Mi profesora de historia

Durante años guarde la fantasia de estar con mi profesora de historia, hasta que logre cumplirla. Ojala este relato sirva para todos aquellos que piensen que la fantasia no tiene limites y quieran compartirla.

La historia que quiero compartir con ustedes es la historia de una fantasía cumplida. Durante años curse el colegio secundario en el barrio de caballito de la ciudad de Buenos Aires Argentina. En aquella época (ya tengo 32) el colegio era solo de varones. Imagínense lo difícil que era para cualquier mujer entrar a ese lugar. Las hormonas de la adolescencia no nos dejaban pensar mas allá de la pollera de cualquier mujer que ingresara al colegio. No importaba quien, sean una madre, una profesora o una empleada de limpieza, siempre el pensamiento y los comentarios estaban centrados en la calentura que todos teníamos. Claro, no era como ahora que los chicos pueden tener otro tipo de relaciones. Hoy por hoy el sexo es un tema mas cotidiano, mas hablado y mas practicado. Allí todo era prohibido y se hablaba por debajo de estos temas.

Yo era uno de esos alumnos retraídos, tímidos, aplicado y muy controlado por mi familia. Pero mi fantasía volada como ninguna. Cursaba tercer año La materia de historia era dictada por un profesor bastante mayor, que solamente se limitaba a leer en clase un libro en voz alta y nos hacia estudiar para la próxima clase unas cuantas paginas de memoria. Todo era normal hasta que un día entro al aula una chica, joven, tendría unos 23 años, y fue presentada por el profesor como una pasante, Carina, estudiante del profesorado que venia a realizar sus practicas antes de recibirse.

Su presencia no decía nada, pollera larga, camisa bien cerrada. Era invierno y el abrigo no dejaba adivinar nada de su cuerpo. El cabello negro, tipo melena y recogido con un aplique para el pelo. Casi sin maquillaje. Una típica profesora seria y para nada provocativa. Quizás fue eso lo que mas me llamo la atención y desde ese día esperaba con entusiasmo sus clases. Estuvo con nosotros durante mas de un mes y siempre su dialogo con los alumnos se limito a la materia. Las clases que ella daba eran comunes, hablaba mucho y nos hacia escribir bastante en la carpeta. Aburrida para vestir, a nadie le atraía, solamente a mi que en silencio fantaseaba con ella. Al siguiente año, yo había pasado a cuarto año, vimos desde el primer día de clases que esta estudiante ya era la titular de la materia. Se había recibido de profesora luego de terminar las practicas en nuestro colegio. A partir de ese momento parece que tomo mas confianza con la materia entonces comenzó a exigirnos mas. Casi todas las clases había que estudiar y pasar al frente para dar una lección. No tenia compasión con ninguna excusa. Si alguien no había estudiado, sencillamente se llevaba un uno.

Era muy estricta y había tomado el control del curso. De la indiferencia, mis compañeros pasaron al odio ya que la mayoría nunca estudiaba y las notas malas se acumulaban en el año. Yo seguía siendo tímido y aplicado así que no tuve inconvenientes en aprobarla. Alguna que otra vez me dedico alguna conversación un poco mas relajada, pero siempre desde su sitio de profesora. Ella no se imaginaba que protagonizaba todas y cada uno de las fantasias de ese adolescente. El año termino, luego la secundaria y ya con mis amigos no nos veíamos mas. El recuerdo de esta profesora quedo en mi cabeza y fantasía relegados en un rincón de la memoria. Pasaron los años y muchas veces en momentos en que dejaba salir a mi fantasía a relucir, volvía la imagen de esa profesora seria, estricta, para nada provocativa. Imaginaba como me la hubiese cojido ahí mismo, en el aula. Estudie profesorado de ciencias económicas y me ofrecí en mi colegio para dar clases. A los pocos meses me llamaron y me pidieron cumplir con una suplencia.

