Mi primo de 18 añitos se convierte en mi putita
Esta es la historia de cómo conseguí transformar a mi precioso y excitante primito en toda una nenita sumisa dispuesta a todo y deseosa de recibir polla sintiéndose una bella mujercita.
Esta es la historia de cómo conseguí
transformar a mi precioso y excitante primito en toda una nenita sumisa
dispuesta a todo y deseosa de recibir polla sintiéndose una bella mujercita.
Todo comenzó hace algo más de cuatro meses, recuerdo que era uno
de esos días en los que apenas te apetece salir de la cama ya que te levantas y
lo primero que ves por la ventana es que hace un día horrible, que llueve a
cántaros y que cuando abres un poco una de las hojas te das cuenta de que hace
un frio del copón. Era martes y precisamente ese día era festivo así que era
una mañana un tanto atípica para mí ya que normalmente a esa hora yo ya tenía
que estar en la universidad.
Bien me presentare, yo soy Fran tengo 19
años y soy un chico bastante sociable, educado y amigo de sus amigos, esa es mi
cara “A” después también esta esa parte de mi ser a la que yo denomino cara”B”
o sea todo lo contrario a la anterior, en esta faceta de mi personalidad saco a
relucir todo lo que no estoy orgulloso de ser pero que por suerte o por
desgracia es lo que soy. Cuando muestro esta parte de mi soy más salvaje,
instintivo y no me importan los medios para poder llegar a lograr mi objetivo.
Bueno respecto a mi físico os diré que mido
1’85 cm, estoy bastante en forma ya que me preocupo mucho por mi aspecto, dicen
que soy guapote, tengo el pelo moreno y rapado, y me gusta vestir de manera un
poco informal.
Pues como os iba diciendo, era un día un
tanto extraño, lo primero que hice fue bajar las escaleras para dirigirme al
baño, allí me lave la cara y los dientes. Puse rumbo al comedor y allí estaban
mis padres que me recordaron que habían quedado con mis tíos para ir a hacer
unas compras y que esto les mantendría fuera de casa hasta bien entrado el
medio día. Después de esto yo seguí a lo mío y me fui a mi habitación a
quitarme el pijama y ponerme otra ropa para salir a la calle, pero cuando me
estaba desnudando sin saber muy bien porque note que mi polla se empinaba como
por arte de magia. Entonces me dije a mi mismo que ya que no tenía nada que
hacer podía dedicar un ratito a amarme a mí mismo.
Entonces cerré la habitación por dentro con
el pestillo, encendí el ordenador me senté en la silla, me baje los pantalones
y los calzoncillos y me dispuse a hacerme una gran paja. Escribí en el buscador
el nombre de una página web porno y allí vi un video de una de las categorías
que siempre me ha gustado más “travestis”, tengo que reconocer que es una de
mis perdiciones ya que un buen video de travestis siempre consigue dejarme sin
una gota de esperma en mi interior, hace que me vacíe por completo .El video en
cuestión trataba de una hermosa rubita muy joven y guapa con unas tetas
considerables y un culo de pecado, además tenía un pollón bestial, el chico que
le acompañaba en el video era un negro con una buena polla, yo calculo de
entorno a unos 22 o 23 centímetros. Yo iba subiendo y bajando mi mano al ritmo
que aquella belleza dilataba y contraía su esfínter ante las poderosas
acometidas que le estaba propinando su pareja de juegos, cada vez el negro la
follaba con más dureza y yo movía con más rapidez mi mano, hasta que por fin,
tras varios minutos de meneo intenso mi nabo empezó a liberar toda la tensión
que llevaba dentro en forma ráfagas de leche que caían a mi alrededor sin control
ninguno, manchando mis manos, muslos, tripa e incluso un poco del semen fue a
parar al suelo.
Ufff, que ha gusto me quede, fue como una
liberación. Acto seguido me limpie todas las partes de mi cuerpo que habían
sido pringadas por mi jugo, limpie también el suelo y baje a darme una ducha de
agua fría ya que con el calentón que había tenido creo que realmente me hacía
falta. Cuando termine de ducharme me afeite, me vestí y me peiné, en esto
último tarde bien poco puesto que llevo el pelo rapado.
