Mi primito, mi diablo y mi tortura 2

Mientras lloraba como tonta trataba de descubrir que mi verano era juego de un diablo muy peligroso y manipulador.

continuación...

No podía imaginar lo que mi hermano pretendía  me llevo arrastras por el cabello hasta el mueble y  me tiro como un saco de papas estaba súper enojado por lo que había visto  y yo no me atrevía a mirarle a los ojos ni  decirle  una sola palabra solo lloraba como una tonta la cabeza me dolió por la presión de su mano en mi cabello,-maldito desgraciado bufo y tú que te  calles  de una maldita vez jalándome por el brazo muy fuerte por qué lloras eh agarrándome por la cara, eres toda una putita no  hermanita.

-          No tienes derecho hablarme así suéltame Nicolás.

-          Que te suelte serás idiota no pasando su lengua por mi mejilla y soltándome quiero que te desnudes ahora.

-          ¿Qué? No por favor Nico no me hagas nada- grite asustada.

-          Que te desnudes te digo joder no me hagas perder la poca paciencia que me queda Angie, querías saber lo que era un hombre no, tu hermano mayor te enseñara no lo dudes y como eres todo una puta sé que te va gustar.

-          Estaba súper nerviosa no sabía que esperar de Nicolás estaba como trastornado tuve que desnudarme enfrente de él; Joder ya entiendo al pervertido de ley Angie, que tienes un cuerpo y unas tetas de infarto me dijo no pude evitar mirar cómo se manoseaba su miembro por encima del jeans; tráeme una lata de cerveza de la nevera muévete si no quieres que haga algo de lo que me puedo arrepentir.

-           por mi parte me moría de la vergüenza estar totalmente desnuda enfrente de Nicolás, pero tan bien un poco excitante una vez en la cocina tuve que quedarme un rato pegada con la puerta de la nevera abierta para refrescarme con el vapor frio estar en esa situación me ponía súper caliente.

-          ¿Que inventa la putita de mi hermanita?- sentí como se me pegaba por detrás y me tomaba los senos con las manos masajeándolos fuertemente mientras que con una de sus piernas me abría las mías no me atrevía ni hablar -¿qué le permitiste hacer a ese desgraciado? Eh acaso que te chupara los senos y te metiera el pene por aquí dijo metiendo dos dedos por mi vagina asiendo que diera un salto, pero él me tenía fuerte mente agarrada por detrás.

-          No hagas eso Nico rogué

-          Imposible Angie, en lo único que pienso es en meterte mi pene en el culo con toda la fuerza que tengo hasta que no puedas más del dolor y te arrepientas de ser tan puta.

-           Nico por favor… volví a rogar.

-          Cállate te dije no tienen derecho a reclamar ni pedir nada ahora necesito tus manos aquí como buena niña que eres - subiéndomelas encima de la base superior de la nevera con la toalla que colgaba de la puerta del refrigerador me tapo la boca para que no pudiera hablar, esto te va a gustar hermanita dijo dejándome en esa posición, yo estaba súper excitada esperando su próximo movimiento.

-          vaya sí que eres puta me dijo al oído pegándoseme por detrás haciendo que me estremeciera, podía sentir su pene en mi espalda erecto por debajo del pantalón hizo unos cuantos movimientos y sentí la cabeza de su pene rozándome ya no podía respirar; en un solo día no podía haberme convertido en una adicta y cogerme a mi primo y mi hermano, pero los jugos de mi vagina comenzaban a chorrear está súper excitada el morbo y la rudeza de las manos de mi hermano por mi cuerpo y además de tenerlo a mi espalda rozándome me estaba volviendo loca mientras sus dedos salían y entraban de mi raja haciendo que soltaras  grititos de placer.

-          Te gusta verdad me susurro al oído mientras su lengua recorría mi nuca estremeciéndome,- detente Nicolás.

-          ¡Imposible¡ no necesitamos preámbulos hermanita me dijo, esto es solo parte de tu castigo dijo metiéndome un dedo por mi ano haciendo que diera un salto por ahí no por favor.

-           Que estrechito es el culito de mi hermanita sacando su dedo y volviéndolo a meter haciendo que de mi boca se escaparan grititos de dolor y placer mezclados; por lo que veo el pervertido de nuestro primo no estuvo por aquí, mejor así el castigo es mayor sacando su dedo y pasándome la punta de su pene por mi agujero ábrete más hermanita.

-           No Nicolás  para por favor volví a rogar por ahí no pedí con lo poco que me permitía la toalla en mi boca

-          Que te cayes te digo maldita sea Angie, no me hagas perder la paciencia mereces un castigo y esta es la mejor manera de hacerte daño  balbució esto te va a doler me susurro metiendo la cabeza de su pene en mi ano fuertemente a haciendo que saltara, pero él me sostuvo por la cadera tranquila me dijo entre mis gritos de dolor  - sabes esto sentí cuando te vi en la cama con ese hijo de puta; dijo metiéndome el pene más profundo era  mucho más largo  y grueso que de mi primo me sentía a punto de perder la conciencia.