Gustoso comencé a trabajar en el colegio que tantos años había recorrido como alumno. La sensación es extraña, ver las mismas aulas, los mismos profesores pero desde una óptica distinta, de igual a igual. Obvio me la cruce a Carina y allí recordé todas mis fantasías. Los años había pasado pero ella se mantenía casi igual que cuando la conocí. Solamente algunas arrugas demostraban el paso del tiempo en su rostro. Me prometí intentar cumplir mi fantasía de hacerla mía. Quería cogerme a mi profesora. Cada semana esperaba cruzármela en los pasillos, en la sala de profesores, pero los horarios no coincidían. Muchas veces la veía salir del colegio tomando su automóvil y perderse sin saber a donde iba. Hasta que llego mi primer fin de año como profesor. Yo sabia que todos los profe se juntaban para festejar fin de año y que esas fiestas eran muy divertidas. Los comentarios habían llegado a los alumnos y todos sabíamos que la pasaban muy bien. Bueno, era el turno de comprobar esto e intentar acercarme a Carina. A finales de noviembre comenzó a circular una lista para confirmar la asistencia a la fiesta de fin de año, y vi con felicidad que el nombre de Carina estaba allí. Durante las semanas previas mi fantasía iba creciendo, casi sin sentido porque ella nunca me había mostrado nada.

Llego el día tan esperado y nos encontramos todos los profesores en una cantina del barrio de la Boca, un lugar muy pintoresco donde se podía cenar y también había baile y animación. Por la época, coincidimos varios grupos despidiendo el año y también un par de mesas con despedidas de solteros. Intente sentarme lo mas cerca de Carina quedando frente a ella, de espalda al escenario donde un animador hacia chistes y proponía competencias entre las mesas. La noche transcurrió muy divertida y el alcohol hacia que las risas cada vez fueran mas fuertes. Veía que Carina, como todos los profe, tomaban bien.

Ella había llegado sola, vestía una pollera a la rodilla color canela, una camisa blanca que dejaba traslucir tenuemente un corpiño negro con encaje y medias negras. Los zapatos eran altos y negro, con un tacón bastante finito que la hacia medir varios centímetros mas. Note que se había maquillado un poco mas y sobresalía un color rojo intenso de sus hermosos labios. Al principio casi de reojo la miraba disfrutando de unos pechos bastante grandes, que excedían el corpiño, pero que se ocultaban tras una fila de botones que llegaban casi hasta el cuello. Como siempre la ropa era holgada así que lo mío era mas fantasía que visión real. La reunión se puso buena cuando el animador empezó con las competencias entre las mesas por unos vales para consumir tragos en la barra. "la mesa que tenga el mejor disfraz se lleva los primeros vales" Esa consigna nos mato, porque ninguno de nosotros estaba disfrazado.

Ganó una mesa de despedida de soltero que tenia al agasajado vestido de mujer con un corpiño rojo sobre la ropa, totalmente lleno de medias y trapos que hacia ver un busto de cómo 120!!!! Todo muy divertido hasta que el animador dijo "la primer mesa que trae una prenda intima femenina se lleva diez tragos gratis" Como yo estaba de espaldas al escenario tenia una visión perfecta de las reacciones de la mayoría de los profe, especialmente de Carina. Y ahí me sorprendió por primera vez en la noche. Un poco por el alcohol y otro poco por el clima del lugar, vi como Carina, sin ningún tipo de vergüenza, se agachaba por debajo de la mesa y se sacaba una media. Era de esas medias que terminan a la mitad del muslo con una liga como incorporada a la misma prenda, toda de color negro y en red con agujeritos muy chiquititos. El mareo hacia que esa maniobra haya sido bastante dificultosa, así que otra profe que estaba sentada junto a ella la ayudo un poco.

Cuando termino de quitársela, levanto la mano con su prenda. No dude un instante, me abalance sobre ella y le arranque la media para correr hacia el escenario para ganar la competencia propuesta. Fui el primero en llegar así que gane los tragos. Al volver a la mesa, fui recibido por todos los profe con aplausos. Repartí los vales y en ese instante se apagaron las luces para comenzar con el baile. Se me acerco Carina, me abrazo y estiro su mano para que le devolviera la media. Ahí le dije: me encantaría quedármela, es como un trofeo para mi viniendo de vos. No podía creer lo que acababa de decir. Un poco me dio vergüenza pero ya estaba lanzado en mi plan de cumplir la fantasía de tantos años. No se si me escucho pero no me respondió nada, la tome de la mano y nos fuimos a bailar con los demás. No evite en ningún momento rozarla con mi cuerpo. La cantidad de gente, que era mucha, y el mareo de Carina hacían que ella a veces se apoyara un poco en mi, cosa que me calentaba mas y mas.

