Mi Profesora de Yoga IV

Envío los dos seguidos por la demora, disfruten

Fue entonces cuando posó su mano derecha a mi rostro, en la misma mejilla que alguna vez había golpeado, el calor de su mano y su respiración en mi rostro me nublaron , no podía pensar , no hice absolutamente nada, entonces fue cuando ella se acercó aún más, sus labios se pegaban a los míos lentamente, cerré mis ojos para sentir a plenitud sus deliciosos labios rosa

Want you to make me feel

Like I'm the only girl in the world

Like I'm the only one that you'll ever love

Like I'm the only one who knows your heart

Only girl in the world – Era el ringtone de mi teléfono

Mi Profesora de Yoga IV

Isa: Mierda Rihanna ¿por qué ahora? – dije despegándome de ella – Alo? .. si ya voy .. estoy en 20 minutos, gracias, adiós – Colgué mi teléfono

Alba: ¿Es en serio Isa?, estuviste buscándome todo este tiempo para esto, y ahora ¿por una llamada dejas esta oportunidad? – Dijo realmente ofuscada bajándose bruscamente de la mesa

Isa: Alba no sabes lo mucho que he deseado esto, yo... – De nuevo maldita valentía - yo te quiero Alba – No podía seguir ocultándolo ni menos negándome a ello, era la verdad

Alba: Pues no se nota, ¡no se te nota para nada Isa! Por una puta llamada perdiste cualquier oportunidad conmigo – Fue por su alfombra para marcharse

Isa: Camine detrás de ella, tratando de explicarle – Alba entiéndeme, cuando suena mi teléfono, no importa dónde ni con quien este, yo debo contestar Alba, soy madre, incluso antes de ser mujer, antes de ser persona, soy madre y es algo que no puedo cambiar – Le dije intentando retener mis lágrimas acumuladas

Entonces tomó su alfombra, pero más tranquila, se dio vuelta, se dirigió nuevamente a mí, quedando a escasos centímetros su cara de la mía otra vez.

Alba:Tienes razón Isa, eres madre, y yo no debería haber intentado nada contigo, no estás para juegos. Discúlpame por favor – Se retiróde mi lado

Isa: Llegaste a moverme el mundo Alba! – Grité - a colocarlo de cabeza, me siento como una boba diciendo tanto, jamás había sido así, sé que me hago mal entregando sentimientos por algo que no se si sucederá, pero la vida es una, haces que me arrepienta de toda decisión antes tomada, porque todo lo que hoy tengo y soy me restringen lanzarme a la vida por ti – Me desahogue al fin llorando como una tonta

Alba: Permanecía inmóvil, torturándome con cada solo y lento segundo que pasaba, hasta que por fin pude escucharla – Tu pasado no debe restringirte, eres quien eres gracias a él y así te conocí – No volteo en ningún momento y finalmente se fue

Sequé mis lágrimas y me fui a casa a ver a mi hija, mi mamá debía salir a hacer algunas compras  por lo cual nos quedamos solas, pasamos una gran tarde juntas, jugamos mucho y cuando llegó la hora de su siesta la dormí, la acosté en su cuna y solo en ese momento, ahí, pude reventar en llanto. Me deslicé lentamente con mi espalda apoyada en la cuna hasta llegar al suelo, me quedé ahí llorando amargamente en silencio, golpeándome por ser tan estúpida de enamorarme, de amar. Finalmente ya no hubo más nada que saliera de mí. Entonces me levanté, me sacudí y seguí con los quehaceres del hogar.

