Mi Profesor
Estábamos juntos en la habitación después de una noche amena de conversación e interminables coqueteos entre ambos y por supuesto algunas copas de vino. Se acerca a mí y comienza por tocar mis brazos con el dorso de su mano, me gusta sentir su piel rozando la mía, es suave y su calor excitante...
Estábamos juntos en la habitación después de una noche amena de conversación e interminables coqueteos entre ambos y por supuesto algunas copas de vino.
Se acerca a mí y comienza por tocar mis brazos con el dorso de su mano, me gusta sentir su piel rozando la mía, es suave y su calor excitante, los besos que deposita con pasión y firmeza en distintas partes de mi cuello y labios hacen que mi piel sienta escalofríos... me mira y sonríe al ver mi reacción. Le gusta saber lo que provoca en mí, tener en su conocimiento que con una caricia mis deseos por usted aumentan su intensidad, la cual hace que no pueda pensar y me dejo llevar... En ese momento es dueño de mi voluntad. Apoyados en la puerta con una de sus manos toma las mías dejándolas arriba de mi cabeza y con la otra recorre mi cuerpo, sólo puedo pensar en lo placentero que es, como siento que la temperatura de mi cuerpo sube y se va humedeciendo por el roce de su piel. Besa mis labios suaves al tiempo que toca uno de mis pechos presionándolo fuerte, firme lo mueve y besa mi cuello. Libera mis manos y camina hacía el sillón blanco de la habitación y me mira haciendo un gesto para que me acerque, me paro frente Ud., toma de mis manos jalando hacia abajo y caigo de rodillas, suelta su cinturón, el botón y baja el cierre de su pantalón liberando su pene ya de un tamaño considerable, lo tomo ansiosa con mis manos mojando mis labios y poniendo el glande en mi boca, le paso la lengua para mojarlo y así tener una mayor parte de él en mi interior, lo muevo, lo miro Ud., mueve su pelvis y se queja de la forma más excitante que puedo escuchar, eso enciende mi interior, me siento húmeda, sigo moviendo su pene a ritmo constante con una presión leve, veo como las venas se marcan cada vez más, lo meto en mi boca una, dos y tres veces lo saco, paso mi lengua a lo largo desde la base de éste hasta su glande, siento sus profundas respiraciones, es momento de meter todo tu pene en mi boca o por lo menos intentarlo, está grande y me gusta, lo tomo firme con una mano y lo hundo en mis labios haciendo presión a su alrededor y jugando con mi lengua para sentir sus venas, toma mi cabeza y la mueve hacia Ud., haciendo que su pene llegue al final de mi garganta, puede sentirla y eso le gusta, lo repite en demasiadas ocasiones y en una oportunidad lo mantiene ahí y se mueve duro, gimiendo exquisitamente excitado.
Lo saco de mi boca y voy directamente a sus testículos están duros, los tomo con mis manos y los pongo con mi boca de a uno a la vez, uno y el otro, los beso y paso la lengua, una y otra vez sin dejar de mover su pene, su cara mira al techo, le pido que me mire, me gusta que lo haga mientras paso mi lengua por mi lugar favorito y hago presión, sus ojos se abren y muerde sus labios moviendo tu pelvis de un modo más efectivo.