No me despegue de ella en ningún momento, pero creo que nadie se dio cuenta porque estábamos todos muy juntos. Todas mis miradas estaban dedicadas a ella. Al rato Carina me dice

"La estoy pasando genial pero tengo que irme, estoy muy mareada y no quiero seguir tomando"

"Quedate tranquila, te llevo en el auto" Le respondí.

Cuando salimos la abrace por el frío de la madrugada y ella no se corrió

"Te llevo a tu casa" Le dije esperando que su respuesta sea negativa

"En realidad no voy a casa esta noche. Mi marido es muy celoso y si me ve entrando a así, en este estado, me pedirá explicaciones y voy a pasar un mal momento. Así que me iba a quedar en lo de mi hermana"

"Bueno, te invito un café en casa y después te llevo a lo de tu hermana" Ahí jugué todas mis fichas y espere.

"Dale" me dijo abriendo mi mente a todas las fantasías posibles.

Llegamos a casa, estacione el automóvil en la puerta, no lo entre al garaje ya que después debería llevarla a Carina.

Entramos y se sentó en el living. Le veía la mirada un poco perdida. Se agarraba la cabeza del mareo, pero estaba lucida. Después de poner agua a calentar para hacer el café, me senté a su lado.

"Carina te quiera decir que hoy la pase bárbaro gracias a usted" no la tuteaba a propósito, haciendo correr mis ratones por la cabeza.

"jajaja, no me tuteas, me haces sentir mas vieja!!!"

"lo que pasa es que usted fue mi profesora y todavía no me acostumbre a que no lo es mas"

"y contame que decían tus compañeros de mi?"

"no eran muy buenos los comentarios. Todos odiaban las veces que nos ponía un uno al no saber la lección del día"

"y vos que opinabas de mi como profesora?

"Que era una hermosa profesora y muy sexy"

Vi como sus ojos se sorprendieron ante mi respuesta

"Pero como decís eso si yo me cuidaba muy bien al elegir la ropa que llevaba al colegio! Sabia que era un colegio de varones y cualquier pollera un poco mas corta de lo normal o un botón desprendido de la camisa los iba a poner a pensar cualquier cosa!"

"Eso era, que usted no demostraba nada, y eso me calentaba mas"

"Pero eso ya paso" Me dijo intentando salir del tema.

"Para nada, usted me sigue calentando como el primer día"

No la deje reaccionar y me acerca dejando mis labios cerca de su boca, mientras mi mano pasaba por detrás de su espalda acercándola a mi.

Carina se sorprendió pero no opuso resistencia.

Entonces deje que mis labios tocaran los suyos muy suavemente, sintiendo el calor que salía de su boca entreabierta. Fue un instante en el que mi corazón estallaba de las palpitaciones. Estaba a mil.

Mis manos se posaron sobre su cintura y comencé a tirar de su camisa hasta quitarla de la pollera.

Ella acepto el juego.

"así que te calentaba como profesora, nunca me lo habría imaginado, menos viniendo de vos, un chico tan tímido"

"Profesora, usted es mi fantasía" mientras bajaba una de mis manos para empezar a la altura de sus rodillas a subir por la pierna que todavía tenia la media puesta.

Llegue a la altura de su bombacha y acaricie su vagina sobre la tela, sintiendo que ya comenzaba a humedecerse.

En un momento, ella me quito la mano, y temí lo peor, que se haya arrepentido de la situación. Pero grande fue mi sorpresa cuando en realidad se había incorporado para seguir la escena.

Yo quede sentado con mis brazos apoyados en el respaldo del sillón, muy cómodo mirando a Carina que se había parado delante de mi.

"Sabe alumno, usted fue siempre mi preferido, y durante las clases era uno de los pocos que cumplía con las tareas y sabia las lecciones, creo que merece un premio"

"dígame quien fue el primer presidente democrático en la década del 80?"

"Alfonsin"

"Bien alumno Le gustaría cojerme ahora?"

