Mi primo y yo

De como pase de ser varon a ser mujer en una semana...

Mi historia comienza como pocas mi nombre algún día fue Erick, no había interesado verme en ropa femenina y mucho menos  me gustaban los hombres, inclusive había tenido novias y me encantaba estar con ellas, lo único es que siempre me pregunte que seria estar en el cuerpo de una mujer y sentirse sexi, hasta que un día como cualquier otro después de la escuela fui a casa de mi primo Armando él estaba solo ya que sus hermanas y su mamá trabajaban hasta tarde, siempre me lleve bien con él,  y al parecer había llegado en buen momento no había mucho en la televisión y ya se había aburrido mucho, al principio nos pusimos a platicar de algunas aventuras que tuvimos, nos reímos un rato, hasta que le dije que si no tenía un juego de cartas a lo que el respondió afirmativamente, pero me dijo

-¿Qué te parece si el que pierda se va quitando una prenda?

Al principio me pareció algo extraño, pero como siempre le ganaba y para hacerlo más interesante le dije

-Acepto, pero no quiero que luego estés llorando de que te gane… pero si en algún momento te quieres retirar no me negare

Nos pusimos a jugar, me gano el primero encuentro así que me tuve que quitar el suéter, me volvió a ganar, me quite los tenis, pero algo estaba mal me seguía ganando, ¿Cómo podía ser esto?, pero le tenía que ganar, además no me iba a echar para atrás sabiendo que yo le podía ganar, pero me seguía ganando, seguí con los calcetines, después la playera, al final el pantalón… solo me quedaba la trusa pero no me podía dar por vencido… así que acepte la siguiente ronda, pero… me gano, que vergüenza estaba desnudo, pero no podía perder así, él se iba a ir invicto, así que le pedí la revancha pero él me dijo:

-¿Te parece si te doy la revancha pero con una condición?

Yo le pregunte

-¿Cuál?

A lo que respondió

-Como ya no tienes prendas que quitarte, cada vez que te gane te pondrás una prenda de mi hermana… la que yo quiera

Lo pensé un momento pero le dije

-acepto, no te puedes ir así nada más

Pero… seguí perdiendo no sabía lo que pasaba… primero me hizo poner una tanguita morada, se sentía extraño, pero a la vez bien tener esa prenda entre mis muslos, y seguimos, me puso el sostén que hacia juego con la tanguita y para burlarse le puso unos calcetines para simular mis senos me mire al espejo y no me veía tan mal, después de eso siguieron unas medias veladas con las cuales sentí algo que jamás olvidare, era una suavidad que jamás imagine aparte de todo me empezaba a sentir algo sexi, después una blusa morada muy sexi y ajustada, cuando estaba así me sentía algo extraña, me sentía como si dejara de ser yo, pero me sentí bien, después siguió el pantalón entallado con su respectivo cinturón ancho, una vez que me puse este me sentí como en las nubes me sentía apretadita, pero me sentía bien, le siguió un suéter de cuello alto que cuando me lo puse me sentí más extraña, por ultimo llegaron unas botas de tacón de aguja de esas que casi llegan a las rodillas, me sentí tan excitadita que lo único que podía hacer era intentar frenar una inminente erección, pero no todo termino ahí, después siguió el maquillaje, un brillo labial que me hacía lucir unos labios carnosos, unas sombras moradas para hacer juego, el rímel, y por ultimo una peluca que jamás supe de donde la obtuvo, la peluca era totalmente lacia, pero me hacía ver genial, al parecer ese fue el final de Erick, porque mi siguiente castigo fue elegir mi nombre, no sé por qué pero apenas me pidió un nombre le respondí:

-Vanessa

Parecía que todo terminaba ahí, lo único que debía de hacer era retirarme y dejar de jugar, pero él ya me había humillado así que tenía que venir mi venganza, pero que podía apostar ya había perdido todo… así que lo único que se me ocurrió fue decirle

-Tengo una idea si pierdo me paso toda la tarde vestida así (sin darme cuenta me estaba refiriendo a mí en femenino) y si pierdes yo me quito toda esta ropa y tú te la pones

Él estaba tan seguro que me dijo

-Muy bien Vane, pero para hacerlo más entretenido, el que pierda estará vestida toda la tarde de nena pero además por ser tu el que mas has perdido, si pierdes otra vez, toda la semana después de la escuela vendrás a mi casa y te vestirás como nena, te maquillaras,  me harás de comer, te depilaras y claro tendrás que comportar como una niña linda hasta que te retires de mi casa.

Era algo difícil, aunque por otra parte mi tía y sus hermanas llegaban tarde del trabajo y yo me podía ir temprano antes de que llegaran. Nos pusimos a jugar y como si fuera una maldición… perdí una vez más, esto no me podía estar pasando, tuve que aceptar.