Al salir del cuarto de baño pude comprobar
que mis padres estaban a punto de marcharse con mis tíos ya que los cuatro
estaban en la puerta de mi casa montándose en el coche de mi tío, pues al
parecer era en este vehículo en el que iban a realizar el viaje para ir a hacer
las compras que tenían pensadas. Entonces salude a mis tíos y les dije que iba
a ir a visitar a mi primo para echar el rato con él ya que estaba aburrido y no
tenía nada que hacer en ese momento, ellos por su parte me dijeron que les
parecía bien y me ofrecieron las llaves
de su casa para que yo no tuviera que llamar a la puerta ya que cuando ellos
habían salido mi primo todavía estaba dormido, yo las cogí, me las guarde en el
bolsillo de mis vaqueros y puse rumbo hacia la casa de mi primo que no estaba
muy lejos de la mía, más o menos a unos cuatro o cinco minutos a pie.
Mientras caminaba hasta la casa de mi primo
iba pensado en que le podía proponer para no estar aburridos y pasar un buen
rato, se me ocurría algo así como unas partidas a la consola o salir a tomarnos
algo a un bar cercano, claro que, lo que yo no sabía era que lo que me
aguardaba era algo inmensamente mejor a todo aquello que a mí se me pudiera
llegar a ocurrir jamás.
Bueno de mi primo deciros que se llama
Oscar, tiene 18 años y es un buen chaval en todos los sentidos, aunque es muy
orgulloso y no le gusta demasiado que lo manden. En cuanto a su aspecto os diré
que mide 1,70 cm, es bastante guapo y tiene un rostro un poco aniñado, su pelo
es negro y sus ojos también , su piel es bastante morena, es delgado pero
fibrado y lo que sin duda alguna más me gusta de él es que tiene un culo de
esos que hacen historia, uno de esos culos que no puedes evitar mirar cuando te
lo cruzas por la calle, independientemente de tus gustos sexuales, para que os
hagáis una idea os diré que es un culo pequeño
y redondito y también es un poco respingón, otra cosa que también me
gusta de él son sus piernas, ya que tiene unos muslos de toma pan y moja, es
sencillamente espectacular. Tengo que confesar que a veces creo que dios cogió
a mi primo y le puso cuerpo de chavala de cintura para abajo, ya que tiene una
figura tremendamente femenina, esto es así hasta el punto que os mentiría si os
digo que nunca pensé en coger ese culo y pegarle una buena follada como dios
manda, pero claro era mi primo y quieras o no eso siempre echa para atrás.
Cuando llegue a casa de mi primo la puerta
estaba cerrada así que supuse que como me dijeron sus padres él estaba todavía
dormido, metí la llave en la cerradura abrí la puerta entré y volví a cerrar,
todo esto muy silenciosamente por miedo a que los ruidos pudieran despertarlo.
Entonces pensé para mi mismo que no le
podía faltar mucho para despertarse ya que eran casi las once y él nunca había
sido demasiado dormilón. Decidí que lo esperaría en el salón mientras veía un
poco la televisión.
Media hora después allí estaba yo todavía,
cambiando de canal e intentando encontrar algo que mereciera la pena porque
como es habitual todo lo que echaban por la tele en ese momento eran
gilipolleces y basura, de manera que cansado de la situación apague la tele y
me levante para ir a llamar a mi primo, ya estaba bien de dormir por hoy.
Subí los veinte peldaños de las escaleras
de caracol y comencé a cruzar el largo pasillo. A medida que iba avanzando me
parecía escuchar un extraño sonido, el cual no conseguía distinguir muy bien
que era ni de donde procedía.
Seguí avanzando hasta llegar a la puerta de
la habitación de mi primo, estaba completamente claro, el extraño sonido no era
otra cosa que gemidos y su origen estaba justo detrás de la puerta que yo tenía
frente a mí.
