Mi Profesor

Fue mi profesor de mi Instituto quien me inicio como mujer .. el m enseño todo sobre el sexo.

MI PRIMER AMOR   …. MI PROFESOR

Hola, yo me llamo……para Uds. “Ana” y le contare una historia, que voy a empezar a narrarles y que  sucedió hace un buen tiempo atrás. Empecé a estudiar y practicar Podología a los 19 años en un Instituto y que a su vez era consultorio, en la ciudad de Lima. Después de un tiempo, concluido mis estudios y próximo a cumplir mis 21 años, empecé trabajar en dicha institución. Yo era una muchachita de estatura media, de rasgos casi orientales, de muy buena y bonita  figura, agraciada, pesaba nada menos que  49 kilitos y tenía mis pechos semi-grandes y redondos, me gustaba siempre vestirme con faldas y con el uso de panty medías, esto lo aprendí de mi abuelita, quien me crío, la veía siempre vestir con faldas y  medias con porta ligas, esto me formo  en mi apariencia desde pequeña ….Sabia decirme ella,  que una verdadera dama usaba todo este atuendo.

Bueno empecé a trabajar muy entusiasmada en aquel consultorio, mi jefe (que de cariño le decía profesor) quien era extranjero, algo mayor con 45 años, pero era muy simpático pues tenía los ojos azules  como el océano y estaba muy bien conservado, con porte atlético ya que practicaba deporte. Una mañana de un viernes, me cito muy de temprano, llegue al consultorio, mi profesor me estaba esperando, llegue a las 7.30 am y el consultorio lo habríamos siempre a las 10.30 am,  me dijo que me necesitaba muy temprano para que lo ayudara a redecorar el consultorio y para sacar unas cuentas desde muy temprano.  Ya dentro y a solas, en un momento de sacar cuentas,  el profesor me pidió que le hiciera unos masajes por el cuello y la espalda, me decía que había dormido muy mal la noche anterior, bueno  empecé hacerle los masajes, le tenía absoluta confianza  ...… primero en la espalda, podía notar que disfrutaba de ello, al cabo de unos minutos se retiro su camisa  y me pidió que lo talqueara mientras lo masajeaba, yo algo atónita no dije nada tome el talco entre mis manos y empecé  a seguirle masajeando en su espalda desnuda, podía ver los músculos que tenía mi profesor, su espalda ancha y firme me llamo la atención mucho, de un momento a otro el volteo y me pidió que hiciera lo mismo por el pecho, podía ver su tórax firme y velludo, volví a hacerle masajes a su pecho, no puedo negar que empezaba a disfrutar lo que hacía,  cuando de repente llevo su mano hacia mi cintura y empezó acariciarlo cerrando su ojos empezó murmurar con gemidos, estaba disfrutando de sus masajes me dije, yo como menciones también disfrutaba con hacerlo, luego llevo su mano hacia mi rostro y empezó a acariciarme suavemente, le dije que se estuviera quieto y se portara bien, mientras sentía sus manso acariciarme las mejillas, luego sentí sus dedos por entre mis labios, yo me sonroje muchísimo y me asuste en ese momento, el se levanto y me miro a los ojos tomo mi cabeza con sus manos y me acerco hacia él y sin dejarme de mirarme me empezó a besar los labios apasionadamente, mientras sentía sus labios, ardientes en ese momento, pude sentir como una de sus manos empezaba a acariciarme la espalda para luego acariciarme el seno, me repuse y le dije que esto no estaba bien pues era un hombre casado y que debiera respetar esa situación, yo estaba algo furiosa y avergonzada, pero no podía negarme que esa experiencia fue maravillosa, claro que no se lo hice notar, me repuse y le dije que un paciente estaría por llegar al consultorio y debíamos de dejar esto. Durante todo el día me encontraba muy confusa.

