Mi primo y yo

Hola a todas las personas que leen Todo Relatos, empezare por presentarme, mi nombre es Kintaro y soy de Monterrey, Nuevo León, empezare diciendo que soy un chico gay, al que le gustan las emociones fuertes, actualmente no tengo pareja, pero siempre que necesito la compañía de alguien, salgo de cacería y trato de conseguir compañía y un poco mas..... jajajajaja ustedes saben a que me refiero!!!

Bueno en este primer relato les contare como empezó mi vida sexual y mi gayacidad, jajajajaja, osea de como me di cuenta que los hombres son el bocado mas exquisito que se pueda probar, miren el año no lo recuerdo, pero yo estaba en sexto año de primaria, en esa época vivía un primo con nosotros, Roberto, el iba un grado abajo de mi y compartíamos la misma cama, yo siempre he sabido de mi gusto por los hombres y a esa edad es en la que empiezas a descubrir tu cuerpo, las hormonas se disparan, y quieres conocer tooodoooo.

En las primeras noches que compartía la cama con mi primo, ya entrada la noche, yo sentía que la cama se movía, que había un ligero movimiento, a parte que se escuchaban unos gemidos muy cachondos, pero apenas audibles. Abrí los ojos y busque entre la penumbra al autor de ese ruido y descubrí que se trataba de mi primo!!!! Se estaba haciendo una puñeta!!! el muy cabrón se estaba masturbando, se escuchaba el ruido que hacia su mano, al subir y bajar,

y entonces dije: aquí es cuando!! Entonces deslice mi mano suavemente por debajo de su sabana, con un movimiento apenas perceptible, para llegar a aquel delicioso trozo de carne, entonces con un movimiento rápido, cambie su mano por la mía y empece a masturbarlo suavemente, al principio como que se saco de onda, pero la sensación era muy placentera que simplemente se dejo llevar, ahora era mi mano la que llevaba el ritmo de la puñeta, sentía su verga tan dura, tan caliente y tan suavecita, entonces con mi otra mano empece a tejerme una puñeta, acelere el ritmo, hasta que acabamos los dos al mismo tiempo, quede con las manos empapadas de mecos, los de el y los míos, después simplemente me dio la espalda y se durmió y yo me quede lamiendome las manos limpiando los restos de su semen y del mio, después ya no supe y me quede dormido.

en todo el día no me pude sacar de la cabeza a mi primo, lo que había pasado entre nosotros, el se la paso evitandome todo el día, pero en la noche era inevitable el que durmiéramos juntos, todo el día estuve pensando en ese pedazo de verga que me volvía loco, el tenia entonces como once años, pero su verga ya media como 16cms. No tenia pelos, a mi me media como 15cms. Pero ya estaba lleno de pelos, al menos en la zona de la verga, en la noche después de cenar, nos fuimos a acostar, nadie decía una palabra, nos quedamos dormidos en seguida, pero entrada la noche, me desperto ese peculiar sonido y movimiento, igual que la noche anterior, le metí la mano y empece a hacerle la puñeta, el no se negó......

Entonces el inesperadamente se dio un giro, quedando frente a mi, con su nabo durisimo y babeando, y yo me gire y quede de espaldas a el, me repegue a el y con mi mano tome su verga y la dirigí hacia mi culito, les recuerdo que yo no habia tenido relaciones antes y por lo tanto mi culito era virgen, con la mano le pele la verga y puse su cabeza en la entrada de mi ano, el al sentir, empujo, metiendome la cabeza de un chingazo, me dolio hasta la madre, pero me aguante, se detuvo un momento, en lo que me acostumbraba al trozo de verga que me acababa de comer, entonces sigio empujando hasta que senti como sus webos chocaban con mis nalgas, fue cuando comenzo un mete y saca, que al principio fue dolorosisimo, pero mientras mas me daba, el dolor se iba transformando lentamente en placer, el seguia metiendo y sacando su verga dura de mi tripa, yo solo queria que esto no terminara, de pronto senti como su garrote se ponia mas duro y el gemia mas, fue cuando senti el primer chorro de leche, dos, tres, cuatro..... el se quedo quieto sobre mi, respirando agitadamente, no me la saco hasta que se le durmio y mi ano la empujo con todo y su leche, que yo sentia que me rebalaba entre las nalgas y me mojaba los webos, con mi mano me agarre el culo y recogi su leche y me lubrique la verga y me empece a pajear, no di mas que cuatro o cinco jaladas y me vine como nunca, empece a regar mi semen por toda la cama, entonces el me agarro de la cabeza y me dio un beso en la boca, nos acomodamos nuestras ropas y dormimos abrazados toda la noche.

Este es mi primer relato, es veridico y espero que les haya gustado, quiero que me manden sus comentarios y sugerencias y segun sus opiniones seguire publicando.

Kintaro