Mi primo

Mi Primo

Hola me llamo Saúl y tengo 26 años, mido 1.74, trigueño, grueso, cabello corto negro, ojos negros y bueno les voy a contar que pasó con unos de mis primos. El se llama Joel y es 10 años mayor que yo; mide 1.80, trigueño claro, cabello corto, guapo, varonil, musculoso debido a que hizo servicio militar y además frecuenta los gimnasios.

Cuando yo tenía 10 años una vez lo vi desnudo y bueno él ya con 20 años tenía un pene enorme incluso en estado de flacidez (18 cm. en ese estado), se lo vi sin que se diera cuenta y de ahí no pasó nada. Él desde muy joven comenzó su agitada vida sexual, no puedo precisar desde que edad se inició lo único que sé es que chica que estaba en su mira chica que se la llevaba a la cama; hasta incluso creo y estaría casi seguro que ha llevado a su cama a primas de nuestra familia, pero eso no me consta.

Así pasaban los años y él se seguía levantando a cuanta chica se le cruzara, todas caían, tenía ese don de convencer a las chicas. Ah! siempre se le supo aventuras con chicas, jamás con los de su mismo sexo, por eso es que nunca me atreví a insinuármele o a sugerirle algo.

Cuando yo tenía 18 años, obviamente el 28, acudimos en familia a una fiesta familiar y bueno bailamos, bebimos, comimos, nadie se emborrachó, todos nos acostamos por cansancio ya muy tarde. Por esas casualidades de la vida a mi me tocó dormir en una habitación en una cama de dos plazas ¿adivinen con quién?, pues sí con Joel. Pero yo en realidad no esperaba nada pues como siempre se le vio con chicas nunca pensé que quisiera tener algo con un chico y menos de su familia. Así es que esa noche pensaba sólo dormir, pero me equivoqué.

Ya para acostarnos me desnudé quedando sólo en calzoncillos y Joel hizo lo mismo, guau que bultote se maneja aunque se notaba que no estaba excitado y sin decir nada nos echamos a dormir. Nos echamos de espaldas uno al otro. No habrán pasado ni 5 minutos y el se volteó y se acercó a mi espalda, pude sentir su paquete rozar mi trasero, pero no supuse nada pues pensé que estaba dormido y lo hacía inconscientemente.

No fue así, sentí que se bajó el calzoncillo, se lo quitó por completo, y me bajó un poquito el mío y comenzó a rozar su pene flácido sobre mi trasero y yo me volteé bruscamente y lo miré de frente a los ojos. No me dejó ni hablar de frente me estampó tremendo beso al que no puse la menor resistencia.

Yo con una mano se la corría, guau el pene con el que tantas veces había soñado y me había masturbado, aún no lo veía pero mi mano no podía agarrar todo el contorno de su pene. Yo ya no podía más, dejé de besarlo y me bajé, por fin vi su verga, tal como la vez que lo vi desnudo cuando tenía 10 años. Aún flácida me la metí toda en la boca y comencé a succionar como loco, él ya jadeaba de placer. Sentí su verga crecer, ponerse dura y gruesa, ya no entraba toda en mi boca, llegó a medir 28 cm. en total erección y sólo una vez pude metérmela por completo en mi boca y sentí que la cabeza llegó hasta lo más profundo de mi garganta, después ya no podía me atoraba demasiado.

Él se puso de pie y yo me arrodillé en el piso siguiendo mamándosela, ahora él penetraba mi boca, yo esta quieto. Luego me acosté boca arriba en la cama y puse mi cabeza al filo de la cama y Joel me comenzó a penetrar por la boca y así estuvimos por 5 minutos hasta que por fin comenzó a retorcerse y expulsó grandes chorros de leche calentita en mi boca, todo me lo pasé, era delicioso, se lo dejé seco, se la mamé hasta que se volvió a poner dura y en ese instante me retiró su verga de mi boca y me empezó a besar con pasión.

Él bajó por mi pecho y se detuvo en mis tetillas que ya estaban totalmente erectas. Las pellizcó, lamió, chupó y guau las mordió de lo más delicioso. Mientras tanto metió 2 dedos en mi ano, los cuales entraban con regular facilidad. Me quitó por completo el calzoncillo y me puso boca abajo y me empezó a lamer las nalgas mientras las abría y su lengua recorría mi huequito ansioso. Lamió, lo llenó de saliva y me puso en posición de perrito.

