Mi primera vez y como me cambio la vida-Parte 2
Como el macho que me desvirgino empezo a hacer suyo y a cambiarme trnsformandome en loq ue me iba gustando y volviendo con cada cojida q me daba
Mi Primera Vez Y Como Me Cambio La Vida (Parte 2)
Como les conté en mi anterior relato la desvirgada que me Luis D. fue espectacular y me quede con muchas ganas de verlo de nuevo.
Después de una sesión de desvirgada espectacular que me había dado Luis D. y que me había dejado con ganas de mas, solo que tenía que esperar dos días para volver a verlo, llegue a mi casa y todo fue normal cuando llego mi esposa. Solo que yo me pase parte de la noche tocando mi huequito recién perforado y apreciando lo dilatado, sensible e hinchado que me había dejado mi macho. A la mañana siguiente desperté resplandeciente y lleno de energía. Mi esposa me dio un beso delicioso y tome desayuno con ella. Cuando me despedí de ella, ambos rumbo a nuestros respectivos lugares de trabajo la apreté contra mí y la bese delicioso mientras ella me acariciaba la verga. Me dijo que esta noche lo quería toda para ella. A lo que le dije que sí, que se prepare y nos despedimos. Mi esposa y yo hemos tenido una relación muy linda y llena de sexo.
Cuando llegue al trabajo encendí el ordenador y pensaba esperar a mi macho que me hablara. No quería llamarlo porque él me había dicho que lo haría, claro que me moría por saber de él. Al no tener respuesta empecé a trabajar en los proyectos que tenía pendiente no sin dejar de pensar en cómo me comporte la tarde anterior. De vez en cuando paraba como perdido en las nubes pensando en los múltiples orgasmos que me había hecho sentir o en como sentía su tremenda verga deslizarse dentro mío.
Pasó la tarde bastante rápida, y no salió Luis en el chat o me llamo. Salí del trabajo y fui a dar una vuelta una de las calles céntricas ya que necesitaba hacer arreglar mi reloj y en uno de esos ratos mientras curioseaba pase por un sex shop. Apenas lo vi, me dio medio vergüenza entrar, pero lo hice. Cuando entre había un joven bastante simpático, de muy buena presentación y muy atento que me atendió. Allí me empezó a mostrar los diferentes productos que tenían. En eso vi un vibrador del mismo grosor y tamaño como la que tenía Luis D. y se me paro de solo pensar en la verga de Luis D. en ese rato pensé, que si algún día me dejaba de coger mi macho ya tendría su reemplazo, sin darme cuenta que el muchacho me miraba y veía la erección que ese vibrador o mis pensamientos me producían, así que decidí comprarlo y llevarlo a casa. Cuando le dije al muchacho que me atendía y me observaba detenidamente que lo llevaría, Me dijo es un tamaño ideal y lo disfrutara. Eso me dejo media nervioso a lo que dije, es para mi esposa, quiero hacerla probar nuevas cosas, a lo que él me dijo, a ellas también les encanta, como dando me a entender, que a mí no me engañas. Me sentí nervioso pero ha la vez un poco excitado. Me acerque para que lo envuelva y me ofreció unas bolitas conectadas por una pita. Me dijo esto es para que disfrute más el sexo anal, hizo una pausa y añadió su esposa. Como para hacerme entender de qué las disfrutaría yo. Creo que me sonroje un poco, pero hice caso omiso y seguí mirando mientras me las envolvían el vibrador y las bolitas. En una de las vitrinas había unos vibradores mucho más grandes que el que estaba comprando y me quede pensando si alguna vez llegaría a probar algo de ese grosor y tamaño, a lo que el joven que me atendía me trajo a la realidad. Él se dio cuenta que estaba en las nubes o perdido en el espacio. Me dijo entregándome las bolitas y el vibrador, no se preocupe señor que si este le llega a quedar un poco pequeño a usted o su esposa o ya no los satisface hay los colosales, se rio y me dijo que esas eran para los golosos que ya nada los satisfacía. Le dije, no creo que mi esposa llegue a necesitar una de esas, y él me respondió con tono picaresco pero suave, y usted? A lo que lo mire y pude mirar como me observaba con deseo y lujuria. Le respondí, a mí me encantan los reales, no los de plástico, y me sonreí, dejándolo mudo. Al joven que me atendió. Al entrar a su negocio pude ver que estaba bien