Pasó una hora desde que Sofí se durmió y aún seguía muy tranquila en su cuna. Mientras, yo lavaba los platos sucios del día, sentí cerrarse la puerta principal, pensé que quizás era mi madre que regresaba de sus compras y no puse atención, pero siento que unas manos me agarran fuerte de la cintura y se deslizan hacia mi trasero, era Javier

Isa: Por favor Javier, estoy ocupada, no hagas esto – Dije molesta

El siguió su recorrido, ahora subía, yo me movía incomoda tratando de que se apartara

Isa: Javier en serio, mi mamá puede llegar, detente – El hacía caso omiso a mis quejas y cada vez me trataba con más brusquedad, hasta que metió sus manos dentro de mi pantalón y me presionó bruscamente mi vagina, fue entonces que ya no aguanté más – ¡APARTATÉ IMBECIL! – Le grité mientras sostenía un cuchillo en mi mano apuntado hacia el – ¡¿Qué acaso no entiendes lo que es no?!

Escuchamos llorar a Sofí, pero él seguía inmóvil, realmente no se lo esperaba, ni siquiera yo.

Isa: Te salvaste por la campana imbécil, no me vuelvas a tocar otra vez – Dejé el cuchillo en el lavaplatos y fui hacia la habitación de Sofí para levantarla, cuando salí Javier se había marchado

Realmente había reaccionado muy mal, pero hoy fue un día horrible, además recordaba lo que paso con Alba, también recordaba porque no podía estar con ella, ser mamá no era un impedimento para mí, lo que si, era el hecho de tener a Javier, me sentía muy estúpida, estaba con un hombre a quien no amaba y él tampoco me tomaba atención en lo más mínimo y cree que puede simplemente posarse detrás mío y tocarme como si fuese suya, eso jamás lo pasaría. Antes de conocer a Alba lloraba cada noche en silencio por la indiferencia de Javier, quizás no lo hizo a propósito, se dejó llevar por la presión y el cansancio del trabajo, y así una cosa lleva a otra, y simplemente se alejó tanto que lo dejé de amar. Cariño podía tener por el tiempo juntos, por el buen papa que siempre ha sido, pero más allá de eso no puedo obligarme a sentir algo por él. Pero no quiero ser yo quien termine esto, no quiero sentirme responsable de separar a Sofi de Javier.

Ya daban las 7 pm, ya había terminado de darle la cena a Sofí y ella jugaba por la casa mientras yo limpiaba su silla de comer. Sofí comenzó a reír y gritar

Sofi: ¡Papá¡ ¡Papá¡

Mierda, Javier había vuelto

Javier: Hola mi princesa, mira lo que te traje lo escuchaba, y la mamá ¿dónde está?

Cruzó hacia el comedor donde yo estaba, no lo miré ni le dirigí palabra alguna.

Javier: Mi amor, te traje un regalo – Deja una caja en la mesa

No hice nada, me quedé quieta pensando en que mierda se creía que con un regalo lo perdonaría

Javier: Disculpa mi amor, yo sé que fue muy molesto lo que hice hoy, pero mírate, estas hermosa mi vida, no me puedo resistir al verte así – Cada palabra me causaba más y más ira – Yo sé que he estado muy ausente mi amor, te pido disculpas por cada mal rato que te haya podido ocasionar. Yo no quiero verte mal, yo te amo, con todo mi corazón, estoy enamorado de ti y quiero que seamos una familia feliz. Llevamos 6 años, nos conocemos desde la secundaria vida, tenemos una hija preciosa, que nos ama. Por favor estemos bien - Tenía a Sofi en los brazos y me abrazo junto con ella, eso fue un golpe bajo

Mientras estaba en ese extraño abrazo pensé en todo lo planeado algún día junto a Javier, todos los proyectos y sueños de la familia feliz, realmente todos nos decían que teníamos la familia perfecta, que éramos la pareja perfecta, y así fue hasta que simplemente el amor se fue.

Javier se separa, me da un beso en la mejilla y me entrega de nuevo la caja que me había traído  de regalo. No tenía idea de que podía ser, era un poco más pequeña que una caja de zapatos. Simplemente abrí aquella caja y vi que dentro tenía un fajo de billetes, quedé muy extrañada y mire a Javier

Javier: Mi amor, sé que he sido un tonto y es por eso que hace algunos días me tome la libertad de pedir un crédito al banco para regalarte un auto, quería que lo supieras una vez que ya tuviera el auto, pero creo que es mejor ahora, así tú lo escogerás

Isa: Mi cabeza trataba de comprender todo esto – Javier, ¿por qué no hiciste esto antes?, ¿por qué estuviste tan frío conmigo?