Yo me sentía algo extraña, ya un poco excitada por lo apretadita que me sentía, el me pidió un momento para ir a su cuarto mientras yo me acomodaba mi ropita, y cuando menos lo esperaba un flash me cegó… él me había tomado una foto y otra y otra, realmente no supe cuantas fueron yo solo me intentaba cubrir… y lo peor también estaba grabando, el no confiaba en mi y me dijo que si no quería que difundiera las fotos tendría que cumplir con mi parte del trato, y si por alguna razón no iba un día a su casa sin una buena justificación subiría las imágenes a internet… rayos! Que más podía hacer… tuve que aceptar.

Después de ese momento no dejaba de molestar con que quería estrujar mis nalgas, que le excitaba mi trasero y cosas por el estilo, yo solo le sonreía de manera coqueta, al fin y al cabo era parte del trato, tuve que hacerle de comer como pude por que yo no sabia cocinar muy bien, pero al parecer le gusto, pero al final de la comida se acercó a mi y me dijo al oído

-Vane! ¿No quieres un postre? Yo lo invito… una paletita que te encantara chupar y chupar

Yo inmediatamente descubrí el doble  sentido y le respondí

-No gracias, quede satisfecha

El solo sonrió y se fue a su silla, después de eso nos fuimos a acostar al sillón.

Casi todas las cosas que hacia y decía Armando tenían doble sentido, ya me estaba hartando por que la cosa parecía que iba enserio, pero pensé que solo con rechazarlo era más que suficiente, así termino el día, me fui al cuarto de sus hermanas me quite toda la ropita de niña que tenia y me puse la ropa de Erick, me desmaquille como pude y me fui a mi casa.

Al día siguiente (martes) después de la escuela fui a su casa inmediatamente para evitar que el quisiera subir esas fotos a internet, cuando llegue él ya me tenia preparada la ropita para que me cambiara, fui al cuarto de sus hermanas y me cambie, ahora me tenia preparado un pantalón pescador de mezclilla azul,  una blusa verde, unos zapatos de tacón y claro la ropa interior verde para combinar con sus respectivos “senos falsos”, y no se me podía olvidar el respectivo maquillaje y mi peluca… ese día transcurrió más o menos de la misma manera, solo que ahora él estaba insistente con que me quería tocar mis nalguitas, y aunque me negaba el las agarraba y las estrujaba, sinceramente no se si era por mi ropita o era que me gustaba que me tocara y “me deseara” pero si me estaba excitando… ese día tuve que ir al sanitario y masturbarme en silencio, no había imágenes en mi mente, solo fue para quitarme una posible tentación.

El miércoles llegue más temprano que el día anterior, inclusive el me comento que al parecer ya me estaba gustando vestirme de nena, por que estaba llegando cada vez más temprano, me dio una falda de mezclilla de esas largas que llegan hasta el piso, unos zapatos de tacón altos, una blusa tipo japonesita color morado y mi  tanguita y mi bra también de color morado (con sus respectivos senos), me puse mi atuendo rápidamente, me maquille me puse mi peluca y salí a verlo, me parecía que cada vez me veía con más deseo, pero igual y solo me estaba imaginando, eso si cada día que pasaba me volvía más experta con los tacones inclusive el me felicitaba

-Ahora si mi vane, ya estas aprendiendo a caminar y cocinar como una dama, ¿segura que no quieres ser mi niña?

Yo le moví la cabeza de manera negativa mientras le decía

-Ya cállate!!! Me estas empezando a hartar

Pero el sabia que me tenia bajo su control, el tenia esas fotos que me incriminaban. Me estaba acostumbrando a usar ropa apretadita, inclusive cuando me ponía la ropa de Erick me sentía rara y extrañaba caminar con tacones y la suavidad de mi ropa de nena.

El jueves también llegue temprano, aunque no lo quería admitir si me gustaba usar esa ropa sexi, y al parecer me estaba gustando el deseo con el que Armando me veía… Estaba descubriendo que ser mujer podía sentirse bien porque te sentías deseada, pero también intentaba alejar esos pensamientos de mi cabeza. Ese Jueves pude sentir un mini shortsito negro de mezclilla con sus respectivos leggins, una blusa color rojo un poco atrevida y unos botines color gris con una tanguita de hilo y un bra que me hacia sentir muy sexi… ese día me descare un poco y comencé a actuar un poco más femenina… me estaba gustando ser niña y ya no lo estaba ocultando… pero cuando el me hacia un comentario respecto a eso yo solo lo negaba… creo que también me lo negaba a mi, aunque en el fondo ya estaba cediendo y él lo sabia… inclusive al hacer de comer empinaba mi culito para que el me lo viera, me sentaba con las piernas cruzaditas y empezaba hablar un poco más afeminado… pero sucedió algo que no estaba contemplado en el plan, su mamá llego temprano y me vio vestida de nena… no se alteró pero me dijo

-¿Que demonios están haciendo con esa ropa?