"Profesora, esperaba que dijera eso desde hace años"

Se dio vuelta dejándome ver su hermosa cola mientras con sus manos tomada su cadera donde estaba ubicado el cierre de su pollera y lo abría. La dejo caer y se agacho un poco acercándome mas su hermoso culo que por primera vez podía ver con su bombacha negra que le abarcaba bien toda la cola. Sensualmente transformo esa bombacha en una tanga, metiéndosela en la cola totalmente mientras me decía:

"le gusta mi cola? Bueno hoy el premio a tanto esfuerzo es mi cuerpo"

A cada palabra se balanceaba delante de mi con su ahora tanga sexy y la camisa todavía puesta.

"Alumno dígame como se llamaba el virrey en 1810"

"Cisneros"

"Bien alumno" y comenzó a desabrochar los botones de su camisa dejando entrever unos hermosos pechos cubiertos por un corpiño negro con encaje. No se quito la camisa, solo la abrió y me insinuaba los tesoros que allí se escondían.

Luego se arrodillo ante mi y con sus manos comenzó a desabrochar mi cinturón, luego el botón del pantalón. La ayude levantándome un poco del sillón para que pudiera bajarme los pantalones y quede solamente con mi bóxer y los pantalones a la altura de los tobillos. Ella seguía arrodillada delante de mi

"Cuénteme alumno quien protagonizo la conquista del desierto"

Sin esperar casi mi respuesta, ya había metido mano en mi bóxer y sin quitarlo, liberó mi verga de el, que estaba totalmente dura y roja de tanta excitación que me causaba la situación

"Roca"

"bien alumno, merece una buena mamada. Tiene una verga muy grande y caliente, déjeme que yo lo voy a ayudar a seguir con la lección"

Y la lección me la dio ella a mi, dándome una mamada histórica.

Sus labios rodearon el tronco de mi verga y bien apretados comenzaron a succionar hasta meterla totalmente en su boca, sentí su aliento casi llegando a mi pubis sin quitarse la verga de la boca.

Comenzó a subir y bajar sin dejar de presionar con sus labios. En un movimiento se la quito de la boca y saco su lengua que yo veía entre sus labios rojos.

"Que rica está! parece un helado"

y comenzó a lamerlo como si se tratara de un cucurucho de crema

Pasaba su lengua desde el inicio hasta la cabeza de la verga y lo sostenía con una mano. Toda la lengua, no solo la puntita yo la sentía recorriendo mi verga que ya estaba a punto de estallar.

Hubiese querido tener una cámara de video escondida y guardar para siempre esa imagen que aun hoy mantengo en mi mente.

Yo totalmente relajado en el sillón, Carina arrodillada lamiendo mi verga con gusto y dedicación. No dejo ni un solo centímetro sin lamer.

Cuando sintió las contracciones en mi verga que anunciaban el estallido, dejo de estimularme y se paro frente a mi. Se incorporo tomando la pose de profesora nuevamente y yo vi reflejada en su cara las mismas formas que tenia cuando estaba en el aula, años atrás y que yo disfrutaba tanto como alumno desde mi banco. Esa situación me éxito aun mas si eso era posible.

"cual fue el primer presidente argentino?"

Entre la borrachera, la calentura que tenia y la ganas de partirla en dos comencé a tartamudea:

"he… bueno… no lo recuerdo profesora"

"me desilusiona alumno, siempre fue tan aplicado y no lo sabe" mientras caminaba hasta por detrás del sillón dejándome ver como su cola se movía con el movimiento de su caminar sexy en sus tacos y solamente con una media, la tanga y la camisa entreabierta.

"lo lamento, creo que hemos terminado por hoy"

"eso si que no profesora, hoy decido yo cuando termina la lección"

Entonces me incorpore bastante ridículamente porque tenia los pantalones en los tobillos. Los quite solo de una pierna y camine hasta donde estaba ella, que en ese momento ya estaba detrás del sillón.

La tome por atrás, la obligue a que su cuerpo se pegara al mío entonces mi verga quedo tocando su tanga y mis manos se habían apoyado en sus tetas por sobre el corpiño que llevaba.

