Mi profesor de Lengua
Aquí explico la falta de interes por la ortográfia. EL CULPABLE: un profesor que estaba demasiado bueno.
Era Junio y los examenes estaban a punto de comenzar. Estaba muy nervioso, ya que era mi ultimo año en el Instituto. Por fin iban a acabarse los estudios. Siempre estaba hasta arriba de tareas escolares y trabajos. La peor clase que llevaba era la de Lengua. Y no porque no intentase estudiar, pero mi profesor, era una especie de imán para mi mente. Lo veia como un Dios del Olimpo, con una espesa barba negra y unos ojos sobrecojedores que inspiraban mucha confianza. Era muy alto y no poseia un cuerpo escúlpido en un gimnasio, sino todo lo contrario, era grande y gordo, pero su cara de niño me atraia tanto que cada vez que me preguntaba por mis tareas o algo relacionado con su clase me quedaba totalmente en blanco. Era incapaz de decir nada, me lo quedaba mirando y me temblaba el labio inferior. Debio parecerle que era estúpido total.
Cada noche deseaba soñar con aquel hombre, haciendome suyo encima de su mesa en clase, mientras me susurraría al oido, "eres mi alumno favorito". Y claro, cada noche me despertaba con el calzoncillo húmedo por esos sueños tan calientes.
Por fin llegada la ultima semana de examenes finales, todos mis compañeros y yo estabamos muy nerviosos y tensos. Cuando llego la hora de mi examen de Lengua, ahi se encontraba mi suculento profesor, con un taco de hojas en una mano y mirando el reloj en la otra. Nos sentamos todos en nuestros sitios, y paso las hojas a los compañeros de primera fila para que se lo pasasen a los de la segunda y asi hasta completar el aúla. Empezaron todos a escribir apenas nos dio la orden a escribir, pero yo apenas sabía que poner en esas preguntas. Lo miraba a él y a sus pantalones imaginando que albergaban dentro. Su camisa de cuadros, con tres botones sueltos, dejaba ver una espesa capa de vello que ocultaba su ancho y fuerte pecho. No podía creerlo: ¡me estaba excitando en mitad de un examen!. Agachaba la cabeza cada vez que mi profesor lanzaba miradas furtivas entre todos. Esos ojos que eran siempre tan cordiales eran ahora temidos por todos. Me quede mirandolo fijamente mientras se levantaba para observar si habia alguna chuleta entre nosotros, y al descubrir a una chica la hizo levantarse.
Muy bien, ¿sabes que va a pasar contigo?- pregunto amenazante.
No me suspenda el examen, necesito aprovar y no he podido estudiar- gemia llorando la chica.
Bueno...¿no te parece triste esa escusa?, tus compañeros no han salido de fiesta, por eso van a aprovar tranquilamente, ya hablaremos- y con una cara muy seria le indico con un brazo la salida.- Espero que os sirva de lección y no quiero que copies sino acabareis igual-.
Rápidamente todos volvieron sus cabezas a sus papeles llenos de respuestas. El mio casi totalmente en blanco, veia que no avanzaba nada y no dejaba de pensar en mi profesor, en aquella mesa donde tantas veces le habia visto corregir examenes y demás.
- Vaya por dios, otro que no estudia- oi una gran voz grave detrás de mi.- ¿Acaso lo explico mal, o directamente pasais de mi?, porque para esto directamente no hago nada porque cobrare igual.- y con una mano apoyandose en mi hombro me dijo- David, creo que nos veremos en Septiembre chico-.
Una sensación de rabio me invadio por dentro, pero rápidamente pense que seria otro año estando con mi "paladín". Asi que deje pasar la hora completamente y apenas realice nada más que cuatro respuestas mal echas. Sono el timbre, y todos rapidamente fueron dejando el examen en la mesa para despues irse corriendo a la calle, ya habian acabado las clases por hoy. Yo segui recogiendo mis cosas y cuando me dirigia hacia la mesa para entregar mi penoso examen, se levanto mi profesor de golpe, y pude ver su fuerza y gran tamaño moviendose delante de mi y mientras alargaba la mano para cogerme de la muñeca me dijo:
- Haber tienes que contarme que ocurre, sino lo se no podre ayudarte- me dijo con su ya mirada dulce de siempre.
Me dijo que sacara una silla y me sentara frente a él, mientras que cerraba la puerta. Ya sentados frente a frente, comenzo a decirme que mis notas en Lenguaje habian empezado a empeorar desde que me estaba dando clase él, y queria saber la causa.
- Es que me cuesta comprender cosas que no llego a entender- lo único que me paso por la cabeza fue esa tonteria, en fin....
Me estubo dando una charla increible, auqnue a mi no me importaba estaba contemplando ese cuerpo tan de cerca, y de vez en cuando agachaba la cabeza y aprovechabga para ver mejor.
- Y tambien e de decirte David, que te veo muy raro- ¿raro? porque será - te he estado observando y siempre te pilló mirando musarañas y si te pregunto algo te enrojeces y agachas la cabeza, y te voy a rebelar algo...yo tambien me enamore de mi profesor pero eran otros tiempos y estaba ya casado-.
Estaba tan asombrado con esa frase que casi me caigo de la silla. Me dio una risa floja y note que mi cara enrojecia con rápidez. Ese hombre me comprendia y sabia lo que me pasaba.
Tu tranquilo, tu secreto esta a salvo- y mirandome me acariciio con su gran mano pasandomela por la mejilla y mostrandome una amplia y calurosa sonrisa.
Gracias- agradeci sonrojado- es que entiendame, tengo 17 años y me gustaria estar con chicos pero no he encontrado aaún a nadie-.
Bueno ahora si- y diciendo esto se levanto dirigiendose a la puerta la cerro con sus llaves. -Ahora mismo el resto del colegio cree que estoy corrigiendo los exxamenes-.