Vuelvo con su pene en mi boca y siento como sus fluidos han salido de él en pequeñas cantidades lo limpio con mi lengua y vuelvo a meterlo dentro de mí, me muevo como a Ud., le gusta, subo y bajo mi cabeza en armonía con mis manos. Me pide que pare se saca el resto de la ropa y ordena que yo haga lo mismo, me levanto y saco mi vestido por arriba, luego mi sujetador, para al final pedirle que Ud., quite mi tanga. Le gusta la idea se sienta, acerca sus manos y toca mi vagina sintiendo lo mojada que está, mueve sus dedos por encima de mi ropa, lo hace con gusto y besa mi vientre y comienza a sacar mi tanga, la toma y deja a un lado, tomando mi mano me pide que me siente sobre Ud., me acerco y pongo mis rodillas alrededor de sus piernas, quedando con mis pechos muy cerca de su cara y dejando su pene en la entrada de mi vagina. Me toma del trasero y tira hacia Ud., entrando en mí, haciendo presión para que quepa entero, me estremezco y un grito ahogado sale de mi boca. Me abrazo a su cuello y comienzo a moverme, sintiendo todo su pene entrando y saliendo de mi vagina, es embriagador su aroma, es inevitable no gritar al sentir su magnitud embistiendome. Tomo su cabeza y doy besos a su suave pelo desordenado. Sus manos recorren mi espalda y acarician mis nalgas, tomándolas firmes para empujar más y más adentro. Busco su oído y le digo que me gusta como lo hace, que me encanta que me penetre con fuerza y meto a mi boca el lóbulo de su oreja. Siento que no aguanto más y con una de sus manos frota mi clítoris es el fin, siento que mi corazón se detiene, mi respiración se agita y mi cabeza se nubla, aprieto mi vagina alrededor de su pene y Ud., sigue con sus movimientos intensos, no puedo pensar en nada más que no sea esa imagen, de Ud., abajo mío haciendo que me corra en un orgasmo sublime y de sensación interminable. Siente los espasmos de mi vagina y el resto de mi cuerpo, sonríe y besa mis pechos. Tomando mis pezones entre su dientes ejerciendo una pequeña presión alargando más la exquisita sensación del orgasmo.
Descanso unos minutos... me lleva a la cama, dice a mi oído que esto no ha terminado y sonríe... toca con sus dedos mi mojada vagina y los empapa llevando mis fluidos hacia otra parte de mi cuerpo, luego de un rato toma su pene y hace lo mismo, lo pone en mi vagina y recorre con él mis labios vaginales, pero esta vez llevando su pene hacia atrás, mi trasero, lo tomas entre tus manos, me tiene de rodillas sobre la cama y mis codo apoyados en una almohada fría y refrescante, quiero que hagas lo que quieres hacer, entrar con tu pene en mi colita, necesito que lo haga, me siento preparada para recibir de Ud. todo lo que quiera darme. Acomodo mi cola frente a su pene para que sepa que si quiero, pone una mano en mi espalda para que baje mi pecho, pongo la cara sobre la almohada, mientras me pide que separe un poco mis piernas, comienzas a tratar de entrar con movimientos suaves y delicados, me quejo un poco y va por más lubricación a mi vagina, vuelve esta vez más decidido e intenta nuevamente meter su pene en mi cola, poco a poco escucho sus quejidos, está muy estrecha, entra a la mitad y con esto comienza su movimiento de pelvis entrando cada vez más profundo. Toma mis caderas para tener impulso y llegar más adentro. Lo miro hacia atrás y baja mi cabeza con su mano, luego tira de mi pelo despacio, pero hace que levante mi cabeza y miro hacia adelante levantando mi espalda y apoyándome en mis manos, pasan los minutos y comienza su carrera por acabar dentro de mí, o en mi espalda o en mi boca, eso depende Ud.
Pasan minutos y mete sus dedos en mi vagina, quiere que vuelva a sentir un orgasmo y lo está logrando, nuevamente se nubla mi vista, y mi vagina sufre de espasmos incontrolables, hace que grite de placer, sabe perfectamente donde y con qué frecuencia e intensidad tocarme. Siento que Ud. Igual esta por acabar siento en mi cola las palpitaciones de su pene. Se mueve con fuerza dentro de mí y en el último segundo lo saca y deja caer su semen en mi espalda... se siente tibio... me suelta y se deja caer a mi lado de espalda, me muevo y acerco a Ud., para ver su cara, me abraza fuerte y besa mi frente. Sonreímos satisfechos al tener nuestro primer encuentro fuera de la Universidad.