armado y llevaba una buena verga. Lo percibí al ver el bulto de su pantalón. Luego me dijo que si deseaba había películas de todo tipo y para todo gusto guiándome a un cuarto de puras películas. Allí había cubículos donde varias personas veían alguna película. Me dijo las puede alquilar o comprar. Acá están las secciones, indicándome, las porno heteras, las lesbianas, los gais, las transexuales, las travestis. Aunque en esta sección es donde más alquilan y donde están las mejores películas refiriéndose a las gay y agarrándose el paquete, como demostrándome que lo estaba enloqueciendo. Interesante, le dije y acá es la sección reservada. Como es eso, le respondí, venga y le muestro replico. Lo seguí e ingresamos a un acuarto bastante oscuro, allí puso una película gay donde el hombre se la chupaba a otro que tenía tremenda verga y al lado otro se cogía a su amigo patas al hombro, tal como Luis d. lo había hecho conmigo la tarde anterior. El solo ver eso me excito de sobre manera y se me puso re dura y armaba carpa con mi pantalón, cosa que el joven que me mostraba el cuarto se percató inmediatamente. El siguió hablando e indicándome que cada que sale el cliente es limpiado y desinfectado toda la habitación, así que no tiene que preocuparse de lo limpio que mantenemos este cuarto y en eso pasa por detrás mío rozándome con su paquete mi colita. Eso me excita bastante y trato de ignorarlo mientras veía la tremenda cogida que se daban los chicos de la película y yo sin darme cuenta empecé a acariciarme la verga. Esto lo noto el joven y se puso a mi lado y con su mano me indicaba donde estaban los controles de luz y volumen y a cada que pasaba por mi colita la sobaba con delicadeza a lo que ya cuando sabía que lo haría retrocedí o mejor pronuncie mi colita hacia atrás así tener mejor contacto para acariciarme. Me sentí nervioso, excitado y sobre todo con miedo, recién había sido desvirgado y ya me molestaba otro hombre, sería que tenía escrito en la frente puta desesperada necesita verga? Le dije que tenía que irme que estaba retrasado para una reunión, con el pretexto de escapar de ahí y no caer en sus manos, cosa que en otra oportunidad me habría encantado, pero que prefirió dejar pasar esta oportunidad. Le dije pasare para ver que otros productos tienes cualquier rato. Saco una tarjeta y me dijo si necesita algo solo llámeme, y apunto su número de celular indicándome que a ese número lo podía llamar a cualquier hora. Entregándome su tarjeta y diciéndome yo soy Enrique rozo con sus dedos mi mano, como acariciándome y dándome una señal de flirteo, eso me estremeció enterito a lo que le respondí, Roberto mucho gusto. Él dijo muchísimos gusto. Me miraba con unos ojos que me desvestían y sentía lujuria y deseo hacia mí. En cierta forma me gustaba como me demostraba que me deseaba, pero decidí hacerme el que no me di cuenta de sus intenciones y salí de allí con dirección a mi casa. Camino al coche pensé que como nunca me había dado cuenta que habían hombres que me miraban, es mas a un par de ellos los vi con los ojos clavados en mi culo. Dentro de mí pensaba que tal vez caminaba como loca desde que me desvirgaron la tarde anterior, pero sabía que siempre tuve un caminar y actuar varonil. Pero quede intrigado de darme cuenta en una sola tarde que al menos unos 6 hombres me hicieron el entre, me miraron con ojos lujuriosos y de deseo o los pille contemplando el bello culo que me gasto para mirarme después haciéndome saber que lo estaban contemplando. Llegue al coche y me dirigí a casa. En el trayecto pensaba en la sensaciones que tuve cuando fui desvirgado, como me encantaba sentir ese pedazo de verga dentro de mí y como me gustaba que me trate Luis como su puta. En eso suena el celular, contesto y era mi esposa que me preguntaba dónde estaba? Le dije que camino a casa y vos? Yo acabo de llegar a casa. Apúrate que quiero verte me dijo? Ok amor voy rápido dije y colgué. Acelere un poco la velocidad del coche y llegue a casa. Allí el living estaba con las luces apagadas y solo una tenue luz de la calle iluminaba. Ingrese a la casa llamando a mi esposa. Amor ya llegue!!! Dónde estás? Me contesto acá!!!! Y me