Mi primo
Mi primo siempre es muy amable conmigo.
Hola a todos mis amigos lectores, quiero saludarles y nuevamente darles las gracias a todos y todas aquellas personas que han seguido mis relatos y se han tomado la molestia de escribirme algunas letras.
Es de verdad agradable escuchar todos los puntos de vista de ustedes y también es emocionante escuchar lindos piropos y comentarios atrevidos, es por eso que para este relato, les envío una foto de cómo iba vestida el día domingo, ya que mi relato se remonta a ese día, nuevamente en la casa de mis tíos, por Villa Coapa, y nuevamente mi primo hizo de las suyas.
Este relato, se lo quiero dedicar a William, un amigo bien lindo que he conocido por la red, y que espero que sigamos siendo muy amigos. Te mando un beso.
El domingo pasado, con la excusa de ver en familia el partido que disputarían los pumas contra el américa, mis padre y yo fuimos a la casa de mis tíos. Ese día hicimos carnes asadas y ensaladas de varios tipos, por cierto Edy estuvo como una hora con nosotros, después se despidió y se fue a casa, por supuesto me invitó que me fuera con él, pero como estaban ahí mis padres decidí quedarme hasta que ellos se fueran. Pasó toda la tarde y mi papá comenzó a tomar, fue entonces que mamá decidió que nos quedáramos ya que le da miedo cuando papá maneja tomado.
Fue una tarde después de todo muy de familia. Como se pueden ustedes dar cuenta, iba yo vestida muy de domingo, hasta cierto punto media fodonga, pero me sentía cómoda. Llevaba puesta una blusa delgadita de tirantes de color azul con un sostén de media copa, una minifalda de mezclilla, unas pantimedias de color blancas super transparentes, plateadas y satinadas, es por eso que brillan de esa forma, una tanguita de hilo dental de color blanca y unas sandalias también del color de la blusa. Mi tía me decía que me veía muy linda, y mi primito no me quitaba la vista de encima, es por eso que de repente mi novio se molestaba, yo le pedí que no hiciera caso ya que era mi primo y que no pasaba nada.
Dando las siete de la noche, mi primo me invitó a su recamara a que viéramos el programa de la academia en su tele ya que papá y mi tío estaban escuchando música de borrachos, entonces acepté y nos subimos los dos solos, y aunque de repente subía mamá para ver como estábamos y nos llevaban refrescos, estuvimos mucho tiempo solos recargados en su cama, yo tenía mis pies en la cabecera y mi cara estaba en frente de la tele, estaba recostada boca abajo. Él tenía su cabeza en la cabecera y estaba sentado en la cama, por lo que cuando yo volteaba la cara para platicar con él siempre lo sorprendía viéndome las piernas, ya que mi falda esta un poco chiquita, yo creo que él podía verme todo lo demás.
Así pasamos mucho tiempo, viendo el programa, platicando y de repente cotorreábamos un poco y entre broma y broma ponía sus manos en mis pies solamente. Cuando terminó el programa me dijo que si quería ver una película, pero le dije que mejor me dormía un poco ya que me sentía cansada. Él muy amablemente me puso una cobija sobre mi cuerpo y yo me quede dormida, no por mucho tiempo, pero en la misma posición. Él se sentó frente a la tele pero sentado sobre la alfombra del suelo, es decir que su cabeza quedaba cerca de la mía. No me di cuenta del tiempo que me quede dormida, hasta que entre sueños comencé a sentir como la mano de mi primo tocaba nuevamente mis pies; traté de reaccionar pero sin hacer ningún movimiento para no espantarlo y de reojo vi como ligeramente alzaba la cobija y su mano temblorosa llego a mi pantorrilla. Ahí se detuvo un momento, y poco a poco subía su mano hasta llegar a la parte posterior de mi rodilla, en ese momento yo tenía las piernas cerradas. Delicadamente me dio un beso en mis labios que por supuesto no respondí por estar supuestamente dormida.
Fue entonces cuando volvió a su lugar ya que se escuchaban pasos de alguien en la escalera, no me di cuenta quien era porque mi cabeza estaba hacia el otro lado, solo que mi primo dijo, no te preocupes esta dormida.
Aproveche en ese momento para abrir ligeramente mis labios y comencé a respirar por la boca de forma muy tenue. Poco rato después, volvió a la posición de ataque, su mano seguía temblando pero ya estaba a medio muslo, ahí acariciaba mis piernas hacia arriba y hacia abajo, de repente sentí como su mano trataba de jalar una de mis piernas de forma muy sutil para meter su mano en mi entrepierna. Para ese momento yo estaba muy excitada, y estaba a punto de tener mi primer orgasmo. Cuando jalo más mi pierna y pude sentir uno de sus dedos entre mis nalgas, sentí como me venía y ya sentía mojada no solo mi tanga, sino también mis medias, tenía ganas de moverme y disfrutar el orgasmo que mi primo me había provocado pero mantuve la respiración y me quede en la misma posición para no crear conflictos en ese momento. Puso nuevamente sus labios sobre los míos, pero cuando los sintió abiertos, con sus labios, jaló un poco mi labio inferior y lo comenzó a chupar.
Hasta que nuevamente se escucharon pasos en la escalera y tuvo que quitarse.
Lo cual aproveche para abrir las piernas sin que él se diera cuenta. Tan luego nos dejaron solos, el regresó a acariciar mis piernas pero se encontró con que estaban abiertas y el paso de su mano fue ahora más fácil que en su intento anterior. Cuando sentí completamente su mano en mi sexo, volví a tener otro orgasmo, pero ahora más fuerte, entonces no me quedo más remedio que hacerme la tonta y parecer que fuera yo a despertar, él se quito rápidamente para sentarse en la alfombra y frente a la tele.
Cuando escuche la voz de mamá diciéndome que ya era hora, que mi papá ya estaba en el coche y que solo me esperaban a mi. Desperté según yo, poco a poco abriendo los ojos y estirando mis manos hacia arriba, mamá se bajo rápidamente y yo me senté un poco en la cama y me quite la cobija sin darme cuenta de que mi falda estaba hasta arriba, mi primo se sentó junto a mi y me dijo, sabes que onda prima, bajate esa falda, la traes hasta arriba, me sonrojé un poco, me pare y me baje la falda hasta su posición normal.
Me despedí de él y le dije que me perdonara por haber ocupado su cama tanto tiempo, pero me dijo que no había problema, que él no tenía sueño y que regularmente siempre se duerme tarde. Me despedí de él con un beso en la mejilla y cuando me acerqué para besarlo, puso la mitad de sus labio sobre los míos y me dijo, sale prima que te vaya bien.
Espero que mi relato haya sido de su agrado, y como en otras ocasiones lo he dicho, espero sus comentarios y sugerencias en mi correo, espero que tengan una semana fantástica y que sigan atentos a todos estos relatos.
Un beso para todos. Bye