Mi profesor vicioso
Vuelvo a publicar el relato por que el otro tenia la letra demasiado pequeña, lo siento.
Tarde de verano, muchísimo calor, después de una ducha y de echarme crema por todo el cuerpo me cojo un pantalón blanco y una camiseta negra de esas que le cae la manga al codo, las braguitas que mas sexy me quedan, mi sujetador preferido, me maquillo un poco los ojos, me dejo mi pelo suelto, me preparo mi bolso con el móvil, monedero, etcétera.. y me pongo las sandalias, me despido de todos y me dispongo a ir hacia la estación, los nervios me comen por dentro, respiro profundo, compro el billete y me monto en el tren, dirección Murcia, me pongo mi música favorita y dejo que pase el tiempo, jamas una hora de viaje se me había pasado tan lenta.
Llego a la estación de Murcia y como no se donde está el hotel que me dijiste, me cojo un taxi y me deja en la misma puerta, aun quedan 10 minutos para la hora, pero tu ya estabas allí, mi profesor vicioso me estaba esperando, tal y como te imaginaba, si ya me gustabas y me ponías bastante, imagínate cuando te veo... nos damos dos tímidos besos, y me dices con una sonrisa muy pilla:
-¿Vamos?
Yo te respondo: -Ya estamos tardando!
Cogemos el ascensor, cruzamos el largo pasillo, metes la tarjeta en la ranura, se abre la puerta, como eres todo un caballero, me dejas pasar la primera, pasas, cierras la puerta, me miras, te miro, me coges del brazo y me atraes hacia ti, me besas, primero suave, con dulzura, vamos avanzando por la habitación, aun no nos ha dado tiempo a verla... seguimos enganchados hasta que llegamos a la cama, y me tiras a ella, te ríes, me río, me levanto, y me quedo sentada en la cama y te quito la camiseta, a la vez que me la quitas tú, me tocas el pecho por encima del sujetador y te sientas en la cama conmigo, me vuelves a besar en los labios, y empiezas a bajar por mi cuello, mientras tanto tu mano no para quieta en mi pecho, tu boca comienza a bajar, poco a poco me vas humedeciendo, me quitas el sujetador y tu boca las besa, dejas escapar a tu lengua y literalmente te las comes, se nota que lo has hecho otras veces, me vuelves loca, me acuesto del todo y te echas encima de mi, y vuelves a mi boca, a mi cuello, esta vez con tu lengua, pasas por mis dos tetas y sigues bajando hasta el ombligo, tus manos me desabrochan el pantalón, bajas la cremallera, mi mano intenta hacer lo mismo con los tuyos, pero no me dejas aún, me quitas los pantalones del todo y seguidamente me quitas las braguitas, las tiras al suelo, yo estoy muy húmeda gracias a ti y a ti se te nota lo excitado que estás, dejo mi mano en tu entrepierna, y la noto, la noto que va a estallar, que quiere salir y no me dejas, me la apartas.estoy tumbada en la cama, completamente desnuda, te levantas y me abres las piernas y poco a poco te vas a acercando a mi sexo, lo tomas con tus manos, lo abres e introduces tu lengua tocando mi clítoris, yo ya me vuelvo loca solo con eso y empiezo a gemir, tu aumentas el ritmo, e incluso metes algún dedo a la vez que tu lengua da vueltas y se mueve maravillosamente, haciendo sentir genial, nunca había sentido algo parecido, cuando estoy a punto de correrme te grito ¡FOLLAME! en ese momento te vuelves loco y aumentas la velocidad, yo no paro de gritar y de gemir, no puedo quedarme quieta hasta que al final consigues que me corra, jamas me imaginaba que se podía sentir tanto placer solo con una mano y la lengua, espectacular...
Por fin me dejas que te quite el pantalón, te dejo todo desnudo para mi, por fin tengo tu dura polla delante de mi, la primera, al principio no se muy bien qué hacer, pero la cojo con mis manos y empiezo un movimiento suave de arriba abajo, poco a poco voy aumentando el ritmo, al final me decido y voy lamiendo un poco la punta, solo con ver tu cara se que lo estoy haciendo bien, con miedo la voy introduciendo en mi boca, poco a poco, me dices que no me preocupe que haga lo que yo quiera, y subo y bajo muy rápido, tu cara me lo dice todo, cuando por fin articulas palabra me dices:
- Qué bien lo haces zorra, jamás pensé que una alumna fuera capaz de hacerme sentir tan caliente, tan excitado.
Te respondo: - Eres mi profesor vicioso, y yo soy tu alumna puta, que esperabas?
Después sigo en lo que dejé pendiente, hasta que te corres, por todo mi cuerpo, me inundas con tu leche.
Me besas, mientras tus manos y las mías recorren todo mi cuerpo y el tuyo respectivamente, no tardo en llegar a tu polla, que vuelve a estar dura, muy dura, ha llegado el momento, vas a hacer lo que tanto deseas, desvirgarme, a una inocente menor, pero muy viciosa contigo.
Me pongo encima de ti y nos besamos, me acaricias con mucha dulzura, pero ya no aguantas mas, eres todo un semental, coges tu polla y la diriges hacia mi agujero, recorres mis labios de arriba a abajo, y te vuelves a parar en la entrada, y metes la puntita, yo me muero de placer, vuelves a sacarla, pero yo no puedo más, te pido una y otra vez que me folles, que me hagas tuya, que me desvirgues, eso te vuelve aún mas loco y la introduces en mi de una vez, lo haces tan bien y yo estoy tan húmeda, que no tenemos ningún problema en continuar, al principio tengo una sensación muy extraña, me duele pero me gusta, a los pocos minutos lo unico que hago es disfrutar, disfrutar y gritar, grito como una loca mientras estoy botando encima de ti, tu agarras mi pecho, y lo estrujas, me encanta, en ese momento me arrepiento de todo el tiempo que he perdido contigo por culpa de mi miedo, y me dejo llevar por ti, por tu experiencia, por lo bien que lo haces, me vuelves loca. Sin darme cuenta paras y me dices que me coloque a cuatro patas, yo te hago caso como buena alumna que soy, y me pongo a cuatro patas para que me folles como un semental, me la metes de un golpe, yo me muero de placer y tu cara y tus gemidos también lo dicen todo, estamos disfrutando como nunca lo hemos hecho, yo ya he perdido la cuenta de las veces que me he corrido gracias a ti.
Después de darme bien fuerte tu también te corres, y te acuestas a mi lado, y comienzas a besarme, estamos los dos rendidos, agotados, exhaustos, por lo que al poco tiempo nos quedamos dormidos.
Tus besos me vuelven a despertar, no hay tiempo que perder, me propones una duchita, obviamente acepto, nos vendrá muy bien, entramos en la bañera y abrimos el grifo, agua fría, y me agacho de nuevo y recorro todo tu cuerpo con mi lengua, hasta que me paro en lo que mas placer me ha dado durante todo el día, y vuelvo a hacerte una mamada, según tú lo hago muy bien para ser la primera vez, y eso hace que me motive mas y te la haga con mas fuerza, te vuelves a correr para mi, y me levantas, me das la vuelta y me la vuelves a meter otra vez por sorpresa, el agua corre, y yo también me corro enseguida. Seguimos en la ducha, cuando salimos, nos recomponemos, ya es tarde, salimos del hotel y me traes de vuelta a Lorca, con la promesa de volver a repetir este día, el día en que perdí mi virginidad contigo, mi profesor vicioso.