Mi primo Edgar

Poco antes de que tuviera mi primera relacion con mi hermano Omar, regreso la familia de mi primo Edgar a nuestra ciudad. y tuve la oportunidad de...

Poco antes de que tuviera relaciones con mi hermano, la familia de mi primo Edgar regreso a vivir a León, él tiene la misma edad que mi hermano, por ello lo inscribieron en la misma escuela, además le toco el mismo grupo que a Omar, esto provocaba que Edgar estuviera frecuentemente en mi casa. En ocasiones pasaba casi todo el día aquí, por tareas o trabajos en común, no solo solía comer sino incluso bañarse aquí, por lo que llegué a verlo con el torso desnudo. (Mis tíos son profesionistas siempre están en sus oficinas, por ello él prefería estar aquí, que solo en su casa). Es muy parecido a mi hermano, alto, delgado y atractivo, y comenzó a atraer mi atención.

Finalmente ocurrió la experiencia con mi hermano y tras los días de tensión y el hecho de que este andaba muy unido a su novia (luego supe que lo nuestro le dio valor para tener relaciones con ella).

Volví mi atención a Egdar, quien despreocupadamente salía del baño casi desnudo, solo cubierto por una toalla sobre la cintura. Contribuía a mi excitación, ya que al llegar a casa, me abrazaba, me besaba en la mejilla cerca de la boca, algunas veces, sin querer, me había abrazado por atrás y con sus manos había tocado mis senos. Yo no decía nada porque me gustaba que lo hiciera, incluso me movía y me apretaba aún más a su cuerpo. En muchas otras ocasiones sentí su duro miembro en mi trasero. ¿Era intencional? No sé pero, me daba la impresión que sí. Eso me dio la sensación que yo también atraía a mi primo. Que él también se excitaba conmigo. Y pensar en eso me ponía más caliente. Muchas veces me sorprendí mirando el bulto que se formaba en la toalla.

Empecé a vestirme de una forma provocativa. Usaba faldas cortas, para mostrar bien mis piernas y playeras ceñidas para resaltar mis pechos. Cuando me sentaba la falda se me subía más, mostrando, así mis piernas. Esto lo hacía cuando casi no había nadie en casa, me sentaba frente a él. Quería que me mirara y deseara. Cuando lo hacia me excitaba. Me imaginaba que lo hacía con él, que era yo la que lo seducía. Me imaginaba su miembro metido en mi. Cómo nos moveríamos y nos besaríamos.

Un día él y Omar salieron hacia la escuela, según supe luego, en la segunda clase Omar se acordó que había olvidado un trabajo que debían entregar en la ultima clase, por lo que echaron a la suerte a quien le tocaría regresar por el a mi casa, mi hermano gana, debido a ello mi primo tuvo que ir a casa, en la que no debería haber nadie, ya que mis padres se iban al trabajo y yo debía haberme ido a la universidad.( Sin embargo uno de mis maestros no fue y otro nos había avisado que no iría por una asunto familiar, con este ultimo eran dos horas, por ello regrese a mi casa y me dirigí a mi cuarto y al pasar por el de Omar noté que estaba abierta la puerta, no se porque pero que entre en el y mi sorpresa fue encontrar en el piso una revista erótica, lo tome y me dirigí a mi cuarto y "cerré" la puerta, me acosté en mi cama olvidándome de la escuela. Hojeando la revista comencé a fantasear con Edgar, el hecho de que fuera mi primo no me inhibía por lo contrario me excitaba más.)

Como Edgar llevaba la llave no hizo ruido al entrar, o yo estaba muy metida en la revista, el caso es que no lo oí entrar, tomo el trabajo pero parece que sintió necesidad de ir al baño, tenia que pasar junto a mi habitación, al pasar vio la puerta estaba semiabierta, eso le extraño ya que siempre la mantengo cerrada, al salir se detuvo y la empujo un poco, por ello me vio atenta mirando la revista por lo que me pregunto: ¿que lees? Eso me sobresalto por lo que trate de esconderla bajo mi cuerpo, no debí hacer eso por fue como si le dijera quieres verla, se abalanzó sobre mí tratando de quitármela. Forcejeamos un rato restregando nuestros cuerpos, por ello pude sentir su pene semierecto. Por fin logro quitármela y al verla me dijo: ¡prima mira nada mas lo que vees!. ¿Te gustan estas revistas? Solo acerté a decir "es de Omar la encontré en el piso de su recamara". Se sentó y comenzó a hojearla "muy" interesado. Después de un rato y viendo que un bulto crecía en su entrepierna me atreví a decirle que hacia tiempo me atraía y que me gustaría hacer el amor, él se quedó anonadado, creyó que era una broma, pero al levantarme de la cama y quitarme la blusa y falda se dio cuenta que no estaba jugando, se puso nervioso y me dijo que éramos primos que no podía ser, sus dudas y escrúpulos desaparecieron cuando le mostré la tanga que había manchado con mis jugos vaginales, y le dije que yo sabía que se masturbaba pensando en mí,(lo cual resulto cierto), que no iba a decir nada y que yo le deseaba tanto como él a mí.

Me acerque a él, que baje sus pantalones y sus boxers y tome su pene entre mis manos, se estremeció y con una voz casi inaudible y entrecortada me confesó que había soñado eso, aunque nunca pensó fuera a hacerse realidad, y esta era su primera vez.

Tomé sus manos y las puse sobre mis senos que comenzó a acariciar, le di un largo beso en la boca y fui bajando hasta llegar a sus inflamado pene que parecía iban a estallar, en ese momento me dijo que siempre había soñado con comer un coñito, así que me recosté y abrí las piernas y de un tirón me despojó de la tanga, gemí, de un solo golpe se lanzó a mi conchita que estaba muy húmeda, empezó a pasar su lengua despacito, yo gritaba de placer, ya estaba a mil, no podía aguantar más así que en ese momento le pedí cerrara la puerta de la habitación, ya que si nosotros no debíamos estar ahí, también podría llegar alguien mas, comentó que eso le excitaba más, y que no le importaba lo que pasara, solo quería coger conmigo, volvió a mi conchita buscando mi clítoris que tratando de chupar sin lograrlo pero provocándome una oleada de sensaciones, por ello le pedí rotara para quedar en un 69 y poder disfrutar de su dulce pedazo de carne erecta, que ricura aunque del mismo tamaño que la de Omar lo sentí diferente mas terso, mas fuerte, por ello no solo lo chupe sino que también lo mordisqueé tal vez por eso el no pudo mas y lanzo estrepitosamente chorros de caliente semen, el cual casi me ahoga por lo sorpresivo, repuesta tome lo que pude saboreando las ultimas gotas, pero era tal su vigor que su pene no perdió dureza y sin mas rompí el 69 y alcé y abrí las piernas, para que él introdujera su pija en mi vagina ya demasiado dilatada.

Sin esperar orden entendió mi invitación y la puso en la entrada de mi rajita, poco fui sintiéndole dentro de mi, tan caliente, tan rico, sobre todo cuando inició el mete y saca, le pare un momento para sentirle con las paredes vaginales y acariciarle, y después prosiguió con el rico vaivén a una velocidad más bien pausada, yo sólo lo disfrutaba, en pocos minutos gemíamos como locos al unísono, alcanzando un orgasmo delicioso, llenándome de calido semen. Luego de un rato me beso, se vistió y salió a la escuela pues Omar debía estar desesperado.

Yo me bañe y volví a mi recamara para descansar y recordar esta segunda vez con alguien de mi familia que además era primerizo y que yo había hecho conscientemente y deseaba se repitiera otro día.