Entonces recordé que aquella puerta tenía
un pequeño orificio no más grande que un hueso de aceituna en su parte
inferior, el cual siempre había estado ahí ya que era un defecto de fabricación
que traía. Inmediatamente me agache y me puse de cuclillas par observar por
aquel diminuto agujero. Me quede boquiabierto no podía creer lo que mis ojos
estaban viendo, no podía ser cierto, era mi primo el que emitía esos gemidos,
pero no era eso lo que me asombraba, no, el motivo por el cual yo estaba
literalmente flipando en colores era que lo que hacía que mi primo gozara así y
es que éste llevaba puestas unas braguitas negras y se estaba perforando el
culo con un vibrador.
Y allí estaba yo en parte confundido y en
parte excitado ante la inesperada sorpresa que me había llevado. Casi sin
pensarlo empecé a sobarme la polla por encima del pantalón mientras veía a mi
precioso primito empujando una y otra vez ese artilugio hasta lo más hondo de
su ser. El vibrador en cuestión era bastante considerable tanto de largo como
de ancho.
Él gemía y gemía como un poseso y yo ya no
podía más, o me aliviaba pronto o me iba a explotar el nabo dentro de los
pantalones.
Entonces todo se paró por un momento, mi
cerebro se puso en modo reflexión y por unos instantes me olvide te todo cuanto
pasaba a mi alrededor, ya que en mi interior se empezó a librar una lucha entre
el bien y el mal.
Mi cara “A”, la parte buena de mi ser me
decía que lo que estaba haciendo no estaba bien, porque estaba invadiendo la
intimidad de mi primo y que lo correcto sería que me levantara, diera media
vuelta, saliera de esa casa e hiciera como que nada de esto había pasado nunca.
Pero al parecer mi cara “B” la parte mala por supuesto, no estaba para nada por
la labor de hacer eso, más bien todo lo contrario, y es que esta parte de mí me
empujaba a que abriese la puerta y a que chantajease a mi primo para que fuese
mi putita. Como era de esperar el mal prevaleció sobre el bien, de modo que me
levante y abrí la puerta quedando frente a él con mi polla totalmente erecta
entre mis manos.
-Hola Oscar ¿Qué pasa?
-¿Pero qué coño haces tú aquí tío? Largo de
mi cuarto.
-¿No crees que que esa pregunta te la
tendría que hacer yo a ti?
-Que te largues te digo eh mira que te
pego.
-No, espera un segundo, que parece que no
has entendido la situación primito, o haces lo que yo te diga o le cuanto a
todo el mundo lo que estabas haciendo ¿entendiste?
-Pero yo te mato cabronazo, no me puedes
hacer esto que soy sangre de tu sangre hijo de puta.
-Ya lo creo que sí que puedo, o haces lo
que te diga o le cuento a todos que eres una putita.
-No me chantajearas cabrón, seguro que no
tienes huevos de contarle esto a nadie porque si lo hicieses te voy a dar una
paliza de muerte.
-Bueno tu allá primito, yo solo te dijo que
no creo que a tus padres les haga mucha gracia enterarse de que tienen un hijo
tan pervertido, bueno eso sin mencionar lo bien que se lo iban a pasar tus
colegas descojonándose de tu persona.
Oscar se quedo callado unos momentos con la
mirada fija enfocada al suelo, sin duda estaba examinando los pros y los
contras que planteaba esta situación, finalmente Oscar abrió la boca.
-Está bien tu ganas hare lo que me digas.
-Eso es putita así me gusta que acates mis
normas, bien entonces lo primero que quiero que me digas es porque llevabas
esas braguitas puestas y porque te
estabas dando por culo con ese vibrador.
-Lo que yo haga o deje de hacer no es
asunto tuyo.
-Respuesta incorrecta, pero mira que eres
testarudo, estate atento porque te juro por lo que tú quieras que no te lo diré
más, te lo volveré a repetir a ver si así te queda claro, ahora yo soy tu macho
y tú eres mi pequeña y preciosa zorrita ¿estamos? Bien, dicho esto ni que decir
tiene que la respuesta que me des no tiene que ser una excusa ni una
justificación, lo que quiero es que seas sincero contigo mismo, sino es así me
daré la vuelta y todo el mundo conocerá a lo que te dedicas.
-¿Por qué tenías esas braguitas puestas y
porque te estabas dando por el culo?