Durante los siguientes días el profesor me empezaba a mirar con otros ojos, podía notar un brillo en ellos totalmente diferente, me miraba con una pasión y unos deseos locos de poseerme, sentía eso cada vez que el me observaba, hubo ocasiones cuando nos quedábamos a solas el me tomaba por la cintura, me hablaba de amor y me pedía que le diera un beso.  Hubo veces en que me robaba uno con el saludo o despedida, en cualquier momento. Un día en el consultorio y solas me entrego una caja envuelto en papel de regalo, me dijo que lo había comprado para mí que me merecía eso y que creía que me encantararía a mi también, me dijo que lo habrá, al abrir la caja grande fue mi sorpresa ….era ropa interior de lencería, intima muy fina, delicada y cara, estaba compuesta por un brasier de encaje de media luna, un calzón tanga bordado, porta ligas, y unas pantis con hermosos encajes y siliconas, importadas, de color negro, divino todo el juego. Se me acerco me tomo por la cintura diciéndome sabia que te gustaría  yo estaba impresionada pues como dije la ropa era muy fina, estaba encantadísima y al voltear para agradecerle su rostro estuvo tan cerca mío que deje que me besara, si deje que me besara apasionadamente y yo respondí a ese beso de igual manera. Con él sentía un sabor  extraño en sus labios,  eran ardientes, gruesos, y también podía sentir un extraño bulto entre sus pantalones, que mis besos le producían y en la pasión podía sentir un calorcito que inundaba mi ser, una electricidad que recorría mi cuerpo cuando sentía como sus manos me acariciaban toda a la vez, fue así que a partir de aquel día le correspondía a sus besos, luego después cada tarde al terminar la jornada de trabajo nos enfrascábamos en  una guerra de besos y de caricias. Fue que a si poco a poco sus manos fueron alcanzando otras zonas de mi cuerpo, no podría describir que es lo que sentía con él, despertaba en mí un deseo grande de ser mujer….de que me poseerá. Quería conocer el sexo con él, claro que esto no se lo hice notar nunca, al fin al cabo era una señorita y debía de guardar mi línea eso me lo decía siempre mi abuelita.

Pasaron unas semanas mi profesor empezó a llenarme de regalos muy secretamente, muchas eran ropas intimas, vestidos, blusas, perfumenes  y una que otra joyita, ya que era casado  y su mujer era algo mayor que él, era una mujer muy celosa, yo diría la mas celosa del mundo. Su esposa viajaba muy seguido a su país de origen, por tener su familia por ahí, el profesor aprovecha las ocasiones y empezó a invitarme salir con él, a comer, a ver conciertos y al teatro, me estaba poniendo la luna a mis pies y me exigía que me pusiera siempre lo que me regalaba y yo le hacía caso, los vestidos eran muy bonitos y bellos que encajaban perfectamente  en mi figura. Cuando alguna vez mi abuelita preguntaba de esos vestidos le decía que me lo había comprado ya que ganaba bien en el consultorio.

Unos días después al terminar me pidió que lo acompañara a un lugar, yo ingenua muchachita acepte seguirlo y subí a su auto. Se dirigió rumbo a la carretera central, me llevo a un lugar donde había unas casas con cocheras. (Ya muy después me entere en qué consistía dicho lugar, aquel recordado cinco y medio) unos hombres se acercaron al auto, el bajo y les entrego dinero, cuando regreso me dijo que eran de seguridad de la zona y que nos traerían algo de tomar,  se levanto una cochera eh ingresamos a una especie de departamento y le dije que era esto y que donde estoy….no te preocupes tendremos una reunión de trabajo con unos clientes aquí, me dio un beso y me pidió que lo siguiera. Dentro de la habitación pude notar una pequeña sala una botella de vino, unos panecillos, una cámara fotográfica y una filmadora, me llamo la atención encontrar una cama grande bien tendida y acogedora. Le dije y que era eso... si habría de recibir a unos clientes, porque  había de una cama…me dijo que estas oficinas eran alquiladas y que su naturaleza estaban diseñadas para ello, en esta residencial, luego iso  una llamada y hablaba en voz bajita colgó y al cabo de unos segundos sonó el teléfono y contestando que todo estaba OK que no habrá ninguna molestia y que no lo molestaran, me dijo que eran sus clientes. Luego después se me acerco y de repente empezó a besarme  de esa manera como solía hacer y que me hacía sentir una mujer, le insinué que debería parar, si los clientes podían llegar, el me contesto que llamaron y que no vendrían, que se disculpaban por tener otro compromiso. Le dije que mala suerte y que haríamos con todo lo que hay en la habitación, los bocaditos, el vino muy fino…me dijo que no me preocupara por ello y que era algo temprano podíamos comérnoslos y tomarnos el vino, el champán nosotros  los dos. Que de algo absorta con lo que me dijo, pero tenía sentido, si los invitados no llegaron a la reunión que haríamos con todo ello, le dije que abriera el vino y el champán los que no los tomaríamos los dos. Ya solas empecé a reflexionar….los dos en una habitación dios mío que pasara, estaba algo nerviosa pues empecé a pensar, si el empezaría besarme y ……….