"Hoy la lección también se la llevara usted"

"Disculpe pero creo que se equivoca, aquí termino la lección, tiene un uno"

Esas palabras me transportaron a mis épocas de estudiante. A tantas veces que por la noche me masturbaba pensando en Carina y sus clases de historia.

No perdí tiempo y pose una mano sobre su espalda haciendo fuerza para que se agachara.

Ella siguiendo el juego apoyo sus codos en el respaldo del sillón, levantando así su cola que estaba bien paradita y cerca de mi verga.

"Ahora usted tendrá que demostrarme lo que sabe"

"Esta bien alumno, pero no sea rudo con su profesora preferida"

"Si, seré rudo y violento, usted se lo merece, no puede ser que a todos los alumnos los tenga así de calientes como a mi"

Mientras decía esto, le quite la camisa, la obligue a sacarse los breteles del corpiño dejándoselo puesto. De un tirón, le quite el corpiño sin desabrocharlo. Quedo por debajo de sus tetas que ya estaban colgando por la posición que ella tenia.

De atrás, con mis dos manos, le baje la tanga dejándola a la altura de las rodillas.

Puse mis manos en su espalda y la acariciaba con fuerza, setía su piel y el corpiño que todavía estaba abrochado.

Así recorrí toda la espalda con mis manos empezando desde la base hasta llegar a los hombros desnudos.

La tome firmemente y aproveche para acercar mas mi verga a su vagina húmeda.

Ella mantenía la misma posición con los codos apoyados en el sillón, eso me excitaba mas aun.

"Adelante alumno pregunte lo que quiera"

"Como estaba formado el primer triunvirato?"

"déjeme pensar, espere que no lo recuerdo"

"así que no lo recuerda, usted merece una buena cojida entonces"

"Espere, espere, ya se lo digo"

Sin esperar mas, le mande la verga entera hasta el fondo en su vagina, sintiendo así todos sus jugos. La penetración fue profunda de un solo movimiento

"El triunvirato estaba ahhh….. ahhhhh…. Por favor….. mas….."

Su humedad hacia que mi verga entrara cómodamente por su vagina hasta quedar pegado a ella

Mis manos de a ratos se corrían hasta sus pechos que colgaban y la sensación de tocar esas tetas totalmente fuera de su corpiño y con todo su peso en el aire me volvía loco. Las tomaba y abarcaba completamente con mis manos, las agarraba con fuerza y le acariciaba los pezones hasta sentir su dureza.

Sentí mis huevos tocar los cachetes de su cola

"aaahhhh… por favor… quiero sentirlo adentro…. Ahhh"

comencé entonces a sacar mi verga de su vagina.

"alumno, noooo, que esta haciendo, déme masa!!!!"

"querés que te parta en dos?, pedímelo, rogame que te siga cojiendo, sino me voy!!!!"

"montame y partime en dos, rompeme toda, dejame hecha bolsa, que no me pueda sentar por dos días, dale, POR FAVOR TE LO PIDO cojeme maaaaaaassssssssss"

comencé a entrar y salir de esa vagina húmeda y al entrar hacia movimientos circulares dentro de ella. A cada movimiento Carina jadeaba mas y mas fuerte

"aaaahhhhhh así aaahhhhhh, mas fuerte aaaahhhhhh aaaahhhhhhh Dios que cojida aaaahhhhhh"

Yo seguía entrando y saliendo sin parar. No dejaba de mirar como Carina, mi profesora de historia se movía a cada empujón que yo le daba con mi verga en su vagina. Levantaba la cabeza como queriendo tomar mas ahora pero yo inmediatamente con mis manos todavía apoyadas en sus hombros la obligaba a bajar otra vez para recibir una nueva embestida dentro suyo.

"aaahhhh que buena verga….. alumno ahhhaahhhhh cojeme……. Seguí cojiendome así toda la noche……."

Cuando estuve a punto de acabar, me quede unos instantes con mi verga dentro de ella. Es ese momento en que uno detiene el movimiento y así pude disfrutar de la agitación de Carina, sus palpitaciones y jadeo violento. Sin quitarme de adentro de ella, comencé a moverme de abajo hacia arriba, provocando en ella un orgasmo enorme por los gritos que pegaba.