dirigí hacia donde venía la voz. Cuando llegue al baño la vi dentro el jacuzzy, me acerque a darle un beso y me dijo ven para que nos relajemos. Ok ya vengo le dije. Me fui a la cocina, saque una botella de vino tinto y dos copas, las lleve a la habitación y las coloque en la cómoda mientras me desvestía. Cuando acabe de hacer eso saque el vibrador que estaba envuelto en papel de regalo y la coloque sobre la mesa de velador de mi esposa y las bolitas en mi velador para tenerlas más a mano. Me desvestí y me dirigí al jacuzzy llevando las copas y la botella de vino. Ingrese y apenas estuve a su lado mi esposa me dio un tremendo beso y empezó a besarme apasionadamente que me fue poniendo la verga dura, empecé a acariciarle su rajita y ella gemía. La notaba su rajita súper suave, la hice sentar sobre el borde del jacuzzy para tener vista completa de su conchita y vi que se había rasurado completamente y me puse a comerle la conchita con una dedicación que la estaba haciendo gritar de excitación y de los orgasmos que le causaba. Le metía mi lengua en su rajita y le mordía suave la punta de su clítoris haciéndola gritar de excitación y mientras hacía eso empecé a darle pequeños masajitos con mis dedos al huequito de su culo, que la hacían gemir y cada que sentía mis dedos levantaba para darme acceso. Ella ya estaba recostada sobre el borde del jacuzzy y me daba acceso a darle una comida de culo que la tenía en convulsiones. Dentro de mí decía que así estuve ayer mientras mi macho Luis D. me comía el culo. Empezó a gritar, amor que me estás haciendo?, me estas volviendo loca y empezaba a meterle un dedito que a cada metida se arqueaba de excitación. Ya cuando estaba que me rogaba que se la meta, le dije vamos al cuarto. Ella en un santiamén ya estaba tirada en la cama.
Allí empecé a acariciarla de nuevo y a lamer sus bellos pechos. Mi esposa tenía en esta época 36 años. Tiene unas piernas bellísimas trabajadas por el gimnasio y los ejercicios diarios. Tiene una cola espectacular, ojos celestes y una figura que llama la atención. Ahora creo que esta mucho más bella que nunca y cada que se acerca a los 40 me parece que esta divina. Bueno ya en la cama empecé a comerle su conchita y hacerla gemir mientras acariciaba y masajeaba con mis dedos su huequito. Ella estaba que se derretía de placer y sin que se dé cuenta agarre las bolitas suavemente para que no hagan ruido y empecé a darle una comida deliciosa a su huequito y a meter mi lengua como cogiéndola con mi lengua. Ella gritaba diciendo que le encantaba lo que le hacía y que siga, al poco rato que ya la tenía bastante dilatadita empecé a meterle suavemente las bolitas mientras seguía comiendo su huequito y alternaba con su conchita y su clítoris. Ella estaba tremendamente mojada y me encantaba saborear sus jugos. Después de que terminar de depositar todas las bolitas dentro del culo de mi amada esposa, le dije que quería hacer un 69 y ella se colocó sobre mí y empecé a comérmela y a jugar con mis dedos en su culo. Ella me decía que cada que le metía mi dedo en el culo se sentía llena, sin darse cuenta que tenía como 7 bolitas dentro que la estaban haciendo gritar de placer. Y cuando estaba que no daba más se reclino y avanzo hacia adelante quedando sobre mi verga y empezó a clavársela en su concha y a decir que no aguantaba más, y mientras hacía eso empecé a meterle los dedos en el culo. Ella gritaba de placer y en una de esas cabalgadas saca mi verga de su concha y se la coloca en la puerta de su culo y me dice que lo quería toda dentro de ella sin darme tiempo a decirle que tenía algo en el culo y que tenía que sacárselo. Ella empezó a sentarse y a gritar de placer y dolor, pero no dejaba de caerse sobre mi verga hasta que estuvo toda dentro de ella. Sentía las bolas alrededor de mi verga y era una sensación impresionante. Ella empezó a cabalgarme y a gritar de excitación ya que a cada embestida las bolitas se desacomodaban y al entrar hacían presión en su pared anal, haciéndola sentir una serie de sensaciones y orgasmos anales que no paraba de hacerla estremecer y gritar. Me decía amor este una bestia en la cama y se retorcía y cabalgaba como loca.