Javier: Mi amor, ya te dije, el trabajo me tenía absorbido, perdóname

Isa: Recordé todo lo que sufrí junto a él y decidí – Gracias mi amor, es el mejor regalo que  he recibido en la vida, Te amo – Como la persona más mierda en la vida le mentí, pues pensé “el karma existe, y si el me hizo sufrir pues que el sufra por mí, que pague todo lo que hizo conmigo”

Luego de ese día Javier comenzó a tratarme con mucho amor, me invitaba a comer, me daba caricias todo el día, por fin, luego de 6 largos años de pareja, solo hoy parece conocerme, que injusta es la vida, tantos años necesitando todo eso y nunca me lo dio.

Mientras tanto seguía con mis estudios durante la mañana, luego con yoga al medio día 3 veces a la semana y realizaba mi práctica profesional, pero en lo último tenia horario libre, trabajaba desde casa.

Habían pasado un par de días desde el incidente con Alba, no la había visto en clases, ni tampoco me hablaba por whats app, por lo que decidí buscarla dentro del centro de yoga. Luego de la clase me dispuse a recorrer cada pasillo y sala del recinto, todo tenía ese típico aire místico y bohemio. En el primer piso no la encontré, por lo que me dispuse a recorrer el segundo, fue cuando escuche su risa, me guie por ella, lo que me condujo por un pasillo muy solitario, al parecer ya se habían terminado las clases. De pronto una ira muy grande invadió todo mi ser, la había encontrado, pero la encontré apoyada a una pared con una chica, quien tenía un brazo que pasaba sobre su hombro, lo cual hacia que estuvieran muy juntas. ¿Quién mierda era esa? Solo quería caminar hacia ellas y reclamar lo que es mío. Pero no podía, ¿con qué derecho?, pensé y pensé, pues con el derecho del amor

Isa: Decidida caminé hacia ellas, tomé la mano de Alba y la arrastre siguiendo derecho, en ningún momento miré a la otra chica

Alba: Pero que… Isa suéltame por favor, ¿qué es lo que haces? – Preguntaba nerviosa tratando de zafarse de mis manos

Chica X: Hey Alba, estarás bien nena?

Isa: no sé que habrá hecho Alba pero no volví a escuchar a aquella zorra, así que solo seguí mi camino mientras ella alegaba mi proceder – ¡Aquí! – Fue lo que dije mientras abría una puerta, tiré a Alba hacia adentro de la sala y puse el seguro de la puerta.

Alba: Isa no sé que está pasando contigo pero será mejor que me dejes salir – Dijo muy nerviosa, en ningún momento le creí su amenaza

Isa: Comencé a caminar con paso firme hacia ella – ¿O si no que Alba? – Pregunté desafiante, ella retrocedía a cada paso que yo avanzaba hasta encontrarse con la pared, así me acerqué lentamente, pegué todo mi cuerpo sobre el de ella, sentía su agitación, respiraba hondo y muy rápido, lo cual provocaba un leve roce de sus pechos con los míos, observé su rostro detalladamente, vaya que era hermosa, tenía pequeñas pecas en sus mejillas, casi invisibles.

Alba: Por favor no hagas esto Isa, ya lo hablamos, sería mejor que cada una… aahh – salió de su boca un suave suspiro al besarle el cuello

Isa: Seguía besando cada parte de su cuello, mientras le decía – No sabes los celos que sentí al verte con aquella estúpida Alba, sé que no tengo derecho porque no ha pasado nada entre nosotras, es por eso que hoy si pasará – Luego de eso me callé y subí hasta su lóbulo, mi respirar en su oreja la volvía loca, sacudió un poco su caderas.

De pronto me detuve en seco, mi celular estaba sonando.

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Se que fue corto, disculpa, pero vale la pena, gracias a todos por leer