Mi primera y última vez en un sauna

Un amigo me habló tanto de los placeres que encontraba en un sauna, que fui, probé y nunca más volví.

MI PRIMERA Y ULTIMA VISITA A UN SAUNA Un amigo me había hablado tanto de que iba a un sauna y que allí le satisfacían todas sus fantasías y necesidades por lo que me animé a ir y conocer ese nuevo mundo para mi y según él tan lleno de placer... Acá en Montevideo hay un sauna muy conocido, se encuentra ubicado en el Bario Sur, una tarde de esas en que mis horarios me lo permitieron me acerqué hasta allí para ver y probar lo que había de tan especial que a mi amigo lo dejaba tan complacido. Me atendió un muchacho muy lindo de barbita y bigotito muy bien recortados, me entregó una toalla y luego me indicó los casilleros donde podía dejar mi ropa, me dio la llave y se fue a atender a otro señor que había entrado mientras me daba la llave. Subí la escalera y me encaminé al piso superior a ver que encontraba por allí, la toalla la tenía anudada a la cintura, pero recordé los comentarios de mi amigo que me había dicho que para "pescar" algo había que exhibir la "mercadería". Por esa razón me quité la toalla, me la colgué al hombro y comencé a pasearme totalmente desnudo por esa habitación, hasta que encontré un lugarcito medio oscuro en el que había mucha gente amontonada y según me había dicho mi amigo en esos lugares oscuros se encontraba lo "bueno". En cuanto entré allí pude sentir varias manos que tocaban todo mi cuerpo algunas me comenzaron a acaricar la pija de una manera tan suave que esta inmediatamente respondió a esos estímulos acompañados por dedos que trataban de meterse en mi orto húmedo por el vapor que estaba aumentado cada vez más o serían mis nervios que hacían transpirar todo mi cuerpo de una forma exagerada para ser un día invernal. Yo comencé a tantear pijas porque los mismos tipos que estaban acostumbrados a ir a ese lugar se encargaron de llevar mis manos hasta sus instrumentos, mis dedos tocaron vergas de todos los tamaños, grosores, colores y algunas ya estaban empapadas de precum y hasta toqué la de un señor gordo que estaba totalmente colgando hacia abajo chorreando semen porque alguien le había hecho alguna paja o alguna mamada y el tipo no aguantó más y eyaculó mojándose las piernas por las cuales se escurría su semen. Realmente, al salir iba a tener que pagar mi entrada y quería alguna verga espectacular, para pijas comunes ya había tenido bastantes y si había ido a ese sitio y me había encontrado con todas esas verga al aire iba a elegir a alguna que me pareciese interesante y digna de disfrutarla un buen rato. Al rato de esta tanteando y mirando vergas encontré algo digno de agasajar, mis ojos estaban tan fijos en las pijas que había por allí que ni vi la cara del tipo, solamente vi una verga tan cabezona y con un enorme tronco grueso que sin pensarlo dos veces me agaché y comencé a lamer ese manjar con mucha dificultad, traté de que esa cabeza tipo hongo pasase por mis labios hasta que los pasó, pero quedó trancada allí siendo empujada por su dueño que hacía lo imposible por lograr que se la chupase un poco, agarrándome la cabeza con las manos y empujando hacia dentro de mi boca, pero no pude chupar era demasiado gruesa para mi anatomía. La sacó porque me faltaba el aire, descanzamos un rato mirando a los demás especímenes que pululaban por allí. Había un muchacho de unos 28 años realmente hermoso, con un cuerpo de Adonis, muy trabajado en algún gimnasio con una hermosa pija larga y fina, con esa no hubiese tenido dificultades y la hubiese chupado muy bien, pero el destino antepuso al pijudo en mi camino primero que a ese efebo, estaba fregádose con un señor sesentón al cual le frotaba el culo con su verga pero no tenía serte ese señor no se la dejaba meter o ese era el juego previo de hacerse el difícil, lo miramos un poco mientras mi mano pajeaba a esa cabezona sin siquiera poder cerrarla porque no cabía dentro de ella, solamente mi mano quedaba abierta disfrutando de esa cabeza totalmente húmeda y resbalosa que cogía mi mano con una facilidad única!! El muchacho estaba muy agitado, el viejo lo había dejado caliente yéndose a otra sala, cosa que aproveché para mirarle bien la pija. El notó com se la miraba y me hizo una seña para que se la chupase, dejé a mi acompañante y me dediqué a lamer esa delicada cabeza que nada tenía que ver con la de su antecesor. Se la estuve mamando un buen rato mientras el de la pija cabezona me metía los dedos en mi culo y cuando los sacaba me lo lamía de un manera muy placentera. Me atraganté porque esa pija era muy larga y su dueño empujaba cada vez más contra mi garganta y no sé que más quería meter si se daba cuenta de que su pija no entraba más porque no había sitio para ella. Me puse a toser como loco y los ojos se me llenaron de lágrimas por el atragantamiento, pero éste ni se inmutó ya estaría acostumbrado que le sucediese eso a los valientes que se animaban