Mi profesora Ana

Una profesora es violada salvajemente por uno de sus alumnos.

Mi nombre es Vicente. tengo 18 años, soy alto, pelo castaño y tengo un pene grueso y que mide unos 18 cm aproximadamente.

Mi objetivo era Ana, una mujer de unos 30 años, bajita, con unos pechos pequeños pero con un ciloque quita el aire a cualquiera.

Ana iba a ser mi profesora en el mes de verano, pues tenía que recuperar dos asignaturas en septiembre y mis padres me apuntaron en una academia en la que ella era la profesora.

Yo estaba jodido pues vaya veranito iba a pasar, pero al ver a Ana mi rostro cambió a uno mas contento. El primer día que llegué me quedé impresionado al verla, sobre todo ese trasero. Llevaba siempre pantalones ajustados en el que siempre se le notaban sus braguitas y camisetas con escotes.

Traté de caerle bien para así tener confianza con ella. En las clases mientras ella atendía a otro, la muy puta ponía su cula en pompa para que todos nos deleitasemos con esa preciosidad. Eso lo hacía día tras día, y yo tenía calentón tras calentón. Hasta que un día haciendome una paja, pensando en ella por supuesto, decidí que me la iba a follar.

Un día cuando terminé la clase me quedé afuera para saber a que hora salía. Tras una semana espiandola, el jueves a apartir de las doce se quedaba sola y ese sería el momento en que la haría mía.

Cuando llegó el jueves me quedé afuera después de la clase con todo el material que había traido, cuerdas, mordaza, capucha y una cámara de video. Cuando se fueron todos entré con la capucha puesta y la empujé haciendola caer al suelo. Empezó a chillar pero logré ponerle la mordaza y después de varios forcejeos le até las manos. Ya estaba a mi merced.

Ella estaba asustada y lloraba como una niña. Ese día llevaba una camiseta negra con sujetador también negro y unos pantalones rojos con bragas blancas.

La dejé en el suelo y coloqué la cámara en un lugar estratégico para poder captarlo todo. Mi plan estaba a punto de empezar.

Decidí desnudarla. Primero le rompí la camiseta y le bajé los pantalones dejandola en ropa interior. La verdad es que estaba muy sexy y me puso a cien, entonces decidí que lo primero que haría sería una mamada. Pero primero le rompí el sujetador para verle esas tetitas. Empecé a chuparselas y besarlas con mucho cuidado. Enseguida sus pezones empezaron a ponerse duros y ya no se quejaba. Le quité la mordaza y le ordené que me la chupara. Se negó, pero le tapé la nariz lo que aproveché para cuando abriera la boca para respirar metersela hasta el fondo. le dije que me hiciera una buena mamada o sino lo pasaría muy mal. Empecé a follarla por la boca y ella con sus labios sensuales succionaba bien mi polla. Decidí correrme en su boca y le hice tragar toda la leche. Tuvo arcadas pero por suerte no vomitó.

Mi segundo objetivo sería su coño. Le quité sus braguitas y ahí estaba ante mí ese coño peludo que tenía. Podía depilarse..... Le empecé a chupar sus labios y luego el clitoris. Ella ya no se resistía y gozaba y gemía.Ya le gustaba. Decidí que ya estaba preparada para penetrarla. Le puse la mordaza otra vez y se la clavé de un solo golpe. Gritó, pero la mordaza evitó que se oyera. Empecé un mete y saca brutal, ella estaba por los aires y lo único que le sostenía era mi polla. Le manoseé todo su cuerpo: labios, tetas, muslos y ese culito que lo reservé para el final. Cuando me iba a correr hizo gestos de que ne corriera fuera pero toda puta tiene que tener su leche dentro, y me corrí en su coño echando mas leche aún que cuando me la chupó.

Ella se puso a llorar. Pobre, no sabía lo que le esperaba...... El tercer agujero que me quedaba era su ano. Empecé a investigar a ver en que estado estaba y me encontré que estaba muy cerrado por lo que era virgen. Ella seguía llorando mientras yo empezaba a chuparle el ano y a darle palmadas en su hermoso culo. Lo intenté abrir un poco pero lo tenía muy cerrado la puta. Cogí una crema que estaba en su bolso y se lo restregué por su ano y por mi polla. Iba a empezar la desvirgación de su anito. Empecé metiendosela poco a poco hasta llegar al esfinter, retrocedí un poco y ..... la embestí de un golpe hacia dentro. Lloraba todavía mas y su cara estaba blanca. Empecé el vaivén y cogí su culo para que siguiera el ritmo. Mi polla era un mete y saca en su precioso culo, ese culo que nos ponía a todos a mil. Me corrí por tercera vez en su culo tras una buena cabalgada y descansé abrazado a ella y con su polla dentro. Tenía sangre que salía junto con mi semen, le acababa de romper el culo. Que gran honor había tenido.

Se la saqué del culo y cogí la camara para sacar un primer plano de su cuerpo, que estaba lleno de semen. Cuando vió la cámara se quería morir pues no lo sabía al tenerla escondida. Le amenacé con distribuirla si le contaba a alguien lo que le había pasado. Para terminar le chupé los pezones y se los mordí, le quité la mordaza y le dí un morreo que jamás olvidaré. Me vestí y me llevé sus bragas de recuerdo, la desaté y me fui.

A la semana siguiente cuando llegué a clase había una prifesora nueva, que nos comentó que Ana por motivos personales no iba a volver. Así que no la volví a ver pero siempre guardaré ese video que me muestra el mejor momento de mi vida.

Este es mi primer relato lo he hecho lo mejor que he podido. Para sugerencias o cualquier cosa me pueden escribir a realaljl@hotmail.com