Mi primo, mi amor platónico

Desde que soy una niña puedo recordar que he estado enamorada de mi primo, el cual me lleva unos tres años, siempre andábamos juntos y nos teníamos mucha confianza. Él es alto, con un cuerpo fornido, moreno de piel muy clara y ojos marrón claro. Su nombre es Nick y para mi alguien fuera de mi alcance… O eso pensaba.

Desde que soy una niña puedo recordar que he estado enamorada de mi primo, el cual me lleva unos tres años, siempre andábamos juntos y nos teníamos mucha confianza. Él es alto, con un cuerpo fornido, moreno  de piel muy clara y ojos marrón claro. Su nombre es Nick y para mi alguien fuera de mi alcance… O eso pensaba.

Mi nombre es Paulina, soy delgada, tengo ojos y cabello castaño; tengo senos y trasero medianos, en aquel entonces tenía unos 20 años.

Me invitaron a una fiesta, donde no tenía pensado ir, pues no tenia pareja y quedaba un poco lejos de donde yo vivía, le comente de la fiesta a mi primo y me dijo que si quería él podía acompañarme y me quedaba en su casa porque mi tía estaba de viaje de negocios, a mi me pereció buena idea pues esta no era la primera vez que me quedaba en su casa.

El día de la fiesta llego, me puse un vestido rojo manga larga con un escote algo pronunciado en la parte de adelante, cuando mi primo me vio, por primera vez que me miro con ojos distinto, sin embargo no le preste mucha atención. Llegamos a la fiesta a eso de las 10 pm, bailamos y bebimos toda la noche. Cuando eran alrededor de las 3 de la mañana estábamos bailando una canción bastante suave y bailábamos demasiado cerca; el bajo un poco la cara y presionó sus labios con los míos, solo fue un toqué porque después se separó rápidamente y alterado dijo que nos fuéramos.

Yo estaba bastante confundida y alterada, asi que solo hice lo que me pidió y nos montamos en su carro y nos fuimos, en el camino le pedí una explicación, Nick solo me ignoró. Siguió manejando hasta llegar a la casa, yo aún mas alterada le grite que qué le pasaba, solo me ignoró de nuevo, me fui furiosa al borde de las lagrimas al cuarto donde solía dormir cuando me quedaba, me comencé a quitar los tacones y las argollas.

Todo esto lo hacía de espaldas a la puerta, la cual olvidé cerrarla, cuando estaba por bajar el cierre que estaba por la parte de atrás de mi vestido, siento los labios de mi primo besar mi cuello e ir bajando mientras bajaba el cierre de mi vestido. Estaba en estado de shock, volteo un poco mi rostro y me beso, primero de forma lenta y luego de forma apasionada. Sus manos fueron por mi espalda y se metieron por dentro de mi vestido, acariciando mi abdomen.

Cuando empezó a subir sus manos con intensión de tocar mis senos, lo sujete de las manos y le dije que me parecía inapropiado considerando que estábamos en casa de mi tía, él no dejó que terminará la oración cuando empezó a besarme nuevamente.

Con clara intención de persuadirme y que me dejara llevar. Lo fui besando más apasionadamente, mientras Nick disimuladamente tocabas la base de mis senos, los cuales estaban desnudos ya que con el vestido que cargaba no podía ponerme brasier, cuando lo notó no soporto la tentación Y empezó a acariciarlos con las palmas abiertas

Hice el leve intento de detenerlo, pero empecé a disfrutar de tus caricias debajo de mi vestido el cual aún estaba medio puesto, comenzó a jugar con mis pezones y me comencé a respirar entrecortada mente.

Me volteo completamente para quedar frente a él, ambos sonrojados por la excitación, respirando de forma rápida y errática. Frente a frente me bajo la parte de arriba del vestido, quedando este sostenido solo en mis caderas, con mis senos al descubierto, me recostó en la cama ; bajo su boca y empezó a rozar con su lengua mis pezones.

Mientras él lamia uno de mis senos y acariciaba con su mano el otro, de mi boca salían unos cortos gemidos de placer. Lo  sujeté del cuello y comenzamos a besarnos nuevamente le susurré al oído "ahora es mi turno".