Hasta que empezó a tener un orgasmo tras otro que la dejo tendida sobre mis piernas y mi verga empezó a salirse de su colita. Cuando estaba tendida sobre mis piernas toda hecha trapo empecé a sacarle las bolitas y ella me dijo que haces que me estas excitando de nuevo, le dije que con tanta excitación no me dio a sacarle unas bolitas que le había metido en el culo que la habían puesto a mil. Me dijo eres un dañino pero me encanto amor y se dio la vuelta para darme un beso como los que me gusta que me dé.
Ya cuando estaba más relajada y nos besábamos , le preguntaba si le había gustado todo y me decía que le había encantado y que le gusto que después de mucho tiempo la haya cogido por el culo y que esta vez la había hecho sentir súper caliente y que quería que se lo vuelva hacer. Yo le dijo que si, que de hoy en adelante ambos huequitos estarán bien atendidos y que alguna vez ambos al mismo tiempo tendrán su atención. Ella me dijo a qué te refieres que al mismo tiempo, y le dije que había traído a un amigo, se puso súper tensa y tapándose dije que? Me incline sobre ella para llegar a su velador y agarre el vibrador envuelto en papel de regalo. Le dije este será nuestro nuevo amiguito y espero te guste. Me miro y lo abrió rápidamente. Cuando lo vio, me dijo, no, eso no me lo meterás, verdad? Yo le dije que se relaje, que poco a poco ira conociendo a Luis. Yo muy descarado le puse Luis para que me haga recuerdo a mi macho. La bese y empecé a acariciar sus tetas, a lamerlas y a bajar hasta su bella conchita que me esperaba abiertita para que me la coma. La comía con desesperación y como queriendo engullirme tremenda concha. Seguía comiéndomela y mientras empezaba a morderle su clítoris que sabía que la volvía súper cachonda empecé a acariciar el huequito de su culo, que al sentir mis dedos empezó a estremecerse y a tener un orgasmo anal.
Entonces le dije que quería un 69 y ella se puso en posición y empecé a comerle la concha y a alternar comiéndole el culo hasta que la tenía súper dilatada del culo y tome el vibrador y mientras le comía el clítoris empecé a metérsela el vibrador. Al principio se quedó medio incrédula que esté haciendo eso, pero al sentir la punta del vibrador gimió y me dijo métemela amor y empecé a hundírsela el vibrador hasta que casi desapareció dentro su culo, la sacaba y la metía, y ella me la chupaba como si me lo fuera a arrancar, luego se movió en dirección de mis pies mientras yo seguía el mete y saque del vibrador de su culito y entre sus gritos y convulsiones se sentó sobre mi verga metiéndosela toda y ya tenía el culo lleno con el vibrador y empezó a gritar y a cabalgarme. Amor eres increíble. Te amo. Cógeme como tu puta, quiero que me hagas todo amor. Dame más fuerte por el culo y movía rápido el vibrador y ella la sacaba mi verga hasta la puntita y se dejaba caer de golpe haciéndola gritar y convulsionar a cada embestida, tanto del vibrador como de mi verga. Hasta que me dijo, vente amor conmigo y los dos empezamos a tener un espectacular orgasmo y nos vinimos juntos. No podía creer que mi esposa haya aguantado una doble penetración. Ella quedo exhausta. Quedamos tendidos y se la fui sacando el vibrador. Ella tenía una cara de satisfacción y yo también. Ya eran la 11 de la noche. Apague las luces y me fui a acostar. Nos quedamos dormidos inmediatamente.
