Mi primera vez y con el maduro de mi adolecencia

Mi primera vez, a pesar de no ser una niña ya, fue con el maduro que conoci siendo casi una niña, lo cual pude realizar despues de varios años, pero valio la pena.

Mi primer encuentro con un maduro se dio siendo aun siendo virgen y ante las presiones familiares y de la sociedad tuve que abstenerme de llegar a un encuentro total con este hombre que su sola presencia me volvía loca, por lo menos por el momento.

Lo conocí por medio de una tía mía, el era amigo de su esposo y yo al visitarla a ella lo vi por primera vez, desde el mismo momento que nos presentaron la atracción fue mutua, como después me lo haría saber.

El en ese tiempo contaba con 35 años y yo con solo 16 por cumplir y aunque no era precisamente una modelo, me defendía bastante bien, ya que desde muy joven me desarrolle del cuerpo, así que a los 15 años contaba con unos pechos grandes, firmes y muy sensibles al tacto, caderas anchas y unas nalgas como muchos amantes me los han dicho, muy apetecibles ya que soy muy nalgona. El sin embargo no era para nada fue de lo normal, alto, delgado pero con una incipiente pancita, pero lo que mas me atraía de el era su cara, con una barba de cerrada y bien cuidada, unas manos que después descubrí que apenas lograban tomar totalmente mis grandes pechos, siempre muy bien vestido y oliendo a limpio.

Nuestros encuentros solo fueron por medio de las visitas que yo hacia a mi tía, hasta que un día que ella no se encontraba puede charla a solas con el, ya que se había pasado a habitar el departamento de arriba al cual yo acudí a saber del paradero de mi tía, invitándome a pasar, lo cual acepte al momento.

Charlamos animosamente y aunque se notaba que yo le atraía, nunca intento nada más, aunque ya para ese tiempo sabia que seria una mujer con mucho deseo sexual, ya que no me habría negado a entregarme totalmente a el, así como lo he hecho posteriormente a esta etapa con mi maduro, con diversos amantes que he tenido, sobre todo desde que conozco el mundo Swinger.

Por cuestiones normales de la vida dejamos de vernos, pero nunca deje de pensar en ese nombre maduro. Comente que por cuestiones familiares, nunca había tenido relaciones sexuales con ningún novio a pesar de ya haber contado con varios a los cuales paraba en seco a tratar de ir más allá de los arrumacos y besos.

Al contar con 19 años y estar trabajando en una oficia de tramites vehiculares, el apareció en la oficina a realizar un tramite, enseguida lo reconocí, su misma presencia varonil, su mismo olor a limpio, más maduro, con muchas canas más sin perder ese atractivo que tanto me hipnotizaba. Se sorprendió al saludarlo tan familiarmente y al reconocerme quien era, no pudo evitar recorrerme con la mirada, claro para ese tiempo yo ya contaba con más madures y mi cuerpo había terminado de desarrollarse totalmente, había adelgazado varios kilos y estaba como decía mi novio, muy buena. Me dio su numero de celular para cualquier cosa que se me ofreciera y claro que se me ofrecía algo.

No pude esperar más y al salir de mi jornada de trabajo le llame temiendo que no me contestara por estar tal vez con su esposa e hijos, pero contrario a eso respondió casi enseguida, le pedí verlo ya que decidí aventarme con todo.

Por supuesto que accedió y en media hora esta deteniendo su auto frente a mi, me hizo subir no sin antes darme un fuerte abrazo que hizo que mis pezones se pararan al instante y empezara a mojar mi tanguita, nos besamos en la mejilla, nos vimos a la cara y no pudimos detenernos, nos besamos apasionadamente y eso desato todo, me pregunto a donde quería ir y como había decidido ir por todo, le dije que a donde pudiera hacerme suya. Me pregunto que si estaba segura y como respuesta le di un beso apasionado, que nos llevo a salir enseguida a un motel.

Entramos en la habitación y aunque estaba más que excitada y deseosa de que me hiciera suya, aun tenia temores sobre si le iba a gustar y complacer una joven inexperta en el sexo (aunque eso no era del todo cierto). Me abrazo por atrás y comenzó a besarme el cuello, enseguida mi cuerpo respondió, mis pezones se pusieron más duros que antes y yo deseaba que me tomara en ese momento pero el había decidido que todo fuera con más calma pero no por eso menos intenso. Siguió besándome mientras desabrochaba mi blusa, con lo cual salieron rebotando mis pechos agradecidos de ser liberados, los cuales tomo entre sus manos, lo cuales les decía anteriormente apenas y podía tomar uno con una sola mano.

Se pego a ellos como un becerro a su madre, y entre cada lamida, me dio a saber que eso era algo de lo que el ansiaba, disfrutar de mis generosas tetas, a mi esto me puso a mil si es que se podía más. Después de disfrutar al máximo de mis pechos, de succionarlos, morderlos sin hacerme daño, yo quería ser penetrada, así se lo hice saber.

  • Quiero que me penetres, quiero ser tuya, esto es algo que he deseado desde que te conocí!!!