-          Nico grite jadeando quitándome la toalla de la boca buscando aire para poder respirar recostándome como todo el peso de mi cuerpo en el pecho de mi hermano para descanzar pero el volvió a empujar su pene para meterlo por completo impidiendome que me adactara al tamaño sentía, que me estaba partiendo en dos pedazos mientras con sus manos masajeaba mis senos y jugaba con la punta de mis pezones.

-          Quiero que me  sientas  dentro tuyo hermanita por completo me dijo en un susurro ahora te  enseñe el dolor  de verte con ese hijo de puta de nuestro primo te voy a enseñar lo rico y apretadito que se siente estar dentro del culito de mi hermanita pequeña dijo posando su dedos indice y mayor  de su mano derecha en mi clitoris comenzó a masajearme suavemente, intentando relajar mi cuerpo poco a poco fui sintiendo como mi ano se acomodaba al grosor de su  pene vamos relájate mi pequeña para que disfrutes mi respiraciones fueron tomando fuerza y volviendose entrecortadas de la exitacion nicolas, comenzo un mete y saca de su pene duro haciendo que explotara con el; me sentía llena y cansada de placer los movimientos se hacian mas rapidos dentro de mi estreches sentí como gemia en mi oido hasta que un liquido caliente y espezo se escurria por mis piernas no podía moverme las piernas me templaban nicolas, tubo que tomarme entre sus brazos para no caernos al suelo y  acto seguido me tomaba entre sus brazos para llevarme al mueble de la sala totalmente agotada mi hermano mayor me habia desvirgado por mi ano de la formas mas salvaje y me habia gustado que estaba pasando conmigo me desconocia completamente me sentia pegajosa no quise moverme pero solo me cubri  con uno de los cojines del sofa mientras los ojos de nicolas, observaban cada uno de mis movimientos lo mire y lo que vi reflejado en ellos era odio y arrepentimiento pero tambien algo mas que no sabia interpretar.

-          Lo siento quise decirle pero, el no me lo permitio porque dio la vuelta y se marcho dejándome completamente sola, en el mueble llore hasta sentirme agotada mi hermano mayor me odiaba y yo era la unica culpable.

pasaron dos dias y yo no me atrevia ni ah salir de mi habitacion al menos que fuese a lo necesario como buscar comida y volverme a enserrarme mi hermano adrian, llamo y dijo que se quedaria un par de semanas mas en casa de mi abuela paterna mi tio ruben, estaba enojado por que mi primo habia dejado el semestre y  viajado a casa de un amigo no sabia a ciencia cierta donde estaba metido le habia confesado eso me  habia comentado mi madre en unos de los pocos encuentros fugases en la cosina sabia que todo era mi culpa; por otro lado mi hermano Nicolás llegaba cada día de madrugada golpeando todas las puertas y en la mañana solo escuchaba las discusiones con mi  madre reclamándole lo borracho que había llegado me sentía miserable; la situación con mi tía seguía igual solo a unos  días para su cirugía una noche en que nos habíamos quedado solos Salí a buscar que comer  antes que mi hermano llegara y pudiera encontrármelo no me atrevía a enfrentarlo desde lo sucedido lo que menos me esperaba era que Nicolás, estuviese en casa sentado en la mesa de la cocina bebiendo nada más entrar sentí que me acuchillaba con la mirada pero seguía sin decir palabra busque en la despensa rápidamente un par de galletas quería salir lo más pronto posible…

-          Deberías tomarlo con más calma  y dejar de esconderte de mi hermanita, me pare en seco al escuchar su voz con esconderte en esa estúpida habitación no vas olvidar lo que hicimos créeme ni el alcohol a podido hacer olvidar ese maldito momento me dijo parándose de la silla con toda la calma y sentándose en el filo de la mesa de la cocina con los brazos cruzados lo que me pregunto es porque no puedo quitar tu imagen de mi cabeza y peor porque deseo volver a repetirlo lo que paso en cada rincón de esta maldita casa ¿sabes lo difícil que es para mí  todas las noches pensar que no me perteneces? no, no tienes ni la más remota idea.

-          Nicolás lo siento…

-          Sentirlo no deberías decir esas palabras cuando lo que quiero es volver a tocarte, torturarte que grite Angie esto no estaba en mis planes perdóname pequeña abrazándome fuertemente soy el único culpable de todo y me odio por lo que paso me entere tarde y no pude hacer nada decía Nicolás pero yo no entendía nada de lo que estaba diciéndome mi cuerpo se estremeció al escucharlo dios ¿qué me estaba pasando?¿estaba volviéndome acaso loca? Me pregunte mentalmente pero quería volver a sentí sus manos en mi cuerpo; Salí de la cocina corriendo y resbale en los escalones dos veces antes de poder llegar al segundo piso y para colmo de males había soltado las galletas cuando Nicolás me abrazo me quede sentada en el primer escalón superior totalmente cansada agotada.

