Mi primo me hace el favor

No se si fue el alcohol pero disfrute como nunca de la mejor follada de toda mi vida y fue con quien menos imagine…Incluyo algunas fotos mias

Hola a todos, mi nombre es Magdalena, soy la menor de mis hermanos, y como es costumbre en mi familia aun vivo en casa de mis padres, pues es tradición en la familia que los hijos no se vallan de casa hasta que estén casados, acabo de cumplir los 21 años, y no fue hasta hace un par de meses que perdí mi virginidad.

La verdad me sentía algo frustrada pues era la única de mis amigas que aun era virgen, cosa que a ellas no les parecía muy normal que a mis 20 años aun siguiera virgen, lo que muchas veces provocaba las burlas de ellas, pues decían que era una mojigata.

Hacia tiempo que venia pensando que si bien quería perder mi virginidad, también era cierto que la idea me provocaba algo de miedo, pues deseaba que mi primera vez fuera especial y con alguien que me hiciera sentir amada.

Nunca me han faltado los pretendientes, pero no quería que mi primera vez fuera con uno de ellos, pues bien sabía que los chicos solo piensan en follarte y si te vi ni me acuerdo después de que lo hacen.

La idea estuvo dándome vueltas por la cabeza pero no lograba decidirme, todo paso de la forma menos esperada, creo que de haberlo planeado no habría tenido el valor de llevar acabo lo que paso.

Todo paso hace como 4 meses mas o menos, me tope a Juan (el es mi primo mayor me lleva como 10 años mas o menos) en pequeño restaurant, me había citado ahí con una de mis amigas, pero esta no se presento, por lo que Juan y yo decidimos compartir la mesa, nos pusimos a platicar de la familia, de cómo nos iba y cosas triviales.

Ese día recuerdo que yo llevaba, una minifalda y blusa de tirantes, y no llevaba sosten pues no me gusta usar, Juan dijo, que estaba esperando una llamada importante en su casa y tenia que retirarse, pero que si quería podíamos continuar la platica en su casa, pues hacia mucho que no nos veíamos y le gustaría ponerse al corriente.

Le dije que por mi estaba bien al fin y al cabo yo tampoco tenia nada importante que hacer, llegamos a su casa y nos pusimos a conversar, Juan me ofreció una cerveza la cual en un principio pensé en rechazar pues no acostumbro beber, pero no quería desairarlo a si que la tome.

No se cuantas bebimos, y pero el alcohol hizo que mis inhibiciones desaparecieran y sin saber como empecé a contarle mi vida, de cómo mis amigas se burlaban de mi porque a mis 20 años seguía siendo virgen, y como me gustaría dejar de serlo.

Juan me miro y dijo entre risas:

Pues falta de confianza primita, tu solo pídelo y te quisto ese problemita.

Lo mire y lance una carcajada, pues me pareció una buena broma lo que el decía.

En eso, ambos dejamos de reír y nos quedamos viendo uno al otro por un momento sin decir palabra, no se cuanto tiempo estuvimos asi, pero comenzamos a besarnos, hasta quedar sin aliento.

Entonces le dije, de verdad me harías ese favor

Juan, me miro y asintió con la cabeza, los dos estábamos fuera de si.

Juan me levanto y me llevo hasta su habitación dejándome caer sobre su cama, y comenzamos a desnudarnos el uno al otro, cuando ambos estuvimos desnudos, tome su polla y comencé a chuparla con tal frenesí que solo tarde unos minutos en hacer que se corriera.

Juan dijo que era su turno de regresarme el favor, he hizo que me sentara sobre su cara y comenzó a mama mi vagina, hasta lograr que me corriera en su cara, para luego tirarme boca arriba y comenzar a mamarme las tetas, me mordía los pezones, haciéndome chillar de placer.

Juan se coloco entre mis piernas y comenzó a clavarme su verga, sentí un dolor que me hizo gritar, sentí como mi himen se desgarraba ante el embate de su verga,, comencé a llorar y a gemir, de dolor, pero poco a poco el dolor fue pasando hasta convertirse en placer, Juan estuvo bombeándome cerca de hora y media en todas las posturas, incluso me la metió por detrás, cuando pase de los quince orgasmos, sentí la leche de Juan quemándome toda mi vagina y era tanta leche que sentí como escurría fuera de mi vagina por mis muslos, juntándose con mis jugos al igual que se juntaron nuestros jadeos.

Caí sobre el estaba destrozada y aun podía sentir su polla dentro de mi vagina podía sentirla agitándose dentro de mi, tirando chorritos me quede asi, mis tetas contra su pecho, hasta quedarme dormida.

Cuando desperté aun estaba sobre el, quien me miraba con ternura, lo mire, y le prodigue un beso prolongado y volví a dormirme, desde aquel día seguimos follando aunque sabemos que no puede haber nada serio entre nosotros.