Mi primera vez y mi hermano 2

Al día siguiente de perder la virginidad con mi hermano, continuamos.

Hola, saludos y un beso a todos los lectores. Ya les conté como perdí mi virginidad con mi hermano, ahora quiero contarles lo que sucedió después.

Al siguiente día, mi hermano muy temprano entro en mi cuarto, despertándome con besos en mi boca. Me desperté y lo regresé a ver con una sonrisa. Le pregunte qué horas eran, respondiéndome que las 8 de la mañana.

Le dije: este sí que es un milagro, que tú te despiertes tan temprano es inusual, tu siempre eres el último en levantarte.

El me contesto: mi mama se acaba de ir. Además, casi no pude dormir solo de pensar en lo que hicimos ayer.

Yo le volví a sonreír y le dije que se acercara y en cuanto lo hizo le di un beso en los labios. Le dije que me esperara un momento pues debía ir al baño. Entre e hice lo que tenía que hacer, me lave los dientes y me eche agua en la cara para tratar de despertar bien.

Salí y él estaba acostado, me subí a la cama y lo comencé a besar apasionadamente, mientras, comenzó a tocar mis pechos por encima de mi piyama, el cual, es de dos piezas. Quitándome la parte de arriba, ahora si tomo mis senos directamente. El solo estaba en bóxer, tomo mi mano y la dirigió a su pene haciendo que la metiera en su bóxer para tomarlo y sentir que ya estaba bien duro. Continuamos besándonos y decidí mejor bajarle su bóxer, pues me incomodaba un poco para jugar con su pene, lo comencé a pajear de arriba abajo y se sentía muy duro, realmente estaba excitado mi hermanito. Yo por dentro ya quería que me lo metiera, así que no perdí el tiempo, me separe de él y me quite la parte de debajo de mi piyama, también me quite mi calzoncito, quedando completamente desnuda.

Él estaba recostado observando mi cuerpo, me acerque nuevamente y de inmediato tome su duro pene y le di un besito mientras lo regresaba a ver de manera picara, lo metí en mi boca y comencé a chuparlo, lo sacaba y le daba lengüetazos, lo succionaba, le daba leves mordidas y volvía a mamarlo como loca, el tomo mi cabeza y me comenzó a marcar con ello el movimiento, mientras con mi mano que me quedaba libre me dedique a tocar mi clítoris, de vez en cuando metía un dedo o pasaba mi mano sobre mi rajita, ya quería sentirlo dentro. Dejé de chupárselo y le dije quiero que la metas ya me calenté, anda que no aguanto, esto es tu culpa. Me sonrió y me dijo que me complacería, que tomaría la responsabilidad, me tumbo sobre la cama puso mis piernas sobre su hombro y coloco su pene en la entrada de mi conchita metiéndolo de un solo golpe, haciendo que yo soltara un apagado aaah de entre placer y un ligero dolorcito, no esperaba que me la metería de golpe.  Lo regresé a ver y le dije te pasas la hubieras metido poco a poco. Me sonrió, se acercó me beso y me dijo tu primera vez ya paso ayer, calla y disfruta que eso es lo que querías

Justo cuando le iba decir algo comenzó a meter y sacar un poco rápido su pene de mi rajita, yo solo cerré los ojos e hice mi cabeza hacia atrás y apreté un poco los dientes, mientras el me penetraba duro, después bajo un poco el ritmo y comenzó a darme más suave, justo cuando iba abriendo los ojos incremento el ritmo nuevamente, diciéndome haber hermanita que no esto era lo que querías, yo solo atine a decir un si entre gemido, bajo nuevamente el ritmo, nos regresamos a ver a los ojos y nos reímos cómplices del placer que ambos sentimos, mi hermanito estaba feliz y penetrándome, complaciendo a su hermanita, en eso paro el movimiento por completo y saco su pene diciéndome que me quería volver a dar en 4. Yo gustosa acepte y me coloque, abrió mis nalgas y el me comenzó a chupar mi vagina e introdujo dos dedos para después comenzar un movimiento de penetración hacia dentro y hacia fuera, lo cual me producía placer, pero yo quería sentir algo más grande que solo sus dedos y le dije que me lo metiera ya, así lo hizo, me lo volvió a meter de un solo golpe, cosa que vaya que agradecí, en cuanto lo metió solté un si dame por favor hermanito, dame duro párteme no te frenes hasta que te vengas o no dejare que me lo metas otra vez, al oír eso me dijo, eso es lo que quieres, eso te daré y comenzó a bombearme rápidamente hasta el hecho de darme un golpe en mi nalga que en lugar de molestarme o arderme me gusto, siéntela me decía me encanta como me aprietas, la presión hace que mi pene se sienta increíble.

Me tomaba de las caderas y hacia que me moviera más rápido y me gustaba escuchar ese sonido de él chocando con mis nalguitas, cada que me la clavaba hasta el fondo. Dame más fuerte le decía yo, que se siente bien rico, esto es la gloria papi dame más, mis brazos ya no soportaron la posición y poco a poco comencé a caer sobre la cama hasta que definitivamente caí y el quedo penetrándome sobre mi cuando me dijo muévete más que ya no tardo en venirme, acelero dándome muy rápido y fuerte diciendo ya casi, ya casi, a que rico se siente, aquí voy y dicho esto saco su pene y me vertió todo su calientito chorro en mis nalguitas, una vez que soltó todo, se desplomo sobre mí, besando mi espalda cosa que hizo que se me erizara la piel, el aun continuo asiendo movimientos sobre mis nalgas con su pene como si me estuviera penetrando. Pero ya no se sentía tan duro, ya iba perdiendo firmeza y tamaño.

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Se bajó de mí y colocándose a un costado, me miro a los ojos y comenzamos a darnos besos de piquito hasta enfundarnos en otro beso apasionado. Se levantó y fue por papel higiénico y me limpio su lechita que estaba aún sobre mis nalgas. Le dije que se fuera a cambiar para bajar a desayunar, pues tener sexo me había dejado hambrienta, pero ahora de otro tipo de comida jeje, me dio un último beso, se puso su bóxer y salió del cuarto. Me levante así desnuda como estaba y me metí abañar, en la ducha al sentir caer el agua aún estaba algo excitada y al lavar mi vagina me comencé a tocar el clítoris y a jugar con él, acababa de ser penetrada por mi hermano pero aun así me sentía un poco caliente, metí mis dedos en mi rajita y comencé a tocarme recordando como me lo metía y más me excitaba, con una mano tenia mis dedos adentro y con la otra tallaba mi clítoris, cuando oí a mi hermano gritarme desde la puerta que si tardaría mucho en bajar, a lo cual le grite en 5 min bajo y pues tuve que interrumpir para terminar de bañarme.