Mi Profesora de Yoga III

No entendía nada, bajó su mano y luego la volvió a levantar y yo como perro al que acaban de golpear me asuste y puse una mano en mi cara para evitar que me golpeara, ella se acercó más a mí, dirigió lentamente su mano a mi cara, como queriendo recuperar mi confianza, bajo mi mano de mi cara y la dejo entrelazada a la suya, con su otra mano sacó un pañuelo de su bolso y me lo puso en la cara, creí que intentaba limpiar mis lágrimas pero de inmediato sentí la sudadera mojada, cuando miré hacia abajo vi mucha sangre en ella, miré el paño que había colocado en mi cara, entonces muchos pensamientos cruzaron mi mente, causando real confusión en mí, ¿por qué sangraba? ¿De dónde salía eso?, ¿me había abierto la piel?, sin más me fui a negro.

Mi Profesora de Yoga III

Sentí un gran frío recorrer mi cabeza, escucho que repiten mi nombre una y otra vez…

Voz: Isa, isa!!! Despierta isa, vamos

Isa: Intento abrir mis ojos, pero dolían por la luz del día - ¿Quién eres tú?, ¿Dónde estoy?

Alba: No lo puedo creer – Me miraba muy sorprendida - ¿En serio no me recuerdas?

Isa: Claro que si te recuerdo, tú intentaste sobrepasarte conmigo no?? – La miraba extrañada

Alba: Estás loca mujer!! Fuiste tú quien se pasó de la raya conmigo, como es que piensas que yo…

Isa: La interrumpí – jajajajajaja Tranquila, tranquila mujer, claro que te recuerdo, jamás había visto una cara tan linda y una voz tan suave como la tuya, sería imposible olvidarte Alba – Le dije tratando de suavizar la tensión provocada por mi estúpida broma

Alba: Se ruborizó de inmediato, su rostro perdió toda señal de molestia – ¿Nunca dejas de bromear  verdad?

Isa: M… la verdad no – Solo ahí me di cuenta que todo este tiempo estuve con mi cabeza apoyada en sus piernas, estábamos sobre el pasto de un parque que no conocía, sentí mi cabello mojado – Por cierto, ¿dónde estamos?

Alba: Bueno te desmayaste ahí – señalando un lado de la calle -  y pesas bastante, por lo que solo pude arrastrarte hasta acá,¿Te sientes mejor? – Volviendo su mirada hacia mi

Isa: Bueno podrías haberme despertado con un beso, hubiese sido mejor que el agua no crees?. No sé que contestar a tu pregunta, si te digo que sí, ¿dejarás de verme con la ternura con la que estas mirándome ahora? – Pregunté sincera

Alba: En serio Isa, jamás te dejas de bromear, te hablo en serio, me preocupe mucho – Me decía en serio pero sin ningún tono de molestia en su voz

Isa: Lo siento, no tengo resistencia a la sangre, simplemente la veo y se me duermen las piernas… Además creo que alguien me golpeo tan fuerte que hizo que ocasionó esto… Pero además de esote estaba hablando en serio Alba, no sabes lo importante que es para mí tener tu atención, siento haberte besado, pero wow!! Jamás pensé que reaccionarias tan mal, de verdad te han tocado muy malas experiencias como para tratarme así

Alba: Bueno, ya veo que estas bien, entonces me retiro – Intentó zafarse de mi para ponerse de pie

Isa: Vaya la cagué de nuevo - Aaah!!! Con cuidado, ahh!! – En realidad me dolía un poco la cabeza, pero exageré, si no aprovechaba esta oportunidad jamás tendría otra posibilidad con ella

Alba: Lo siento, perdón, perdón, ¿Dónde te duele, te duele mucho? No me moveré, me quedaré aquí

Isa: No entiendo, ¿Por qué me duele tanto la cabeza?

Alba: Como te dije pesas bastante y me tomaste por sorpresa, jamás pensé que serías una cobarde, proyectas otra imagen, no pude sostenerte y te golpeaste contra el pavimento

Isa: Vaya golpe que me di, me duele mucho

Alba: Si, sonó muy feo, me preocupe mucho, intenté llamar a alguno de tus contactos pero no tenías saldo en el teléfono

Isa: Ajam!! Me revisaste el teléfono y yo no te puedo dar un piquito, vaya que eres injusta – Dije tratando de que se riera, pero no pasó nada - No tengo saldo porque jamás he tenido a nadie importante para llamar, pero en cambio sí me das tu número tendría una razón muy poderosa para cargarle dinero – Sonriéndole como babosa

Alba: En serio isa, si no estuvieras mal ya me hubiese retirado hace mucho

Isa: No seas así, dame una oportunidad, podemos ser grandes amigas, yo ya se una buena parte de ti, pero en realidad no me has preguntado mucho a mí, como me conocerás si ni siquiera dejas tu egocentrismo de lado?