a chupar semejante aparato. Me dio respiración boca a boca hasta que me fui calmando y su lengua comenzó a jugar con la mía, pero algo sentía en mi culo... Eran los dedos del "cabezudo" me había enterrado cuatro totalmente empapados de saliva o de alguna otra cosa pegajosa porque podía sentir como entraban en mi cuerpo con toda facilidad. Me asusté porque me di cuenta de las intenciones del tipo y no quería sufrir cuando me metiese esa cabeza por allí, por lo cual me retiré. Me encantaba sentir sus dedos girando allí dentro pero no estaba pronto o dispuesto a ser lastimado. Me puse de pie y de frente a él pude sentir su verga dura, miré y la vi totalmente blanca, no era por el condón que se había puesto sino por alguna crema que quien sabe de donde rayos había sacado... Al estar frente a frente le di la espalda al efebo cosa que éste aprovechó y me la empezó a acomodar en mi dilatada entrada trasera. Con toda facilidad pasó la cabeza y media pija dentro de mi recto, lo demás le costó dos empujadas y la cnsecuencia fue que me sentí empalado por eso tan largo que tenía mi nuevo amigo entre las piernas. El cabezón me dijo: -Ese culito era mío, yo lo preparé.... Sentí unas violentas metidas y sacadas hasta que con un tremendo gemido finalmente me la sacó y todo su semen chocó violentamente contra mi espalda, y al ir diluyéndose pude sentí que me mojaba mi agujero para terminar en la parte trasera de mis bolas. Los demás al sentir tantos gemido se pusieron a mirar y vieron cuando mi espalda era regada por esos calientes chorros de esperma recién expulsado. El cabezón me dio un empujón por lo que caí al piso y allí se puso sobre mi y me mandó esa cabeza de hongo contra mi entrada trasera, quedé inmovilizado por su peso sintiendo como mi culo todavía latía por la visita que había salido de él hacía unos instantes. Al tipo no le importó nada que algo frenase a su cabeza de hongo, estaría desesperado por meterla en algún agujero porque no reparó en eso ni en mis protestas empujó y con toda su fuerza quedó sobre mi. Mi esfínter se extendió con mucho dolor y le dio el paso libre, me quedé muy quieto con ese tipo apretado contra mis nalgas y metiendo todo lo que podía, después que la cabeza hubo pasado lo demás no fue problema, entró con suma facilidad. Con todo ese dolor mi pija se bajó casi totalmente y quedó apretada entre el piso húmedo y mi cuerpo. El lugar estaba cada vez más lleno de vapor y más oscuro por esa razón casi ni podía verles las caras a los tipos que andaban por allí de pija dura o mostrando el culo para que alguién se lo taladrase. Cerca de mi cara había una pija muy empapada por el precum, eso lo pude oler perfectamente ya que estaba a pocos centímetros de mi nariz, el dueño de esa verga regular de tamaño la acercó a mi boca me agarró de los pelos levantando mi cabeza y de a poco me la fue introduciendo en la boca sin pedirme permiso, chupé un buen rato mientras el cabezón seguía apretándome contra el piso. El tipo se agitó enseguida y su pija comenzó a latir cada vez más, como pude saqué una mano y lo empujé justo a tiempo para que no me llenase la boca de leche, él se la agarró con la mano y con dos o tres movimientos hizo que su leche cayese sobre mi cabeza, pero ahí no terminó me refregó la cabeza con una mano desparramándola por mi cabello. El cabezón empezó a moverse sobre mi tratando de sacármela y metérmela en cuanto sentía mis supiros de alivio cada vez que me dejaba vacío un trozo de mi recto, pero al llenármelo nuevamente me daba la sensación de que quería hacer de cuerpo por el trozo que lo llenaba, depués de un buen rato de meter y sacar esa pija cabezona de mi dolorido culo se notaba que el tipo estaba por acabar de un momento a otro. Podía oir los comentarios de los asistentes que decían que nunca habían visto que alguno de los presentes o ausentes haya soportado la pija del "Gorila", tanto tiempo como lo estaba haciendo yo. Me la sacó me dio la vuelta y ante las risas de todos por lo calamitoso de mi verga que estaba reducida al mínimo, el "Gorila comenzó una demostración de paja muy exhibicionista y cuando su leche comenzó a subir por su uretra, éste la apuntó a mi pija y me la empapó con su néctar el cual salió en gran cantidad. El Gorila deliraba del placer porque debe ser de esos que tienen semejante verga para alardear pero no la ponen seguido porque no encuentran tipos dispuestos a tragarse semejante verga, bueno yo no estaba dispuesto a soportarla, el tipo me había inmovilizado y me la había metido casi a la fuerza. Por lo general los culos son estrechos y secos por eso no tienen humedad suficiente para dejar pasar un cañón como el del Gorila. Pero lo genial fue que cuando el resto de los tipos lo escucharon al pijón gozar se vinieron como moscas a la miel y después que este me largo los chorros de leche sobre mi pija y pendejos entre aplausos y vítores nos empujaron hasta la luz porque querían ver el tamaño de su verga y la