  • Mi niña linda déjame disfrutar de tu cuerpo, déjame saber lo que hay dentro de ti, penetrarte, hacer mía, es lo que he deseado desde hace mucho pero primero quiero que goces al sentir como recorro tu cuerpo con mi boca, permíteme hacerte feliz con mis caricias

-Siiii, amor mío hazme tuya!!

Nos fundimos en un apasionado beso, nos ofrecimos mutuamente nuestras lenguas, las cuales nos devoramos mutuamente, siguió después de unos instantes con mi cuello, regreso a mis tetas que tanto le había gustado, le pedí que las mordiera, así lo hizo y sentí tocar el cielo, con sus manos iba recorriendo todo el resto de mi cuerpo, preparando para enseguida ser recorrido por su lengua, por sus besos, hasta llegar a mi vagina, vagina que procuraba tener libre de cualquier pelito que creciera, la cual primero dio leves besos, besos que significaron fuertes choques eléctricos.

Lentamente su lengua fue abriéndose paso entre unos labios que no necesitaron mucha estimulación ya que debido a que deseaban ser comidos, se abrieron como una flor, con lo cual el se prendió a mi botoncito, lamió con esa lengua maravillosa cada rincón de mi vagina, hasta encontrar ese punto con el cual me vuelvo loca, le pedí que me mordiera, lo cual hizo levemente.

  • Noo, más fuerte!!!, le exigí yo, al responder a mi exigencia llego con ello mi primer orgasmo, un orgasmo tan intenso, el cual me provoco una fuerte convulsión de mi cuerpo, haciendo derramar mis jugos vaginales directo a su boca, los cuales el sorbió con avidez.

-Si papi, así, así, papi, que ricooooo!!!!

  • Mi niña, gracias por este regalo, me dijo al terminar de sorbe mis jugos y así poder desprenderse momentáneamente de mi botoncito, para proceder con el recorrido de mi cuerpo, el cual beso nuevamente hasta llegar a mis pies, los cuales siempre mantengo con un impecable pedicure, primero paso rozando con su lengua mis pies, creyendo que rechazaría ese tipo de caricias, acto que me hizo excitarme nuevamente, ya que este tipo de caricias (lamer los pies) me enciende casi más que el que laman mis tetas, recorrió dedo por dedo, lamió entre los mismos, el ruido que hacia al proporcionarme este tipo de caricias, me tenia cada vez más excitada, hasta llegar al limite de pedirle, casi rogarle ser penetrada.

  • Hazme tuya, amorrrrr!!!! Ya no me martirices, deseando tu miembro en mi interior, Papi, hazme tuya (Papi, esta palabra estaba haciendo magia en la excitación de el, ya que el solo mencionarla nuevamente, el dejo de lamer mis pies, para enseguida poner el pene en la entrada de mi vagina).

  • Mi niña al fin, al fin serás mía.

Poco a poco (a pesar de que en la actualidad siempre gusto de lo contrario, quiero ser penetrada de un empujón y hasta la empuñadura) empezó a meter su miembro en mi botoncito hasta topar con lo que seria mi himen, hecho que le sorprendió, debido a mi edad como posteriormente me lo haría saber, ante lo cual intento retirarse, por lo cual me prendí a su boca.

  • Continua, no te detengas, quiero ser tuya totalmente, exclame con total excitación, bese su cuello para eliminar cualquier duda.

Continúo con la penetración, y a pesar de que por un lado era doloroso, mi excitación era tal que lejos de quejarme, deje escapar un gemido de excitación, con lo cual el continuo, con una maravillosa delicadeza, introduciendo su miembro hasta llegar al fondo de mi ser, tras lo cual espero unos breves segundo para mi cuerpo se acostumbrara a ese maravilloso miembro que posea (ya que si no es de una longitud descomunal, si posea unos generosos 18 cm provisto de además un buen grosor), provocando un nuevo orgasmo.

  • Papi, dame duro, te necesito, hazme llegar al éxtasis!!!

Con lo cual acto seguido nos fundimos en un rico beso mientras el empezaba con el mete y saca tan deseado por mi, debido a mi deseo yo también empecé a moverme al compás de sus embestidas, las cuales se acoplaron volviéndose fuertes y rítmicas, prolongándose hasta que empecé a sentir un calor que me quemaba, era una tremenda excitación, continuamos con el mete y saca por un rato más, hasta que nuestros cuerpos se acompasaron en un éxtasis total, provocándome a mi primeramente llegar a otro nuevo orgasmo, (acompañado de unos gemidos que demostraban el estado de satisfacción en que me encontraba), este más completo que el anterior, ya que había sido completamente su mujer, tras lo cual el manifestó su llegada con unos gemidos intenso, intentado salirse de mi, para evitar un posible embarazo.

  • Noo, te quiero por completo dentro de mi, quiero tu ser, tu esencia, tu semen en mi interior, no te preocupes por nada, existe la píldora del día siguiente, dicho esto estallo dentro de mi ser, con lo cual probé por primera vez una rica venida con todo y lechita….

Este relato si es largo es por que he querido compartir mi primera vez y mi realización con el maduro que tanto movió mi vida desde que era una simple adolescente, espero continuar con el relato de mi experiencia con este maduro…