Mi problema con la fuerza masculina

Taty Suárez de 19 años era una mujer joven vigorosa, fuerte, independiente y muy protectora. Era no el clásico estereotipo tan errado de la naturaleza pero gustado por el occidente (para mal de nosotras) de "mujer frágil o inferior". Taty era una chica libre hasta cierto punto, de un cuerpo hermoso eso sí y una cara angelical, su bronceada piel hidratada iba contorneado sus músculos ejercitados por el fútbol mixto que practicaba...ella no tenía problema en jugar con hombres y mujeres por igual, se la partía por su equipo. Era buena defensa en el fútbol..claro pero además tenía una simpatía extravertida que la hacía magnética para cualquier individuo amante de la vitalidad. El rostro de Taty era de rasgos finos pero sus labios algo grandes, sus ojos destellaban brillo, su sonrisa abierta sensatez y portaba un corte pequeño de cabello al ras de sus orejas. Los glúteos de Taty eran enormes y sus piernas súper torneadas, sus senos firmes y redondos que incluso sus amigas envidiaban a voz abierta.

La vida de Taty iba bien..sus amigos la consideraban una Tomboy agradable, de algún modo una más de los chicos y sus amigas la adoraban aún teniendo diferencias de ver la vida, pues Taty creció en un Matriarcado generacional. Estaban den una fiesta de la joven y le presentaron sus amigos a Julián, un hermoso hombre de 1,90 de altura, 26 años, cuerpo ejercitado ligeramente delgado, piel pálida, un cabello realmente largo color castaño oscuro ondulado, unos ojos preciosos enmarcados por unas pestañas bellísimas y unos labios suculentamente finos. Julián era un hombre que no veía todos los días Taty, más bien jamás pensó ver a alguien así en persona..era cómo un ángel...un muñeco viviente. Taty conocía muchísimos chicos, anduvo con bellezas pero este era de otro nivel. Taty se sintió intimidada ante el aspecto del angelical hombre, lo saludo con un gesto de seriedad..y de mano e intento no hablar de más. -¿Tan a secas? le preguntó divertido y sonriente, varón. -Pues, tú entra más a la casa..mira que quieres aquí tenemos diferente bebida..le respondió intentando disimular su ansiedad casi exitosamente, la chica.

Taty se esmeraba en su gesto serio y su postura territorial, no estaba dispuesta a dejar que la belleza masculina la hiciera sentir tan incómoda cómo lo sentía. El chico mientras se servía el trago y la comida, no dejaba de sonreír pícaramente hacía Taty que se hacía la desentendida mientras con su voz ronca..ella seguía hablando y bromeando con los demás cómo era su típico comportamiento. Julián era más grande que Taty, sabía además mucho de lenguaje corporal, el modelaba..sabía que estaba poniendo tensa a Taty cuando la miraba sonriendo directamente a los ojos fijamente. (Dios es cómo si viviera una situación reversa en los roles de género tradicionales, jaja es horrible pero me intriga pensó la chica algo excitada por alguna extraña razón).

En un momento determinado casi hacía la noche, ya tras dos botellas de alcohol tomadas..Taty estaba en el sofá de su sala sentada con las piernas abiertas de par en par (posición nada femenina según y muy natural) estaba riendo mientras le contaba malos chistes al "pobre" Julián quien para nada era amante de los intereses tan "panafrescos" de la chamaquita. Taty le enseñaba sus memes feos también y videos de risa, Julián movió la cabeza de un lado a otro y luego apoyo su mano sobre la cabeza de la chica, mientras le decía -Ay Taty, ay ay..que ocurrente eres pero bueno es parte de tu esencia..de pronto Julián bajo la mano hacía el cuello de la chica y empezó a masajear sus hombros y luego ligeramente posó su mano en la entrepierna de la chica intentando abrir sus pantalones. -¡Espera! tranquilo mi Julis..eem esque yo, la chica trago saliva al hablarle -¿Que tú qué? ¿Apoco eres virgencita? Julián la miro algo irascible cuestionandola más tajante -No, yo sí he probado el sexo pero aún no sé si me gustan los hombres del todo, le respondió cabizbaja y sosteniendole la muñeca. -Tienes miedo de volverte vulnerable ante un hombre pero eso no va a pasar, yo sólo quiero disfrutarte.. -No sé Julián, yo nunca he estado antes con un hombre tan atractivo cómo tú, siento que eres mucho y yo mira...ni siquiera soy una chica femenina tradicional y no soy tan madura. -¡NOO! Deja de lastimarte Taty, me pareces una chica muy dulce, eres distinta y me gusta eso de tí, además no eres una machorra fea eres muy divertida y aunque tus chistes son patanes eres muy bella, pero despertaste la lujuria en mí..ese cuerpo -¿Mi cuerpo que? lo miro desorbitada y atemorizada..Julián se arrimó a la Tomboy y al oído le susurro sensualmente -Tocarlo todo, mientras la pobre Taty sentía que su corazón se le salía de la adrenalina, se sentía altamente excitada por los suaves labios, el aliento a vainilla y alcohol rico del chico, mientras sonó su cierre que cuando se dió cuenta la mano del hombre la tenía adentro de sus calzoncillos. La chica se quedó muda e impresionada, los dedos del bello ser se incrustaban en los adentros vaginales causándole dolor y un placer...-Nos van a descubrir, porfavor ya detente Julián rogó Taty pero sintió en ese instante su clítoris atrapado por los dedos del deleitable varón..-¿Nos descubrirá quien? jajaja maliciosamente Julián cerró la sala con ellos dos juntos anticipando ya lo que iba a hacerle a la incauta Taty. -¿Porque me haces esto? ¿No ves que me vas a causar muchos orgasmos? ¡Entonces date prisa! ¡No me tortures y actúa! medio gritaba y ya insistía la chica..Auch! el hombre le mordió en clítoris a la chica, estaba arrodillado enmedio de sus muslos bien puesto dándole un sexo oral que ninguno otro le había dado en su vida...el le mordía y le succionaba todo el clítoris y la vulva, metía, sacaba su lengua y chupaba el clítoris...-Mamamelo más, Julián...mamamelo otra vez..mamamelo mássss el cuerpo de Taty  se sacudía mientras ya tenía al hombre sostenido de la cabeza para acercarselo. -Ayyy me voy a venir en tu boca..los jugos de Taty explotaron dentro de la boca de Julián quien se bebió todo. -¿No que no respondías bien a mis juegos? se levantó el chico mientras se iba desvistiendo. Continuará (Basado en hechos reales experiencia personal que tuvo su escritora con un hombre)