Bueno los minutos empezaron a transcurrir el puso música, suave y romántica, apago las luces grandes de la habitación dejando solo los dicroicos encendiditos y me invito a bailar…que emoción me dije me acerque a él, suavemente me tomo por la cintura, luego pegamos nuestros cuerpos y empezamos a bailar. Mientras bailábamos empezó a mirarme a los ojos, luego a acariciarme suavemente, empezó también a besarme,  suavemente sus labios empezaron a besarme por el cuello, sus manos  se deslizaban por mi cintura, su vientre pegado al mío empecé a sentir ese bultito que le crecía a media que me acaricia, de repente sus manos empezaron a acariciarme los pechos mientras sus labios magistralmente  comenzaron hacer arder mis labios de pasión. De pronto una de sus manos empezó a bajarme el cierre de mi vestido, con la otra a despojarme de él, sentía una pasión desenfrenada en ese momento  que deje que eso pasara. Yo quería besar su pecho velludo, a si que empecé a desabotonarle su camisa, sus manos acariciaban mi piel suavemente, sus labios recorrían mis hombros y luego mi cuerpo, estaba encendido en pasión, se alejo un momento para apreciarme de cuerpo entero, me dio una vuelta y podía ver en sus ojos, una expresión de deseo grande de poseerme, de hacerme suya,  de convertirme en su mujer, esa noche llevaba puesto un vestido color perla que me había regalado  con un escote algo grande por la espalda, según él me pidió que me vistiera a si para esa ocasión con la de reunión con sus cliente, llevaba puesto en mi interior una ropa de encaje de color negro, un porta ligas que del mismo juego, mi truza algo pequeña que me  permitía mostrar mis excelentes nalgas que poseo y mis medias con encaje.