Mientras rotábamos y  me ponías encima de él, le quite su camisa, dejando su pecho al descubierto, comencé a besar y morder su cuello. Muy lenta y tortuosamente fui bajando, lamí y mordí todo tu pecho baje a su abdomen, al cual me dedique especialmente  lo lamia y lo mordía, lo acariciaba con mis uñas.

Volví a subir y comencé a besarlo y  morder su boca. Me senté a horcajadas sobre él,  podía sentir su excitación a través del pantalón, él  acariciaba los costados de mi cuerpo rozando  más no tocabas mis senos, hasta que te pedí entre suspiros que los tocaras, mientras acariciaba mis senos nos besábamos y rozábamos nuestras lenguas.

Mi primo podía sentir mi acelerada respiración debido a la excitación del momento, se inclinó para besar mi cuello cuando se fijó que aun tenia medio vestido puesto. Así que empezó a besarme y lamerme lentamente hacia abajo, en un momento de desesperación terminó de bajarme el vestido de un tirón, se  inclinó para besar mi abdomen el cual, al parecer  le encanta.

Lentamente su boca fue bajando hasta que llegó a mis pantis que eran de color negro, se puso encima de mi mientras besaba mi abdomen bajo, me besó hasta que se topó con mis pantis; las cuales bajo´ de una forma demasiado lenta, me avergonzaba que me viera  desnuda, así qué mis mejillas se tornaron mas rojas, se rió un poco por mi reacción y se acercó a mi boca y me besó tierno pero excitante a la vez

Comenzó  a bajar su mano por todo mi cuerpo hasta que llegar a mi entrepierna y lo comenzó a acariciar, comencé a gemir, más fuerte, pero te detuve porque yo ya estaba desnuda y tú aún tenías pantalones. Yo  comencé a acariciar su miembro por encima del pantalón, desabroché su correa y  bajé su pantalón, decidió ayudarme  a quitárselo completo.

Tímidamente acariciaba su miembro, él aun tenía el bóxer puesto. Tenía un poco de vergüenza de bajar su bóxer, él lo noto pero antes de que él se los bajara yo decidí hacerlo, se quedó un poco sorprendido de que me  haya decidido a hacerlo,  la excitación era inmensa.

Yo sujeté su miembro y comencé a agitarlo lentamente mientras cortos gemidos salían de su boca. Aún me perdía un poco en cómo hacerlo correctamente, así qué tome su mano y le dije que me guiara; puse su mano sobre la mía que estaba en su miembro

Comenzó a moverlo e indicarme cómo hacerlo. Hasta qué comencé a hacerlo yo sola, comencé a hacerlo más rápido. Pero detuvo mi mano, pues no quería  acabar así; nos sentamos uno al lado del otro. Sus manos fueron a mi entrepierna Y la mía, a la suya. Empezamos a masturbarnos lentamente, disfrutando de conocernos íntimamente y de alargar nuestro placer

Ambos gemíamos y jadeábamos en sincronía y cuando nuestros movimientos se hacían más fuerte se acercó  para besarme y por un momento nos detuvimos, rápidamente se dirigió a buscar en su pantalón un preservativo

Cuando volteo yo  lo tenía en la mano, lo vi y me reí, se acercó a besarme de nuevo y  me quitó el condón de la mano. Me recostó en la cama y me dio un beso en uno de mis senos. Agarró el condón,  lo abrió y comenzó  a ponérselo.

La imagen se me hizo demasiado excitante, me sentía demasiado húmeda y excitada a penas se lo puso  salte hacia él, me besó mientras se abalanzaba sobre mí, lentamente comenzó a penetrarme mientas nos besábamos. Nuestras respiraciones se sincronizaron, nuestros gemidos se hicieron más fuertes. Nuestros movimientos se hicieron  más fuertes y violentos, nuestros  gemidos se hicieron mucho más fuertes

Mis senos revotaban con el movimiento, nuestros jadeos y gemidos eran tan fuertes como nuestros movimientos y en un último movimiento salvaje llegamos al orgasmo al mismo tiempo. Estábamos agotados, él se recostó de mi pecho mientras, yo le acariciaba el cabello, antes de quedarnos dormidos le dije con voz perezosa que lo amaba, antes de caer en la inconsciencia escucho que respondió, también te amo, más de lo que te imaginas y nos quedamos dormidos.