Ya él acercó su cabeza a mi orificio y comenzó a remover la saliva y a combinarla con su pre-semen para lubricar más mi ano y así empezó a empujar, yo tenía miedo eran 28 cm. de pura carne, pero a la vez me excitaba y dejé que todo siguiera su cauce. Comenzó a meter la cabezota y les juro que no sentí dolor al contrario sentí un placer increíble. Joel al darse cuenta metió toda su pinga de un solo golpe y ahí si sentí dolor pero estaba tan excitado y tan lubricado que el dolor instantáneamente se convirtió en placer.

Él comenzó a bombear y yo jadeaba ah ah ay uh ah ah uy ohhhhhh. Él se retorcía de placer, se echó sobre mí y comenzó a besarme la espalda y a pellizcarme mis tetillas una a una. En eso sentí que su verga se ponía más gruesa y dura y sentí que convulsionaba y era que estaba a punto de reventar, así lo hizo, escupió chorros y chorros de leche dentro de mí y yo de la excitación gritaba algo fuerte y el se seguía moviendo hasta que su verga dejó de estar dura y así la mantuvo en mi huequito.

La sacó y se echó a mi lado, yo ya estaba boca arriba con una erección (mi pene no es descomunal, pero funciona y mi primo o mejor dicho mi ocasional amante le iba dar placer a mi pistolita). Él se recostó sobre mí y comenzó a morderme las tetillas y a meterme dos dedos en mi ano aun con la leche que él había dejado dentro de mí lo cual facilitó que los dedos entraran en mi ano lubricado por ese rico esperma. Cogió mi mano y la puso sobre mi pistolita, era obvio que él no la iba a agarrar así es que comencé a corrérmela mientras que el me mordía el pecho y me penetraba con sus dedos. Al raro ya no soporté más y eyaculé como nunca, salpiqué mi pecho, el de Joel y algo de nuestras caras. Él sacó los dedos de mi ano y los puso en mi boca para que chupe el sabor combinado de mi y su esperma y así lo hice, luego con sus dedos me limpiaba el pecho y me hacía chupar toda la leche que yo había eyaculado hace instantes.

Me besó nos recostamos a conversar. Me dijo que sentía excitación hacia mí, pero que no le dijera a nadie por su reputación a lo que yo respondí que él tampoco diga nada pues de mí tampoco nadie sabe mi condición gay. Le pregunté porqué yo, que si él tenía a la chica que el quisiera porqué buscar a un chico y el me dijo sabía que contigo no me iba a equivocar, ves ninguna mujer me la ha mamado como tú, nunca he eyaculado así culeándome a una jerma ni penetrando una conchita. Siempre te veía las nalgas y me encantaban la gordita que estaban y siempre quise algo pero recién se dio la oportunidad, tampoco es que quiera ser tu pareja pero si quieres lo hacemos cuando los dos podamos. Yo no le respondí, le estampé un beso y él se dio cuenta que mi respuesta era sííííííííí. Comenzamos de nuevo con la rutina.

Sin mentirles ese día me regaló leche 7 veces, una vez cuando terminó en mi boca, la segunda dentro de mí, la tercera en mi espalda, la cuarta en mi boca nuevamente, la quinta y la sexta dentro de mí y la sétima yo se la saqué a la fuerza y la recibí en mi garganta. Ah! y debo decirles que las 7 veces expulsó grandes chorros de leche todos por igual, fue una noche increíble, un amante como ninguno.

Así lo hicimos cada vez que los dos podíamos y siempre nos amanecíamos y me daba de 4 a 5 raciones de leche por sesión. Hasta viajamos en fiestas patrias o semana santa o año nuevo, solo los dos, en la familia no se sorprendían pues éramos primos y lo tomaban con naturalidad. Además el me confesó que nunca antes ni después que yo había estado con ningún otro hombre y que yo sería el único hombre en su vida. Ahora el está casad pero… adivinen ¿quién le dio su despedida de soltero? y adivinen ¿quién será el padrino de su primer hijo? Ustedes saben la respuesta. Sólo les puedo decir que aún casado me buscó un par de veces pero yo, aunque me moría de ganas de probar su leche y de que me penetre, ya no acepto por mi sobrinito quien además es mi ahijado y hasta que por fin él me comprendió y somos felices primos compadres.

Si te gusto mi historia o que te cuente algunas experiencias y tu a mí claro o quieres ser mi amigo escríbeme a elpirata287@hotmail.com