Armando fue el que le contesto

-Esta pagando una apuesta mamá, es solo eso jejeje

Yo creí que se iba a enfadar pero contesto con una sonrisa en la boca

-ok, ok, no hay problema, y de hecho te ves bien Erick… si salieran a la calle así pensarían que eres la novia de Armando jejeje

No paso a mayores y estuve un rato más vestida así delante de mi tía, ese día me lleve puesta la tanguita y el bra debajo de mi ropa de niño… al llegar a mi casa inmediatamente subí a mi cuarto y me masturbe pensando en mi Armandito, me imaginaba pidiéndole que me penetrara y le pedía más y más hasta que me vine, no lo podía creer, me masturbe pensando en mi primo y lo peor es que le dije “mi Armandito” después de que terminara la apuesta había decidido no verlo por un tiempo para quitarme esos pensamientos, me sentía mal por lo que estaba pasando por mi cabeza.

El viernes fue cuando toda mi historia cambio, llegue a su casa un poco tarde, el me recibió con un beso en la mejilla y me dijo que mi ropa me esperaba en la habitación, entre y en la cama se encontraba una tanga negra muy sexi con encaje estilo Victoria Secret, un bra negro que hacia juego con mi tanguita con su respectivo encaje y súper sexi, un mini vestido color negro que al verlo hizo que mi pene se pusiera duro, una mini falda de mezclilla azul que me éxito muchísimo y unos zapatos negros de tacón de aguja de 10 centímetros de altura, un maquillaje con sombras azules un labial rojo y sobre mi labial un brillo que hacia lucir a mis labios muy carnosos, además jamás me había puesto mi base y  mi rímel y me hacían lucir muy bien… cuando me acabe de vestir me sentía en la gloria, y lo mejor es que al utilizar esa falda tan chiquita sentía como todo el viento pasaba entre mis pantorrillas depiladas, y cada que caminaba me sentía más y más excitada, antes de que me diera cuenta estaba mojada… no sabia porque pero ese atuendo me excitaba a más no poder…

Intentaba disimularlo, pero creo que él ya se había dado cuenta de mi gran excitación, ¿que podía hacer yo? Cada vez me comportaba más como nena, inclusive hubo momentos en los que paso por mi mente darle un gran beso en la boca, ya casi al terminar el día él me dijo

-¿No te quieres despedir de tu primo con una gran mamada a mi polla?

Yo solo le moví la cabeza diciendo que no, la verdad es que lo deseaba tanto que no podía hablar… solo quería que todo terminara… pero el seguía insistiendo

-O si quieres te puedo enseñar a gozar como las nenas

Yo ya no sabia que hacer, solo no le contestaba y movía mi cabeza en negación… pero al parecer él estaba muy decidido por que me dijo

-haber perra, si no me la chupas le enseñare a todos lo bien que te vez vestida de nena… ya quiero ver lo que dirán tus amistades y tus papás cuando vean en la niña que te has convertido

Lo que me dijo que me había excitado, me abalance sobre el, le baje el pantalón y la trusa de inmediato y comencé a chupárselo… algo me había dicho que me éxito muchísimo

-Sigue perra, así te quería tener yo sabia que eras una puta pero nunca creí que tanto – me dijo

Me exite más, no lo podía creer cada que me trataba como puta me excitaba más y más… y yo se lo chupaba con más intensidad el  tomo con una mano mi cabeza y empujaba con fuerza mi cabeza contra su pene.

Al parecer lo hacia bien por que el gemía a cada momento, a mi me empezaba a gustar ese sabor, me volví loca desde que me dijo perra, no lo podía creer, seguía metiendo y sacando su enorme miembro mientras pensaba en lo que me sucedía… de pronto me retire inmediatamente de su pene, me levante y me deje caer en el sillón llevándome las manos al rostro sin creer lo que había acabado de hacer…

-Que es lo que he hecho –le dije… no lo puedo creer… que me paso

Con una sonrisa me respondió

-Solo te comportas como lo que eres una putita… mi putita

Lo mire y le dije

-… Creo que tienes razón cariño, solo dime que hacer para ser tuya

A lo que me dijo…

-Deja que te penetre y serás completamente mía… y así sentirás lo que sienten las nenas cuando las penetran, te darás cuenta por que gimen de placer, por que piden más y más, por que a pesar de que parece que las lastimas se vuelven unas perras adictas al sexo.