Luego me volvió a acariciar pero esta vez empezó a despojarme de mi brasier,  atónito quedo al ver mis pechos grandes, redondos, tiernos, suaves y duros, mis pezones empezaron a crecer, me encontraba sonrojada, avergonzada ya que nunca a hombre alguno se los mostré, y le permite que me los acaricie. Se me acerco y empezó a acariciármelos y besarlos con suavidad, yo en tanto empezaba a perder la cordura, empezaba a decirme que es esto que siento, este calor que invade mi cuerpo por entregarme, si era normal o no, solo me dejaba llevar por la pasión y que prosiguiera, besándomelo con frenesí y ternura. Empezó a desnudarse lentamente mientras lo besaba, solo él, existía para mí en ese momento, pues no me percate del gran bulto que se había soltado, su miembro era  como un toro de lidia  en las fiestas de Pamplona, al bajar una de mis manos sentí un garrote grueso, duro, chicloso y pegajoso, era su pene suelto, era mi primera vez que veía un pene y que lo  sentiría en mis manos, era el miembro de un hombre, luego después lo apreciaría lo enorme que era. Mi cuerpo estallaba de pasión y entrega y sin darme cuenta sentí sus manos deslizarse sobre mis caderas hasta llegar al borde de mi trusa y el delicadamente me lo iba bajándomela hasta  despojarlo de mi cuerpo………llego la hora me dije, es tu momento de ser mujer por primera vez.  Me echo sobre la cama, mientras me miraba profundamente a los ojos empezó nuevamente a acariciarme y besarme otra vez, sus manos volaban a mi cuerpo para ser esculpido de pasión por el. Se echo encima mío mientras lo besada y entre mis piernas sentía su enorme garrote, el delicadamente me abrió las piernas con las suyas, mientras me decía tiernamente a mis oídos….vas a ser mía ahora, te hare mi mujer, voy a comerme esta rosa……..dios que calor de entrega sentía, muchacha inexperta en que andas me decía. Levantó su cuerpo y sin dejarme de mirarme abrió mis piernas con una mano mientras con la otra sostenía su enorme miembro frente a mí y no se cansaba de decirme “vas hacer mía para siempre……” coloco su miembro entre mis piernas lo dirigió hacia el centro de mi ser, lo refregó en mi entrada que estaba totalmente húmeda y luego me tomo con una de sus manos por las caderas y con la otra agarraba su miembro que empezó a presionar contra mi ser…..y empezó a penetrarme suavemente…..sentía un pequeño dolor desgarrador pero dulce por los sentimientos que sentía en  momento….estaba penetrándome más a cada momento, esa pichula empezaba a abrirse  paso dentro de mí, empecé a sentir como iba entrando su miembro y como mi ser se lo iba devorando, el dolor tenue, suave y doloroso por momentos, después, en un instante, el me tomo con sus dos manos y empezó a juntar su vientre contra el mío, una vez ya  penetrada toda dijo, “al fin todito adentro mi amor, todito a dentro”…….sentí en ese momento desmayar, era una mezcla de dolor y excitación, sentía que me había penetrado hasta mi cabeza…….luego de un momento empezó a dar movimientos de cintura, lo hacía de manera casi circular mientras podía sentir que su pene se alejaba y se acercaba a mi ser, es ahí, en ese momento en donde empecé a sentir un placer inmenso, cada arremetida y salida de su miembro, en mi ser, me hacía sentir que  explotaría de pasión, de locura, me decía dentro de mí, que es esto que siento que me lleva a la locura, después de unos segundos más……explote, mi cuerpo y mi alma se sentían como el universo dándose una gran explosión, si una explosión de orgasmo no conocido por mi hasta aquella fecha, explosión que me llevaba a los mas infinito de placer, mientras el proseguía arremetiéndomelo dentro de mí, una lagrima broto de mis ojos , no sé si fue de alegría o de pasión mientras él me decía, ya eres mi mujer completamente y a ahora yo culminare mi labor, y volvió a arremetérmelo de nuevo su enorme pinga, de inmediato empecé a sentir lo mismo otra vez, otra vez esa locura, deseaba que no terminase esto nunca pues los placeres que me hacía sentir el profesor eran indescriptibles…..fue a si en que pude ver sus desorbitados  y blanquizcos ojos acompañados con una murmuración quejumbrosa, ahí junto los dos en ese momento,  nos veníamos en un orgasmo estruendoso de lujuria y de pasión. Qué hermoso era lo que sentí en ese momento. Mi profesor al fin me había hecho  mujer, su mujer. Quietos por un instante, luego de un momento nos acariciarnos y besamos otra vez, le susurraba que lo amaba……se levanto por un instante, mire su miembro manchado de sangre, me asuste y él me contesto…. Es tu sangre, la perdida de tu virginidad, me sonroje y le pedí disculpa ingenuamente por mancharle con sangre su miembro, el sonrió diciéndome delicadamente, no Anita esto es la prueba de tu pureza que le eh tomado yo. Acerque mi mirada a mi vientre, podía apreciar un gran rio de leche que bajaba de mi ser algo rosado por la sangre de mi desvirginacion. Le dije lo feliz que me hacía sentir en ese momento. Regreso un momento, voy al baño me dijo……después de unos segundos regreso y nos pusimos a charlar de los dos en ese instante, luego empezó a servirme mientras hablábamos  de nosotros y del lugar, me daba de tomar la champaña y el vino, sin darme me cuenta me había tomado yo sola una botella de champaña, después de un rato comencé a sentirme mareada casi totalmente, le dije que no quería más que tendría que llegar sobria a la casa de mis abuelitos, mi profesor tenia la confianza de mi casa y me dijo, no te preocupes saben ellos que te llevare, se puso frente a mi tomo la filmadora y la encendió, luego lo coloco al extremo de una mesita de noche que había, le dije por que hace eso , el me dijo que lo hacía para probarla que funcionaria…yo mareada no le tome importancia y le dije que viniese a mi lado . Cuando estuvo frente a mí, yo estaba sentada en el borde de la cama, cuando se acerco frente, tomo su miembro en sus manos, frotándose, me dijo bésamelo, casi por instinto lo tome entre mis manos y empecé a besárselo, ….chúpalo me dijo, no hubo necesidad de que lo repitiera, ya que no se cómo me lo lleve a la boca y empecé a succionárselo, como a un chupete, me agradaba esta acción de chuparle su miembro, pude ver como ese garrote empezaba a crecer nuevamente, a ponerse rígido, duro, para luego pasármelo por mi rostro, como acariciándome con ello, dejándome su fluido transparente en mi rostro, tomo después mi cabeza con sus manos y me lo llevo su miembro otra vez directo a mi boca…..por instinto creo solo atine abrir mi boca y esa enorme pichula lo introdujo en mi……….. Solo chúpamelo me dijo y empecé a hacérselo, disfrutaba con ello, me decía ten cuidado no me vayas a morder…despacio….si a si, después de un minuto me volví toda una experta mamándole su polla, tan enorme y como podía entrar en mi boca me decía…..mi boca albergaba semejante pichula, hasta que intento introducírmelo todo….casi me atoro, le dije no puedo más, me dará nauseas si me lo metes todo le dije. Se echo a la cama y empezamos otra vez a disfrutar de los besos y las caricias otra vez, excitándome de nuevo y con ganas que me introdujera su miembro en mí ser una y otra vez más. Entre sus cortas palabras me decía que me desfloraría completamente, no entendía lo me decía en ese momento, luego él se volteo y me puso de espaldas a la cama empezó a acaríciame la espalda con sus manos y sus labios de una manera divina, pude sentir como de a poquito se iban dirigiéndose a hacia mi trasero, ahí con pasión y una ternura sin igual empezó a besarme el ano, luego me tomo por la cintura levanto mi cadera, me había puesto de rodillas mirando a la sabana, podía sentir su miembro alrededor de mi trasero y en eso sentí como iba colocando su pinga detrás mío, ayudado con una mano lo coloco en la entrada de mi ano, empujo después, empecé a sentir un dolor desgarrador, le dije que me haces, me duele le repetía, el me contesto, serás mi mujer completa me dijo, te lo voy a introducírtela por detrás me respondió, ante esa respuesta solo atine a estar quieta, quien si no el, que me hiciera lo que sea me dije, me dijo después diciéndome: despacito mi amor…. despacito solo…. la puntita ingresara me dijo, sentía como esa enorme cosota grande y peluda me hacía ver las estrellas en ese momento, con fuerzas atine a tomar la botella de champaña que la tenía cerca del velador, lo tome directo del pico, el me decía bien mi amor, está bien sigue a si, valiente muchacha sigue tomando, esa penetración casi me había quitado la borrachera que tenía ya encima, de repente ese miembro había ingresado ya en mi trasero, desgarrándolo, sentí un gran dolor, hasta lagrimas derrame, me sentí desfallecer en ese instante, todo ese garrote albergado  por mi culo, no pensé que grande lo tendría para albergar semejante pichula de mi profesor, después de unos segundo el profe empezó a repetir lo mismo que hico hace un instante….empezó a moverse, pero esta vez de forma que sentía que su vientre se acercaba y se alejaba, es decir entraba su miembro y lo sacaba, lo introducía y lo sacaba,  ese malestar doloroso empezó otra vez a transformarse en una extraña sensación de placer, también inexplicable, podía describirlo que me enterraban un árbol y lo arrancaban dentro de mí, lujuria, que se yo solo le pedía que siguiera que no acabase nunca ese momento de tanto placer que sentía, al cabo de unos instantes pude sentir como ese garrote se endurecía mas y mas fuerte por unos segundo, es ahí en donde ambos y a la vez estallamos en orgasmo de grandes proporciones. Sudorosos nuestros cuerpos una vez más, en esta noche de pasión y entrega…. Y si después de entregarle todo de mí, nos quedamos charlando de esta experiencia, después de unas horas me vestí y como todo caballero me llevo a mi casa….

