidad de echarme boca abajo y comprimir mi virilidad contra la tela del extensible, cerrar los ojos y quedarme inmóvil sintiendo las manos de Patricia desplazándose por mi espalda hasta el límite del short. Terminada la tarea ella se puso de pie y empezó a echarse el bronceador en sus hombres, pechos y piernas, mientras lo hacía, miraba a un punto fijo e indefinido del horizonte. Desde mi posición, entreabriendo brevemente los ojos veía sus sólidas y bien torneadas columnas, su redondeado y firme trasero tapado por la tanga que dejaba ver la separación de sus nalgas rotundas, la breve y bien delineada cintura, su frágil cuello y sus cabellos castaños mecidos por una súbita brisa...un sueño de mujer...Mi erección iba en aumento y traté de dejar mi mente en blanco para que esta amainara....mis ojos cerrados y el rumor del mar me produjeron un estado se somnolencia y me daba la impresión de estar suspendido en el aire.....

Desperté al sentir que las vocecitas de mis nietos me decían que ya era hora de regresar a la casa. Me incorporé y ví el rostro de Patricia, para mi mas bello que nunca, que recogiendo las toallas y ordenando el bolso de playa decía:

Bien niños, incluyendo al abuelo Arturo, es hora de regresar a casa.- diciendo esto me dirigió un gracioso guiño y se puso en marcha precedida ahora de los chicos que corrían en dirección al sendero que nos llevaría a casa.

Vaya, que rica siesta la que he tomado, realmente la necesitaba.- dije igualándome el paso de Patricia..

Creo que estos días de playa te harán mucho bien y sobre todo bien a los chicos. Ellos te adoran y si que han jugado como unos chiquilines antes de entrar al mar...Me gusta la forma como disfrutan contigo...tu te vuelves un niño y ellos aprecian eso....

Bueno, por lo menos espero que Carlo no haya descuidado a los niños..

Lamentablemente, desde que empezó su "affaire" con esa muchacha no ha tenido ni la paciencia ni el tiempo para dedicarle siquiera un domingo entero a los niños y ellos lo resienten.....-Al decir esto su cara se entristeció..

Bueno querida, ya encontraremos una solución y que la oveja vuelva al redil, de eso me voy a encargar personalmente, por supuesto con tacto, pero con firmeza...

No sé Arturo, No sé....a veces no quiero pensar en eso..

Bueno, estos días hasta el domingo, no pensemos en otra cosa que en pasar con tranquilidad estos días de playa, quiero que estés serena que ya pensaré algo adecuado para solucionar este problema......-diciendo esto llegamos a la casa.

Patricia dio instrucciones a las criadas y ayudada por ellas bañó y cambió a los niños, quienes luego salieron a la sala donde estaba yo, ya duchado y cambiado para ir a la casa de los vecinitos donde realizarían su "camping". Los niños en realidad son encantadores y como el reloj recién marcaba las 5:00 p.m. empezamos a jugar a las escondidas, así, alternativamente cualquiera de ellos o yo nos tapábamos los ojos y contábamos hasta diez, lo que era aprovechado por los demás para esconderse y al terminar la cuenta el que tenía tapados los ojos trataba de encontrar a los escondidos (ampayados) indicando el lugar donde estaba escondido. El último no ampayado si llegaba a un lugar indicado antes que el buscador, tenía la oportunidad de salvarse y salvar a sus compañeros, con lo que el juego se reiniciaba debiendo ser el buscador el mismo jugador, si no había jugador salvador de los ampayados, el nuevo buscador era el primer ampayado,

Durante el juego nos escondíamos detrás de las cortinas, en algún closset o en algún cuarto. Estábamos así y Mario estaba contando cuando Patricia entró a la sala y con un fingido enojo dijo en voz alta:

A ver, a ver, a que juegan estos niños ... cuidado con romperme algún adorno eh?

Mami.- suplicó Mario.-juega tu también a las escondidas con nosotros. Mira Abuelo lo está haciendo..

Así que el abuelo también está haciendo bulla?, preguntó Patricia.-

Si señora.- dije yo.-y no hemos roto nada

. Si mami, juega tu también .-terció Dante.- Mario está contando, escondámonos

. Bien, bien, voy a jugar.... empieza a contar Mario.

Así cual chiquilines los tres.-Patricia, Dante y yo.- buscamos sitios para escondernos. El niño se escondió tras la cortina de la sala, yo tras la puerta del living y Patricia dentro del closset de la sala. Mario encontró rápidamente a Dante y a mí y mientras iba hacia el corredor para ver si ella estaba en la cocina, Patricia salió de su escondite sin ser vista por Mario y nos salvó, de modo que al reiniciar el juego, Mario tuvo nuevamente que contar. Mientras lo hacía todos queríamos buscar un buen escondite. Yo fui por el corredor para esconderme en la cocina, pero cuando Mario estaba por el numero 7, me arrepentí y regrese para esconderme en el closset donde antes se había escondido mi nuera.

Entré al estrecho habitáculo totalmente oscuro y cerré y en ese momento percibí la presencia de Patricia, su perfume, su aroma y su cuerpo,,,,ella quedamente me indicó silencio con un "shhisss", seguramente se habría llevado los dedos sobre los labios, para indicar el silencio. Yo quedé mudo y estático, escuchaba su respiración y con el fin de ni siquiera rozar su cuerpo, retrocedí un poco...ella quiso ver por una rendija de la puerta el momento en que Mario terminaba de contar y se adelantó un poco...vio que Mario pasaba junto a la puerta y se quedó rígida....allí en ese momento su espalda y su delicioso trasero se pegaron a mi cuerpo... sin poderlo evitar sentí que empezaba a tener una erección y por la posición en que estábamos mi sexo que empezaba a crecer a gran velocidad quedó pegado a las nalgas de Patricia....sentía el perfume de sus cabellos, la deliciosa fragancia de su cuerpo, la palpitación de mi virilidad apoyada en la línea de separación de sus rotundas nalgas....mi respiración se hizo agitada y el tiempo quedó detenido con ese contacto...Patricia seguía inmóvil, pero estaba seguro que sentía mi cuerpo.... mi respiración....no pude reprimirme y sin pensar en las consecuencias, mis manos cogieron su breve cintura..sentí su carne fresca, joven...deseada, esperando en ese momento un escándalo...pero siguió quieta y volviendo a imponer silencio con un "shiss" muy bajito, recostó su hermosa cabeza en mi pecho y la sentí apretarse ligeramente contra mi cuerpo...la abracé suavemente cubriendo con mis brazos sus brazos desnudos y besé sus cabellos....permanecimos así un instante...

Mario había ampayado a Dante y en ese instante Patricia salió del closset, rompiendo bruscamente ese mágico momento y se unió a la algarabía de los chicos....yo quedé anonadado sintiendo aún el cuerpo de mi nuera apoyado en el mío.....Escuché que Patricia decía a los niños que el juego había terminado y que debían prepararse para ir al "camping" y ambos corrieron a su habitación felices de empezar su aventura...por la rendija de la puerta del closset vi que Patricia también se dirigía a su habitación....luego salí de mi escondite y fui a prepararme.

(CONTINUARA)

Agradecería que quienes lean mi historia, me den su opinión de esta relación con mi nuera....quizá alguien que lea esto, está en una situación similar a la mía. Atol03@hotmail.com .-gracias