Sin más asentí con la cabeza y le pedí instrucciones de lo que debía de hacer, el me dijo que el me guiaría, me dio la mano para que me levantara y me pidió lo esperara un momento, fue a su cuarto y trajo consigo una crema lubricante, la unto en su pene, con delicadeza levanto mi faldita y bajo mi tanga, unto uno de sus dedos en la crema, me pidió que me empinara y poco a poco comenzó a meter su dedo en mi agujerito, sentí un poco de dolor pero sabia que no había marcha atrás, quería saber como gozaban las nenas, cuando de pronto sentí un segundo dedo, no paso mucho y entro un tercero me dolía mucho pero debía de aguantar, deseaba que mi transformación fuera completa… saco los dedos y antes de que pudiera preguntar me dijo:

-Esto dolerá un poco pero te acostumbraras y cuando eso suceda ya veras que se siente rico… tu solo déjame trabajar… Vane…

No sabia que responder y solo dije con una voz un tanto femenina y coqueta

-Okis nene, has lo que tengas que hacer

… Me penetro!! Dolía mucho… al principio le dije que se detuviera, gritaba de dolor, pero no paso mucho cuando me empecé a sentir que el dolor desaparecía… y de pronto… el placer comenzó a aparecer… realmente es algo indescriptible, solo puedo decir que me estaba llevando a la gloria y además el placer seguía aumentando… y como él lo predijo gritaba de placer y le pedía más y más…

-Más, más, máaaaas papito, maaaaaaaaaaaaaaaaasss!!!!

Un orgasmo llego a mi, eyacule sin que hubiera tocado mi pene, pero el seguía y mi placer también, no era como correrse y ya, seguía gozando y pidiendo más… y sorpresivamente un orgasmo llego a mi pero sin una eyaculación… el me penetraba tan rico que tuve 3 orgasmos antes de que él se corriera en mi… y cuando ese momento llego sentí como una bomba de semen calientito se vertía dentro de mi… mientras me decía

-¿Quieres ser mi novia Vane?

Entre gritos y gemidos le conteste

-Claro Ahhh!!! amor, después de todo Ahhh!!! me has hecho tu mujer, ahhh! Ahhh! Ahhh!!!

Nos separamos, lo bese en la boca y estuvimos así unos minutos… esos besos que le daba eran para agradecer el placer que me había dado, me separe de el baje a su pene y también lo bese… después de todo ese pequeño era quien realmente me había hecho gozar… después de eso solo nos quedamos abrazados un rato.

Ese día me quede en casa de mi novio y dormimos juntos, no paso nada después de nuestra aventura anterior, solo me presto una pijama morada un tanto sexi y me dormí con ella.

A la mañana siguiente antes de que el despertara me levante me quite la pijama y me puse la ropa de Erick, me fui a mi casa sin que él se diera cuenta, llegando a mi casa me tumbe en mi cama y me puse a llorar, no podía creer lo que había pasado, lo analice una y otra vez y no supe como termine vestido de nena siendo penetrado por mi primo… me sentía mal, el intento llamarme todo el fin de semana sin embargo yo le rechazaba las llamadas, no podía seguirlo viendo después de lo que paso, no era lo correcto, jamás volvería a ocurrir.

El lunes por la mañana me sentía mejor conmigo mismo, así que decidí hacerle una vista a mi primo y dejar las cosas en claro, llegue a su casa, el abrió la puerta, solo me miro, pase sin decirle una sola palabra, me dirigí a su sala y me senté y le dije:

-Siento mucho lo que paso aquella noche, no debe volver a suceder, me siento muy mal, espero que entiendas por que me siento así, pero debes de comprender que me sentí algo extraña por ser mi primera vez… ¿me perdonas amor?

Le dije eso mientras cruzaba mi pierna, yo estaba vestida con un pantalón de mezclilla azul muy ajustado, una blusa negra, mi ropita interior negra, con unas botas de tacón de aguja que llegan hasta las rodillas y mi respectivo maquillaje y peluca. El solo me respondió:

-Sabia que regresarías pequeña, y si, te perdono… pero quiero que te operes poco a poco, para que seas totalmente mi mujer, por el dinero no te apures yo lo pagare

Yo me sentí muy feliz y excitada de escuchar eso, así que me acerque a él, le di un beso y solo pude decirle

-Gracias amor, muchas gracias, claro que acepto

Después de eso me hinque le baje su pantalón y comencé a chupárselo hasta que eyaculo en mi boca, rico néctar probé y me lo trague todo…

Después de ese día deje de ser varón, Armando me convirtió en nena y me encanto, desde ese día intento vestirme muy sexi para mi novio después de todo se lo merece… me estoy operando para parecer cada vez mas una nena, y ahora lo único que me falta es dar el ultimo paso con una vaginoplastia, me encanta usar botas y pantalones ajustados, pantimedias y ropa interior muy sexi, pero lo que más me gusta usar son minifaldas… por que esa prenda fue la que me vio hacerme mujer…