Pasaron algunos días, meses y unos años ….cada vez que teníamos oportunidad, hacíamos el amor en su cama de su casa, en la oficina, en el consultorio, en el baño, que rincón no dejamos de lado usar y sin huellas nuestras, salíamos a disfrutar de nuestra intimidad, en hoteles de la ciudad ya que él era un hombre casado, tenia limites en su salida. Esto con el tiempo me hacía sentir mal y desdichada, había aprendido el papel de ser amante, ser la otra, pero disfrutaba de esos encuentros ya que él, había despertado en mi, a una  mujer que se entregaba ahora toda al sexo, una mujer multiorgásmica, que deseaba sentirse mujer a cada instante por un hombre, me despertó en una palabra el sexo en mi. Esta situación, de ser la otra me desilusionaba mucho, me ponía a llorar, me llenaba de tristeza algunas noches, lo que me llevo a pensar en dejarlo. Sentía la necesidad de amor…pero también sentía la necesidad de un hombre que me hiciera mujer a cada instante que quisiera y el no podía complacerme, satisfacerme por su condición de casado…….

Hoy casi 27 años después puedo contar esta historia, que llevaba muy dentro. He tenido luego otras experiencias con otros hombres, luego me case y tengo dos hijas mayores, ahora en la actualidad estoy separada, vivo sola y he empezado a salir con otros hombres y tenido nuevas experiencia que me gustaría contarles si es que el relato le gusto.

P.D.

Si le encanto mi historia escríbanme a mi correo y coméntemelo, quizás más adelante me gustaría narrarles nuevas historia y quizás subirles algunas fotos mías

anamaria_669@yahoo.com