-          Angie, escuche su voz tan cerca de mi mejilla que intente alejarme arrastras pero él se abalanzo cayendo bruscamente encima de mi ¿No te queras ir muy lejos de mi verdad? Me Pregunto presionando mi cuerpo del suyo sentí sus labios rozar los mío no sabía si me lo había inventado o era una realidad de lo sutil que había sido el rose te prometo no volver hacerte daño como en la cocina pero se me hace tan difícil pequeña no tocarte o morder cada uno de tus pezones hasta hacer que grites mi hombre… sin atreverse a terminar la frase buscando mi mirada.

-           Nico lo siento volvía repetir

-          No me digas eso no sabes el deseo y las ganas que tengo de estar contigo y lo difícil que se me hace contralarme hermanita, mordió mi labio superior suavemente para luego rozarlo después con la punta de su lengua maldición lo mejor será que te vayas a tu habitación no quiero despertar mi demonio interno es la única forma que tengo de protegerte de ese desgraciado.

-          No Nicolás, por favor restregando mi cuerpo con el suyo incitándolo para que no me dejara escapar estaba fuera de mi  cabales  quería mi hermano me tocara que hiciera conmigo lo que se le ocurriera quería tenerlo desnudo encima mío; dándome media vuelta para abrazarme,- solo quiero hacer esto por última vez me dijo era lo más dulce que mi hermano había hecho después de un rato volvió a posarme boca arriba nuevamente unió sus labios a los míos por unos segundos y parándose se marchó dejándome en el suelo.

-           Si  hubiese sabido que se estaba despidiendo de mi lo hubiese abrazado mas de verdad no tenía idea de nada de lo que estaba pasando entre mí en habitación y me tendí en la cama quedándome dormida de tanto llorar no sé cuánto tiempo había pasado pero me desperté  sintiendo algo frio entre mis piernas y vi como Nicolás, pasaba una lata de cerveza por mis muslos la alaba y destapaba y se pegaba un trago por fin despertaste Angie, estaba  comenzando a tener ideas de cómo hacerte pero esta me resulto más excitante ya que no eres un niña y te has convertido en una putita en todo el sentido de la palabra que no le importa cogerse a su hermano y su primo el mismo día he decido no cohibirme de tu hermoso cuerpo y disfrutarlo  te advierto que a partí de esta noche han ocurrido un sin números de eventos que te sorprenderán y un par de ideas interesantes.

-          Qué demonios estaba diciendo pensó Angie, y porque había vuelto la actitud del principio de Nicolás, ¿Qué quieres decir? Pregunte me asustas.

-           No sé porque mejor deberías mirar a tu alrededor hermanita hay alguien que quería verte con ansiedad.

-          De qué diablos estaba hablando Nicolás pero no pude evitar mirar a mi alrededor y vaya para mi sorpresa ley esta recostado de la puerta del baño mirándome con la sonrisa maliciosa que tanto me gustaba, -Que rayos pretendes Nicolás fue más una advertencia que una pregunta.

-          Yo nada solo que desde que desvirgue ese culito tan lindo y estrechito que tienes y se me han dado unas ganas locas de volver a repetirlo y como el viciosa de mi primito esta que se muere por ti al muy idita se le ocurrió traerlo también.

-          De que está hablando maldición Nicolás desgraciado estás loco y a ti ley que te pasa.

-          No me culpes Angie no pretendí que Nicolás terminara metido en todo esto pero no quería quedarme fuera de esto.

-          Piensa violarme…grite.

-          Jauja rio mi hermano Nicolás no creo eso Angie eres demasiado viciosa para hacer nada a la fuerza contigo te gusta todo esto deja de meterte en este momento debes de estar súper excitada con la idea de que vas a estar con tus dos hombres y deja de culparme que no tengo nada que ver con esto si no hubiese escuchado a ese desgraciado planearlo nunca me hubiese atrevido a ponerle una mano al culo de mi hermanito que tanto me gusta.

-          Lo que mi primo quiere decir primita es que somos los ángeles en comparación con el único diablo aquí y deberías conocerlo dijo vaciando que Nicolás abriera la puerta de la habitación me negué a creerlo lo que veían mis ojos mi hermano adrián está parado mirándome con una sonrisa dulce y cargada de malicia mi cuerpo se estremeció cuando lo vi entrar.

-          ¿Hola? Como está la hermanita mas preciosa que tengo me dijo asiendo que me estremeciera con solo escucharlo trague en seco mientras se acercaba lentamente hasta posar sus rodillas en la cama halándome desde el centro por la nuca donde me encontraba sentada junto sus labios a los mío dándome el beso mas ardiente y sensual que jamás me habían dado comenzó devorándome mientras con su lengua dada círculos exigiéndome que me negara a recibirlo me mordió, lamio y chupa más de una vez mis labios estaba como mareada me abrazo lamio mi cuello mi respiración cortada se mezcló con su perfume ya no podía soportarlo más preciosa me dijo con sus labios encima de los míos no sabes cuándo placer planeo darte me dijo soltándome  y parándose al pie de la cama devorándome con sus ojos quede de piedra cuando mirándome a los ojos dijo las palabras que nunca olvidare.-comiencen debo ver como se devoran a mi hermanita delante de mis ojos.

NOTA: Disculpen lo inconvenientes del primer relato parace que me invente una regla de gramatica y ortografia XD haber mejorado.