A eso de las 5 de la mañana siento que me la estaban chupando y medio dormido y despierto veo a mi esposa dándome una mamada de aquellas. Me la tenía re dura. Ella bajaba hasta mis huevos y volvía a subir chupándola toda. De pronto me dice que me ponga dos almohadas debajo de mis caderas. Le hago caso y empieza a chupármela y baja hasta mis huevos y vuelve a mi verga y otra vez a los huevos, pero cada vez que bajaba a mis huevos su lengua se adentraba más y más hacia mi huequito, que a cada lametazo me hacía brincar y dar sensaciones que me las habían hecho sentir ayer. De pronto agarra la almohada y la pone debajo mis caderas y medio levanta mis piernas y empieza a darme un beso negro delicioso. Nunca antes me lo había hecho. Me comía y me metía su lengua de la misma forma que me lo hizo Luis D. el día anterior. Me hacía gemir de placer y por un momento pensé que estaba con él, pero la voz de mi esposa me trajo a la realidad y empezó a comerme más fuerte el culo y chupar mi verga. Y mientras me lo hacía, agarra su blusa y de uno me lo pone sobre los ojos amarrándome para que no vea lo que haría. Y vuelve a comerme el culo y chuparme la verga y cuando estaba en mi verga masajeaba más profundo cada vez mi hoyito, sintiendo que ya me metía un dedo. Me decía te gusta amor? Y le contestaba que sí, gimiendo, y de pronto empieza a meterme dos dedos, yo me hacía al que no aguantaba el dolor, de miedo a que se dé cuenta que no era virgen, y me decía amor tranquilízate. Quiero hacerte enteramente feliz y le contestaba ya amor pero despacio. Y ella me decía que no me preocupe. Al cabo de un rato me tenía metido 3 dedos. Me los sacaba y metía. Después de un rato se pone en un 69 invertido donde yo estaba arriba y ella abajo y la empiezo a comer y ella a chupármela y a comerme el huequito de una forma que me tenía re dilatado y empiezo a sentir que me va clavando el vibrador. Yo salte en asombro y le dije que eso no, que nunca me habían invadido mi colita. Me rogo que me dejara, lo cual dentro mío lo deseaba como loco. Le dije pero que con cuidado. Y ella volvió a su faena de dilatarme y comerme bien, mientras yo le daba una comida de concha increíble que la tenía gimiendo. En eso siento que me empieza a meter el vibrador, le pedía que lo haga suave y ya cuando lo tenía adentro empieza el mete y saca y yo a mover mis caderas en círculos que me derretían. A ese punto no me importaba si mi esposa creía que había probado verga antes. En eso me dice que se la meta pero que no me saque el vibrador. Empiezo a metérsela, ella abriendo sus piernas y yo encima. Y mientras se la metía y sacaba ella me metía y sacaba del culo el vibrador. Sentía que me derretía. Empecé a tener un triple orgasmo, me venía dentro de mi esposa, sentía una cantidad de orgasmos anales que me estremecían de la cabeza a los pies y un orgasmo en la punta de mi huequito que me enloquecía. La saque de su concha y mientras ella retiraba el vibrador de mi culo, bajaba para darme una mamada y dejar mi verga limpia. La bese y le agradecí. Le dije que me llevo a las nubes. Y ella me dijo vos también amor. Entre y me duche. Debo mencionar que con la compra de los dos juguetes nuestra relación sexual y de matrimonio ha mejorado tremendamente, no es que era mala, pero ahora somos mucho más sexuales y más abiertos a experimentar nuevas cosas. Claro que nunca le diría mi aventura del día anterior. Me duche después de darle un beso delicioso a mi esposa y me pidió que vuelva más temprano que quería seguir disfrutándome. Que se había quedado picada. Le dije que asi lo haría. Tome el coche y me dirigí a la oficina. En el trayecto recordaba como mi esposa me había metido el vibrador y como me hizo venir. Cuando llegue a la oficina, estaba contento pero agotado. Encendí el ordenador y me fui a preparar un café. Cuando volví empecé a revisar mi correo. Y mientras lo hacia abrí el chat. Pasaron unos minutos y recibí un mensaje de Luis D. Se acababa se conectar al chat.
