Mi primera y unica vez...

Mi primera y única vez...

Desde hace algún tiempo he sentido cierta atracción por los hombres, o mejor dicho, por los penes...

Todo comenzó a la edad de 10 años cuando estaba en casa d un amigo, siempre iba a su casa a jugar videojuegos y una de tantas tardes llegue a su casa para jugar, pase a su recamara pero el estaba tomando un baño; mientras yo instalaba la consola el salió de la regadera y entro al cuarto envuelto en una toalla, se la quito para ponerse su ropa interior y sin querer alcance a ver su pene que tenia un buen tamaño ya que el era 3 años mayor que yo. Después de eso quede impactado y encantado con los penes, aunque me considero bisexual ya que también me encantan las mujeres.

Hace un par de años mientras pasaba el tiempo en la computadora me encontré con una sala de chat gay, había entrado a varias salas de chat, pero nunca a una así, por lo que casi de inmediato ingrese. Después de charlar con varias personas empecé a charlar con Jaime, un chico de la misma ciudad que yo, charlamos de todo un poco y realmente nos caímos bien mutuamente, así que decidimos intercambiar correos para charlar en el messenger y mantenernos en contacto; así nos seguimos tratando hasta que decidimos vernos y charlar en persona.

Jaime trabajaba un cyber café, casi a diario iba a verlo ahí y hasta le ayudaba a atender ya que el lugar era negocio familiar y el era el encargado. Un día el lugar estaba vacío debido a que no hubo clases y la mayoría de los clientes eran estudiantes de una escuela cercana, así que aprovechamos el tiempo para charlar hasta que la platica llego al terreno sexual; nunca habíamos platicado de sexo, por que desde que nos conocimos todo fue en plan de amistad, nunca consideramos el sexo, pero ese día todo cambiaria.

Me pregunto que si me gustaban los videos porno a lo que conteste afirmativamente y también me pregunto si alguna vez había tenido sexo oral, a lo cual conteste que no; de repente llego alguien al lugar y hasta ahí quedo nuestra charla. Al poco tiempo el cliente dejo el lugar y en cuanto quedamos solos Jaime se acerco a mi e intento besarme, lo cual me sorprendió y lo evite, lo mire y de nuevo hizo a besarme, esta vez correspondí a su boca que buscaba la mía y nos fundimos en un beso apasionado, aunque algo extraño a la vez ya que nunca había besado a otro hombre. Mientras nos besábamos, el me acariciaba por debajo de mi camiseta, me tomaba los pezones con sus dedos y los apretaba lo cual me encanto, después me quito la camiseta y su boca abandono la mía para ir en busca de mis pezones, cosa que me calentó rapidísimo provocando una erección casi al instante, el lamía y besaba mi pecho mordisqueando levemente mis pezones lo cual me hacia sentir muy bien. Jaime al notar mi pene completamente erecto no perdió tiempo y comenzó a quitarme el pantalón y a acariciar mi pene por encima de mi ropa interior para después sacarlo y llevárselo a la boca, primero besándolo, lamiendo la puntita con su lengua y después meterlo hasta donde pudiera.

Yo no podía creerlo, era la primera vez que alguien me lo hacia, y lo mas excitante es que era otro hombre. Lo detuve pero solo para quitarme por completo el pantalón y acomodarme sobre la alfombra, ahí estaba sentado con las piernas separadas y Jaime entre ellas comiéndose mi verga. Enseguida se detuvo y se puso de pie, desnudándose por completo y dejando al descubierto su rica verga de unos 18 cm, completamente dura; se acerco hacia mi y casi por instinto lleve mi mano hacia su pene sintiéndolo caliente y durísimo, estaba muy nervioso y mis manos temblaban lo cual debió gustarle por que me pidió que lo apretara y así lo hice, poco a poco lo empecé a masturbar así como tantas veces lo había hecho conmigo mismo y como lo había fantaseado. Le dije que se sentara junto a mi y cuando lo hizo me abalance sobre el, lo bese y me fui directo a su verga que ya estaba húmeda, sin pensarlo la metí a mi boca de una sola vez y comencé a chuparla lentamente, entraba y salía de mi boca aquel rico trozo de carne que tanto había deseado tener en mis manos.

Jaime lo estaba disfrutando muchísimo y yo también, pero de pronto me pidió que me detuviera, el tenia otros planes y me pidió que me recostara junto a el y así lo hice. Me puso boca abajo y comenzó a acariciar mi espalda con su verga hasta bajar a mis nalgas, ahí me pidió que levantara el culo y se dispuso a lamerlo, me abría las nalgas y metía su lengua entre ellas acariciando mi ano... ¡que placer! Creí que la mamada había sido placentera pero eso iba mas allá, me retorcía, me encantaba. De pronto sentí que algo me entraba, era uno de sus dedos y mientras con la otra mano se la jalaba y me la jalaba, después metió otro de sus dedos lo cual me encanto, entraban y salían de mi culito que aun con dos dedos se mantenía un poco apretado. Era tanta mi calentura en se momento que sin pensarlo le dije "metela ya...", cosa que le agrado escuchar, se levanto y comenzó a frotar su pene sobre mi ano, después intento meterlo, lo empujaba pero no entraba, mi ano estaba muy estrecho por lo cual no pudo penetrarme, pero eso no le impidió disfrutar de mis nalgas ya que coloco su verga entre ellas y comenzó a simular que me penetraba, a lo cual correspondí moviendo el culo a su ritmo hasta que sentí que algo espeso y caliente resbalaba por mis nalgas y muslos, era su semen el cual salía a chorros mojándome también la espalda.

Enseguida se separo de mi recostándose sobre la alfombra, pero al ver que aun yo no terminaba, se acerco a mi llevándose nuevamente mi pene a su boca dándome unas chupadas aun mejores que las que ya me había dado, no tarde mucho en acabar lo cual le avise antes d hacerlo, pero el quería recibirlo y acelero el ritmo de las chupadas recibiendo toda mi descarga en su boca tragando parte de mi semen mientras lo demás escurría entre sus labios.

Después de eso nos quedamos un rato acostados en la alfombra abrazados y exhaustos por lo que había ocurrido.

Tiempo después Jaime tuvo que dejar la ciudad, y a pesar de que nunca repetimos lo ocurrido esa tarde, siempre lo recuerdo ya que el fue el primero y el único...