Nuevamente Oscar se quedó pensativo, estaba
realmente bloqueado pues lo mirase como lo mirase se daba cuenta de que no
tenía escapatoria. Cerró los ojos, inspiro con contundencia y de su boca con
voz entrecortada por la vergüenza y las lagrimas salieron las palabras que yo
esperaba con tana ansia.
-Llevaba puestas esa braguitas y me estaba
follando el culo porque soy una puta y me gusta sentirme como tal.
-Eso es preciosa muy bien parece que ya
comprendes de que va este juego. Bien ahora te diré cual es la segunda norma,
cuando estemos tú y yo solitos me dirigiré a ti siempre en femenino y nada de
Oscar de aquí en adelante tendrás nombre de chica, aunque seré bueno y te
dejare que lo escojas tu, vamos dime ¿Cómo te quieres llamar?
-No quiero, yo ya tengo mi nombre.
- Mira no me toques los huevos eh, tienes
una segunda oportunidad si no ya sabes lo que te pasara.
-Ok entendido, pero aún así no se me ocurre
ningún nombre que quisiera ponerme.
-Vale pues entonces te lo pondré yo, de
ahora en adelante te llamaras Sonia. ¿Te parece correcto?
-Si me parece bien.
-Bueno ahora te voy a decir algo y espero
que te quede bien clarito, no te pasare más ni una estupidez, o te guardas el
orgullo y haces lo que yo te diga, cómo
y cuando yo quiera o publico lo que haces hasta en internet ¿está claro?
-Sí, está bien claro.
-Eso es Sonia buena chica, ahora quiero que
me digas de donde sacaste las braguitas y el vibrador.
-Ambas cosas se las cogí prestadas a mi
madre sin su permiso.
-Joder pero si además de un primita bien
zorra parece que también tengo un tía bastante viciosilla. Ufff solo de
imaginar a tu madre con esas bragas tan sexys y dándose caña con eso en su
rajita me pongo malo, se sincera ¿a que tu también te las imaginado verdad
guarra?
-Bueno alguna vez que otra sí.
-Hostia puta que vicio tienes cabrona, me
tienes a mil, y dime ¿has estado alguna vez con un tío?
-No nunca estuve con uno.
-Bueno no te preocupes que eso tiene fácil
solución, hoy vas a estar con el primero, levántate y vamos para el cuarto de
tus padres.
Entonces los dos pusimos rumbo al cuarto de
sus padres, él iba delante de mí y mostraba claros síntomas de nerviosismo. Yo
no me pude resistir y al ver ese culo perfecto y respingón todavía con las braguitas puestas que se
meneaba mientras andaba delante de mí empecé a darle azotes en sus nalgas.
-Au para ya que me duele.
-Si te duele te aguantas puta tu deber es
complacer a tu macho y esto a mi me complace mucho ¿entendido?
-Sí.
Tras caminar unos doce o trece metros y
haberle dado unos veinte azotes hasta llegar a la entrada da la habitación de
sus padres nos detuvimos.
-El plan es el siguiente, te vas a meter
ahí y te vas a vestir como una putita completamente de arriba abajo ¿vale? Y
cuando digo todo es todo zapatos, falda, blusa, sujetador, maquillaje. A y
ponte todo lo más sexy que encuentre nada de ir tapadita.
Dicho esto cerré la puerta y fui a buscar
el último detalle al desván. Subí las escaleras y me puse a rebuscar en unas cajas hasta que por fin di con lo que
quería, una peluca morena y larga de mujer que pertenecía a un disfraz que
tenía mi tío. Cuando la tuve en mis manos baje al cuarto de baño y con un peine
la peiné un poco para dejarla bien, después subí otra vez al cuarto de mis tíos
y a abrí un poco la puerta, pero solo lo suficiente como para que entrara mi
brazo ya que no quería ver como había quedado hasta que se hubiera terminado de
vestir por completa.
-Toma póntela.
-¿De dónde la sacaste?
-De aquel disfraz que tiene tu padre en el
desván, ¿te falta mucho?
-No ya casi estoy, dame un par de minutos.