Hola mi amor? Escribió. Le conteste: cómo estas? Que me cuentas? Pues acá contando las horas para hacerte mío nuevamente, me dijo. Me quede pensando y me gustaba la idea. A que hora podrás escaparte del trabajo? me pregunto. Le dije que a eso de las 3 si le parecía. Por mi seria ese rato, pero no quería demostrarle que estaba ansioso de verlo. Y pensaste en mi? Pregunto. Le dije que sí, que lo único que hice fue pensar en cómo me hizo suyo. Veo que te estas olvidándote que eres mi mujer y tienes que referirte a vos en sentido femenino. Eso que no se te olvide, me contesto. Ok papito, asi será. Conteste.
Mi amor, mira estas poses y respóndeme cual te gusta? Y adjunto estas fotos.
Me dijo, las poses que ya las hicimos son la # 1; # 3; # 5 y la # 6. Hoy te ensenare algunas otras y de seguro que repetiremos alguna de las que ya hicimos. El solo ver el cuadro de poses me puso a mil. Le dije que estaba para satisfacerlo y que el haga las poses que desee yo las aceptare. Me dijo que muy bien que a las 3 en el mismo lugar me estaría esperando.
Toda la mañana me la pasaba viendo las fotos y me re calentaba en solo pensar que me cogería nuevamente. Pensaba que en el lapso de dos días me había vuelto una puta, me había cogido mi hombre a su regalado gusto, había hecho el amor con mi esposa y me había dejado meter un vibrador en el culo con ella y tuve los orgasmos más intensos.
El reloj ya marcaba la 1 de la tarde asi que fui preparando todo para no dejar nada pendiente en la oficina. Le comunique a mi secretaria que me avise cuando eran las 2 de la tarde que tenía una reunión a las 3 y no quería llegar tarde. Me dijo que asi lo haría. Aproveche que salieron todos de la oficina y me fui al baño de mujeres. Allí hay bides, asi que me di una buena aseada a mi bello culo para estar limpia para mi hombre. Me puse una crema con loción para que huela bien y me arregle para estar atento cuando llame mi secretaria. Ingrese a mi oficina y empece a dejar todo listo cuando me llamo mi secretaria para decirme que ya eran las 2 de la tarde. Agarre el maletín y salí despidiéndome de ella indicándole que era muy posible que no vuelva. Ya en el camino llame a mi esposa para ver en que andaba. Me dijo amor estoy yendo con unas amigas a tomar un café y después pasare por la casa de María, una amiga de ella a hablar un rato y estaré en casa tipo 8. Está bien mi amor? Le dije que sí. Que me tuvo todo el día pensando en la sesión de amor que tuvimos. Me dijo me encanto todo mi amor y espero a que llegues para que te haga más cositas, yo me rei y le conteste, noooo, yo te las hare a vos.. Me dijo ok veremos. Te amo. Y nos despedimos.
Llegue un poco antes al lugar de encuentro con mi hombre asi que estuve esperándolo. A los pocos minutos llego él y se subió al auto saludándome. Hola amor como estas? Le conteste bien, extrañándote. Me dijo está bien, porque quiero que cada vez más me extrañes y más quieras estar conmigo. Le conteste, eso espero también de vos. Me acaricio la pierna y me dijo vamos yendo que la faena será dura y larga hoy dándome un guiño.
Lo que ocurrió se los cuento en la tercera parte de esta historia.
Espero les guste mis relatos. Mi correo electrónico es robert_gj7777@hotmail.com . Espero sus comentarios y si desean me escriben a este mail.