abertura que me había dejado en el orto, cosa que me encantò que me vieran como a una primera figura. Los tipos me decían cosas como que no lo podían creer, que era una bestia al soportar eso, me ofrecieron sus pijas para que las fuera chupando, me dolía enormemente el culo y sentía como que me entraba aire por la abertura tan pronunciada que el Gorila me había dejado, pero mi deseo no se había aplacado porque no había tenido ninguna eyaculación y ahí me prendí a toda clase de pijas de diversos colores, tamaños, grosores, cabezas, formas... No sé cuantas pijas chupé, mientras hacía todo eso mi pija se levantó de una manera impresionante, me dolía de dura que estaba, me la tocaron varios mientras yo me encargaba de chupar las que ponían a mi dispoción. Fue un delicia, hasta me di el tupé de rechazar algunas que no me gustaron o chorreaban mucho, esas me dan asco si no tengo confianza con el dueño de la pija no la chupo si esta chorreando. Mientras mi boca y manos estaban ocupadas un tipo gozó todo lo que quizo, me la metió y sacó como si mi culo fuese una olla, claro mi orto estaba totalmente insensibilizado porque lo habían literalmente roto de tanto que su esfínter había sido estirado. El tipo me decía: -No lo puedo creer, te entra toda y baila allí detro... Muchos se pajearon sobre mí y me acabaron por todas las partes de mi cuerpo que les apetecía, yo seguí chupando a lo loco y vi que muchas de esas pijas me largaban la leche en el pecho o sobre la cara. Cuando el Gorila quizo acabar otra vez, porque se pajeó todo el tiempo que los demás me hicieron de todo lo que se les antojaba, descabezó la verga y otra vez me llenó la espalda de leche, era una gran cantidad la que había sobre mi cuerpo la cual se escurrií por todos mis rincones cayendo por mis piernas hasta el piso. Nunca había visto ni sentido tanta leche sobre mi cuerpo como ese día!!! Mi pelo era una pasta pegoteada por la leche que habían derramado sobre mi cabeza unos cuantos tipos, mis pendejos eram otro pegote y ni que decir de mi piel!!!. Mis orejas, cejas, por todo lados tenía rastros de la leche de todos esos tipos, casi vomité del asco que me dio sentir que mi cuerpo estaba de esa forma. Hasta alguna gota de leche salía de mi boca porque a uno de ellos no lo pude sacar a tiempo y había comenzado a eyacular allí dentro antes de que pudiese rechazarlo. Muy contrariado y al mismo tiempo saturado de leche me fui a la otra habitación a bañarme mientras mis anfitriones se reían y seguían pajeándose a pesar de que las pijas ya se les habían bajado totalmente. Me metí a una ducha caliente y a los pocos segundos esa leche que se etaba secando sobre mi pelo comenzó a delizarse hacia abajo y fue a perderse en el resumidero de las duchas, mi mano trataba de masajear mi entrada posterior tratando de que recobrase sensibilidad pero era inútil, ese hoyo creí que no se cerraría nunca más. Cuando noté que mi cuerpo estaba libre de toda esa inmundicia que minutos antes lo cubría, vi que había un tipo en el baño que miraba mi pija como desesperado. Lo miré y ante mi sorpresa me di cuenta de que era el Dr. de Anatomía Patológica que había conocido en el verano en la ciudad de Carmelo y me había invitado a su casa con piscina!!! -Eduardo!!! -Omar!!! Nos gritamos muy sorprendidos. El tipo era casado, pero lo que mas le gustaba era chupar vergas, nunca más me había respondido los E-mails y hasta había cerrado su casilla para que no pudiese comunicarme con él!!! No dijimos nada más, se agachó y comenzó a hacerme una chupada magistral como las que me había hecho en su casa con piscina de Carmelo y que nunca supe por que no había querido un encuentro en Montevideo. Yo estaba agotado y dolorido, por lo tanto a las pocas lamidas y chupadas que me hizo me descargué en lo más profundo de su garganta. Luego me dijo que era la pija núnúmero 10 que ese día había chupado en el sauna, que venía todos los días a chupar pijas porque eso era lo que más le satisfacía. Me envolví en la toalla, bajé las escalera, me dirijí al gabinete donde estaba mi ropa, me vestí, salí y le pagué al chico de la puereta por las dos horas que había pasado allí dentro. Agarró el dinero y muy amable me dijo: -Espero que haya quedado satisfecho con su visita a nuestras instalaciones. Vuelva pronto... Le dije que sí, pero ni loco volvería a ese lugar, mi culo qedó tan deshecho que por un mes no volvieron los tejidos a sus lugares respectivos, me anduve cagando por todos lados, y con solo recordar la leche por todo mi cuerpo me dan ganas de vomitar. Hoy que lo recordé y me puse a narrarlo, estoy de pija dura y por mi pantalón afloran manchas de algo que esta manando de allí, pero mi culo tiene esa sensación terrible de que no puede cerrar el esfínter y... Un recuerdo muy especial para mi amigo Andi63 que es el culpable de que yo me metiese en un sauna por primera y última vez!!!! OMAR Cualquier comentario lo espero como siempre en: omarkiwil@yahoo.com