Y como lo prometió, tras un par de minutos
exactos se abrió la puerta del dormitorio y yo no daba crédito a lo que veía,
era grandioso, definitivamente mi primo Oscar había pasado a mejor vida para
dar paso al nacimiento de una nueva diosa llamada Sonia.
Me costó como quince segundos reaccionar,
estaba perplejo, era realmente hermosa. Se había puesto una minifalda vaquera
que apenas cubría sus nalgas, una blusa rosa súper ajustada que le marcaba
todas sus curvas, unos tacones negros muy sugerentes, de ropa interior llevaba
un sujetador negro y un tanguita de hilo del mismo color, también se había
maquillado y llevaba puesta la peluca que antes yo le había pasado.
-¡¡¡Joder primita!!! Que pivonazo estas
echa, Ufff date media vuelta para que te vea bien ese lindo cuerpo.
Ella a diferencia de lo que venía haciendo
hasta ahora obedeció la orden sin rechistar.
-Esta así bien.
-Bien no, esta de muerte nena, nunca creí
que te sentara tan bien la ropita de chica.
Pero claro si lo miras bien él tenía un
cuerpo muy parecido al de la madre ya que era un chico bastante femenino, y
contando que mi tía era una mujer joven (38 años) que estaba de muy pero de muy
buen ver a la que le gustaba vestir sexy la combinación de mi primo vestido con
las ropas de mi tía solo podía ser realmente magnifica.
-Ven, quiero tocarte.
Como yo le había ordenado Sonia se acercó,
entonces yo me coloque detrás y pegue mi cuerpo al suyo, mis manos recorrían
todo su cuerpo de arriba abajo acariciando tetitas, abdomen, culo, muslos, etc.
Mientras mi boca besaba su cuello y mis dientes mordisqueaban suavemente su
oreja derecha. Ella no decía nada, no refunfuño como era de esperar, e incluso,
se notaba en lo agitado de su respiración que le estaba empezando a gustar
aquel jueguecillo del chantaje.
-Dime Sonia, ¿te gusta lo que te hago?
-No me hagas decirlo, que me da vergüenza.
-¿Vergüenza? Vamos tú no tienes de eso
zorrita, dímelo, dime que te gusta.
Pero no había forma de su boca solo salía
una respiración agitada por lo caliente de la situación, de modo que di el
siguiente paso y metí mi mano bajo su falda, aparté el tanga a un lado y empecé
a tocar su polla. Ni que decir tiene que su polla ya estaba tan tiesa como el
mástil de un barco, así que me dedique a masturbarla con dureza durante un buen rato. Mi mano subía y bajaba a gran
velocidad recorriendo todo su falo mientras sus gemidos de placer eran cada vez
más evidentes.
-Ahhhh, ahhhh, ahhhh.
-¿Te gusta verdad? Eres bellísima primita.
-Ohhhh, dios mío, para, por favor, ohhhh
que gusto.
-Vamos dilo si lo estas deseando zorra di
que te gusta lo que te hace tu macho.
-Ahhhh, Vale lo confieso me gusta me vuelve
loca, me encanta, ¡¡¡dios!!! No pares por favor sigue que gusto me voy a
correr.
Ya tenía lo que buscaba, por fin estaba a
mis pies. Acto seguido a que pronunciara éstas palabras, casi sin dejarla
terminar de hablar hundí mi lengua en su boca y nuestras salivas se mezclaron
para proporcionarme el sabor más delicioso que había degustado en toda mi vida.
La situación había dado un giro de ciento ochenta grados, ahora no se quejaba sino
más bien todo lo contrario, apretaba con fuerza sus nalgas contra mi polla y
sus manos me sujetaban con fuerza los brazos, yo ni corto ni perezoso saque mi
lengua de su bocas y le ordené que escupiera en mi mano, ella sin dudarlo un
instante así lo hico. Con la mano bien lubricada volví a la carga pero ésta vez
con más potencia que la vez anterior.
-Dime que eres mía, solo mía, que soy tu
amo, que me perteneces.
-Si papi soy tuya, toda para ti, soy tu
putita.
-Claro que si mi cielo ¿ves como al final
eres una nenita?
-Si ¡¡¡dios que gusto!!! Soy tu nena hazme
lo que quieras.