"aaahhhhiiii ssssiiiiii, ssssssssssiiiiiiii mi vida…………… asíiiiiiiiii la quería sentir"

Quite mi verga, apunte a su espalda y derrame toda mi leche en ella, recorriendo su espalda hasta donde estaba todavía el corpiño.

Carina se dio vuelta y apoyo su cola en el respaldo del sillón como queriendo descansar un rato después de semejante cojida.

Aproveche me arrodille ante ella. Le quite la tanga que estaba arrollada en sus rodillas, sin decirle nada guiándola con mis manos le abrí las piernas y comencé a pasar mi lengua por el interior de sus muslos, sin tocar su vagina.

Ella se estremecía de placer cada vez que mi boca rozaba sus labios pero no se detenían. Estaba ansiosa para que yo me detenga en esa zona, pero la evitaba para aumentar su desesperación.

Me dedique un buen rato a saborear su piel, conocí uno a uno los pelitos de su pubis y luego baje hasta su vagina.

Allí primero pase toda mi lengua por fuera de su vagina, a podía sentir un calor tremendo que salía de ese tesoro.

Apoye mis manos en su cola y la atraje hacia mi, hundiendo mi lengua en su vagina, buscando su clítoris, el cual encontré y comencé a succionar lentamente.

"aaahhhh, eso me gusta, no dejes de hacerlo…. Aaaahhhhhhh. Maaassss….. mas adentro……"

Mi lengua estaba totalmente hundida en su interior y no dejaba de moverse. sentí como se humedecía mas y mas a cada momento.

Ella mantenía sus manos apoyada en el sillón en una posición descansada disfrutando de la lamida que le estaba pegando.

"Me volves loca…. Ahhhhhh….. por favor……. No pares……!!!!!!!!"

Acelere el ritmo buscando provocarlo un nuevo orgasmo, hasta que sentí como vibraba todo su cuerpo

"aaahhhhhhh estoy por ………. Aaaahhhhhhhhhhhh…… aaahhhhhh… sssiiiiii"

Después de estremecerse completamente se dejo caer y se sentó en el piso, totalmente cansada.

"no puedo mas….. por Dios…….que buena cojida……."

Nos quedamos así los dos, frente a frente besándonos tiernamente. No podía dejar de admirarla y observar su cuerpo semidesnudo y cansado.

Me acomode un poco el bóxer, la camisa, los pantalones quedaron en el piso y ella se fue para el baño con su ropa en la mano.

Salio bastante vestida para mi gusto, ya me había acostumbrado a verla desnuda.

Nos sentamos otra vez en el sillón.

Le serví una tasa de café, nos quedamos hablando de sexo, de todas las cosas que yo había imaginado y fantaseado en estos años.

"Te hubiese cojido mientras eras mi profesora"

"Yo nunca lo hubiese hecho, seria una locura acostarse con un alumno"

"Si, pero todavía me siento tu alumno"

"Esta bien, pero es distinto, ya no lo sos"

"Dejame pensar que todavía lo soy porque eso me pone loco" "esta bien, seguiré siendo tu profesora, jajajaja"

Cuando nos dimos cuenta, ya había empezado a amanecer.

"Te llevo"

"Dale, pero dejame a una cuadra, no quiero que nadie sospeche"

"ok"

Fuimos hasta el auto, y mientras viajábamos hasta su casa, no podía dejar de mirar sus piernas. Ella se dio cuenta y me miro cómplice una vez mas.

"me pegaste una buena cojida hoy"

"Me coji a mi profesora, uuhhaaauuu que sensación increíble"

Llegamos a destino, se bajo del auto, no quise que la acompañara, y comenzó a alejarse.

De repente se dio vuelta y volvió hasta el auto.

"aca tenes, para que no te olvides de tu profesora"

y me dio la otra media que llevaba en la cartera.

"quedate tranquilo, si mi marido se da cuenta, le digo que se me rompieron y listo"

Volví a casa escuchando música y disfrutando de una fantasía cumplida.

Me dormí con sus medias en mis manos tratando de retener cada sensación vivida esa noche.

Al otro día, no podía quitarme de la mente la cojida que le había dado a mi profesora, y comencé a pensar cuando podría repetirse. Tuve que esperar varios meses, pero logre repetir la experiencia