Alba: Okey, creo que lo último fue otra de tus bromas, pero te lo dejaré pasar porque tienes razón

Isa: Y porque me golpeaste, que no se te olvide ese detalle – La interrumpí

Fue así como me aproveché de la situación, fui muy sincera con ella, no le mentí en ningún aspecto, le conté que tengo una hija, de mi familia, de mis metas, de como soy, que me gusta, aunque quizás se me olvidó mencionar el pequeño detalle de mi relación con el padre de mi hija que llevo por más de 6 años, pero ante sus repetidos rechazos lo creí innecesario, de ahora en adelante solo intentaría ser su amiga, en serio, ella era una chica increíble y ya me había enviado a la friend zone, además es mujer, dahh!! Así que prefería seguir en contacto con ella y así fue.

Luego del momento más raro de mi vida aquel día de yoga, seguí asistiendo a las clases, me comunicaba con Alba por Whats app casi a diario, nuestra relación se volvió muy confidente, bromeábamos bastante. Durante las clases de yoga sentía sus miradas sobre mí, pero con esta mujer no sé que esperar.

En casa, mientras más avanzaban los días menos me importaba la indiferencia de Javier y más crecían los problemas, aun así yo me sentía más linda que nunca, comencé a retomar cosas que con el tiempo había dejado, como el ser mujer, no sé en qué momento me perdí, llegué a ser solo una ama de casa, madre y pareja perfecta. No solo Javier se había despreocupado de mí, yo también lo hice y ya era momento de redimirme. Retomé el maquillaje, me compré ropa nueva, comencé a realizar mayor actividad física, cada día subía una foto a Instagram, es increíble como llovían los “Likes” y así mi ego crecía, como también mi confianza de que cada día se veía más próximo a tener algo con Alba, ella notaba mi cambio. La sorprendí en varias ocasiones viéndome descaradamente con una cara digamos no precisamente de amistad, más bien era una mirada de deseo, de lujuria.

Un día, después de las clases, Alba me pidió que la esperara, esperé de pie a que todas salieran de la sala. Una vez que estuvimos las dos solas me hace una seña para que me acercara a ella. Se sentó sobre una mesa que había y comenzó:

Alba: Has mejorado mucho isa, se ve que el yoga te ha servido bastante – Decía amistosa

Isa: Si me he sentido muy bien desde que lo retomé – Con una sonrisa de estúpida en la cara

Alba: Eso se nota de lejos Isa, estás mucho más bonita de cuando te conocí – Dirigiéndome una mirada lasciva

Isa: Bueno eso no se lo debo totalmente al yoga Alba – Miré al piso -… te lo debo a ti – Clavando mi mirada a sus perfectos ojos con forma de almendra color miel – Has sido una muy buena amiga Alba, la mejor que he tenido – Especifiqué antes de cualquier mal interpretación, a pesar de que no la quería como amiga, tenía miedo a un nuevo rechazo

Alba: Me tomó por las manos, jugando como una niña pequeña, balanceando los brazos – Así que amigas Isa – Decía muy tranquila

Isa: Mi nerviosismo había incrementado muchísimo al sentir su tacto en ese inocente juego de manos – eeh.. bueno.. si, ya sabes.. nos hemos vuelto muy cercanas últimamente – Logré articular finalmente

Alba: Bueno en eso tienes razón, pero yo ya no sé si quiero tener esa cercanía contigo Isa – Dijo seria

Isa : ¿A que estaba jugando?, no era la Alba de siempre, estaba rara, muy segura. Con sus últimas palabras me hizo sentir terrible – No sé a qué te refieres Alba, ¿hice algo malo? , de seguro hice alguna estupidez como siempre y no me di cuenta no? – Dije muy rápido, mi respiración iba en aumento

Alba: No Isa, realmente eres perfecta – Decía muy tranquila – Es solo que quiero estar más cerca aún –

Dejó su tonto juego de manos y me tiró de ellas, acercándome aún más, quedamos muy cerca, no me esperaba esto para nada, me encontraba entre medio de sus largas piernas, con mi cara demasiado cerca de ella, me miraba a los ojos, mi respiración se volvió más lenta, mucho más lenta, creo que con suerte algo de aire entraba a mis pulmones. Fue entonces cuando posó su mano derecha a mi rostro, en la misma mejilla que alguna vez había golpeado, el calor de su mano y su respiración en mi rostro me nublaron , no podía pensar , no hice absolutamente nada, entonces fue cuando ella se acercó aún más, sus labios se pegaban a los míos lentamente, cerré mis ojos para sentir a plenitud sus deliciosos labios rosa

Want you to make me feel

Like I'm the only girl in the world

Like I'm the only one that you'll ever love

Like I'm the only one who knows your heart

Only girl in the world