-Joder estoy súper cachondo Sonia, vamos
por fa dame tu lechecita.
-Ahhhh, ahhhh, me corro papi me corro,
toma, toma, ahhhh.
Sonia se derramó por completo sobre mi mano,
ella quedo extasiada, nos volvimos a besar con deseo y yo le di mi mano para
que con su lengua limpiara su semen. Lo hizo de inmediato, sin impedimentos e
incuso lo saboreó antes de tragárselo.
Una vez hubo degustado su propio jugo le
indique que se pusiera de rodillas, yo me saqué el nabo y ella sin pensarlo dos
veces empezó a engullir de manera salvaje. Se nota que aunque nunca hubiera
estado con un chico le había practicado muchas mamadas al vibrador de la madre
pensando dios sabe en quien, erra un espectáculo digno de admirar, se la
tragaba hasta el fondo, hasta que la hacía desaparecer por completo en su
boquita y después volvía hacia la punta, se centraba en ella un pequeño rato y
la engullía de nuevo, todo esto aderezado con un sutil masaje de huevos que me
estaba llevando a la locura. Cuando ya no pude más la aparte de mi polla y la
levanté, la bese con rabia y vicio y la puse de cara a la pared, ella quedo con
sus manos en esta, mientras su delicioso culo estaba en pompa pidiendo guerra.
Sin dudarlo bajé la falda y el tanguita hasta sus tobillos, escupí en su culo y
tras meterle un par dedos durante unos segundos, le hinqué mis 20 cm lo más
hondo que pude.
-Ahhhh, cabrón sigue dame caña dame más
follame.
- Eso es puta pídelo me encanta que lo
pidas.
-Si papi quiero polla soy tu putita y quiero
polla.
- Toma has sido una nenita muy mala y te
pereces que te rompa el culo.
Joder como lo estaba gozando, mi nabo
entraba y salía de aquel culo como Pedro por su casa era espectacular como un
culito en apariencia tan estrecho podía tragar de aquel modo. Yo seguía
bombeando con fuerza mientras Sonia me animaba entre gemidos a que la siguiera
follando, si el paraíso existía tenía que ser algo muy parecido a la sensación
que recorría mi cuerpo en esos momentos. No me faltaba mucho para terminar así
que metí mi mano derecha bajo su blusa y le pechizque con fuerza uno de sus
pezones mientras mi otra mano agarro su pelo y tiré de ella hacia tras con
fuerza quedando su cuello arqueado, entonces empecé una serie de acometidas
brutales que hacía que mi miembro saliera por completo de su ano para volverse
a perder en sus entrañas con violencia, esto acompañados por sus gemidos y los
míos que demostraban cuanto estábamos disfrutando los dos. Finalmente clave mi
polla lo más profundo que pude en su culito por última vez y me corrí en lo más
hondo de su ser, fue espectacular, cuatro o cinco ráfagas de leche salieron de
mi interior para regar su precioso culo de zorrita.
Tras el acto yo quedé fundido, dejando caer
mi pecho sobre su espalda con mi pene todavía en su agujero.
-Gracias papi por hacerme una mujercita.
- No hay de que primita, yo también lo gocé
mucho, eres muy linda.
-Gracias de nuevo tu también me gustas
mucho, me encanta que seas tan machito en el sexo, como ya te habrás dado cuenta
me encanta que me dominen y me traten como la nena que realmente soy.
-Pues no te preocupes más por que de ahora
en adelante te voy a hacer disfrutar mucho.
-Eso espero papi.
Y dicho esto recogió su ropa que había por
el suelo y se metió en el cuarto de baño para darse una ducha. En cuanto a mí
deciros que miré el reloj y vi que ya era casi medio día así que recogí mis
cosas y me fui para mi casa pensando en que sería lo próximo que haría con mí
nueva prima Sonia.
CONTINUARA
Espero que les haya gustado el relato y que se lo hayan
pasado muy bien leyéndolo, si quieren pueden comentar tanto positiva como negativamente yo haré
caso a todas las sugerencias ya que quien no oye consejo no llega a viejo.
Saludos y gracias a todos y todas por dedicarme un rato de su tiempo.