Bueno yo no habia quedado con nadie.... - dije disimuladamente.
¿Te gustaria hacer un trato?- me dijo mientras se iba acercando a mi- Follamos ahora y te apruebo el examen tan horrible que has echo.
Muy bien- respondi acalorado, con mi polla que estaba dando breves pero contundentes golpes- pero quizas quiera repetir-.
Bueno despues lo hablamos- y abrazandome se agacho un poco para darme un beso y agarrarme de las nalgas.
Empezo a magrearme bien. Yo le abrace y mis brazos no me daban de si para esa espalda ancha, asi que salte abriendome de piernas, y encajandome, su polla contra la mia, y colgado en el aire sujetado por él alargamos un beso muy largo. Mis 164 centimetros de altura, se convirtieron en sus 190 centimetros. Me gustaba el sabor de su lengua, un sabor dulce y amargo. Era mi primer beso. Tan apasionante que no me hubiese despegado jamás. Pero un impulso me hizo pensar en su gran bulto que sentia vibrar entre mis piernas. me solte y le pedi que se sentase en su mesa. Ya sentado me incorpore hacia delante, y rapidamente se bajo su cremallera y sacando un descomunal pene, rodeado de un vello negro, y con una cima rosada, que apuntaba al techo del aula, me pedía ser chupada.
Rápidamente la coloque en mi boca, intente meterme el capullo dentro pero su gran tamaño, me impedia tragar ese monstruo. Por eso comenza a lamer con mi lengua, pasando levemente por encima de su polla, haciendo delicias al profesor. Sus gemidos llenaban el aula vacia, y eso me hacia calentarme más. Estando de rodillas me desabroche el pantalón, y mi polla salio disparada toda dura, esperando que mi mano la calmase con suaves masajes. Pase un gran rato mamandosela a mi profesor, cuando ya este me dijo que queria probarme. Me tumbre en la mesa, encima de los examenes de mis compañeros. Mi "profe" me levanto las piernas y saco mis pantalones de su sitio, y abriendole las piernas le deje el campo abierto a su antojo. Se arrodillo y sintiendo su aliento en mi polla se la trago de golpe y empezo a mamarmela como loco. Senti un dedo que se abria paso entre mis nalgas que apretaba, por miedo a que me haria daño.
- Tranquilo esto no te dolera- me tranquilizo mi profesor. Separo su boca de mi verga, y de un bolsillo saco un pequeño bote, como de dentifrico, que por supuesto era el famoso lubricante. Virtio un poco en su mano y me lo extendio alrededor de mi ano. Estaba algo frio e hizo que un escalofrio recorriera mi cuerpo. Metio un dedo. Lo movia deliciosamente. Metio un segundo dedo. Los movia como si querria dibujar una gran "o" dentro de mi. Metio un tercer dedo, que ya me hizo gemir de dolor y placer. Era una mezcla de ambos. Me levanto de sopetón, y nos quitamos las ropas de encima quedando totalmente desnudos. Era mi fantasia realidad, un gran hombre velludo con una hermosa polla me queria hacer el amor. Su pene goteaba un liquido, que limpie con la mano, y me lo pase por el pecho. Me di la vuelta y apoyando mis manos en ella, me incline dejando caer el cuerpo encima de la dura mesa del profesor. Él se puso detrás y colocandose un condón alrededor de su polla me dijo inclinandose encima de mi: "¿Preparado para el examen final?". y cerrandome las piernas poniendo el las suyas por encima. se apoyo en mi, y abriendome el culo con dureza dirigio su verga hacia mi culo virgen. Senti un calo tremendo, algo indescriptible, un dolor me invadia por dentro, me hacia daño pero me gustaba mucho, le pedia que siguiera, que no parase.
Cuando ya había metido toda su vergota, comenzo un vaiven con una respiración constante que me ponia a mil. Se tendia a veces sobre mi y me lamia la espalda dandome embestidas de vez en cuando. Tenia los brazos encogidos y él me obligo a estirarlo para que sentiria su fuerza. Al ewstirarlos empezo a forzar su polla metiendola más adentro. Yo empece a gemir muy fuerte. Empezo a mover la mesa incluso, de la gran fuerza que me estaba sometiendo. Pero yo no quueria que acabase. Entonces le pedi que me cogiese en el aire y me follara asi. Asi que me libero de entre sus piernas, y yo abrazandome a él, me levanto y yo abriendome de piernas y agarrandome a él como un jinete al caballo, me metio la polla y comenzo a follarme violentamente. Sus ojos calidos me miraban con mucho calor, sentia su aliento en mi cara y lo besaba tambien. Me abria las nalgas metiendome la polla con más fuerza. Me gustaba ser su muñeco de trapo en su polla. Me corri encima de él, un gran chorro de leche salio disparado, dejandonos nuestros estomagos embadurnados de ese néctar blanco. Empezo a gemir muy fuerte, y me bajo de encima de él y rapidamente me arrodille frente a él, para recibir su regalo. Dejandome un gran charco de lefa por mi cara empece a lamerlo como si de oro se tratase. Me levanto y nos besamos fundidos en un abrazo de semen y sudor. Nuestras ya flácidas pollas se tocaban suavemente mientras nos besabamos con dulzura.
Quien no ha soñado con follarse a su profesor o profesora favoritos ¿verdad?.
Por cierto, me encatan las criticas que mandais, gracias por recomendarme que arregle mis faltas ortográficas, que debeis saber tambien que parte de este relato es cierto y que me pasaba todo el dia detrás de mi profesor de Lengua. Ahora entendereis mis faltas. Espero haberlo hecho mejor, y que os haya gustado. Os lo dedico a los criticos, seguir asi. Besos.